jueves, febrero 26, 2015

Cine de (altos) vuelos

El otro día vi Los amantes pasajeros, de Almodóvar. Y, aunque me gusta mucho el cine de Almodóvar, la peli me dejó un regusto agridulce. Es entretenida, sí, pero nada más. Es bastante insulsa en algunos momentos. Parece que no es lo que podríamos esperar de alguien que ha ganado dos Oscars.

 Y al día siguiente, me dio por buscar críticas sobre la película, y, en general, encontré muchas muy negativas. Sin embargo, en Film Affinity encontré una que me hizo pensar. ¿Y si, en realidad, se trata de una película hecha con una intencionalidad alegórica?
Llevo desde entonces dándole vueltas a esa idea. ¿Realmente podemos verla como algo alegórico? Pensemos.
En la película vemos a la gente que viaja en clase turista drogada y dormida, sin enterarse de lo que pasa y del riesgo que corren, lo que sería una alegoría de nuestra sociedad, en la que una gran masa de gente vive “adormecida” por el fútbol y Gran Hermano. Sin embargo, el resto de las personas del avión, los que sí saben lo que pasa, son o bien gente de ética discutible (un empresario corrupto, una prostituta de alto standing que chantajea a sus clientes, un asesino a sueldo), o personas con más buena voluntad que medios para afrontar la situación (la chica que asegura ser vidente, la tripulación del avión). Y así toda la gente que conoce la realidad la afronta con alcohol, drogas, sexo y canciones, como si no quisieran que la fiesta terminara a pesar de que es posible que el avión se estrelle.
Entonces, desde este punto de vista, la película estará hecha en dos niveles: un nivel superficial en el que solo veríamos una película excesiva, colorista y pretendidamente divertida, que nos recuerda a los trabajos que hacía Almodóvar en los ochenta, y un nivel más profundo en el que el avión a punto de estrellarse es una alegoría de la sociedad actual.
No sé si será así, pero al menos, a mí me parece que es posible.
Eso sí, el número musical es impagable.

miércoles, febrero 25, 2015

El debate

Hoy, mientras entrenaba, estaba escuchando el Debate sobre el Estado de la Nación en la radio. Y no veáis lo bien que se levantan pesas cuando uno está cabreado. Y es que no pude evitar enfadarme mientras escuchaba a Mariano Rajoy hablar, porque Rajoy basó su discurso en hacer lo que mejor sabe hacer: mentir y amenazar.
Habló de la herencia recibida. Que no digo yo que la situación no fuera mala al final del Gobierno de Zapatero, pero ya ha pasado tiempo suficiente como para que Rajoy cambie de argumentos. Y después se dedicó a lanzar un discurso triunfalista trufado de buenos datos macroeconómicos que son reales, sí, pero que no son los únicos que se deben tener en cuenta.
Por ejemplo, deberíamos tener en cuenta que durante el Gobierno de Rajoy se recortó en Sanidad, en Educación o en Dependencia. Que se nos ha recortado en derechos sociales y laborales. Que la precariedad laboral es la norma, y que la desigualdad ha crecido. Todo eso hay que tenerlo en cuenta.
Después, empezó a hacer promesas, y, por ejemplo, nos dijo que se podían crear tres millones de empleos. Claro, que, si recordáis, es más o menos lo mismo que decía hace cuatro años.
Luego, casi al final, empezó a amenazar, diciendo que es él o el caos. Que con otros se iría al traste el crecimiento, decía.
Y por último, Pedro Sánchez le hizo perder los estribos y se mostó como es: un maleducado que está asustado por la realidad.
Lo que yo me pregunto es si él será consciente de que quien está hundido ya no puede creer sus palabras.
Y también me pregunto qué hay que tomar para ver el mundo tan bonito como lo ve Rajoy.

martes, febrero 24, 2015

¿Dónde está la socialdemocracia?

Desde hace algún tiempo, estamos asistiendo a la progresiva pérdida de relevancia del principal partido de la oposición, el PSOE, que cada vez más parece envuelto en un proceso de desarticulación, con un líder falto de carisma y al que nos cuesta mucho tomar en serio, y con fricciones internas que se han saldado con la salida de algunos de sus miembros.
Claro, que también en otros partidos de izquierda, como Izquierda Unida, estamos viendo fricciones internas (como las que llevaron a la salida de Tania Sánchez de la coalición). Sin embargo, en IU se está sabiendo responder a todo esto de forma mucho más efectiva (o, al menos, menos chapucera).
En un momento en el que la desastrosa gestión del Partido Popular en el Gobierno central está haciendo que cada vez más votantes del PP se planteen su voto, la pregunta es obvia: ¿por qué el PSOE no es capaz de rentabilizar electoralmente ese descontento hacia el PP?
Podríamos pensar que los errores de los tiempos de Zapatero todavía pesan, y seguramente para algunas personas sea así. O podríamos pensar también que mucha gente prefiere “pasarse” a Podemos, que también puede ser.
Sin embargo, buscando una explicación más global y menos centrada en la política nacional, podemos abrir nuestro punto de vista y darnos cuenta de que la socialdemocracia está perdiendo peso en toda Europa. Y entonces, la pregunta sería: ¿por qué la socialdemocracia, que tradicionalmente ha sido la corriente que ha servido de contrapeso a los desmanes de los partidos conservadores, cada vez tiene menos peso?
Durante los años ochenta y noventa, los partidos socialdemócratas se enfrascaron en la búsqueda de la llamada Tercera Vía, que, entre otras cosas, supuso que esos partidos socialdemócratas fueran perdiendo interés en sus bases sociales de carácter obrero (la “O” de PSOE), para volver la mirada hacia las cada vez más numerosas y boyantes clases medias. De este modo, olvidaron a la que, hasta ese momento, había sido su principal base social.
A la vez, en países como Gran Bretaña, los Gobiernos conservadores, con el de Thatcher como ejemplo paradigmático, llevaron a cabo una campaña de desarticulación y desprestigio de los sindicatos, que supuso destrozar el poder sindical. Así, la clase obrera perdió, de un plumazo, el apoyo político y sindical con el que había contado hasta ese momento.
Y ahora, en este momento de crisis, esa clase obrera se encuentra, en buena parte, desorientada, al no tener un partido al que volver la mirada, ya que comprende que los partidos socialdemócratas ya no están interesados en ella, y entonces se produce lo que vimos hace algunos meses en las elecciones europeas y hace algunas semanas en Grecia: que ese voto que antes iba a partidos socialdemócratas o incluso comunistas ha pasado a partidos ultraderechistas por un lado, o a partidos como Syriza y Podemos por otro.
Debería hacernos pensar. Y, sobre todo, debería hacer pensar a los políticos del PSOE.

miércoles, febrero 18, 2015

Así soy yo

Hola a todo el mundo:
¿Sabéis? Hay días en que parece que no tienen horas suficientes para todo lo que me gustaría hacer. Ya lo sabéis, soy muy activo, y eso lo podéis ver si me seguís en las redes sociales, porque además de este blog escribo otro, colaboro habitualmente con una web y esporádicamente con otra, y además con una revista digital. Aparte, claro, de los textos “serios” que escribo de cuando en cuando para que se publiquen en otras revistas diferentes.
Normalmente, el hecho de que en todos esos medios hable de cosas tan dispares como la Historia o el Heavy Metal no suele tener consecuencias. Como mucho, me encuentro con que alguien que me conoce como autor de este blog de pronto se aficiona al Metal por lo que escribo en MetalCry. O al revés, que un músico que empezó a leerme en esa web para ver que decía de su grupo, un día empieza a leer este blog o un artículo que escribí en Tiempo y Sociedad. Pero lo más habitual es que cada persona solo lea lo que más le interesa.
Sin embargo, también soy consciente de que hay mucha gente a la que le resultará rara esta coexistencia de intereses, y precisamente por eso mismo, sé que tarde o temprano (espero que muy tarde) alguien me criticará como historiador por el hecho de que también escribo sobre Rock y Metal.
Por cierto, ¿sabéis quién fue Eric Hobsbawm? Pues ese señor fue, sin duda, uno de los historiadores más importantes del siglo XX (y primeros años del XXI, que falleció en 2012). Escribió tres libros (recientemente reeditados en una edición en un único y mastodóntico tomo) que son básicos para entender la Historia del siglo XIX, y que se titulaban, respectivamente, La Era de la Revolución, La Era del Capital y La Era del Imperio. Además, también escribió una Historia del siglo XX imprescindible y muchos otros libros interesantísimos y muy recomendables, no solo para cualquier historiador que se precie de serlo, sino también para cualquier persona interesada en la Historia.
Pero además, este buen hombre, uno de los máximos exponente de la escuela historiográfica marxista en Gran Bretaña, era crítico musical, concretamente de Jazz. Y, seguramente, cuando él empezó a interesarse por esa música, no era el sonido sofisticado y propio de gente cosmopolita que es ahora, sino una música mucho menos aceptada socialmente y totalmente underground. Pero pese a todo, él escribió sobre ella.
Evidentemente, no me comparo con el maestro Hobsbawm, porque, de momento, todavía me falta mucho para poder siquiera acercarme. Lo que digo es que esa afición al Jazz no hizo de él peor historiador ni, lo que es más importante, peor persona.
Soy historiador. He sido arqueólogo y he investigado. He publicado artículos en revistas académicas de varias Universidades, y también un par de libros. He dado conferencias en congresos internacionales, jornadas de Historia local e incluso una vez en una casa okupa. Leo todo cuanto cae en mis manos, no solo de Historia, sino también de Arte, Geografía, Economía, Antropología, Sociología o Ciencia Política.Pero también me gusta el Heavy Metal y escribo sobre él.
Es parte de mí y nunca va a dejar de serlo.
Soy historiador y escribo sobre Heavy. ¿Y qué?

lunes, febrero 16, 2015

Ladrones y sinvergüenzas.

Muy buenas:
Estos últimos días estamos escuchando muchas noticias sobre la llamada Lista Falciani, la lista en la que se recogen los nombres de las personas que tienen cuentas opacas en el banco suizo HSBC. Evidentemente, entre esas personas hay narcotraficantes y traficantes de armas, pero también hay políticos, empresarios, deportistas, actores… Esos mismos a los que se les llena la boca hablando de patriotismo y luego defraudan al fisco en sus países y tienen cuentas en Suiza.
Y muchas veces, también son los mismos que nos dicen que tenemos que apretarnos el cinturón. O que la crisis es culpa nuestra, que vivimos por encima de nuestras posibilidades.
Y entonces resulta que todo eso que nos dicen es mentira, que la crisis no es (solo) culpa nuestra, también tiene mucha culpa la avaricia de esos que se creen por encima de la ley y que, por eso, todavía se atreven a darnos lecciones de patriotismo.
Que hay que tener poca vergüenza.

viernes, febrero 13, 2015

El valor de la libertad

Hola a todo el mundo:
El otro día estaba viendo las noticias en La Sexta, no recuerdo si mientras comía o mientras cenaba, y comentaron que esa noche iban a emitir en la cadena un reportaje sobre las personas de nuestro país que viven en Corea del Norte, mostrándonos un extracto de ese reportaje. Y me llamaron mucho la atención unas imágenes en las que aparecían unos norcoreanos diciendo que jamás habían oído hablar de artistas como los Rolling Stones o Madonna, lo que, sin embargo, no es tan raro, al tratarse de una dictadura tan cerrada al exterior. No obstante, lo que no me llamó la atención fue que ni siquiera se habían planteado nunca la posibilidad de criticar a su líder. Repito, es una dictadura y eso es comprensible. No es justificable, pero es comprensible.
Después de ver eso me paré a pensar. Esos norcoreanos no parecían ser infelices. Eran jóvenes y se les veía sonrientes y animosos. ¿Cómo puede ser eso posible si viven en una dictadura? Pues porque no conocen otra cosa.
Nosotros en esa misma situación estaríamos destrozados anímicamente, cuando no físicamente debido a la represión violenta, pero eso sería porque conocemos lo que es vivir en libertad y conocemos el valor de esa libertad. Sabemos lo que es poder decir lo que nos apetezca cuando queramos. Sabemos lo que es ser libres para criticar lo que nos gusta y para expresar nuestras opiniones.
Por eso hay que valorar esa libertad que tenemos, y utilizarla para poder criticar los ataques hacia ella misma que cometen los Gobiernos que se llaman democráticos.
Que no se nos olvide.

viernes, febrero 06, 2015

El día que murió el periodismo

Hola a todo el mundo:
Desde hace algo más de dos años he tenido la oportunidad de conocer a varios periodistas. Con algunos he compartido muchas horas y de todos he tenido la oportunidad de aprender mucho. Por eso puedo decir que la de periodista es una de las profesiones que más respeto, porque su labor me parece esencial para que la ciudadanía esté informada y pueda, a través de la información, formar sus opiniones críticamente. Sin embargo, creo que ya he expresado en varias ocasiones mi punto de vista sobre la prensa en papel, que creo que está condenada a desaparecer por su nula capacidad de actualización e interacción frente a la prensa digital. Además, la postura de muchos medios en lo que se refiere a que sus contenidos sean compartidos en, por ejemplo, las redes sociales, me parece equivocada.
Hasta ahora, a pesar de esas objeciones que estoy comentando, seguía considerando que la prensa de este país era, en general, de un nivel más que aceptable, a pesar de la escasa ecuanimidad de algunos periodistas. Sin embargo, la semana pasada me vi obligado a dejar de pensar así, por lo menos en lo que respecta a algunos diarios. En efecto, el otro día las portadas de las ediciones en papel de los siete periódicos más importantes de España, entre ellos El País, El Mundo y La Razón, aparecieron con la “noticia” de la convocatoria de unas becas del Banco Santander. Y aparecía quitando su espacio a las noticias de verdad.
Eso me pareció inaceptable. Puedo aceptar que los periódicos tengan publicidad, es normal, la necesitan para mantenerse. No obstante, lo que no puedo aceptar es que los periódicos más importantes e influyentes del país abran sus ediciones con algo que, en realidad, no era más que una publicidad como la que llevamos algunas semanas viendo en la tele.
Después de ver eso, podemos concluir que ya no es necesario fijarnos en la ideología del periódico para comprarlo, porque, en definitiva, ninguno le da a esa postura política la menor importancia. Lo que importa es el dinero y nada más.
Lo siento, pero desde ese día creo que la prensa española, por lo menos en lo que respecta a la prensa en papel y específicamente a esos siete diarios, está muerta.
Desde ahora, nos limitaremos a leer únicamente las noticias en medios digitales.

jueves, febrero 05, 2015

¿Se podrá o no?

El lunes pasado, por la noche, al llegar a casa, me puse a mirar los trending topics de Twitter, y me encontré con dos que eran #SiganaPodemos y #Podemosnoganara (así, sin tilde ni nada). En el primero de ellos lo que se comentaba eran las múltiples plagas bíblicas que nos caerán encima si Podemos ganase unas elecciones, mientras que en el segundo se daban motivos bastante peregrinos por lo que los tuiteros creían que el partido de Pablo Iglesias no podría ganar. El martes a medio día, cuando llegué del gimnasio, vi que en Al rojo vivo, de La Sexta, estaban comentando las declaraciones de un diputado del PP en las que decía que, si Podemos ganaba unas elecciones, esas serían las últimas elecciones libres en este país. Fuerte, ¿verdad?
Me pareció que la reacción de mucha gente de este país ante la irrupción de Podemos es digna de interés. Pero, sobre todo, me pareció que el fenómeno que supone esa irrupción debe ser interpretado de forma bastante menos tremendista.
En primer lugar, es poco probable que Podemos llegue a ganar unas elecciones, por lo menos las próximas. En segundo lugar, hay que tener en cuenta que la sobreexposición mediática a que se está sometiendo a ese partido puede terminar jugando en su contra, ya que puede llegar al hartazgo de unos ciudadanos que podrían decidir no votarlos. Y eso, unido a la atomización del voto de izquierda, podría servirle en bandeja al Partido Popular otra victoria.
Yo no soy adivino, y dudo que los tuiteros y tertulianos de este país lo sean, así que no creo que ninguno de nosotros sepamos a ciencia cierta qué es lo que va a pasar si gana Podemos, un partido que, no lo olvidemos, canaliza el descontento de una parte muy importante de la ciudadanía de una manera pacífica (que a veces parece que a algunos se les olvida).
Sin embargo, si sabemos lo que está pasando ahora que gobierna el Partido Popular. Y lo que está pasando es que el Gobierno de Mariano Rajoy es el más destructivo de la Historia reciente de este país. No solo ganaron las elecciones con un programa electoral que no pensaban cumplir, engañando a todos y cada uno de sus votantes, sino que, además, está llevando a cabo una sistemática destrucción de los derechos de los ciudadanos, con sus recortes en Sanidad, Educación o Dependencia, o con su aprobación de una reforma laboral que solo ha servido para destruir empleo y precarizar el que se mantiene.
Ahora, Rajoy, su Gobierno y sus medios afines nos intentan cegar con cifras macroeconómicas muy resonantes, pero si salimos a la calle no vemos tanta alegría como ellos nos quieren contar, porque aunque nos digan que la legislatura va a terminar con la creación de un millón de empleos, se les olvida comentar que durante sus dos primeros años de Gobierno, gracias entre otras cosas a su reforma laboral, se destruyeron otros tantos.
Por eso creo que, a día de hoy, el verdadero rival electoral del Partido Popular no es Podemos, ni siquiera el Partido Socialista. Es la realidad.
No sé qué hará Pablo Iglesias si gana las elecciones. Pero sí sé que lo que ha hecho Mariano Rajoy es muy malo.

jueves, enero 29, 2015

Grecia eterna

Hola a todo el mundo:
Como todos sabemos ya, el domingo fueron las elecciones en Grecia, y el partido que ganó, rozando casi la mayoría absoluta, fue Syriza, un partido que canaliza el descontento de amplias capas de la ciudadanía y que, por eso, presenta también bastantes puntos en común con Podemos.
Esta victoria es la muestra de que no se puede esperar que la población de un Estado esté siendo continuamente masacrada con recortes sin que haya consecuencias. Es la muestra de que la ciudadanía no puede soportar indefinidamente unas medidas de austeridad que solo sirven para que su situación sea cada vez peor. Y, sobre todo, es la muestra de que la gente no quiere que la recuperación (o lo más parecido a ella) sea dirigido por los mismos responsables de la crisis y de los recortes.
Hay quien se escandaliza con este resultado, y dice que es lo peor que podía pasar (a las portadas del lunes de diarios como La Razón me remito). Pero no podemos saberlo todavía. Syriza acaba de ganar las elecciones, todavía ni siquiera han formado Gobierno, así que no podemos saber como va a ser su política, si va a hacer todo lo que prometió o no, si va a responder a las expectativas creadas o no. Ahora tenemos que esperar.
¿Este resultado nos presagia una posible victoria de Podemos aquí? No estoy seguro de ello, porque, pese a los puntos en común que tienen, no estoy seguro de que sean exactamente iguales ni de que la situación sea equiparable. También tenemos que esperar.
Sin embargo, más que la victoria de Syriza, a mí lo que de verdad me preocupa de la situación griega es que la ultraderecha se haya consolidado como tercera fuerza y que la socialdemocracia se haya hundido.
Y de eso apenas se habla…

miércoles, enero 21, 2015

Demasiado rápido

Hola a todo el mundo:
El otro día, en clase de inglés me pasó algo que me dejó perplejo. En un ejercicio con el que se buscaba que aprendiéramos expresiones útiles se nos preguntaba por la región que el pasado año había sido objeto de disputa entre Rusia y Ucrania. Crimea, claro. Y me di cuenta de que, en ese momento, no recordaba el nombre de esa región. Y eso, a pesar de que en su momento leí muchísimas noticias y artículos sobre ella, y a que incluso en este blog se colgó un texto sobre esas cuestiones, obra de un amigo mío. Pero nada, por más que pensaba, era incapaz de recordarlo.
Entonces me puse a reflexionar sobre esa situación. ¿Cómo era posible que alguien que lee las noticias a diario, que las escucha en la radio mientras desayuna, y que come y cena con el informativo de fondo, no recordara el nombre de un enclave que había sido el tema más importante de la política internacional del primer tercio de 2014? Y no se me ocurrió una respuesta que me dejara conforme.
Sin dejar de lado que este hecho también podría deberse a que yo no hubiese escuchado las noticias con la suficiente atención como hubiera sido deseable, se me ocurrió una explicación que, pese a ser parcial, sí podría explicar esta situación hasta cierto punto. Tal vez la respuesta podría ser que el volumen de noticias que escuchamos cada día es tan elevado, y la velocidad con la que unas sustituyen a otras anteriores tan rápida, que puede que seamos incapaces de asimilarlas como deberíamos.
Mientras escribo este texto, tengo mi perfil de Twitter abierto en otra pestaña, y los tuits se van sucediendo a tanta velocidad que muchas veces ni siquiera soy consciente de lo que dicen. Y puede que eso se relacione con lo que estamos diciendo. Tal vez las noticias se suceden a un ritmo demasiado rápido como para poder interiorizar lo que dicen.
Incluso nos podemos poner un poco "conspiranoicos" y pensar que el motivo de que los titulares se sucedan tan rápido es ni más ni menos que para conseguir que olvidemos rápido las importantes gracias a que las menos importantes nos distraen.
Pero eso no sería posible, ¿verdad?

viernes, enero 16, 2015

Cuentos completos

Hola a todo el mundo:
Después de varios días de textos más serios, hoy me apetecía volver a escribir sobre Literatura. Bueno, la verdad es que llevaba ya varios días queriendo colgar este texto, pero la realidad me obligó a escribir de otras cosas más inmediatas. Tal vez recordéis que en mi último texto del año pasado os hablé de los mejores libros que me había leído en 2014, y puede que también os acordéis de que al final, dije que no incluía los Cuentos completos de Mario Benedetti en esa lista porque todavía no lo había terminado.
Pues bien, la semana pasada los terminé y puedo decir que es de lo mejor que he leído en mucho tiempo. Un libro muy grueso, mastodóntico, en el que se reúnen todos (¡¡TODOS!!) los relatos que escribió el uruguayo, más de cien cuentos que van desde los de una página hasta algunos de alrededor de veinte, en los que se tratan temas tan serios como las dictaduras (la uruguaya, claro, pero también la argentina y la española), y otros tan banales como el fútbol. En los que los protagonistas son, igualmente, niños, adultos, e incluso en uno, una pequeña hormiga. Incluso en dos, aterradores, el autor no nos habla de las torturas en las dictaduras a través de los ojos de los torturados (como hace en muchos otros), sino a través de los de torturadores. Durísimo.
Sin duda, uno de los autores esenciales de la literatura latinoamericana, de la literatura en lengua castellana y, por supuesto, de la literatura universal.
Leedlo, hacedme caso.

miércoles, enero 14, 2015

Los orígenes del fanatismo

Desde hace varios días, desde el atentado a la revista Charlie Hebdo, llevo dándole vueltas a una serie de reflexiones sobre los orígenes de los movimientos extremistas y fanáticos, de cualquier signo.
Porque, si nos damos cuenta, muchas veces (no siempre, claro), las personas que se unen a esos movimientos extremistas proceden de regiones, ciudades o barrios deprimidos, suelen ser personas desarraigadas, con pocas expectativas, escasa formación, y, por ello, mucho más permeables a la propaganda. Entonces, aparecen personas que les ofrecen algo que les falta (cobijo, comida, un empleo…), para ganarse su confianza, y, a partir de ese momento, comienza una labor de proselitismo, que busca que esas personas que antes no tenían nada a lo que agarrarse, desarrollen una (supuesta) identidad, sea esta religiosa, racial, social, cultural o como sea. Y eso se consigue a través de mensajes sencillos, en los que todo es blanco o negro, todo se reduce a "nosotros", que somos el "bien", contra "ellos", que son el "mal".
Hecho eso, se consigue “reclutar” a esa persona para su causa, y ya tenemos un efectivo más que es “carne de cañón”. Y digo “carne de cañón” con toda la intención, porque, por supuesto, el que recluta y crea toda la superestructura ideológica que vertebra el discurso fanático y extremista no se va a manchar las manos, el que se las va a manchar es el reclutado.
Con todo esto que estoy diciendo no estoy tratando de crear un discurso buenista, neutral y equidistante para justificar la violencia. No lo hago, porque la violencia nunca es justificable. Simplemente intento mostrar que, desde mi punto de vista, se puede saber qué perfiles de persona son más susceptibles de ser “reclutados” por los grupos extremistas, tanto fundamentalistas del Estado Islámico como grupos ultraderechistas, y que esos grupos extremistas saben quiénes son más permeables a sus mensajes.
Por eso creo que lo que deben hacer los Estados que quieren evitar el crecimiento de estos extremismos es trabajar en esas zonas deprimidas, trabajar con esas personas que son permeables al fanatismo, implementando programas formativos y proporcionando oportunidades (formativas, laborales, de integración…), para evitar, en la medida de lo posible que haya personas que sientan que solo son alguien dentro de ese grupo fanático.

lunes, enero 12, 2015

Algunas cuestiones sobre la libertad de expresión

Desde hace algún tiempo, desde el atentado de la semana pasada, se habla mucho de la libertad de expresión. Y es muy importante que se haga, porque siempre es importante que seamos conscientes de nuestros derechos y nuestras libertades. Pero también de nuestros deberes y nuestras responsabilidades con respecto a esas libertades. Es decir, que debemos saber que somos libres para decir lo que queramos, pero también tenemos que tener claro que no debemos insultar a nadie amparándonos en esa libertad de expresión, o seremos acusados de difamación (aunque todos conocemos casos en los que eso es más que flexible).
Pero es muy interesante que se hable de libertad de expresión precisamente en España, porque aquí sabemos mucho de ataques a la libertad de expresión y censura. No hablo de casos como el del atentado contra la revista El Papus durante la Transición, o el más reciente de la bomba puesta en un teatro en el que iba a actuar Leo Bassi. Esos dos ejemplos son similares al de la revista Charlie Hebdo, y, por ello, no son más que ataques terroristas, que deben ser condenados sin paliativos. Me refiero a casos de censura como los de la revista El Jueves, tanto en el caso de hace algunos años, en que secuestraron el ejemplar en cuya portada aparecían los príncipes (hoy reyes) en actitud sexual, como el del año pasado, en el que se impidió que se publicara uno en cuya portada aparecía una visión bastante crítica de la sucesión monárquica. O el caso actual, de un humorista que está siendo juzgado por un sketch humorístico en La Tuerka.
Seguramente habrá quien diga que estos ejemplos que pongo son muestras precisamente de lo que decía en el primer párrafo, de que la libertad de expresión está mediatizada por el derecho de los demás a no ser insultados u ofendidos, y puede que tengan razón. Sin embargo, me pregunto cuántos de los que ahora llenan su boca con las palabras “libertad de expresión” hablando del atentado a Charlie Hebdo aplaudieron (y todavía aplauden) esos ejemplos de censura…

jueves, enero 08, 2015

Je suis Charlie

Cuando todavía no nos habíamos acostumbrado al nuevo año, 2015 ya nos trajo ayer una de las noticias más trágicas que podemos imaginar: un atentado terrorista, en este caso un atentado yihadista en París, en la sede de la revista satírica Charlie Hebdo, a la que se vino a sumar hoy mismo otro tiroteo también en París. En este caso es mucho más que un atentado contra la vida de las personas, es también un atentado contra la misma libertad de expresión.
Este es un momento de dolor, por supuesto, pero también un momento en el que debemos ser conscientes de que acusar a todos los musulmanes de terrorismo es simplista e injusto. Tanto como lo sería acusar a todos los vascos de ser etarras, a todos los sacerdotes de ser pederastas o a todos los empresarios españoles de ser tan mangantes como Díaz Ferrán.
Y sin embargo, ya salió Marie Le Pen, seguramente después de brindar con champagne y tratando de ocultar su alegría, buscando sacar rédito político de este atentado. Y, desgraciadamente, estoy seguro de que lo conseguirá.
Como también sé que es muy posible que este atentado sirva de excusa para los radicales de ultraderecha para atacar a los musulmanes, obviando el hecho de que la mayoría de los musulmanes no creen en la violencia, aunque se sientan ofendidos por las viñetas de Mahoma.
Pero es que esa es otra, porque ahora todos hemos visto esas famosas viñetas que habrían sido la excusa para llevar a cabo la matanza, incluso quienes jamás habían escuchado el nombre de la revista. Es lo que, en el mundo de internet, se conoce como el “Efecto Streisand”.
Me preocupa mucho que cosas así puedan pasar, y me preocupan también las posibles consecuencias que pueden tener. Bastaba mirar ayer por la tarde y por la noche Twitter para encontrarse con que en España uno de los temas que era trending era #StopIslam, y a través de esa etiqueta se vertía todo el odio del que mucha gente era capaz, en claro contraste con el hecho de que, a esa misma hora, en Francia, uno de los trending topics era precisamente #IslamNonCoupable. Debería hacernos pensar.
Hay muchas formas de demostrar indignación por algo que no nos gusta, en este caso, las caricaturas de Mahoma, sin necesidad de ejercer la violencia y sin llegar a quitar una vida (o doce, como en este caso). Por eso, por el respeto a la vida y por respeto a la libertad de expresión, Je suis Charlie aussi.
 

martes, diciembre 30, 2014

El libro del año 2014

Hola a todo el mundo:
Hoy vuelvo a una de mis sanas costumbres navideñas, concretamente a la de escoger, de entre todos los libros que me leí en el año, el mejor y más recomendable. Y este año no ha sido nada fácil.
En primer lugar, porque leí muchísimo. No solo narrativa o Historia, sino también sobre Geografía, Economía, música, cine, política e incluso periodismo. Y de muchos de esos libros os hablé en este blog o en alguno de los medios para los que escribo.

Al principio del año pensé que el libro del año iba a ser El francotirador paciente, de Pérez-Reverte, pero a partir de la mitad del año empecé a leer (y también a releer), otros todavía mejores. Este verano volví a leer Cien años de soledad, de García Márquez, y 1984, de Orwell, que bien podía, cualquiera de los dos, ser nombrado mi libro del año. Pero, si puedo evitarlo, prefiero que mi libro del año sea uno que leo por primera vez. También me gustó mucho Los renglones torcidos de Dios, aunque en este caso, se trata de una literatura un poco anacrónica.

Y luego hubo un libro que, siendo bueno y muy recomendable, no quedó entre mis favoritos. Se trata de En el nombre del cerdo, de Pablo Tusset. Lo leí porque hace algunos años me había leído su primera novela, Lo mejor que le puede pasar a un cruasán, y me gustó tanto que la escogí como mi libro de aquel año. Sin embargo, aunque En el nombre del cerdo es una novela objetivamente mejor, más madura, con una trama más compleja y unos personajes con muchos más matices, me gustó menos, por un lado porque me esperaba otra cosa, algo más parecido a Lo mejor que le puede pasar a un cruasán, y por otro, porque ya no estaba la sorpresa de descubrir a un nuevo escritor como entonces. Sin embargo, estoy seguro de que, si es lo primero que leéis de este autor, os va a gustar mucho.

Y llegamos por fin a hablar de mis libros favoritos. Y este año la cosa estuvo muy reñida, tanto que hasta ahora mismo no sabía cuál de los dos quedaría como libro del año y cuál se tendría que “conformar con el segundo puesto”.

Como segundo clasificado del año dejo a La hoguera de las vanidades, de Tom Wolfe, una novela sobre un broker de Wall Street que una noche, cuando acaba de recoger a su amante en el aeropuerto, se equivoca de salida con el coche, se mete en el Bronx y termina por verse involucrado en el atropello de un joven del barrio. A partir de ese momento, se inicia una historia en la que la verdad importa muy poco y solo importan las apariencias y las ganas de salvarse. Por cierto, también hay peli.

Pero, sin embargo, el libro que más me gustó de todos los que me leí este año, mi libro del año, es Ha vuelto, de Timur Vermes, una divertidísima novela en la que Adolf Hitler se despierta en pleno verano de 2011 en Berlín. Se trata de una novela en la que, a través del humor, nos presentan no solo una sátira del nazismo y de sus ideas, sino también una reflexión sobre el papel de los medios de comunicación y su capacidad para crear ídolos. También plantea una reflexión interesante sobre qué pensaría Hitler de los que hoy se dicen neo-nazis, y qué pensarían ellos de Hitler si lo tuvieran delante. Es un libro delirante que se lee de un tirón y que os recomiendo sin ningún paliativo. Lo tenéis que leer sí o sí.

Y para acabar, voy a conceder un accesit a un libro que sin duda tendría que estar en la lucha final para ser mi libro del año, pero lo dejo fuera porque no lo voy a terminar antes de que acabe el año. Se trata de la mastodóntica edición de los Cuentos completos de Mario Benedetti que, como os imaginaréis, recopila todos y cada uno de sus cuentos. Textos de extensiones que van desde la página hasta las veinte, en los que se nos presenta como uno de los autores más interesantes de la literatura latinoamericana y mundial. En ellos, el autor se muestra como el responsable de cuentos muy logrados y originales, en muchos de los cuales el recuerdo de las dictaduras (no solo la de su país, Uruguay, sino también la argentina o la española) está muy presente, e incluso se atreve a escribir un relato, verdaderamente aterrador, en el que da voz a la historia de uno de los torturadores.
Espero que toméis nota de mi recomendación.
Feliz año.

lunes, diciembre 29, 2014

Reflexiones sobre la cultura (de masas)

Hola a todo el mundo.
No sé si os habéis parado a pensarlo, pero hasta hace relativamente poco tiempo, la cultura era algo que estaba limitado solo a las élites sociales, a las clases altas. No todo el mundo sabía leer, y el acceso a actividades culturales, como el teatro, estaba orientado a personas muy concretas, las que podían pagar por asistir a esos espectáculos. La mayor parte de la población era totalmente ajena a la cultura.
Sin embargo, con el paso del tiempo, el acceso a la cultura se ha ido democratizando. Ahora lo raro es que alguien no sepa leer (que entienda o no lo que lee ya es otra historia), y cualquiera puede ir al cine, al teatro o a cualquier espectáculo musical. O a un museo. Y además, con el desarrollo de medios de comunicación, como la televisión primero o internet ahora, podemos acceder a esa cultura a través de esos medios. A eso se le aplica el controvertido concepto de "cultura de masas".
Sin embargo, al convertirse la cultura en algo que está al acceso de todo el mundo, esa misma cultura ha tenido, necesariamente, que banalizarse y volverse más accesible, lo que ha dado lugar a que los mensajes sean cada vez menos profundos y las obras menos interesantes (por eso cada vez hay menos obras maestras).
Pero además, como resulta que esas obras culturales están al alcance de cualquier persona, nos encontramos con que el cine, la literatura o una canción pueden ser también herramientas para transmitir unos valores y una ideología, que siempre serán los valores y la ideología que interesa a determinadas personas que sean transmitidos a un número mayor de otras personas. La cultura se convierte así en un medio de propaganda.
Pero también puede ser al revés, porque nos encontramos con el hecho de que determinados productos culturales tienen éxito debido a una propaganda que no llega a través de ellos mismos, sino a través de los medios de comunicación. Solo así se entiende que películas o libros que no son objetivamente mejores que el resto de los que aparecen cada año tengan un éxito mayor que el resto, como Ocho apellidos vascos o 50 sombras de Grey. Porque nos convencen de que es lo que hay que ver (o leer) este año.
Y por lo mismo se agotan en cuestión de horas las entradas de conciertos como los de AC/DC: porque se nos convence de que es el concierto que toca ver este año. Una vez vendidas esas entradas, los mismos que nos convencieron nos dirán que el concierto que hay que ver es el siguiente concierto multitudinario que se anuncie, sea de Pitbull, de Miley Cyrus o de Metallica, tanto da.
Ninguno de nosotros somos inmunes a esta propaganda, todos respondemos a ella, yo el primero. Sin embargo, sí tenemos que ser conscientes de ella, para que, cuando nos encontremos viendo esa película que, en otras circunstancias, ni se nos hubiera pasado por la imaginación ver, nos preguntemos cuando hay de elección deliberada y cuanto de sugestión en el hecho de verla.

Para saber más:
CHOMSKY, Noam y RAMONET, Ignacio: Cómo nos venden la moto, Barcelona, Icaria, 2001 (11ª edición).
PARRA, Gregorio: La Gran Conspiración. El cine como imagen de nuestro tiempo, Madrid, Celeste, 1991.

sábado, diciembre 27, 2014

El fin del camino

Hola a todo el mundo. Y felices fiestas.
Como mucha gente de mi entorno más directo, y como much@s de vosotr@s, en mi adolescencia me leí El hobbit y El señor de los anillos, de Tolkien, y muy pronto se convirtieron, sobre todo El señor de los anillos, en dos de mis libros favoritos. De hecho, de la lectura de esas obras me vinieron las ideas para escribir, con más ganas que talento, dos relatos que juntos suman algo más de cien páginas, y que, pese a no haberlos impreso nunca, a lo largo de los años han sobrevivido en mis sucesivos ordenadores, hasta estar abiertos en este mientras escribo. 

Pero voy a dejarme de tonterías y a ceñirme a contaros que anoche, por fin, pude ver la última película de la saga de El hobbit, que a su vez es la “precuela” de la saga de El señor de los anillos. Y debo decir que me encantó. Seguramente, Peter Jackson se ciñó mucho menos al relato original que en el caso de El señor de los anillos, pero da igual. En las seis películas que ha rodado ha sabido recrear el universo de Tolkien hasta el punto de dar forma a lo que, hasta entonces, solo había existido en la imaginación de los lectores de esas obras. Y estoy seguro de que Jackson fue uno de esos lectores.
Puede que los efectos especiales a veces tengan más peso que la propia historia, pero eso no resta calidad a las películas, porque con ellas se hace justicia a la obra escrita. La labor de convertir esas novelas en películas tuvo que ser titánica, y por ello Peter Jackson merece el reconocimiento no solo de aquellos a los que nos gusta el cine de fantasía, sino de todos los amantes del cine.
Y ahora voy a decir algo que no es más que una mera opinión personal, pero de lo que estoy seguro: las dos trilogías que Peter Jackson ha realizado a partir de la obra de Tolkien son, sin duda, la obra cinematográfica más completa e influyente de las últimas dos o tres décadas, al nivel de lo que, a finales de los setenta y principios de los ochenta supuso la primera trilogía de La guerra de las Galaxias.
No puedo sino agradecerle a Peter Jackson que supiera convertir en imágenes las novelas de Tolkien, permitiéndonos volver a disfrutar, durante estos trece años, de lo que ya habíamos disfrutado al leerlas.

domingo, diciembre 21, 2014

La fiesta del granero


El viernes pasado, día 19, me fui con mi colega Pedro a un espectáculo que, aunque ya va convirtiéndose poco a poco en un clásico de estas fechas, se sale bastante de lo habitual. Resulta que la banda de blues Blues & Decker suele hacer por estas fechas lo que ellos llaman sus Extravanzzas, espectáculos en los que ellos tocan junto con otros músicos invitados en medio de una puesta en escena de carácter temático. Y este año decidieron ambientarla en el viejo Oeste. Para que os hagáis a la idea, aquí os dejo el vídeo promocional que hicieron para anunciarlo: 








En una sala Albéniz llena de gente se había montado un decorado con montones de paja y una zona con juegos clásicos (para demostrar, por ejemplo, que en nuestro condado somos más fuertes que los de Winsconsin), por el que no solo nos movíamos los asistentes, sino también unos cuantos personajes clásicos, como el sheriff, que se aseguraba de que no hubiera por allí más armas que su Pacificador Colt 45, el viejo Stinky, que buscaba a su amada Mary Ann, el tipo que vendía el mejor aceite de serpiente del condado, o el viejo Walter “Calzones”, que, escopeta en mano, intentaba evitar que sus hijas, las Mountain Sisters, acabaran con algún músico de mala vida.
Sobre el escenario, unos Blues & Decker convertidos por esta noche en la Dirty Feelin’ Drillin’ Band, contaban con la colaboración de Angel “Cletus” Ruiz al banjo, Héctor “Jethro” Braga a la mandolina, Aníbal “Rufus” Menchaca al piano, y las mismas “Mountain Sisters” (Gema “Billy Jo” Fernández, Puri “Mary Beth” Penín y Sil “Cindy Lynn” Fernández) a los coros, y desarrollaban un repertorio de corte Country con temas muy conocidos, como “Sixteen tons”, “Ring of fire” o “Man of constant sorrow”, con el que un público entregado se lo pasaba pero que muy bien.
En un momento dado, se realizó un sorteo entre los que habíamos participado en los juegos, para elegir a los tres que participarían en el juego final. Entre esos tres, por cierto, estuvo Pedro, y el juego final consistió en ver quién se comía más perritos calientes en dos minutos. El premio de este juego fue un cerdo… pero de juguete, eh, que nadie se piense que se iba a regalar un cerdo de verdad (que parece que hay que avisarlo…).
Lo dicho, que tuvimos la oportunidad de asistir a un espectáculo muy diferente a los conciertos habituales, pero que, precisamente por eso, fue de lo más divertido que podemos ver en estos tiempos. Los que os lo perdisteis, todavía estáis a tiempo de verlo en Oviedo y en Avilés.

jueves, diciembre 18, 2014

Cuba cada vez más libre


Hola a todo el mundo:
Como ya sabréis, estos días hemos conocido la que, sin duda, es la noticia más importante no solo de 2014, sino de los últimos años: el final del bloqueo estadounidense a Cuba. Como bien decía Obama (al que ahora seguramente pondrán a caer de un burro por “rendirse ante los comunistas”), no se puede mantener durante más de cincuenta años esa política de bloqueo y esperar que el resultado sea diferente al que ha sido hasta ahora.
Todavía tenemos que esperar para ver qué cambios reales va a haber para los que viven en la isla, pero, de momento, creo que todo esto es esperanzador, porque el final del bloqueo significará, entre otras cosas, que puedan entrar más dinero e inversiones a Cuba, sobre todo desde Estados Unidos, con todo lo que eso supone para el pueblo cubano.

Por cierto, aquí os dejo una canción de Iron Maiden sobre la Crisis de los Misiles, uno de los acontecimientos de la Guerra Fría que tuvo a Cuba como escenario principal (que también hay que divertirse algo, jajaja):

viernes, diciembre 12, 2014

A vueltas con Google

Hola a todo el mundo:
Como ya sabéis, el próximo día 16 el servicio de Google News va a echar el cierre en España, en protesta por la aprobación del llamado Canon AEDE, que el Gobierno ya ha dicho que va a implementar igualmente. Es decir, que el Gobierno ha vuelto a plegarse a las exigencias de unos medios que no saben o no quieren adaptarse a los cambios tecnológicos. 
Lo que estos medios no parecen querer entender es que, en realidad, esta medida les va a perjudicar, porque les va a hacer perder tráfico, y puede que terminen como los medios alemanes, dándose cuenta tarde de que cuanta menos gente lea sus artículos, menos gente verá los anuncios de sus anunciantes, y menos potenciales clientes tendrán las empresas que se anuncian en esos medios, lo que les hará perder dinero. Porque, claro, lo que no creo es que ahora, de golpe, la gente empiece a comprar periódicos. 
A nosotros, como lectores de prensa (más en internet que en papel, al menos en mi caso), nos afectará cuando queramos usar el propio servicio desde el extranjero, que no nos permitirá leer noticias de aquí, pero también porque nos dificultará el acceso a las noticias en general.
Pero, como me decía una de vosotros en los comentarios de un texto sobre este tema que escribí hace algún tiempo, puede que la cosa sea más compleja, y responda a una deliberada voluntad de dificultar nuestra posibilidad de contrastar las noticias y, por ello, de dificultar nuestro acceso a la información y a la cultura.
Aunque también puede responder, simple y llanamente, a la ignorancia y la incompetencia de quienes nos gobiernan.

Por cierto, aquí os dejo la lista de los medios no afiliados a AEDE

martes, diciembre 09, 2014

¿Educación para la pornografía?

Hola a todo el mundo:
Hace ya unos días, la semana pasada, leí un artículo en El Diario que me remitió a un estudio sobre el consumo de pornografía y su incidencia en la vida sexual de los jóvenes. Y desde entonces llevo pensando sobre esa cuestión, que creo que es mucho más importante de lo que puede parecer a simple vista.
Cuando yo mismo era adolescente, igual que pasó con la mayoría de vosotr@s, el acceso a la pornografía no era tan fácil como ahora. No todo el mundo tenía internet, y las tecnologías de la propia red no estaban lo suficientemente desarrolladas como para ver vídeos en ella. Sin embargo, ahora es muy fácil acceder a contenidos pornográficos a través de internet, lo que significa que, nos guste o no, cada vez más gente podrá acceder a ellos y a edades más tempranas.
Y por eso llevo varios días dándole vueltas a esa cuestión. Porque intentar prohibir que los menores accedan a esos contenidos probablemente solo servirá para que les apetezca todavía más, por esa atracción que todos tenemos hacia lo prohibido. Entonces, lo más interesante sería ser conscientes de que esos contenidos están ahí y los jóvenes van a querer verlos, y, entonces, educar en consecuencia.
Supongo que será muy complicado encontrar la manera en la que podamos explicar estas cosas en una clase de instituto, o a un hijo (o hija) que podamos tener. Pero no por eso hay que dejar de hacerlo. Hay que intentar que, si se deciden a ver ese tipo de contenidos, lo hagan siendo críticos con lo que ven y responsables con el hecho de verlo.
Y, por nuestra parte, hay que buscar la manera de explicar que el porno no es más que la muestra exagerada de lo que son las fantasías que podemos tener. Y que lo que aparece en esos vídeos no tiene que ver con las relaciones sexuales más habituales. Que el preservativo, tan extraño en esos vídeos, debe formar importante en todas las relaciones que se mantengan en la vida real. Y, sobre todo, que nadie les obliga a hacer todo lo que aparece en esos vídeos, sobre todo si ellos y ellas no quieren.
O al menos, esto es lo que yo creo.

miércoles, diciembre 03, 2014

Las aventuras del pequeño Nicolás

Hola a todo el mundo:
No sé si alguna vez lo había contado a alguien, pero cuando iba al colegio, me leí, con sumo gusto por cierto, varios de los libros que forman la serie de El pequeño Nicolás, escritos por el francés René Goscinny, que fue, además, el autor de los guiones de cómics tan conocidos e influyentes como los de Asterix o Lucky Luck. 
Pues bien, hoy nos encontramos con que hablar del pequeño Nicolás no supone hablar de ese personaje ficticio, sino que supone hablar de un chaval que se cree la encarnación de James Bond y que, por lo que parece, tiene muchos contactos (aquí podríamos, jugando con el título de otro de los libros de la serie, hablar de Los amiguetes del pequeño Nicolás). Y en esta historia, por lo que parece, hay unos cuantos puntos oscuros.
Por supuesto, a la hora de hablar de este chaval, lo primero que hay que hacer es intentar dejar de lado el personaje que los medios están creando y que es eso: un personaje. Pero también hay que pasar por alto la retórica megalómana del propio chaval, que, de tanto codearse con gente importante a tan poca edad, se cree el rey del mundo. Pero esto último es normal, todos, con dieciocho o veinte años, nos creímos los reyes del mundo, y normalmente con muchos menos contactos que él.
Lo que tenemos que hacer es reflexionar sobre algunas cosas. La primera, lo raro que resulta que, en cuestión de minutos, antes de que finalizara la entrevista que le hicieron en Tele 5 hace algunas semanas, ya se habían hecho públicos desmentidos de la Vicepresidencia del Gobierno, la Casa Real y el Centro Nacional de Inteligencia. No soy muy dado a las teorías de la conspiración, pero que esperasen tan poco para contradecir a Francisco Nicolás me parece altamente extraño.
Sin embargo, lo que me parece más destacable de toda esta historia es, al margen de la veracidad que puedan tener las cosas que Nicolás cuenta, que es la plasmación más clara que podemos ver de la forma en que se llevan haciendo las cosas en este país desde hace tiempo. Una forma de actuar en la que todo se basa en los contactos que se tenga, y en la que todo negocio depende de a quién se conozca. Y por eso a este chaval le fue tan bien en los últimos años, porque supo vender la moto de que tenía los contactos necesarios para facilitar cualquier negociación.
No sé si lo que dice el pequeño Nicolás es verdad o no. Pero sí sé que nos está demostrando que, para triunfar en este país, muchas veces lo menos importante es la preparación que se tenga. Valen más los contactos.

martes, diciembre 02, 2014

Violencia en el fútbol

Hola a todo el mundo:
Hoy me apetecía escribir sobre el Pequeño Nicolás, pero hay noticias más importantes y más urgentes. Y además, creo que el tema de Francisco Nicolás va a durar lo suficiente como para que tenga tiempo más adelante de escribir sobre él.
Por eso hoy voy a hacer algunas reflexiones al hilo de la batalla campal que se montó el domingo por la mañana en Madrid entre ultras de varios equipos de fútbol y que terminó con la muerte de uno de ellos.

Estos días hemos estado escuchando muchas cosas al respecto. Desde La Coruña se dice que se había avisado de que los ultras del Deportivo iban hacia Madrid; sin embargo, desde Madrid unas veces lo niegan y otras dicen que lo sabían, pero que lo supieron demasiado tarde.
Y a mí me parece que tanto una cosa como otra es poco justificable. Si realmente sabían lo que iba a pasar, no tuvieron voluntad para evitarlo. Y lo de que no lo sabían no me lo creo, porque me parece muy difícil de creer que ultras de cinco equipos diferentes, de tres Comunidades Autónomas distintas, queden para darse palos y nadie sepa nada. 
Y sobre todo, me llama la atención el hecho de que cuando hay manifestaciones pacíficas, la policía sabe bien que tiene que ir. Y sin embargo, aquí no se molestaron en aparecer. Curioso, ¿verdad?
Pero también es destacable el hecho de que, muchas veces, son los propios equipos los que toleran a los ultras, por miedo a que les falten los fans más incondicionales. Todos hemos visto fotos de directivos, futbolistas e incluso periodistas deportivos con símbolos de esos grupos ultras.

Pero lo que más me llama la atención de todo esto es que el ultra fallecido no era un crío de diecisiete años que no era consciente de las consecuencias de sus actos: era un tío de cuarenta y tantos años, padre de familia, igual que la mayoría de los detenidos.
Y en ese caso, la cosa va mucho más allá de animar a un equipo de fútbol. Aquí estamos hablando de personas que han hecho del odio y la violencia su forma de vida. Y que están enseñando eso a sus hijos.

Y luego nos extrañamos…

lunes, noviembre 24, 2014

El poder de los medios

Hola a todo el mundo:
El otro día estuve escuchando parte de la entrevista que le hicieron al que los medios llaman “El pequeño Nicolás”. Y, al margen de lo delirante de todo lo que dijo, empecé a pensar en el poder que los medios de comunicación tienen a la hora de encumbrar a gente así.
Pensemos un poco en esto. Estamos viendo que cada día tienen más éxito programas de cotilleo, realitiy shows y demás, en los que lo único que importa es que aparezcan personajes a los que los medios van a dar una relevancia muy grande, haciendo que entren en las casas de los telespectadores a casi cualquier hora del día, hasta convertirlos casi en “parte de su familia”, como en el caso de Belén Esteban. Y con el pequeño Nicolás va a terminar pasando lo mismo. Con entrevistas como las que le hicieron en Telecinco y en El Mundo se le está empezando a presentar como un personaje más de la prensa amarilla, un personaje al que, de nuevo, no se le conoce ninguna actividad que justifique esa relevancia (casi omnipresencia) mediática.
Estos personajes no son sino una creación de los medios de comunicación, que deciden a quién dan presencia en las parrillas televisivas o en las páginas de los periódicos. Y la presencia de esos personajes no tiene otra explicación más allá de su utilidad a la hora de desviar la atención de cuestiones verdaderamente importantes.
Así, los medios de comunicación sirven para crear unos contenidos que nos distraen de los problemas verdaderamente importantes de la sociedad, porque el tiempo que estamos hablando de Belén Esteban o de Francisco Nicolás no lo dedicamos a hablar de la corrupción o de los datos de desempleo.
Y los medios son, así, más poderosos por lo que callan que por lo que dicen.

martes, noviembre 11, 2014

Demencia total

Hola a todo el mundo:
Hoy voy a hacer algo que pocas veces hice en este blog y que, desde hace algún tiempo, hago habitualmente en MetalCry: la crítica de un disco. Y no, no es un disco que no tenga que ver con lo que suelo escuchar y por eso no lo comento allí. Es un disco de Heavy Metal, lo que pasa es que no quería hacerlo en la web porque no quería parecer poco objetivo.
Porque voy a hablaros del segundo disco de Black Devil, De mentes. Black Devil es un grupo al que he visto en cuatro ocasiones en concierto (en la semifinal asturiana de la W: O: A: Metal Battle Spain 2013, en el Rock in Ría 2013, en el Pure Metal Fest 2013 y, hace unas pocas semanas, en el Diario de un Metalhead Fest 2), hice la crítica de su disco anterior, Anomalía, y encima los entrevisté.
Entonces, ¿por qué no quería hacer la crítica para la web si, por lo que parece, conozco bien su música? Pues por lo que ya dije, porque no quería que nadie pensara que me tienen comprado, jajaja.
Con este grupo me pasó una cosa muy curiosa: primero los vi en la Metal Battle y después escuché su primer disco. Entonces, aunque el álbum me gustó, me pareció que no capturaba la fuerza que tienen encima del escenario, que es mucha, y por eso podríamos decir que, hasta cierto punto, Anomalía me supo a poco. Sabía que podían hacer algo mucho más contundente.
Además, desde la grabación de Anomalía habían entrado en el grupo dos músicos más, el guitarrista Joel y el bajista Iván, que enriquecieron mucho el sonido de la banda.
Pero entremos en materia de una vez, que me estoy yendo por las ramas.


¿A que la portada mola? Inquietante, oscura, casi aterradora, captura la sensación de inquietud que el grupo quería mostrar. Y es la mejor portada para un disco así, que sin ser conceptual, mantiene un mensaje bastante claro a lo largo de todos los temas que lo forman. A la vez, la imagen de la locura aparece en varias ocasiones, en las fotos del libreto (con estos cinco dementes con camisas de fuerza) y también en un par de canciones en las que la influencia del libro Los renglones torcidos de Dios es más que notable.
Al escuchar el disco nos damos cuenta de que el grupo ha sabido mantener las señas de identidad que siempre han tenido, como son la melodía, los cambios de ritmo o los estribillos pegadizos, pero añadiendo también una agresividad mucho mayor, lo que ayuda a que se acerquen más a esa fuerza que tienen en el escenario.
Dany, su cantante, ahora canta de forma mucho más agresiva, alternando registros sin (aparentemente) despeinarse. Además, su labor como letrista ha quedado muy lograda. En lo que se refiere al trabajo de las guitarras, es de lo mejor del disco. Eneko es un gran guitarrista y eso ya había quedado claro en Anomalía, pero ahora se ha unido a él otro gran guitarrista, Joel, que además aporta una influencia neoclásica que enriquece el sonido. La base rítmica es de lo mejor que podemos escuchar en Asturias, porque Iván, el bajista (que toca con un instrumento de ¡¡siete cuerdas!!) hace un trabajo impresionante, que encaja a la perfección con el de “Pichi” a la batería, que hace unos ritmos de mucha complejidad.
El disco empieza con “Antroagaetofobia”, una intro que nos va introduciendo poco a poco en el disco, haciendo que vayamos empezando a sentir la inquietud que subyace en el disco. Este tema da paso al que da título al disco, una canción que el grupo ya llevaba tiempo tocando en directo y en la que la influencia de Los renglones torcidos de Dios es notoria. Un estribillo muy logrado es lo mejor del tema.
Seguimos con otro tema que el grupo llevaba tiempo tocando en directo. Se trata de su crítica a la Iglesia, “Mensajeros del horror”, una canción dura, cañera, furiosa y en la que Dany se marca una inquietante y casi sacrílega versión del Padre Nuestro.
“Discusión” es una crítica a la violencia de género, una muestra del compromiso social del grupo. Es otra canción que ya habíamos podido escuchar en directo el año pasado, y en ella, vuelven a hacer un estribillo perfecto para los conciertos.
La siguiente es quizá, la canción que menos me gusta del disco (no digo que no me guste, digo que me gusta menos), “Nuestra revolución”. Es otra canción en la que hacen una crítica muy clara, llamándonos a comprometernos con la situación social.
Llegamos entonces a la joya de este disco, el díptico que forman las canciones “2014” y “2214”, que funcionan como un solo tema cargado de matices, de partes oscuras y de detalles que nos harán disfrutar un montón.
Se marcan entonces una versión de unos “chavalines de Zaragoza”: la de “Deshacer el mundo”, de los Héroes del Silencio, que Black Devil han hecho propia hasta conseguir que nos guste incluso a los que los Héroes no nos gustan.
Una crítica muy clara de los medios de comunicación es “Tras el cristal”, una canción muy conseguida, con mucha garra y que, personalmente, me gusta mucho.
Y el disco termina con “Síndrome del miedo”, otra canción influida por Los renglones torcidos de Dios, con un estribillo perfecto para los conciertos.
En definitiva, el grupo ha dejado atrás los sonidos épicos que tenían temas de Anomalía, como “Soy dolor” para buscar sonidos mucho más directos, potentes y agresivos. Puede que eso haya hecho que pierdan algunos fans (espero que no muchos), pero estoy seguro de que también ha servido para que ganen muchos más.
Por lo menos, a mí, me parece uno de los mejores discos que he escuchado en este año.

Si lo que queréis escuchar, lo podéis hacer en Spotify o en iTunes. Disfrutadlo.

Dos críticas de este disco:

jueves, noviembre 06, 2014

A ver qué pasa

Muy buenas, camaradas:
Estos días se está comentando mucho el resultado del último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas, que nos muestra un crecimiento impresionante de Podemos. Ahora, los políticos del Partido Popular y del Partido Socialista nos dicen que, si ganase Podemos, veríamos caer sobre nosotros poco menos que las siete plagas bíblicas. Y eso que ya hay gente, como Ana Botín, que está dispuesta a tender puentes con el partido de Pablo Iglesias, supongo que "por si acaso".
De lo que los críticos con Podemos parecen no darse cuenta es de que Podemos canaliza el descontento de un importante porcentaje de la población, pero de manera pacífica. Es decir, que la gente, en lugar de salir a la calle a quemarle la casa a los políticos corruptos que tanto abundan últimamente, parece que prefiere votar a gente que promete cambiar la situación.
No sé si algún día llegaré a votar a Podemos, ni sé si algún día llegarán a gobernar. Lo que sí sé es que su crecimiento no se debe tanto a que sus líderes salgan por la tele como a que los partidos tradicionales estén cometiendo los suficientes errores e ilegalidades como para que sus votantes hayan perdido la confianza en ellos.
Y es desde ese punto de vista desde el que tenemos que leer los datos del CIS.

miércoles, octubre 08, 2014

Estamos arreglados

Hola a todo el mundo:
Como todos sabéis, hay una auxiliar de enfermería infectada con ébola ingresada en un hospital madrileño. Y, como siempre, nuestro (des)Gobierno no pierde la oportunidad de hacer el ridículo con este tema.
En primer lugar, porque los primeros responsables de que haya llegado aquí una enfermedad infecciosa, contagiosa, de elevada mortalidad y para la que no existe cura son ellos, que se empeñaron en traer a España a dos enfermos que pocos visos tenían de poder curarse. O sea, que trajeron la enfermedad a nuestro país poniendo en peligro a los ciudadanos, en un ejemplo claro de su irresponsabilidad y su incompetencia.
En segundo lugar, porque son ellos los que decidieron recortar en equipamiento y en formación para los profesionales.
Y en tercer lugar, porque son los que, al no dar explicaciones, están haciendo que muchas personas estén preocupadas. Porque claro, la rueda de prensa del lunes ni fue dar explicaciones ni nada que se le parezca.

Entonces, ahora que la bolsa está cayendo por esta situación, tal vez nuestro (des)Gobierno debería recordar las dimisiones que exigían allá por 2009 al Gobierno anterior por su gestión de la gripe A y actuar con la responsabilidad con la que todavía se niegan a actuar:
Ana Mato dimitiendo, porque está llevando a cabo una gestión nefasta.
Mariano Rajoy dando explicaciones a los ciudadanos sobre por qué decidió traer la enfermedad a nuestro país y, sobre todo, qué favores le debía a Ana Mato para premiarla haciéndola Ministra de Sanidad cuando está claro que el cargo le viene muy grande.

Porque al final, más que la propia enfermedad, lo verdaderamente preocupante es que sean estos inútiles los que tienen que gestionar la situación. Y es que, con ellos, estamos arreglados.

sábado, octubre 04, 2014

¡¡Qué morro!!

Muy buenas.
Hace algunos días, vi en la tele una entrevista que le hizo Risto Mejide a Pablo Iglesias. En esa conversación se dijeron cosas muy interesantes, sobre todo por parte del entrevistado, que supo responder muy bien a unas preguntas no siempre afortunadas.
No obstante, hubo un momento en el que la pregunta de Risto no fue (o no me pareció) oportuna: fue en el momento en el que le preguntó a Iglesias qué empresas había creado y a quién ha dado trabajo, como queriendo dar a entender que al no haber creado empresas (ni empleos), no podía tener una perspectiva válida.
Entonces me puse a pensar. Ya os he dicho que ni he votado a Podemos ni tengo pensado (en principio) hacerlo. Sin embargo, me caen simpáticos, y sobre todo cuando veo que se les ataca con cosas como estas. Porque resulta que se les está criticando por ser profesores o científicos y, por ello, no dar trabajo a nadie ni “crear riqueza”. Es decir, que se les critica por no hacer algo que ni es su obligación ni ha hecho buena parte de los políticos actuales, que, con suerte, antes de meterse a políticos fueron funcionarios. Otras veces ni siquiera tenían trabajos conocidos y habían desarrollado toda su vida laboral dentro de las estructuras de su partido.
Y por lo mismo, a los de Podemos se les acusa de hacer propuestas utópicas, cuando estamos viendo a diario a partidos de Gobierno que ganaron las elecciones prometiendo cosas que no podían llevar a cabo por ser irrealizables o que, pese a haber prometido cosas posibles, se obstinan en incumplirlas.
O sea, que se le pide a la gente de Podemos cosas que no se pide (ni siquiera se plantea) a los demás partidos. Vamos, es lo mismo que se hace cuando se pide a los docentes de la educación pública una formación que no tiene (ni de lejos) el Ministro del ramo.
¿No os parece que quienes hacen estas críticas tienen un morro impresionante?

miércoles, octubre 01, 2014

Estamos todos locos

Hola a todo el mundo:
Hace ya algún tiempo, probablemente casi un año, alguien me recomendó un libro, Los renglones torcidos de Dios, de Torcuato Luca de Tena. Quien me lo recomendó fue alguien a quien conocemos como Dany Jack, cantante del grupo Black Devil, y fue a la vuelta de un festival en el que había tocado su grupo. Volvíamos juntos en el autobús hacia Gijón y él me habló de que las canciones que habían tocado esa noche que no estaban en su primer disco iban a salir en el siguiente, y que la lectura de ese libro le había influido para escribir las letras de algunas de ellas.
La recomendación quedó ahí, como tantas que nos hacen cada día, uno más de esos libros que queremos leer, pero que siempre dejamos para mejor ocasión, unas veces por falta de tiempo y otras veces (la mayoría, en mi caso), porque son otros libros los que caen en nuestras manos antes. Sin embargo, desde el momento en que el disco de Black Devil cayó en mis manos y empecé a bucear en sus canciones, decidí que iba a leerlo en cuanto tuviera la más mínima oportunidad, y más después de que, cada vez que hablaba con Dany, él se ofreciera a dejármelo.
Finalmente, la semana pasada, aprovechando que tuve que bajar al centro, me dirigí a la Biblioteca Jovellanos y lo saqué. Esa misma noche, empecé a adentrarme en la historia de Alice Gould de Almenara y su misteriosa investigación en el manicomio. Poco a poco, me fui haciendo cada vez más preguntas, las mismas que subyacían en las canciones de Black Devil, según ellos mismos me dijeron cuando los entrevisté hace algunos meses: ¿Quién está más loco? ¿Nosotros o los que están encerrados en el manicomio?
Ojo, no es la primera vez que este libro sobre la locura (y la cordura) influye a un grupo de Metal. Hace ya algún tiempo, se incluyó una canción con este mismo título y temática en el disco Finisterra de Mägo de Oz. Pero creo que, en el caso de Mägo de Oz, la influencia era mucho más superficial que en el caso de Black Devil.
El libro en sí, nos cuenta, como os acabo de decir, la historia de la detective Alice Gould, que se interna “voluntariamente” en un manicomio para investigar un asesinato. A través de sus ojos, vemos la realidad de quienes viven en él, y también la realidad de quienes trabajan en el centro. Vemos como va conociendo a todas esas personas y como establece relaciones con ellas, a la vez que nos adentramos también en los entresijos de la mente de la propia Alice, mucho más misteriosa de lo que podemos pensar en un principio.
Es un libro adictivo, casi hipnótico a veces, como me comentaron (me comentasteis) algunas personas a raíz de un comentario que hice en Facebook. Una novela que rápidamente se queda entre las que más recordamos.
Sin embargo, su estilo, aunque es muy fluido, también es un estilo que delata claramente la época en la que fue escrito, lo que hace que, en ocasiones, su lenguaje resulte un poco arcaico. Además, la ideología del autor también queda muy clara por la manera en la que se refiere a algunos internos.
Al margen de eso, es una obra muy recomendable, que nos hace reflexionar y preguntarnos quién es el verdadero loco.