jueves, febrero 28, 2013

Me lo están poniendo fácil

Que sí, hombre, que sí, que me lo ponen muy fácil. Yo llevaba varios días sin tener tiempo de escribir nada, y ahora resulta que el Gobierno me pone los temas en bandeja, así que con leer un par de artículos y sentarme cinco minutos a escribir, ya lo tengo hecho. 
Resulta que seguimos a vueltas con el caso del señor Bárcenas, y con él, cada día escuchamos cosas más raras y absurdas. Sin ir más lejos, el otro día nuestra amiga María Dolores de Cospedal quiso explicar por qué Bárcenas había cobrado hasta hace poco tiempo del Partido Popular. Yo creo que la verdad no se prepara, se dice y ya está, así que si el espectáculo de la señora Cospedal el otro día fue tan bizarro, será porque lo que decía no era verdad y encima no lo llevaba preparado. Porque con un discurso digno de un estudiante al que le preguntan una lección que no ha estudiado y se pone a divagar sin decir nada, se puso a marear la perdiz con lo de que con Bárcenas habían pactado "una indemnización en diferido", simulando una relación laboral. O sea, que por un lado se empieza a inventar conceptos que nadie sabe qué significan, y por otro nos dice que están llevando a cabo un hecho ilegal, porque la simulación lo es.
Y para que todo esto sea más rocambolesco, Bárcenas va y demanda al Partido Popular por despido improcedente, y además se apunta al paro, con lo que se podría dar el absurdo de que este fulano, al que pillaron con más de treinta millones de euros en una cuenta en Suiza, acabara cobrando el paro. Con un par.
Que sí. Que ya sé que sería mucho más importante hablar de todo lo malo que se hizo con las Cajas de Ahorros. Pero creo que decir que el Partido que está gobernando tiene todo esto debajo de la alfombra también es importante.
Hombre ya.

martes, febrero 12, 2013

Regeneración democrática

Muy buenas:
Estos días tenemos a mucha gente hablando de regeneración democrática en nuestro país. Y entre esas personas, ayer mismo tuvimos a Esperanza Aguirre. Y sin embargo, pese a tanto que está hablando ahora la gente de regeneración democrática, no estamos viendo ideas verdaderamente factibles para llevarla a cabo.
Porque sí, vale que nos digan que hacen falta los mejores. Pero no se nos dice quiénes pueden ser esos mejores. ¿Los de siempre? ¿Gente joven? A este respecto, yo creo que una verdadera regeneración democrática debería empezar por la regeneración de los propios políticos, dejando que los puestos de responsabilidad estuvieran en manos de gente más joven, como Alberto Garzón o Beatriz Talegón, que acaba de sacarle los colores a toda la socialdemocracia europea (antes de que nadie hable de demagogia: tiene que haber un término medio entre reunirse en un hotel de cinco estrellas y hacerlo debajo de un puente).
Pero la regeneración también puede llegar con la inclusión de una mayor transparencia, que evitara actos tan bizarros como el de hoy en el Congreso, que vino Mario Draghi, y todo lo que pase se va a desarrollar a puerta cerrada, sin ni siquiera cobertura para los móviles.
O la regeneración puede venir con el desarrollo del Gobierno abierto, ese Gobierno que supera la democracia representativa dando paso a la democracia conversacional y abierta, que utiliza las Nuevas Tecnologías para que los ciudadanos puedan participar en la toma de decisiones, ese Gobierno que, por eso, entabla una “conversación” con los ciudadanos y escucha lo que dicen, para así tomar decisiones basadas en sus necesidades y preferencias. Y que utiliza esas mismas Nuevas Tecnologías para comunicar sus decisiones de forma abierta y transparente. Es decir, justo lo que aquí no tenemos, porque hoy mismo, la mayoría absoluta de nuestro Gobierno va a impedir que se pueda aprobar la dación en pago, pese a que fue solicitada con las firmas de más de un millón cuatrocientas mil personas.
Cuando los partidos políticos empiecen a hablar de estas cuestiones a las que me refiero, entonces podemos empezar a hablar de regeneración democrática.
Hasta entonces, eso de regeneración democrática no será más que un concepto vacío de significado.

jueves, febrero 07, 2013

El Jefe es el jefe

Hola a todo el mundo:
Como ya expliqué el otro día, voy a aprovechar que mis crónicas recientes aparecen en MetalCry para utilizar este blog para hablaros de conciertos más antiguos. Así que hoy, aprovechando que se acaba de saber que su único concierto de este año en España va a ser, precisamente en Gijón, pues os voy a hablar del que concierto que dio Bruce Springsteen con E-Street BAnd hace casi diez años en Gijón, concretamente el 15 de mayo de 2003 (pocos días antes de que tocaran Iron Maiden).
Me acuerdo casi como si hubiera sido ayer. Era un jueves muy chulo y soleado, yo fui al concierto con mi padre. Lo primero que tuve que decidir ese día es que iba a pasar de ir a la clase de Arqueología Medieval que tenía esa tarde. No obstante, el profesor, que años después me iba a dirigir la Memoria de Investigación, nos dijo que no iba a haber clase ese día. Yo creí que sería porque él también quería ver al Boss, pero no: era que ese día se presentaba la Carta Arqueológica de Gijón.
Repito. Era una tarde primaveral, y yo era la primera vez que iba a ver un concierto en el estado de El Molinón. Nos sentamos en la grada y vemos que el escenario es enorme. La leche de grande, para más señas. 
Entonces, puntualmente a las nueve de la noche, la música de ambiente deja de sonar y empiezan a salir al escenario los miembros de la E-Street Band uno por uno. Esa gente tan carismática como Steven van Zandt o el "Big Man" Clarence Clemons, que fue de los que recibió una de las mayores ovaciones. Y el último en salir, totalmente vestido de negro, con su armónica y su Fender Telecaster colgada fue, cómo no, el Boss.
Nos da las buenas noches, pronunciando mal el nombre de la ciudad (y eso que era la segunda vez que tocaba aquí...) y empieza a saco con "The primise land", a la que siguió "The rising", el tema que daba título a su álbum más reciente. 
No nos dio un segundo de respiro, corriendo de un lado a otro, cantando canciones como "Lonesome day", "Waitin' on a sunny day" o "Badlands", que eran himnos para las varias decenas de miles que estábamos allí. 
Durante dos horas estuvo comunicativo, simpático y entregado, igual que el público, y terminó la primera parte de la actuación con "My hometown", "Backstreets" e "Into the fire".
Y entonces empezaron los bises, que en dos tandas, duraron casi otra hora más y durante los que también tocó el piano.
La primera tanda de bises empezó con "Cadillac ranch" y después, la mítica "Born to run". Tocó varias canciones más, y terminó esta tanda con un medley. La segunda tanda se inició con "My city of ruins", y terminó con las legendarias y geniales "Thunder road" y, por supuesto, "Dancing in the dark", que sonó espléndida. Y venga, según terminaron, los asistentes se pudieron ya a desmontar el escenario.
En defintiva, tres horas de buena música que nos hizo disfrutar como enanos. A ver si este año lo hace igual de bien.

miércoles, febrero 06, 2013

La enfermedad

Llevo varios días preocupado por la situación socio-política de este país. Supongo que eso se relacionará con el hecho de que tengo ideas de sobra para escribir, claro. Y después de mucho comerme la cabeza y reflexionar (que no siempre es lo mismo), he llegado a la conclusión de que la corrupción, la incompetencia o la ignorancia de los políticos, o la rapacidad de éstos y de muchos empresarios, si bien son muy importantes, no son las únicas causas de que estemos como estamos. Otro motivo para esta situación es la mentalidad cada vez más arraigada de que para triunfar (o simplemente para ganarse bien la vida) no hace falta esfuerzo, sino estar en el lugar apropiado en el momento preciso, o tener buenos padrinos.
Y es que sólo así se explica que año tras año haya gente que quiere entrar en programas como Gran Hermano o Gandía Shore, o que cada vez sea más habitual ver a gente que tiene cargos muy bien remunerados en partidos políticos, pese a no tener formación ni más mérito que llevar años con un carné en la cartera. 
Así, vemos a gente sin más estudios que el Bachillerato (cuando lo tienen) ganando verdaderos dinerales por ejercer de "asesores" de su amigo, el político de turno. Claro que éste es el punto en el que nos preguntamos sobre qué pueden asesorar estas personas. ¿Sobre si es mejor leer el As o el Marca? ¿Sobre cómo trepar para no tener que trabajar?
Pues gente así cada vez hay más en este país, y no hacen más que perpetuar la verdadera enfermedad, el verdadero cáncer de nuestro país: la creencia de que formarse o esforzarse no sirve de nada, que lo que vale es el enchufe.
Y al tratamiento de esa enfermedad no ayudan para nada el ejemplo de los políticos incompetentes e ignorantes que tenemos. 
Y mientras la enfermedad no se cure, la situación no va a cambiar realmente.

martes, febrero 05, 2013

¿Corrupción buena vs. corrupción mala?

Hola a todo el mundo:
Ayer, a través del Facebook, tomé parte en una discusión iniciada por alguien que dijo que los votantes de derechas son más indulgentes con la corrupción. Alguien de derechas (que me lee) le quiso rebatir, yo entré apoyando la idea original, y así se montó la discusión.
Sin embargo, hubo un argumento de mi rival político que me dejó desconcertado. El argumento según el cual, los votantes de izquierdas queremos que el PP tenga corrupción y aplaudimos todos los casos, verdaderos o no, que aparecen. Y yo creo que ése es un argumento demasiado simplista.
Porque nadie en su sano juicio (político) debería alegrarse de la corrupción, ni siquiera de la corrupción del partido contrario. Porque en realidad, en una democracia, no existen (o no deberían existir) los contrarios, siempre, claro, que nadie defiende ideas antidemocráticas. Lo que hay son formas distintas (y más o menos acertadas) de responder a la situación social. 
No podemos ser sectarios y vivir la política como esto fuera el Madrid-Barça. Ningún partido puede gobernar siempre, porque eso haría que  se convirtiera en algo monolítico alejado de su votantes y, en última instancia, de la sociedad.Y por eso no podemos considerar que la corrupción de un partido (el "nuestro") es buena, mientras que la de otro (el "contrario") es mala, porque la corrupción es mala venga de donde venga.
Por eso, la corrupción de un partido no es algo de lo que alegrarse, porque es algo que lleva al descrédito de toda la clase política (¿cuántas veces habéis escuchado eso de que “todos son iguales”?), perjudicando al sistema democrático que, como dijo aquél, es el peor sistema político, si exceptuamos a todos los demás.
Y es por eso que considero que nunca se hay que alegrar de que un partido sea corrupto. Porque es parte del mismo sistema que el resto de partidos, y lo que está haciendo es socavar al propio sistema con su corrupción.

lunes, febrero 04, 2013

Política suicida

Muy buenas:
Revisando los textos políticos que escribí durante los últimos dos meses en este blog, me dí cuenta de que utilizo varias veces las palabras “política suicida” para referirme a la política llevada a cabo por nuestro Gobierno. Sin embargo, no explico por qué lo hago. Ni por qué uso ese concepto y no otros.
Porque tal vez podría ser más claro utilizar las palabras “política agresiva”, o incluso “política sociópata” para hablar de lo que hace este Gobierno, por su costumbre de ir en contra de los intereses y el bienestar de los ciudadanos. Pero en cambio, utilizo las palabras “política suicida”.
Y el motivo es muy claro: porque su política va, supongo que de forma deliberada, contra nosotros, contra los ciudadanos. Pero, de forma inconsciente, esa política va también contra el propio Gobierno y contra toda la clase política. Porque esa política, injusta, errática, ineficaz y chapucera, al perjudicar a los ciudadanos, hace que éstos empiecen a considerar que el Gobierno, lejos de intentar salir de la crisis, lo que busca es hacerla más profunda. Y ese descrédito progresivo del Gobierno, a la larga, se convierte también en el descrédito de toda la clase política.
Y así, mediante su forma chapucera de gobernar, este Gobierno está consiguiendo no sólo perder los apoyos de la ciudadanía, sino también conseguir que esa ciudadanía considere que todos los políticos son iguales, y que todos son culpables de nuestra situación.
Y por eso digo que la suya es una “política suicida”.

sábado, febrero 02, 2013

Los peligros del populismo

Hola a todo el mundo:
Al hilo de lo que escribí ayer, hoy me gustaría hablaros del que yo creo que es el mayor riesgo que tenemos en vista de cómo está la situación: de que se desarrolle algún tipo de movimiento populista que pueda canalizar el descontento de la sociedad, y que pueda llegar a ser peor que lo que ya tenemos. Que ya sería decir.
Como bien sabemos, en momentos de crisis se tiende a buscar culpables y a aceptar soluciones fáciles. Eso ya lo vimos en el ascenso de los fascismos después del crack de 1929.
Y algo parecido, salvando las distancias, claro, se vio en las pasadas elecciones generales, cuando Rajoy ganó con un discurso sencillo, basado en la idea de que con sólo quitar a Zapatero y ponerlo a él, la cosa mejoraría. Pero ahora, año y pico después, cuando se está viendo que la realidad es bastante más complicada de lo que Rajoy contaba, los recortes y la corrupción están empezando a hacer que la gente se cabree cada vez más. Y ese cabreo, a su vez, está derivando en un progresivo desinterés de la sociedad por la cuestión política, cuando no directamente en un rechazo abierto.
De forma que estamos en el punto en el que pueden empezar a calar los discursos populistas verdaderamente peligrosos. Los que se relacionan con el ascenso de figuras como la de Berlusconi, o con el de partidos de ideologías tan poco recomendables como el partido Jobbik en Hungría o Amanecer Dorado en Grecia. Y entonces sí que tendríamos un problema.
Porque el riesgo de que pueda aparecer un líder carismático y populista siempre está presente, sobre todo ahora que internet pone a nuestra disposición un sinfín de medios de transmitir los mensajes que ese líder quiera lanzar a la audiencia. Y si ese líder no canaliza a sus seguidores hacia la solución de los problemas, sino que se limita a transmitirles ideas sencillas que les convenzan de que la culpa es un grupo concreto, la situación puede derivar, como ya hemos visto en Grecia o Hungría, en violencia.
Y no creo que nadie vea este escenario como una opción agradable.
Estemos atentos.

viernes, febrero 01, 2013

Vergonzoso

Me hierve la sangre, colegas.
Me hierve la sangre porque cada día me doy más cuenta de que la clase política española no sólo es la peor preparada de nuestra Historia, sino que encima está podrida. Y por eso me niego a creer que la clase política sea un reflejo de la sociedad, porque no quiero creer que la sociedad sea igual de corrupta y de miserable.
Porque nos estamos encontrando con que a un partido político le salen corruptelas. Y no a un partido cualquiera. Al partido que gobierna.
Podíamos decir que este partido ya es poco de fiar desde el momento en el que ganó unas elecciones mintiendo en todas y cada una de sus promesas. Pero no vamos a ir por ahí.
Vamos a decir que un partido de su importancia, que aglutina a más de diez millones de votantes a los que representa, y que, desde el momento en el que llega al Gobierno, representa a toda la nación (nos guste o no), debería ser intachable. O si no lo es, porque siempre habrá ovejas negras, debería ser ejemplarizante en su respuesta a la corrupción, recordando que su mala actuación no mancha sólo a su partido, sino a toda la clase política y a todos los ciudadanos a los que esa clase política representa. O sea, a toda la sociedad. 
O lo que es lo mismo, la corrupción de unos pocos mancha a toda la sociedad y deja por los suelos la imagen del país. Ese mismo país que nuestro Gobierno dice defender. 
Pero no. El Gobierno opta por decir que va a hacer una audioría interna (¿y cómo piensan auditar el dinero negro, que es precisamente el que NO aparece en los registros?), para después criticar al mensajero. Y todo con el apoyo de sus fieles escuderos.
En este país hemos visto mucha corrupción. Y hemos visto a políticos en la cárcel y a políticos que se libraron de ella por tecnicismos. Pero ahora lo que estamos viendo es un partido en el Gobierno que no es capaz de dar respuestas claras a sus ciudadanos, esos mismos ciudadanos que sufren recortes mientras se rescata a bancos, y que ven atónitos cómo se indulta a kamikazes, torturadores, se deja sin sanción a los policías que cargaron en Atocha o se presenta a Carromero como una víctima. 
Pero claro, todo esto que digo, como es verdad, simplemente será considerado demagogia.
¿A que se entiende ahora el cabreo que tengo?