domingo, noviembre 28, 2010

Otra vez al Festival

Muy buenas, queridos lectores:
Como ya os conté otros años, en Gijón tenemos un Festival de Cine centrado en el cine independiente, y desde hace un par de años, me paso alguna vez por él, aunque este año no fui más que una vez (desde aquí pido perdón a la persona a la que dejé colgada ayer), concretamente el viernes. Teniendo en cuenta el hecho de que iba con Álvaro y recordando que él y yo nunca nos habíamos encontrado con una película que valiera la pena, lo que vimos anteayer estuvo bastante bien.
La peli en cuestión se titula Meek's Cutoff, y la dirigió Kelly Reichardt, que al final se llevó el premio a la mejor dirección por este trabajo y que también estaba allí para responder a algunas preguntas después de la proyección. La peli es una reinterpretación del western, en la que un grupo de pioneros recorre Oregón en 1845 dirigidos por el tal Meek, que no parece tener muy claro hacia dónde los lleva. En el camino se encuentran con un indio y entonces empieza la discusión sobre a quién conviene más seguir, si a Meeks o al indio, con el cual, por cierto no pueden comunicarse.
La película es interesante, nos muestra cómo eran y cómo pensaban las personas que recorrieron zonas que en ese momento todavía estaban deshabitadas con la intención de poblarlas. Además, también vemos los prejuicios que esas personas tenían hacia los nativos a los que habían echado de sus tierras.
Sin embargo, hubo una cosa que hizo que la peli quedara un tanto deslucida: Los subtítulos eran blancos y en la imagen predominaban los colores claros, así que había momentos en los que costaba leerlos si hacía falta hacerlo (de hecho, en un momento dado alguien se quejó por ello, como si hubiera alguna posibilidad de que se cambiaran los subtítulos sobre la marcha...).
Total, que la peli es muy recomendable, aunque algo lenta. Y que espero ir más veces en futuros festivales.
Nos vemos.

domingo, noviembre 21, 2010

Sin parar de pecar

Hola otra vez, queridos lectores:
Después de haber estado la noche anterior viendo a Primal Fear, anoche mismo volví a acercarme a un concierto de Heavy. En la sala Otto actuaban los segovianos Lujuria, heavys con toda la actitud y el carisma que, debido a la cantidad de canciones de temática sexual que tienen, definen su música como Heavy Erotic Metal. La verdad es que la noche no invitaba a salir, sobre todo después de la caña de la noche anterior, pero los castellanos no se acercan mucho por aquí, así que había que aprovechar (según dijo su cantante, Óscar Sancho, hacía cinco años que no pasaban por nuestra ciudad).
A eso de las doce y veinte o poco más, sonó una intro mientras se subían al escenario los guitarristas Julio Herránz alias Julito y Jesús Sanz alias Chepas, el bajista Javier Gallardo, el batería Maikel y el joven teclista Ricardo Mínguez, mientras escuchábamos la voz de Óscar, que nos saludaba y comenzaba a lanzar sus soflamas.
La verdad es que Óscar, maestro de primaria de la especialidad de Logopedia de lunes a viernes, es un verdadero "animaconciertos", con su imagen de heavy clásico de los de toda la vida, tatuajes y cuero incluidos. Y esa calidad de animador la veríamos durante toda la noche, a pesar del mal sonido de la sala.
Siendo como son Lujuria un grupo que siempre destacó por lo bien que hacían las canciones de otros, y siendo su último disco, Llama eterna, una colección de canciones clásicas del Rock en español, no fue raro que la primera canción que sonara fuera "Noche de Rock n' Roll", de los navarros Barricada, a la que siguió "El Heavy no es violencia", de Bruque.
Óscar hace su primer discurso, dedicando el concierto al pueblo saharaui y criticando la pasividad de nuestro Gobierno en la cuestión del Sáhara. Entonces nos preguntó "¿Por qué los políticos nos mienten?", y añadió "Algún día, deberá caer la máscara". Lógicamente, la canción que siguió fue "Cae la máscara", después de la cual sonó "Joda a quien joda".
Hubo un momento muy emotivo, cuando alguien lanzó al escenario una camiseta, que recogió Julito, en la que se leía "Desde Paraguay para ver a Lujuria", que hizo que Óscar mandara un saludo a los hermanos metaleros de Latinoamérica.
Después de esto, el cantante recordó que siempre han denunciado y estado en contra de la pederastia, por ejemplo con su tema "Dejad que los niños se acerquen a mí", que, ironías de la vida, sirvió para que cierta cadena de televisión (algunos de cuyos tertulianos se han confesado recientemente como pedófilos) los acusara de pederastas. Pero, claro, hay cosas que no pueden dejar de decir ante su público.
El concierto siguió con temas como "Traidores y criminales contra nosotros batallan", incluida en aquel genial disco, ...Y la yesca arderá, en el que narraban la Revuelta de las Comunidades (1521), "Estrella del porno", que dedicaron a Víctor García de WarCry que, según dijo Óscar, está pasando un mal momento personal, y "Estrella del Rock", la única de su último disco que es original suya.
La cosa era un no parar, la verdad. Óscar dijo que, al no llevar teloneros, iban a hacer un concierto más largo de lo normal, así que rescataron una canción vieja "La Gorda", que narra sus andanzas en la Segovia de los ochenta y en la que el Chepas hace la segunda voz. Sonaron también "La fuerza del Rock", de Goliath, "Jekill & Ms. Hyde", "Las tablas de Moi-Sex", "La favorita del rey", "Viejo rockero" y una "Goliardos" para la que Óscar se bajó del escenario para cantar entre el público.
Pero la actuación cada vez estaba más cerca de terminar, y para la falsa despedica optaron por otra versión, la de "Destrucción", de los argentinos V8.
No tardaron en volver (de hecho, Óscar no llegó a bajarse de las tablas), y atacaron una de las canciones que más me gustan, "Merece la pena", a la que siguió "Corazón de Heavy Metal", durante la cual se subió un fan al escenario y se puso a cantar con un Óscar al que no pareció importarle demasiado. Para despedirse definitivamente, optaron por una versión más, la del "Long live Rock n' Roll" de Rainbow, pero fijaos qué mal se oía que todavía no sé si la cantaron en inglés o tradujeron la letra. Pero demostrando el buen rollo de estos músicos, se quedaron un rato saludando, dando púas y baquetas, y firmando algún que otro autógrafo.
En resumen, un concierto muy divertido, pero que hubiera estado mucho mejor si el sonido hubiera acompañado. Bueno, y puestos a pedir, si no hubieran dejado de tocar "Escuadrón 69".
Esperemos que los Lujuria no tarden otros cinco años en volver a nuestra ciudad.

Fuego nuclear

El viernes, un porcentaje muy elevado del "heavyerío" de Asturias se congregó en Turón para ver a los power-metaleros alemanes Primal Fear. Sí, allí. Que, con todos los respetos y recordando que tengo familia allí, me gustaría saber cómo el grupo decidió que en su gira española iban a recalar en Madrid, Barcelona, Pamplona... y Turón. Pero bueno, como os voy a contar ahora, la cosa estuvo muy bien.
Después de casi una hora de tren para llegar a Mieres y de un rato en autobús para llegar hasta Turón, por fin nuestra expedición (compuesta, como casi siempre, por Nacho, Maite, el Garry y yo) llegó al patio del antiguo colegio de La Salle. Y menos mal que habían puesto una carpa, porque la lluvia amenazó toda la noche, y de hecho en algún momento descargó con fuerza. Eso sí, lo que decían de que en la barra iba a haber precios de risa fue un poco engañoso. Los que se reían eran ellos, no nosotros, pero bueno.
¿Y cómo es que se organizó algo así aquí? Pues porque la Plataforma Juvenil del valle de Turón organizó otro año más, y ya van quince, la Semana de la Juventud. Y esa noche, aunque el plato fuerte eran Ralf Scheepers y sus chicos, tocaron unos cuantos grupos más. A los primeros en tocar, Blast Open, no los vimos, y sólo vimos el final de los segundos, Evernight, que finalizaron tocando una versión del "Future world" de los alemanes Helloween.
Entonces, a eso de las once y media, mientras sonaba la intro, se subieron los alemanes a las tablas, para comenzar su descarga con "Sign of fear", a la que siguió "Chainbreaker". Scheepers se mostró durante todo el concierto muy enrollado y comunicativo, siempre tratando de conectar con nosotros y de hacernos cantar.
Continuaron con "Killbound", "Rollercoaster" y "Seven seals". Entonces sonó una de las grandes canciones de este grupo, la enorme "Nuclear fire". Después, uno de los momentos que más me gustó de la noche, "Six times dead (16.6)". Escuchar al público cantando eso de "sixteen six" como una única voz hizo que los pelos se me pusieran como escarpias. Después de esta canción, el batería Randy Black, hizo un solo en el que nos demostró todo su buen hacer. Después de este alarde de calidad, atacaron "Blood on your hands", y después la larga y dividida en tres partes "Fighting the darkness".
Lo estábamos pasando muy bien, pero la cosa cada vez estaba más cerca del final, como se vio por el hecho de que todo lo que sonó a partir de este momento fueron grandísimos temazos ineludibles en su repertorio, como son "Riding the eagle", "Jaws of death" y "Final embrace". Y entonces, llegó el momento que seguramente todos los que estábamos allí recordaremos: Ralf se dirige a nosotros para presentar ese tema que se encuentra entre mis favoritos no sólo de Primal Fear, sino de la Historia de la Música: "Metal is forever". El público, como no podía ser de otra forma, se dejó la voz cantando este himno. Se me pone la piel de gallina sólo de recordarlo.
Se fueron para los bises, y entonces el público empezó a corear esa consigna tan típica en los conciertos asturianos de "Otres tres, otres tres...". Y volvieron pronto, con unos bises que se iniciaron con un solo de guitarra, al que siguió "Angel in black", para finalizar la actuación con un "Running in the dust" que fue el colofón perfecto para esta noche.
Aunque en realidad la cosa no terminó así, porque todavía tenían que subirse al escenario Hangin' balls y The Punishers, éstos con un repertorio compuesto sólo por versiones. Sin embargo, los Punishers no pudieron ir y las versiones fueron interpretadas por Hangin' balls, que tocaron temas por todos conocidos, como "Die, die, my darling", "Nice boys", "If you want blood (you've got it)" y un final con "Rock and Roll all nite". Pero a pesar de lo bien que lo hicieron, esa noche todos la recordaremos por la actuación de los alemanes.
Esperemos que el año próximo, en Turón vuelva a haber algo así de grande.
Y allí estaremos para verlo.

viernes, noviembre 19, 2010

Una idea peregrina

No pensaba escribir hoy ni sobre este tema, que este fin de semana hay varios conciertos y habrá que escribir sobre ellos. Pero ayer se me ocurrió colgar en mi Facebook el enlace al último artículo de Javier Marías, y se formó un debate interesantísimo entre mis colegas. Y ese debate me dio una idea, un poco idealista, utópica y difícil de llevar a cabo, pero que me pareció buena:
Todo lo que se me ocurrió parte de mi convicción de que hace falta regenerar la política de este país, para intentar que haya menos sectarismo. No hablo de renunciar a las ideas (o a las ideologías, si os gusta más la palabra), sino a ser capaces de aceptar las buenas ideas aunque vengan de los de enfrente, y sobre todo, a ser capaces de colaborar para conseguir una mejor gestión de los recursos y, por ende, de buscar una mejor atención de los ciudadanos.
No sería necesario crear un nuevo partido de carácter transversal, porque al final, los partidos pequeños sólo sirven para atomizar el voto. Pero sí podría ser interesante crear un grupo de opinión (un think tank, que dicen los pedantes) en el que participaran personas de diferentes sensibilidades políticas, para poder confrontar opiniones y argumentos, creando así un estado de opinión que sacara a la calle debates e ideas verdaderamente útiles.
Lo que ya sería más chungo es que los partídos políticos fueran capaces de incorporar esas ideas a sus programas, porque eso significaría reconocer que se equivocaron en sus estrategias (por cierto, ¿os habéis fijado en que en Estados Unidos políticos y empresarios hablan de sus errores para decir que los errores que cometieron no los volverán a cometer, mientras que aquí se tiende a ocultarlos? Es otro mundo, leñe).
Pero al menos, evitaríamos el populismo hacia el que, cada vez más, parece que nos estamos dirigiendo. Y eso ya sería un avance.
¿A vosotros qué os parece?

domingo, noviembre 07, 2010

Malos humos (de todo tipo)

Muy buenas, queridos lectores:
Después de una semana de agobio, por fin tengo tiempo para escribir. Y lo voy a hacer de dos temas que me preocupan, pero que no tienen nada que ver entre sí: la Ley Antitabaco y el ascenso del Tea Party en Estados Unidos. Pero vayamos por partes.
Lo de la Ley Antitabaco me parece un avance. Fijo que alguien dirá ahora que como no fumo, estoy deseando que nadie lo haga. Pero no es tan sencillo. Hasta que se empezó a hablar de esta ley, España era el país europeo más permisivo con el tabaco, tanto que si en algún lugar se permitía fumar, eso automáticamente convertía dicha actividad en algo obligatorio, porque el humo inundaba el local haciendo que los no fumadores pasáramos a ser fumadores pasivos por decreto. No se me ocurre otra forma de explicar mi postura que con estos comentarios:
- En cualquier país de Europa Occidental está prohibido fumar en los bares y restaurantes, luego no veo por qué sería tan escandoloso que esa prohibición llegara a España.
- Para cualquiera que salga de noche es habitual al llegar a casa tener que lavar la ropa que se puso limpia antes de salir, porque llega apestando a humo (eso cuando no llega quemada, claro).
- Otra cosa que se puede comentar es el hecho de que se ocasionan molestias a los no fumadores, a los que se obliga a fumar pasivamente, además de que, por lo poco acostumbrados que estamos al humo, se nos irritan los ojos.
- Y puede parecer una estupidez, pero no me parece mal del todo que se prohiba fumar en los parques, porque aunque sean lugares al aire libre, las colillas que quedan en el suelo pueden acabar en las manos (o las bocas) de los niños que estén por ahí jugando.
Pues eso: Que espero que la Ley Antitabaco entre pronto en vigor. Para mi chupa de cuero ya es tarde, que alguien me la quemó el invierno pasado, pero espero que cada vez sea menos habitual eso de las quemaduras.

Y el otro tema es el del ascenso en Estados Unidos del Tea Party, ese movimiento populista y ultraconservador que ha surgido como ala (más a la) derecha del Partido Republicano. Son los que se presentan como rivales de Obama. ¿Y sabéis quiénes son sus líderes? Pues gente que no cree en la Teoría de la Evolución, que consideran que la homosexualidad es una enfermedad (y que, por tanto, quieren curarla) o que quieren prohibir la masturbación. Y no sé a vosotros, pero a mí me acojona.
¿Vosotros qué opinais?

Detalle de la portada de The Economist del 10 de junio de 2010.
(Si a alguien le interesa, tengo este número).