viernes, marzo 29, 2024

Atrophy – Asylum


 

Formados en 1986 como HERESY, los thrashers norteamericanos ATROPHY siguen dando caña a pesar de todo lo que les fue pasando. Acaban de presentar “Asylum”, su tercer disco de larga duración, con el que la banda continúa comandada por el vocalista Brian Zimmerman después de la escisión del grupo en 2021. Son un total de nueve temas cañeros y contundentes con los que demuestran que siguen en la brecha. Pero vamos a verlo con más atención:

El disco arranca con mucha fuerza, con “Punishment for all”, que ya nos habían presentado como single, una canción cargada de contundencia con la que ATROPHY ya nos dejan claro que no están aquí para dar abrazos. Se trata de una canción directa, de ritmo furioso y agresivo, que funcionará muy bien en los conciertos. Además, tiene unos cambios de ritmo muy interesantes, y así, su estribillo, muy sencillo, va con un ritmo más machacón que contrasta con la velocidad del resto del tema.

Seguimos con “High anxiety”, una canción que arranca con potencia y con cierta densidad para muy pronto desarrollarse con un ritmo muy contundente que, poco a poco, va ganando velocidad para, a partir del segundo 40, desarrollarse con mucha velocidad y potencia, obligándonos, además, a mover la cabeza casi sin querer. Durante su solo de guitarra, muy sencillo, pero muy efectivo, suenan también unos coros muy bien introducidos.

Con mucha fuerza empieza “Seeds of sorrow”, cuyo single también nos habían presentado con anterioridad, y que es una canción que mantiene la velocidad durante toda su duración. ¡¡Si es que casi parece que vamos a sudar mientras la escuchamos!! Es un tema cargado de potencia y de velocidad, con un ritmo machacón de la batería que nos trepana el cerebro, pero que, también tiene un trabajo muy interesante con las guitarras.

También arranca con mucha potencia “Distorsion”, en la que colabora el bajista Justin Stear (ALPHAKILL), que en sus primeros compases tiene un punteo muy reconocible. Luego se desarrolla con un ritmo contundente y machacón que nos obliga a mover la cabeza sin darnos cuenta. También tiene un cambio a un ritmo más denso que hace que sea una canción muy completa y compleja. Su solo de guitarra es de lo mejor del disco.

Bleeding out” empieza con mucha potencia, con un ritmo machacón y, muy pronto, con mucha velocidad. Se desarrolla con una caña salvaje, siendo una canción que dará mucho juego en los conciertos. Además, hay un cambio de ritmo muy interesante en su estribillo, y también tiene un solo muy conseguido. Que el tema esté justo en la mitad del disco es un verdadero acierto, porque nos pone una de las canciones que más se van a recordar en un punto en el que destaca sobre las demás. De lo mejor del disco.


 

Seguimos con “American dream”, en la que colaboran el guitarrista Kragen Lum (HEATHEN) y de nuevo Justin Stear, otra canción de inicio furioso y desarrollo muy rápido, en la que ATROPHY demuestran unas enormes ganas de dar caña. Se desarrolla con mucha potencia y fluidez hasta llegar a un estribillo muy conseguido.  Por su parte, “Close my eyes”, en la que vuelve a colaborar Justin Stear, empieza con densidad y cierta oscuridad, con un punteo muy reconocible y unas voces menos agresivas de lo habitual en el resto del disco, aunque muy pronto gana potencia para desarrollarse con mucha potencia hasta llegar a un solo muy conseguido. Termina con la misma densidad de su principio

The apostle” empieza con la cita apócrifa de la Biblia que recita Samuel L. Jackson en “Pulp fiction”, para luego desarrollarse con mucha fuerza. Es un tema muy potente, con un ritmo muy contundente y machacón que nos obliga a mover la cabeza sin darnos cuenta. De nuevo, el solo está pero que muy bien.

El disco termina con “Five minutes ‘til suicide”, una canción que empieza con sonidos de la calle y con unos oscuros sonidos de las guitarras, que, sin embargo, muy pronto, dan paso a un sonido muy contundente y cañero, que encaja a la perfección con todo lo que escuchamos hasta ahora. Es un perfecto resumen de lo que nos ofrece este “Asylum”, con sus cambios de ritmo.

Velocidad, tanta que parece que vamos a terminar de escuchar el disco sudando como si hubiéramos estado en el gimnasio, solos muy conseguidos, agresividad, canciones que funcionarán muy bien en los conciertos… Todo esto es lo que nos ofrecen ATROPHY en “Asylum”, un disco con el que demuestran su calidad y su contundencia, un disco que no dejará a nadie indiferente.

Escuchadlo y disfrutadlo.

 

Track list:

1. Punishment for all.

2. High anxiety.

3. Seeds of sorrow.

4. Distortion.

5. Bleeding out.

6. American dream.

7. Close my eyes.

8. The apostle.

9. Five minutes ‘til suicide.

 

ATROPHY son:

Brian Zimmerman: Voz.

Mark Coglan: Guitarra rítmica.

Nathan Montalvo: Guitarra solista.

Josh Gibbs: Bajo.

Jonas Schütz: Batería.

 

Discográfica: Massacre Records.

Puntuación: 9,5/10


lunes, enero 15, 2024

El libro del año 2023

2023 fue uno de los años que menos leí en los últimos tiempos. Aunque la primera mitad del año pude leer mucho, sobre todo en el transporte público cuando iba a trabajar, las vacaciones de verano primero, y después el hecho de que en el nuevo curso empecé a trabajar en la misma ciudad en la que vivo, con lo que eso supone de reducción en el tiempo de viaje, me encontré con que, al final del año, había leído poco más de la mitad de lo que había leído el año anterior. Este año 2023 descubrí a autores que no conocía, como Alejandro Gallo o Lee Child, y leí y releí a otros que conocía sobradamente, como Orwell, Tolkien o Juan Gómez-Jurado. Además, leí en varios idiomas, porque, aunque siglo leyendo mayoritariamente en castellano, también leí en inglés, en asturiano, e incluso leí una traducción al gallego de uno de mis libros favoritos, Rebelión en la Granja, de Orwell.

Sin embargo, el libro que más me gustó no fue de ningún autor que ya conociera, sino de uno de esos autores a los que descubrí este año. Mi libro del año 2023 es Señores del Olimpo, de Javier Negrete, que fue galardonado en el año 2006 con el premio Minotauro.

Ya había escuchado hablar de Señores del Olimpo antes, porque es el libro del que tomaron los heavys asturianos Arenia las ideas para sus discos El atardecer de los sueños (2017) y La voluntad de las estrellas (2019), y luego este libro me lo recomendó un compañero de trabajo, así que, después de mucho tiempo con el libro en mi tableta, me decidí a leerlo, de manera que fue el último libro que leí en 2023. Y me encontré con una novela sobre mitología muy bien escrita en la que nos narra cómo Zeus ve amenazado su poder por Tifón y por una conspiración de dioses, y el modo en el que lucha por conservarlo.

Es una novela que me gustó mucho, porque es muy ágil y se ve en ella un profundo conocimiento de mitología muy profundo por parte del autor. Además, no solo es una novela muy conseguida, sino que creo que podría servir para hacer una película muy chula.

Pero en 2023 leí muchos libros muy interesantes también, y me gustaría hablar también de uno que leí en asturiano, Del llau del nigromante, de Nicolás Bardio, publicado por la editorial Radagast. Yo ya seguía a Nicolás Bardio en las redes sociales y conocía su trabajo, pero resulta que, además, el pasado curso 2022-2023 coincidimos en el instituto en el que yo trabajaba y tuve oportunidad de hablar con él. Y, una cosa llevó a la otra, y acabó por regalarme este libro que me leí todo lo rápido que pude (y lo disfruté, claro).

Del llau del nigromante (Del lado del nigromante) es una novela de fantasía oscura que da inicio a una saga que, lógicamente, me voy a leer a medida que se vayan publicando sus siguientes entregas. En ella, su protagonista, el mago Égor Balzarec, va a intentar devolver la vida a los muertos y controlar el tiempo en un relato muy bien ensamblado que me dejó con ganas de mucho más.

Dos novelas de lo más interesantes que sirven para pasar un rato de lo más interesante con la lectura.

Echadles un vistazo.