martes, agosto 20, 2013

Más versiones

Muy buenas a todo el mundo:
Después de tener mucho agobio toda la semana pasada, la terminé acercándome hasta el Jardín Botánico donde se iba a celebrar un concierto de Melomanía, una banda de homenaje a la Creedence Clearwater Revival. Que no es que la Creedence sea un grupo que me guste especialmente, pero bueno, era una forma como otra cualquiera de escuchar música en directo.

Llegamos un poco perdidos, pensando que la cosa iba a empezar a las nueve y media, y resultó que empezaba una hora más tarde, así que no quedó otra que esperar. Hacía ya mucho que no me acercaba hasta el Jardín Botánico, y no sabía (o no recordaba) lo bien montada que está la zona para actuaciones, con un escenario pequeñito, un pequeño graderío y unas mesas en las que habían puesto velas. Además, nos dieron unos cojines para que estuviéramos más cómodos y unos ponchos de plástico, porque amenazaba lluvia.
El grupo, que lleva ya algunos años tocando por Asturias, se arrancó con "Proud Mary", para seguir con "Down on the corner" y continuar desgranando el repertorio del grupo de los hermanos Fogerty.
Se marcaron así una "Cotton fields" de ritmo más country y casi entera a dos voces, y también otros temas como "It came out of the sky". 
Después de tocar "Suzie Q", se va la luz, así que durante un tiempo (afortunadamente, muy breve), la cosa se enfrió un poco. Y para que la cosa siguiera en plan épico, después de que interpretaran "Hello Marie Lou", empezó a llover.
Y fue ése el momento en el que nos fuimos, porque la lluvia hacía muy incómodo el estar allí, y además, una de mis acompañantes tenía que trabajar al día siguiente.
En definitiva, fue un concierto que, si bien no es del estilo que más me gusta, sí sirvió para pasar un rato agradable.
Por cierto, esta vez las fotos las hice con el móvil y sin flash, así que no salieron demasiado bien. Pero como siempre, están en Pinterest.

martes, agosto 13, 2013

¿Dios salve a la Reina?

Hola a todo el mundo: 
Hoy tenía que estar escribiendo la crónica de un supuesto concierto para MetalCry. Sin embargo, después de mucho reflexionar, me he dado cuenta de que lo que vi el otro día no fue un concierto al uso. Ni siquiera fue un espectáculo tan bueno como había esperado. Y encima, tampoco conseguí unas fotos decentes (las pocas que pude hacer, desde muy lejos, están, como siempre, en mi perfil de Pinterest). Así que, en vez de currarme una crónica digna de una web musical seria, voy a hacer una simple entrada de blog. 
Lo que estuve viendo la noche del domingo día once fue un espectáculo titulado Dios salve a la Reina, un tributo musical a la banda británica Queen. Pero, antes de ponerme a ello, quiero dejar clara una cosa. Sí hay un grupo de homenaje a Queen que se llama Dios salve a la Reina (son argentinos), pero ellos ya no son los que realizan este espectáculo, sino que los que se encargan de hacerlo en la actualidad son los italianos White Queen. Hecha esta aclaración, entremos en materia.

La cosa empezó a eso de las once de la noche, ante un público muy numeroso, y desde el principio la banda quiso que ese público participara, haciéndonos cantar y dar palmas. Así que se arrancaron con unas cuantas canciones conocidas por todos, como “Tie your mother down” o “I want it all”. Esa intención que tenían de hacernos participar, unida al hecho de que las canciones de Queen son muy conocidas, y algunas también muy festivas, propició esa participación, incluso a pesar de que, al principio, las voces se escuchaban muy mal. 
Siguieron con temas que daban mucha cancha a todos los músicos, como “Innuendo”, “Don’t stop me now”, “Another one bites the dust”, “Under pressure”, “Radio Ga Ga” o “A kind of magic”, que hacían que el público se implicara cada vez más. 
Entre tema y tema Piero Venery, en su papel de Freddie Mercury, se cambiaba de ropa para parecerse cada vez más a un cantante cuyos movimientos casi calcaba. A su vez, unos músicos que no solo cumplían con su papel musical, sino que también buscaban parecerse físicamente a los originales, intentaban que olvidáramos que lo que teníamos delante no era la banda que había compuesto esas canciones. Sin embargo, no podían evitar que nos diéramos cuenta de que se servían de muchos sonidos pregrabados, ya que el piano que se escuchaba en muchas canciones, no se veía por ninguna parte. 
Cuando interpretaron “I want to break free”, Venery salió vestido de mujer, igual que Mercury en el videoclip. Después de que tocaran este tema, nos pusieron un vídeo en el que aparecía el propio Mercury explicando el significado de la canción. 
Uno de los momentos más rocambolescos de la noche llegó cuando se quisieron marcar “Barcelona”, el tema que Mercury había grabado con Montserrat Caballé y que sirvió de himno de los Juegos Olímpicos de Barcelona. Entonces sí que se notó lo de los sonidos pregrabados, porque no había músicos en el escenario, solo estaban Venery (alias Freddie Mercury) y una chica que hacía de Montserrat Caballé. Además, ellos dos compartían micrófono, y en varias ocasiones dio la sensación de que él se lo quitaba a ella. 
Para la interpretación de “Is this the world we created?”, el escenario volvió a quedarse casi vacío, ya que Venery se quedó solo con el guitarrista Vito de Matteis, alias Brian May, que tocó una guitarra acústica. 
Otro de los temas en los que más se notó el uso de sonidos (en este caso, voces) pregrabados fue cuando, ya casi al final, tocaron una “Bohemian rhapsody” en la que los coros fueron hechos por una grabación (que recordaba sospechosamente a la original de Queen…). 
El final del concierto fue con “We will rock you” (después de la que Venery se envolvió con las banderas británica, española y asturiana) y con un medley en el que juntaron “Show must go on”, “Friends will be friends” y “We are the champions”, tras lo cual, Veneris presentó a la banda, se puso una corona real y se despidió de nosotros. 
Eso sí, cuando ya la gente se iba, volvieron para interpretar un último tema que sirvió de despedida definitiva. 
En resumen, casi dos horas y media de espectáculo, que, sin embargo, nos dejó un sabor de boca tirando a agridulce a muchos de los que estábamos allí, porque, si bien fue entretenido, no fue el espectáculo que nos esperábamos. El uso (o más bien abuso) de voces e instrumentos pregrabados restaba fuerza a la interpretación, y en algún caso, la puesta en escena por parte de Venery nos sorprendió y no sé si necesariamente para bien (eso de ponerse una peluca de plátanos…). 
 Inmediatamente después de que todo terminara, se descargó un chaparrón muy fuerte sobre la Playa de Poniente. No sé si no serían las lágrimas de Freddie que lloraba desde el cielo…

domingo, agosto 11, 2013

Música por un tubo

Hola a todo el mundo:
Entre que me estoy tomando con mucha calma estos días, y que apenas tengo nada sobre lo que escribir, pues ya os habréis dado cuenta de que  no escribo mucho. Pero bueno, siempre que tengo oportunidad, pues me acuerdo de vosotros y os cuento lo que voy haciendo.
Por ejemplo, el jueves mi colega el Garry me dijo que iba a acercar hasta el TNT, que es un garito de Cimadevilla (el barrio viejo de Gijón) para escuchar una actuación de MBolas, que es un grupo de versiones que mola mucho.
En plena fiesta hawaiana que había en varios sitios de la zona, incluído el propio TNT, el grupo se había montado un mínimo set para interpretar en formato semi-acústico varias canciones por todos de sobra conocidas.
Con bastante retraso, empezaron con "Ring of fire", de Johnny Cash. Que eso no es empezar un concierto sin más. Eso es ir pidiendo guerra desde el principio.
Siguieron con "The man who sold the world" de David Bowie, pero en una versión que a mí me recordó más a la de Nirvana. 
Poco a poco el público se fue metiendo más en la actuación, y fue participando más, gracias, sobre todo a que se trataba de canciones clásicas del Rock y el Blues que todos conocíamos, y así cuando, casi al final de la primera parte de su actuación atacaron "Highway to hell" de AC/DC, la peña se lo estaba pasando genial.
Cuando anunciaron que se iban a dar un descanso de quince minutos yo me fui, porque otros colegas me esperaban en un bar cercano. 
Pero lo que vi esa noche valió mucho la pena.

Y ahora, un par de fotos hechas con un móvil:



viernes, agosto 02, 2013

Sherlock contra Holmes

Hola a todo el mundo:
Como bien sabéis a estas alturas, no me gusta escribir sobre cosas serias en verano. Y eso que nos sobran temas, eh. Que ayer mismo Rajoy volvió a hacer el ridículo. Pero en agosto, no hablo de cosas serias, así que lo voy a dejar tranquilo (de momento).
Hoy me gustaría hablaros de televisión, que es uno de los temas a los que he dedicado menos atención en los años que llevo escribiendo en este blog. En concreto, me apetece hablaros de dos series distintas en su concepción, pero que suponen la actualización del mismo personaje de ficción. El personaje es Sherlock Holmes, y las series son Sherlock y Elementary.
Lo primero que hay que dejar claro es que, aunque van sobre el mismo personaje, las series parten de dos premisas diferentes. 

Por un lado, Sherlock, la serie de la BBC que protagonizan Benedict Cumberbatch en el papel de Holmes, y Martin Freeman (el Bilbo Bolsón de El hobbit) como John Watson, supone una actualización de las historias de Sherlock Holmes, es decir, trae a Holmes al siglo XXI. Para todos los que conocemos el llamado "Canon holmesiano" (o sea, las historias originales que escribió Arthur Conan Doyle), es una oportunidad de ver cómo serían esas historias si en lugar de haber sido escritas entre 1887 y 1927 se hubieran escrito ahora. Sin embargo, tiene el defecto de que las temporadas son muy cortas (entre las dos que se han rodado hasta el momento sólo suman seis episodios). Pero ése es el único defecto que yo le encuentro, porque por lo demás es bastante fiel a los relatos originales, e incluso actualiza alguno de los pasajes más conocidos de las historias. Además, cada capítulo es largo, porque se ruedan en formato cinematográfico, lo que permite un mejor desarrollo de las historias. Personalmente, es la que más me gusta de las dos.

Por otro lado, Elementary, serie de la CBS que protagonizan Johnny Lee Miller en el papel de Homes y Lucy Liu en el papel de Joan Watson, parte de una premisa distinta, ya que más bien nos cuenta las historias de un tío del siglo XXI que, casualmente, se llama Sherlock Holmes. En este caso, lo que se hace es crear una serie policiaca más, en la que la única relación con los relatos originales son los nombres de algunos personajes. Pero desde mi punto de vista, el mayor error de esta serie consiste en trasladar la acción a Nueva York, descontextualizando totalmente a Holmes. Si el protagonista se llamara John Smith, por ejemplo, sería una serie policiaca que valdría la pena ver de vez en cuando. Sin embargo, llamándose Sherlock Holmes, hay que currárselo un poco más.

Creo que ya os he dejado claro cuál me parece mejor, ¿verdad?
Feliz verano :-)