viernes, octubre 26, 2007

Cambiar o no cambiar

Esta semana la política ha vuelto a darnos otro disgusto. Resulta que Marianín volvió a abrir la boca para decir algo. Esta vez nos ha contado que, según su primo, no se puede saber el tiempo que hará mañana y, por tanto, tampoco el que hará dentro de cien años.
Eso es muy interesante por varios motivos. En primer lugar, porque, de ser cierta esa afirmación de Rajoy, el pariente (que, dicho sea de paso, parece ser que es un físico bastante respetado) habría dicho algo que dejaría a la altura del betún a los meteorólogos . Precisamente por eso mismo no acabo de creerme que lo dijera, porque no suele ser muy habitual que alguien raje de su gremio, porque la Meteorología, como sabemos, es una rama de la Física (bueno, en España sí es normal rajar de los compañeros, pero no estamos hablando de eso).
En segundo lugar, porque el cambio climático es algo de lo que ya están bastante de acuerdo los científicos. A estas alturas de la película, hay un cierto acuerdo entre la comunidad científica sobre eso de que se nos está calentando la Tierra, o por lo menos sobre el hecho de que los glaciares se están derritiendo, que digo yo que no será por casualidad.
Hombre, es posible que la postura de Al Gore sea un tanto catastrofista, pero no por eso vamos a negar que el clima está cambiando, que hace más calor, que se nos desertifica media Península Ibérica y que tal como está el patio, la Tierra está sufiendo. Puede que no sea todo tan negro como dice Gore, pero no podemos negar que hay que hacer algo.
Desde mi humilde punto de vista, esta vez Rajoy habló de lo que no sabe por no callar, intentando disfrazar su ignorancia con una careta de campechanía que, por cierto, no le queda nada bien. Pero todos los que sabemos que va a perder las próximas elecciones nos alegramos: Así no hace más que ayudar a que otros ganen las elecciones.
Y ahora, antes de que Pedro me recuerde las pulsaciones climáticas que ha habido en los últimos siglos, me permito recordarle las clases de aquel profesor de Prehistoria de primero que nos decía que la próxima pulsación tendría que ser fría, porque tras la Pequeña Edad del Hielo esa del XVII y la posterior subida de temperaturas, ahora debería volver a enfriarse la cosa. Es lo que tiene.
Y encima, Aznar sacó otro libro. Desde aquí lanzo un llamamiento a la Editorial Planeta: Si necesitan alguien que les escriba tonterías, me ofrezco voluntario, y les digo que yo les saldría más barato que Aznar. Además, si me contratan a mí sólo pagarían mi sueldo, no necesitarían contratar a "negros" para que escribieran.

jueves, octubre 18, 2007

Actualidad, memorias, historias...

Ya estoy aquí de nuevo, intentando sacarle punta a la actualidad. Hoy me gustaría referirme a algunos de los temas que están marcando la actualidad política estos día, que no dejan de ser marear la perdiz con más de lo mismo, pero diciéndolo con más mala leche y con peor educación.
En primer lugar, voy a hablar las movidas que se han montado con el referéndum de Ibarretxe. Resulta que el Gobierno ya le ha dicho que no, que ni se le ocurra plantear eso de independizarse, que va contra la Constitución, contra el sentido común, que es ilegal, inmoral y engorda. Pues ahora va Rajoy y dice que hay que dejárselo más claro. Que le han dicho que no, pero poco, y que si le dijeron que no, es porque él, Rajoy, lo había propuesto, no porque el Gobierno quiera impedir el susodicho referéndum y la independencia. Claro, es lógico. Ahora los Gobiernos hacen lo que dice la oposición. Es lo que pasa siempre. Seguro que cualquier día, el Gobierno lo dice cantando, a ver si a Rajoy le gusta más.
Otro tema de estos días es el de la Ley para la Memoria Histórica, que está en pleno debate. Desde mi humilde punto de vista (de alguien que no tiene ni puta idea, claro, total, sólo soy historiador, qué sé yo de estas cosas), esta ley es necesaria. Porque hay gente que sufrió una dictadura y necesita ver cómo esa dictadura es condenada, porque hay gente que quiere saber dónde están los cuerpos de sus muertos (de uno y otro bando, por supuesto, que atrocidades las hubo por los dos lados) y porque hay personas que se sienten insultadas cuando pasan por calles con nombres como División Azul (que está en Oviedo). Pero ahora llega Mayor Oreja y pregunta que por qué tienen que condenar el Franquismo si tanta gente lo apoyaba. Lógico. El nazismo también tuvo mucho apoyo popular, y ya se sabe lo bueno que fue. Acebes, probablemente el político que más odioso me resulta, metió baza después y añadió que hablar de estas cosas debería quedar en manos de historiadores (mira, como yo). Lo que no sabe es que la labor de los historiadores serios (en esta denominación no incluyo ni a César Vidal ni a Pío Moa, por supuesto) es precisamente divulgar la Historia para ponerla al alcance del público, de los ciudadanos. Y ahora que ya hay un acuerdo más o menos total entre los profesionales de estas cosas en decir que el Franquismo fue lo que fue (una dictadura impuesta contra un Gobierno democrática y legítimamente elegido), es un buen momento para que se pueda condenar esa dictadura de manera "oficial".
Pero todo se lía. Ya mencioné hace algunas semanas que van a beatificar a algunos curas represaliados durante la Guerra Civil. Y no es que me parezca mal, es que no me parece el momento apropiado. Si queremos que haya concordia y buen rollito lo lógico sería no andar con esas cosas. Y si queremos beatificar, pues beatificamos a no sólo los asesinados por los incontrolados del Bando Republicano (he ahí la diferencia, por mucho que diga César Vidal), sino también a los otros, a los asesinados por los Franquistas, que también hubo unos cuantos, durante la Guerra y después (¿a que no sabíais que Asturias fue, después de Madrid, la provincia con más represaliados en la Posguerra?).
Pero bueno, a ver cómo acaba esto.
Si es que la política nos da cada disgusto...

viernes, octubre 12, 2007

A ver la ballena

No sé si sabéis que tal día como ayer del año 1.895 encalló una ballena en la costa gijonesa. El cetáceo en cuestión se convirtió en el pasatiempo de los habitantes de la ciudad, y de ahí vino la frase que todos conocemos de "Vete a ver la ballena", queriendo decir a nuestro interlocutor que se vaya a freir espárragos y deje de darnos la brasa. Después de esta introducción que poco tiene que ver con el tema real de este texto, comienzo.
El verdadero tema que me gustaría tratar, como no podía ser menos, es el del vídeo de Mariano, que me ha llevado a pensar que el líder del PP tiene ciertos problemas además de sus evidentes problemas de dicción. Sí, porque cuando alguien que no es Jefe del Gobierno ni Jefe del Estado hace un vídeo así, una de dos: O no tiene sentido del ridículo o se cree algo que no es.
Yo más bien creo que en este es por lo segundo, y por un par de motivos. En primer lugar, porque intenta darle un tono de mensaje institucional, como si él fuera el Presidente del Gobierno, olvidando algo obvio: QUE ÉL NO ES EL PRESIDENTE DEL GOBIERNO, sino que en su momento perdió las elecciones y por eso sólo es el líder de la oposición (y por poco tiempo, que en marzo se le acaba el chollo de la política y tendrá que volver a trabajar honradamente).
En segundo lugar, creo que no tiene sentido del ridículo por las cosas que dice y la manera, tan cercana a los mensajes navideños del rey, de intentar convencernos. Como diría aquél a quien nadie dice cuánto se debe beber para conducir, ¿quién le dijo a Rajoy que puede decirnos cómo celebrar la fiesta nacional? ¿Por qué habríamos de hacerle caso cuando dice que pongamos banderitas por todas partes? ¿Realmente cree que vamos a hacerle caso él, que lo único que hizo fue perder unas elecciones?



Claro, que últimamente Rajoy está demostrando una falta total de ideas que le hace agarrarse a un clavo ardiendo: ¿Que un par de exaltados queman fotos del rey? Pues es porque el Gobierno está dando alas a los nacionalistas, olvidando que hay cuatro que queman fotos y cuarenta millones que no lo hacen (aunque algunos lo pensamos en algún momento, dicho sea de paso). ¿Que ETA pone una bomba? La culpa, por supuesto, del Gobierno que lo permita (olvidando que últimamente han ido a parar a la cárcel algunos etarras y colaboradores). Pero bueno... ésa es su idea de la coherencia.
Por todo ello le digo a Rajoy que, por mí, se puede ir a ver la ballena (¿a que ahora ya entendéis a qué venía lo de antes, je, je?).
Ah... y encima hoy en el desfile de las Fuerzas Armadas, la Legión en vez de cabra llevaba un carnero. Si es que las cosas ya no son lo que eran.
Nota: El dibujo es uno de Romeu que se publicó hoy en El País.
Nota 2: Sobre el tema del texto de la semana pasada, os comento que hoy le fue concedio a Al Gore el Nobel de la Paz.

domingo, octubre 07, 2007

Verdades incómodas

Resulta que estos días hay muchas noticias. Que si hace hoy un año que mataron a la periodista rusa Anna Politkóvskaya, que si estos días se cumplen cuarenta años de la muerte del Che, que si el Sporting está que se sale, que si hoy Hamilton tuvo que retirarse en la carrera de Fórmula 1, que si hasta la derechona más recalcitrante (con Jiménez Losantos a la cabeza) está pidiendo la abdicación del rey, que si se detiene a etarras y colaboradores suyos, que si Rajoy sigue diciendo que el Gobierno pacta con ETA (coherencia ante todo)... Como las noticias son tantas, no sé por cuál decidirme para escribir, así que voy a comentaros algo sobre cierto documental que vi no hace mucho.
Se trata de Una verdad incómoda, sí, el de Al Gore. El DVD venía con el último número de National Geographic y claro, valía la pena pillarlo para echarle un ojo. La verdad es que no está nada mal. Ya uno de vosotros había escrito cosas sobre ese documental en su blog, y me había resultado interesante.
El colega nos cuenta algunas cosillas que deberíamos tener en cuenta sobre el cambio climático y esas cosillas que, como todos sabemos, no son más que invenciones de melenudos catastrofistas, a pesar de que, mientras el calentamiento global y el cambio climático no suceden, los glaciares se están derritiendo.
Hombre, también hay que reconocer que el documental sirvió para que Al Gore volviera a la actualidad después de perder unas elecciones de manera fraudulenta. Pero eso es otra historia.
La película en cuestión es muy recomendable. Es interesante echarle una ojeada a las teorías que se mencionan en ella, porque pueden servirnos para entender algunas cosillas, además de darnos algunas ideas sobre cómo paliar, en la medida de nuestras posibilidades, los efectos del paso de la especie humana por la tierra. Por todo ello os recomiendo que la veáis.
Que no todo va a ser el cine de Bruce Willis.