lunes, febrero 21, 2011

De todo tiene que haber

Muy buenas, queridos lectores:
Últimamente ando metido en una serie de cosas que me obligan a estar todavía más al día de las noticias. Concretamente, ando colaborando en la web www.suite101.net, y ahí escribo cositas sobre política internacional y sobre Historia. Estoy en este enlace y desde él se puede acceder a lo que llevo escrito de momento.
Bien, como decía, esta actividad, que por supuesto no va a impedir que siga escribiendo para vosotros aquí, me obliga a estar si cabe más al tanto de las noticias que van pasando y a leer más medios y con más atención. Y claro, hay que leer medios de muy diversa índole.
Así, además de los medios que suelo consultar habitualmente, ahora me obligo a leer otros del otro lado. Y así estoy descubriendo no sólo otras formas de dar las mismas noticias, sino también a columnistas y articulistas muy interesantes y que me están permitiendo concer maneras de pensar que podríamos llamar pintorescas.
Por ejemplo, en Libertad Digital tenemos sus editoriales, los textos de Federico Jiménez Losantos y, ya que estamos, los de Pío Moa, que es más divertido. En La Razón, ahí está Alfonso Ussía, cuyo estilo no acaba de convencerme. En El Mundo, aparte de los incendiarios comentarios de su director, Pedro J. Ramírez, no deja de ser instructivo acercarse a lo que Salvador Sostres escribe (no os perdais en concreto, éste, no tiene desperdicio). Y en ABC, pues nunca deja de ser entretenido leer a José María Carrascal o a Juan Manuel de Prada. Luego, si queda estómago, pues podemos pasarnos por La Gaceta, donde, entre otros insignes columnistas, tenemos a Mario Conde.
Leer todas estas aportaciones a la cultura occidental no deja de ser interesante a la par que instructivo, porque nos sirve para acernos a los lugares más recónditos de la condición humana. En estos artículos y columnas de opinión, tenemos la oportunidad, por ejemplo, de leer teorías conspiratorias sobre el 11-M o sobre supuestas negociaciones entre el Gobierno y ETA, y otras perlas de ese tipo, siempre, por supuesto, sin aportar prueba alguna, no sea que la realidad nos estropee un titular. Y cuando entramos en el terreno de la opinión pura y dura, muchas veces nos encontramos con argumentaciones tan burdas en la forma como falaces en el fondo, cuando no directamente demagógicas.
¿Sabéis? Sería muy fácil decir que algunos de estos columnistas padecen alguna enfermedad que les impele a escribir tales cosas, y luego añadir lo curioso que resultaría que esos medios que tanto critican las subvenciones al cine español se levantaran una pasta en subvenciones por dar trabajo a personas así. Pero no lo vamos a hacer en primer lugar porque es mentira, y en segundo lugar porque sería hacer uso de la misma brocha gorda que quienes estoy criticando.
Porque estoy seguro de que todas esas personas son total y absolutamente normales, y también estoy seguro de que algunos de ellos serán realmente brillantes. Y precisamente por eso mismo creo firmemente que son conscientes de que buena parte de lo que escriben es erróneo y que no soportaría un análisis crítico de ningún tipo (por ejemplo, ese texto de Ussía que os enlacé antes llega a unas conclusiones bastante discutibles...).
Entonces, ¿por qué lo escriben? Hombre, en primer lugar, porque quieren, que la libertad en esto de, como diría Reverte, darle a la tecla es total y no vamos a quejarnos por ello, que de todo tiene que haber y ahí está lo bonito de esta vida. En segundo lugar, pues supongo que porque alguien a quien le gusta como lo hacen les paga por ello. Y en tercer lugar, puede que por algún interés de intentar convencer a determinadas personas de alguna opción política determinada, porque hay muchas personas manipulables y permeables a los mensajes facilones y demagógicos.
¿Qué os parece a vosotros?

sábado, febrero 12, 2011

Tintín es más sospechoso de lo que pensábamos

Muy buenas, queridos lectores:
Ahora mismo me encuentro en una situación vital que hace que tenga entre manos un montón de cosas (la mayoría ya las sabeis, las demás las vais a saber muy pronto, espero que la próxima semana), así que me cuesta escribir cosas verdaderamente curradas. De modo que hoy os voy a cortar y pegar algo que escribí allá por el 2006 y sobre lo que volví en 2007, todo ello a partir de la organización, sistematización y reelaboración de una serie de ideas que había planteado un profesor en clase, que yo sólo me he limitado a organizar y redactar:

No sé si sabéis que se ha pedido que se retire de la venta en el Reino Unido el tebeo Titín en el Congo porque es racista. Y yo creo que no van muy descaminados, como os mostraré seguidamente. Pero antes, dejadme que os hable del interés que puede tener un cómic de Tintín para estudiar Historia:

TINTÍN Y LA HISTORIA
Observemos atentamente esta viñeta. Es una viñeta en blanco y negro sacada de la primera edición del tebeo, de los años treinta. En ella, podemos ver a un voluntarioso Tintín dando una clase de Geografía y diciendo: "Mis queridos amigos, hoy os voy a hablar de vuestra patria: ¡Bélgica!".

Evidentemente, como todos sabemos, en esa época el Congo era una colonia belga y por eso Titín habla de esa manera.
Pero fijémonos ahora en la misma viñeta pero de una edición posterior, de los sesenta, en la que, además de un dibujo más cuidado y de la aparición del color (si yo la hubiera subido aquí en color, claro, jejeje), podemos apreciar más cositas:
¡Caramba! Ahora la clase es de Matemáticas. Puede que alguien crea que Hergé pensó que era más interesante ese cambio en las ediciones posteriores. Pero si nos fijamos un poco en lo que nos cuenta la Historia, veremos que ese tiene una explicación un poco más simple: Esta edición es posterior a 1960, fecha en que el Congo accede a la independencia, de manera que no sería políticamente correcto seguir poniendo que Bélgica es la patria de esos chavales.

TINTÍN Y LA IDEOLOGÍA
Llegamos ahora a lo más interesante y polémico de este cómic. Observemos esta viñeta:

En ella vemos una bucólica escena en la que Tintín, Milú y un chaval están cenando a la luz de la hoguera. Bonito, ¿verdad? Pero fijémonos un poquito más. Si miramos a Tintín, veremos a un tipo utilizando dos objetos que podríamos considerar "civilizados": un plato y un tenedor:

Pero miremos ahora al chaval que le acompaña. ¿Qué tiene en la mano?

¡Efectivamente! ¡Un hueso! De ahí a decir que es un caníbal y que se come la carne cruda sólo hay un paso.
Pero vamos a fijarnos ahora en la composición de la imagen. Al lado izquierdo de la hoguera vemos al "civilizado" con sus cubiertos. Pero, ¿qué vemos al derecho?
Pues lo que vemos es a un animal y a un "salvaje" comiendo huesos (fijémonos en la boca abierta que tiene el crío, como para indicar que está a punto de hincarle el diente al hueso). Claramente se intenta dar a entender que son diferentes no sólo por lo que tienen en las manos, sino que encima la composición separaría al "civilizado" de los "animales" en lados distintos.
Igual soy muy malpensado, pero creo que es algo intencionado. Como sabéis, suelo decir que en este mundo no hay nada inocente y que la ideología aparece en todas las actividades humanas.
Y en este caso no hay que olvidar que Hergé militó en un partido de ideología filonazi, el Partido Rexista, que colaboró con la Alemania de Hitler durante la Segunda Guerra Mundial.
Así que, ¿casualidad o intención?

domingo, febrero 06, 2011

Tierra de faraones

Muy buenas, queridos lectores:
Estos días ando con mucho lío y con más cosas en la cabeza de lo que me gustaría. No obstante, hay un tema que me parece que es especialmente interesante y que a la vez me preocupa: las revueltas en Egipto.
Después que el dictador tunecino Ben Alí fuera fuera derrocado, el descontento popular se contagió a los países de su entorno, y así empezó a haber revueltas en, por ejemplo, Jordania y sobre todo en Egipto. No voy a entrar en datos históricos ni en cuestiones geopolíticas, porque hay quien lo explica de forma más clara y más didáctica (por ejemplo, el camarada Víctor). Pero sí que me gustaría hablar de lo que me sugiere todo esto que está pasando (es lo bueno de este tipo de blogs, que son más apropiados para la opinión).
En primer lugar, me parece muy destacable que estas revueltas están haciendo que Occidente se dé cuenta por fin de que Mubarak era un fulano bastante poco democrático, porque en ocasiones parece que su carácter dictatorial pasaba desapercibido, a pesar de que últimamente estaba intentando que se aceptara a su hijo como su sucesor.
En segundo lugar, es importante recordar que en es una revuelta carente de motivaciones religiosas, que aglutina no sólo a la mayoría musulmana, sino también a la minoría cristiana copta, porque lo que se busca no es una sociedad más religiosa, sino una sociedad más democrática.
Y eso me parece lo más importante. Que nos encontramos ante la petición de democracia, la petición de un sistema de libertades real en el que se respeten los derechos de las personas. Ante los que aseguran que en los países del norte de África y Oriente Próximo son el "enemigo" y que son contrarios a la democracia, estas revueltas egipcias nos demuestran que el deseo de libertad y de democracia es algo que compartimos todas las personas del mundo, independientemente de dónde estemos o a qué dios recemos (o dejemos de rezar).
Ah, y otra cosa: Me llegó muy dentro ver cómo la población anónima se ponía a hacer cadenas humanas en el templo de Karnak y en el Museo de El Cairo para evitar los saqueos y salvaguardar así su herencia cultural.
Me gustaría creer que en las mismas circunstancias se haría igual en todos los países, pero en ocasiones tengo mis dudas.
¿Qué os parece a vosotros?