Muy buenas, queridos lectores.
Estos días me llamaron la atención dos noticias. Son las siguientes:
En primer lugar, que el hermano mayor del Papa, el sacerdote Georg Ratzinger, va a celebrar su cumpleaños con un concierto en el Vaticano que costará 100.000 euros.
En segundo lugar, que una misionera española perdió las piernas en un ataque de la guerrilla tutsi del Congo.
Si yo fuera un extraterrestre recién llegado a la Tierra, no vería relación entre las personas que protagonizan estas noticias. Sin embargo, pertenecen a la misma superestructura ideológica. A la misma confesión religiosa. Ambas personas son católicas, tienen los mismos votos (entre ellos el de pobreza...), se basan en las mismas enseñanzas y, teóricamente, creen en lo mismo.
Y sin embargo, yo no encuentro dónde está la relación entre aquél que vive entre lujo y oropeles y aquélla que ayudaba al prójimo en un lugar del Tercer Mundo.
No sé. Hay cosas que, por mucho que les dé vueltas, nunca llegaré a comprender.
Seguid cuidándoos.
Estos días me llamaron la atención dos noticias. Son las siguientes:
En primer lugar, que el hermano mayor del Papa, el sacerdote Georg Ratzinger, va a celebrar su cumpleaños con un concierto en el Vaticano que costará 100.000 euros.
En segundo lugar, que una misionera española perdió las piernas en un ataque de la guerrilla tutsi del Congo.
Si yo fuera un extraterrestre recién llegado a la Tierra, no vería relación entre las personas que protagonizan estas noticias. Sin embargo, pertenecen a la misma superestructura ideológica. A la misma confesión religiosa. Ambas personas son católicas, tienen los mismos votos (entre ellos el de pobreza...), se basan en las mismas enseñanzas y, teóricamente, creen en lo mismo.
Y sin embargo, yo no encuentro dónde está la relación entre aquél que vive entre lujo y oropeles y aquélla que ayudaba al prójimo en un lugar del Tercer Mundo.
No sé. Hay cosas que, por mucho que les dé vueltas, nunca llegaré a comprender.
Seguid cuidándoos.