martes, diciembre 30, 2014

El libro del año 2014

Hola a todo el mundo:
Hoy vuelvo a una de mis sanas costumbres navideñas, concretamente a la de escoger, de entre todos los libros que me leí en el año, el mejor y más recomendable. Y este año no ha sido nada fácil.
En primer lugar, porque leí muchísimo. No solo narrativa o Historia, sino también sobre Geografía, Economía, música, cine, política e incluso periodismo. Y de muchos de esos libros os hablé en este blog o en alguno de los medios para los que escribo.

Al principio del año pensé que el libro del año iba a ser El francotirador paciente, de Pérez-Reverte, pero a partir de la mitad del año empecé a leer (y también a releer), otros todavía mejores. Este verano volví a leer Cien años de soledad, de García Márquez, y 1984, de Orwell, que bien podía, cualquiera de los dos, ser nombrado mi libro del año. Pero, si puedo evitarlo, prefiero que mi libro del año sea uno que leo por primera vez. También me gustó mucho Los renglones torcidos de Dios, aunque en este caso, se trata de una literatura un poco anacrónica.

Y luego hubo un libro que, siendo bueno y muy recomendable, no quedó entre mis favoritos. Se trata de En el nombre del cerdo, de Pablo Tusset. Lo leí porque hace algunos años me había leído su primera novela, Lo mejor que le puede pasar a un cruasán, y me gustó tanto que la escogí como mi libro de aquel año. Sin embargo, aunque En el nombre del cerdo es una novela objetivamente mejor, más madura, con una trama más compleja y unos personajes con muchos más matices, me gustó menos, por un lado porque me esperaba otra cosa, algo más parecido a Lo mejor que le puede pasar a un cruasán, y por otro, porque ya no estaba la sorpresa de descubrir a un nuevo escritor como entonces. Sin embargo, estoy seguro de que, si es lo primero que leéis de este autor, os va a gustar mucho.

Y llegamos por fin a hablar de mis libros favoritos. Y este año la cosa estuvo muy reñida, tanto que hasta ahora mismo no sabía cuál de los dos quedaría como libro del año y cuál se tendría que “conformar con el segundo puesto”.

Como segundo clasificado del año dejo a La hoguera de las vanidades, de Tom Wolfe, una novela sobre un broker de Wall Street que una noche, cuando acaba de recoger a su amante en el aeropuerto, se equivoca de salida con el coche, se mete en el Bronx y termina por verse involucrado en el atropello de un joven del barrio. A partir de ese momento, se inicia una historia en la que la verdad importa muy poco y solo importan las apariencias y las ganas de salvarse. Por cierto, también hay peli.

Pero, sin embargo, el libro que más me gustó de todos los que me leí este año, mi libro del año, es Ha vuelto, de Timur Vermes, una divertidísima novela en la que Adolf Hitler se despierta en pleno verano de 2011 en Berlín. Se trata de una novela en la que, a través del humor, nos presentan no solo una sátira del nazismo y de sus ideas, sino también una reflexión sobre el papel de los medios de comunicación y su capacidad para crear ídolos. También plantea una reflexión interesante sobre qué pensaría Hitler de los que hoy se dicen neo-nazis, y qué pensarían ellos de Hitler si lo tuvieran delante. Es un libro delirante que se lee de un tirón y que os recomiendo sin ningún paliativo. Lo tenéis que leer sí o sí.

Y para acabar, voy a conceder un accesit a un libro que sin duda tendría que estar en la lucha final para ser mi libro del año, pero lo dejo fuera porque no lo voy a terminar antes de que acabe el año. Se trata de la mastodóntica edición de los Cuentos completos de Mario Benedetti que, como os imaginaréis, recopila todos y cada uno de sus cuentos. Textos de extensiones que van desde la página hasta las veinte, en los que se nos presenta como uno de los autores más interesantes de la literatura latinoamericana y mundial. En ellos, el autor se muestra como el responsable de cuentos muy logrados y originales, en muchos de los cuales el recuerdo de las dictaduras (no solo la de su país, Uruguay, sino también la argentina o la española) está muy presente, e incluso se atreve a escribir un relato, verdaderamente aterrador, en el que da voz a la historia de uno de los torturadores.
Espero que toméis nota de mi recomendación.
Feliz año.

lunes, diciembre 29, 2014

Reflexiones sobre la cultura (de masas)

Hola a todo el mundo.
No sé si os habéis parado a pensarlo, pero hasta hace relativamente poco tiempo, la cultura era algo que estaba limitado solo a las élites sociales, a las clases altas. No todo el mundo sabía leer, y el acceso a actividades culturales, como el teatro, estaba orientado a personas muy concretas, las que podían pagar por asistir a esos espectáculos. La mayor parte de la población era totalmente ajena a la cultura.
Sin embargo, con el paso del tiempo, el acceso a la cultura se ha ido democratizando. Ahora lo raro es que alguien no sepa leer (que entienda o no lo que lee ya es otra historia), y cualquiera puede ir al cine, al teatro o a cualquier espectáculo musical. O a un museo. Y además, con el desarrollo de medios de comunicación, como la televisión primero o internet ahora, podemos acceder a esa cultura a través de esos medios. A eso se le aplica el controvertido concepto de "cultura de masas".
Sin embargo, al convertirse la cultura en algo que está al acceso de todo el mundo, esa misma cultura ha tenido, necesariamente, que banalizarse y volverse más accesible, lo que ha dado lugar a que los mensajes sean cada vez menos profundos y las obras menos interesantes (por eso cada vez hay menos obras maestras).
Pero además, como resulta que esas obras culturales están al alcance de cualquier persona, nos encontramos con que el cine, la literatura o una canción pueden ser también herramientas para transmitir unos valores y una ideología, que siempre serán los valores y la ideología que interesa a determinadas personas que sean transmitidos a un número mayor de otras personas. La cultura se convierte así en un medio de propaganda.
Pero también puede ser al revés, porque nos encontramos con el hecho de que determinados productos culturales tienen éxito debido a una propaganda que no llega a través de ellos mismos, sino a través de los medios de comunicación. Solo así se entiende que películas o libros que no son objetivamente mejores que el resto de los que aparecen cada año tengan un éxito mayor que el resto, como Ocho apellidos vascos o 50 sombras de Grey. Porque nos convencen de que es lo que hay que ver (o leer) este año.
Y por lo mismo se agotan en cuestión de horas las entradas de conciertos como los de AC/DC: porque se nos convence de que es el concierto que toca ver este año. Una vez vendidas esas entradas, los mismos que nos convencieron nos dirán que el concierto que hay que ver es el siguiente concierto multitudinario que se anuncie, sea de Pitbull, de Miley Cyrus o de Metallica, tanto da.
Ninguno de nosotros somos inmunes a esta propaganda, todos respondemos a ella, yo el primero. Sin embargo, sí tenemos que ser conscientes de ella, para que, cuando nos encontremos viendo esa película que, en otras circunstancias, ni se nos hubiera pasado por la imaginación ver, nos preguntemos cuando hay de elección deliberada y cuanto de sugestión en el hecho de verla.

Para saber más:
CHOMSKY, Noam y RAMONET, Ignacio: Cómo nos venden la moto, Barcelona, Icaria, 2001 (11ª edición).
PARRA, Gregorio: La Gran Conspiración. El cine como imagen de nuestro tiempo, Madrid, Celeste, 1991.

sábado, diciembre 27, 2014

El fin del camino

Hola a todo el mundo. Y felices fiestas.
Como mucha gente de mi entorno más directo, y como much@s de vosotr@s, en mi adolescencia me leí El hobbit y El señor de los anillos, de Tolkien, y muy pronto se convirtieron, sobre todo El señor de los anillos, en dos de mis libros favoritos. De hecho, de la lectura de esas obras me vinieron las ideas para escribir, con más ganas que talento, dos relatos que juntos suman algo más de cien páginas, y que, pese a no haberlos impreso nunca, a lo largo de los años han sobrevivido en mis sucesivos ordenadores, hasta estar abiertos en este mientras escribo. 

Pero voy a dejarme de tonterías y a ceñirme a contaros que anoche, por fin, pude ver la última película de la saga de El hobbit, que a su vez es la “precuela” de la saga de El señor de los anillos. Y debo decir que me encantó. Seguramente, Peter Jackson se ciñó mucho menos al relato original que en el caso de El señor de los anillos, pero da igual. En las seis películas que ha rodado ha sabido recrear el universo de Tolkien hasta el punto de dar forma a lo que, hasta entonces, solo había existido en la imaginación de los lectores de esas obras. Y estoy seguro de que Jackson fue uno de esos lectores.
Puede que los efectos especiales a veces tengan más peso que la propia historia, pero eso no resta calidad a las películas, porque con ellas se hace justicia a la obra escrita. La labor de convertir esas novelas en películas tuvo que ser titánica, y por ello Peter Jackson merece el reconocimiento no solo de aquellos a los que nos gusta el cine de fantasía, sino de todos los amantes del cine.
Y ahora voy a decir algo que no es más que una mera opinión personal, pero de lo que estoy seguro: las dos trilogías que Peter Jackson ha realizado a partir de la obra de Tolkien son, sin duda, la obra cinematográfica más completa e influyente de las últimas dos o tres décadas, al nivel de lo que, a finales de los setenta y principios de los ochenta supuso la primera trilogía de La guerra de las Galaxias.
No puedo sino agradecerle a Peter Jackson que supiera convertir en imágenes las novelas de Tolkien, permitiéndonos volver a disfrutar, durante estos trece años, de lo que ya habíamos disfrutado al leerlas.

domingo, diciembre 21, 2014

La fiesta del granero


El viernes pasado, día 19, me fui con mi colega Pedro a un espectáculo que, aunque ya va convirtiéndose poco a poco en un clásico de estas fechas, se sale bastante de lo habitual. Resulta que la banda de blues Blues & Decker suele hacer por estas fechas lo que ellos llaman sus Extravanzzas, espectáculos en los que ellos tocan junto con otros músicos invitados en medio de una puesta en escena de carácter temático. Y este año decidieron ambientarla en el viejo Oeste. Para que os hagáis a la idea, aquí os dejo el vídeo promocional que hicieron para anunciarlo: 








En una sala Albéniz llena de gente se había montado un decorado con montones de paja y una zona con juegos clásicos (para demostrar, por ejemplo, que en nuestro condado somos más fuertes que los de Winsconsin), por el que no solo nos movíamos los asistentes, sino también unos cuantos personajes clásicos, como el sheriff, que se aseguraba de que no hubiera por allí más armas que su Pacificador Colt 45, el viejo Stinky, que buscaba a su amada Mary Ann, el tipo que vendía el mejor aceite de serpiente del condado, o el viejo Walter “Calzones”, que, escopeta en mano, intentaba evitar que sus hijas, las Mountain Sisters, acabaran con algún músico de mala vida.
Sobre el escenario, unos Blues & Decker convertidos por esta noche en la Dirty Feelin’ Drillin’ Band, contaban con la colaboración de Angel “Cletus” Ruiz al banjo, Héctor “Jethro” Braga a la mandolina, Aníbal “Rufus” Menchaca al piano, y las mismas “Mountain Sisters” (Gema “Billy Jo” Fernández, Puri “Mary Beth” Penín y Sil “Cindy Lynn” Fernández) a los coros, y desarrollaban un repertorio de corte Country con temas muy conocidos, como “Sixteen tons”, “Ring of fire” o “Man of constant sorrow”, con el que un público entregado se lo pasaba pero que muy bien.
En un momento dado, se realizó un sorteo entre los que habíamos participado en los juegos, para elegir a los tres que participarían en el juego final. Entre esos tres, por cierto, estuvo Pedro, y el juego final consistió en ver quién se comía más perritos calientes en dos minutos. El premio de este juego fue un cerdo… pero de juguete, eh, que nadie se piense que se iba a regalar un cerdo de verdad (que parece que hay que avisarlo…).
Lo dicho, que tuvimos la oportunidad de asistir a un espectáculo muy diferente a los conciertos habituales, pero que, precisamente por eso, fue de lo más divertido que podemos ver en estos tiempos. Los que os lo perdisteis, todavía estáis a tiempo de verlo en Oviedo y en Avilés.

jueves, diciembre 18, 2014

Cuba cada vez más libre


Hola a todo el mundo:
Como ya sabréis, estos días hemos conocido la que, sin duda, es la noticia más importante no solo de 2014, sino de los últimos años: el final del bloqueo estadounidense a Cuba. Como bien decía Obama (al que ahora seguramente pondrán a caer de un burro por “rendirse ante los comunistas”), no se puede mantener durante más de cincuenta años esa política de bloqueo y esperar que el resultado sea diferente al que ha sido hasta ahora.
Todavía tenemos que esperar para ver qué cambios reales va a haber para los que viven en la isla, pero, de momento, creo que todo esto es esperanzador, porque el final del bloqueo significará, entre otras cosas, que puedan entrar más dinero e inversiones a Cuba, sobre todo desde Estados Unidos, con todo lo que eso supone para el pueblo cubano.

Por cierto, aquí os dejo una canción de Iron Maiden sobre la Crisis de los Misiles, uno de los acontecimientos de la Guerra Fría que tuvo a Cuba como escenario principal (que también hay que divertirse algo, jajaja):

viernes, diciembre 12, 2014

A vueltas con Google

Hola a todo el mundo:
Como ya sabéis, el próximo día 16 el servicio de Google News va a echar el cierre en España, en protesta por la aprobación del llamado Canon AEDE, que el Gobierno ya ha dicho que va a implementar igualmente. Es decir, que el Gobierno ha vuelto a plegarse a las exigencias de unos medios que no saben o no quieren adaptarse a los cambios tecnológicos. 
Lo que estos medios no parecen querer entender es que, en realidad, esta medida les va a perjudicar, porque les va a hacer perder tráfico, y puede que terminen como los medios alemanes, dándose cuenta tarde de que cuanta menos gente lea sus artículos, menos gente verá los anuncios de sus anunciantes, y menos potenciales clientes tendrán las empresas que se anuncian en esos medios, lo que les hará perder dinero. Porque, claro, lo que no creo es que ahora, de golpe, la gente empiece a comprar periódicos. 
A nosotros, como lectores de prensa (más en internet que en papel, al menos en mi caso), nos afectará cuando queramos usar el propio servicio desde el extranjero, que no nos permitirá leer noticias de aquí, pero también porque nos dificultará el acceso a las noticias en general.
Pero, como me decía una de vosotros en los comentarios de un texto sobre este tema que escribí hace algún tiempo, puede que la cosa sea más compleja, y responda a una deliberada voluntad de dificultar nuestra posibilidad de contrastar las noticias y, por ello, de dificultar nuestro acceso a la información y a la cultura.
Aunque también puede responder, simple y llanamente, a la ignorancia y la incompetencia de quienes nos gobiernan.

Por cierto, aquí os dejo la lista de los medios no afiliados a AEDE

martes, diciembre 09, 2014

¿Educación para la pornografía?

Hola a todo el mundo:
Hace ya unos días, la semana pasada, leí un artículo en El Diario que me remitió a un estudio sobre el consumo de pornografía y su incidencia en la vida sexual de los jóvenes. Y desde entonces llevo pensando sobre esa cuestión, que creo que es mucho más importante de lo que puede parecer a simple vista.
Cuando yo mismo era adolescente, igual que pasó con la mayoría de vosotr@s, el acceso a la pornografía no era tan fácil como ahora. No todo el mundo tenía internet, y las tecnologías de la propia red no estaban lo suficientemente desarrolladas como para ver vídeos en ella. Sin embargo, ahora es muy fácil acceder a contenidos pornográficos a través de internet, lo que significa que, nos guste o no, cada vez más gente podrá acceder a ellos y a edades más tempranas.
Y por eso llevo varios días dándole vueltas a esa cuestión. Porque intentar prohibir que los menores accedan a esos contenidos probablemente solo servirá para que les apetezca todavía más, por esa atracción que todos tenemos hacia lo prohibido. Entonces, lo más interesante sería ser conscientes de que esos contenidos están ahí y los jóvenes van a querer verlos, y, entonces, educar en consecuencia.
Supongo que será muy complicado encontrar la manera en la que podamos explicar estas cosas en una clase de instituto, o a un hijo (o hija) que podamos tener. Pero no por eso hay que dejar de hacerlo. Hay que intentar que, si se deciden a ver ese tipo de contenidos, lo hagan siendo críticos con lo que ven y responsables con el hecho de verlo.
Y, por nuestra parte, hay que buscar la manera de explicar que el porno no es más que la muestra exagerada de lo que son las fantasías que podemos tener. Y que lo que aparece en esos vídeos no tiene que ver con las relaciones sexuales más habituales. Que el preservativo, tan extraño en esos vídeos, debe formar importante en todas las relaciones que se mantengan en la vida real. Y, sobre todo, que nadie les obliga a hacer todo lo que aparece en esos vídeos, sobre todo si ellos y ellas no quieren.
O al menos, esto es lo que yo creo.

miércoles, diciembre 03, 2014

Las aventuras del pequeño Nicolás

Hola a todo el mundo:
No sé si alguna vez lo había contado a alguien, pero cuando iba al colegio, me leí, con sumo gusto por cierto, varios de los libros que forman la serie de El pequeño Nicolás, escritos por el francés René Goscinny, que fue, además, el autor de los guiones de cómics tan conocidos e influyentes como los de Asterix o Lucky Luck. 
Pues bien, hoy nos encontramos con que hablar del pequeño Nicolás no supone hablar de ese personaje ficticio, sino que supone hablar de un chaval que se cree la encarnación de James Bond y que, por lo que parece, tiene muchos contactos (aquí podríamos, jugando con el título de otro de los libros de la serie, hablar de Los amiguetes del pequeño Nicolás). Y en esta historia, por lo que parece, hay unos cuantos puntos oscuros.
Por supuesto, a la hora de hablar de este chaval, lo primero que hay que hacer es intentar dejar de lado el personaje que los medios están creando y que es eso: un personaje. Pero también hay que pasar por alto la retórica megalómana del propio chaval, que, de tanto codearse con gente importante a tan poca edad, se cree el rey del mundo. Pero esto último es normal, todos, con dieciocho o veinte años, nos creímos los reyes del mundo, y normalmente con muchos menos contactos que él.
Lo que tenemos que hacer es reflexionar sobre algunas cosas. La primera, lo raro que resulta que, en cuestión de minutos, antes de que finalizara la entrevista que le hicieron en Tele 5 hace algunas semanas, ya se habían hecho públicos desmentidos de la Vicepresidencia del Gobierno, la Casa Real y el Centro Nacional de Inteligencia. No soy muy dado a las teorías de la conspiración, pero que esperasen tan poco para contradecir a Francisco Nicolás me parece altamente extraño.
Sin embargo, lo que me parece más destacable de toda esta historia es, al margen de la veracidad que puedan tener las cosas que Nicolás cuenta, que es la plasmación más clara que podemos ver de la forma en que se llevan haciendo las cosas en este país desde hace tiempo. Una forma de actuar en la que todo se basa en los contactos que se tenga, y en la que todo negocio depende de a quién se conozca. Y por eso a este chaval le fue tan bien en los últimos años, porque supo vender la moto de que tenía los contactos necesarios para facilitar cualquier negociación.
No sé si lo que dice el pequeño Nicolás es verdad o no. Pero sí sé que nos está demostrando que, para triunfar en este país, muchas veces lo menos importante es la preparación que se tenga. Valen más los contactos.

martes, diciembre 02, 2014

Violencia en el fútbol

Hola a todo el mundo:
Hoy me apetecía escribir sobre el Pequeño Nicolás, pero hay noticias más importantes y más urgentes. Y además, creo que el tema de Francisco Nicolás va a durar lo suficiente como para que tenga tiempo más adelante de escribir sobre él.
Por eso hoy voy a hacer algunas reflexiones al hilo de la batalla campal que se montó el domingo por la mañana en Madrid entre ultras de varios equipos de fútbol y que terminó con la muerte de uno de ellos.

Estos días hemos estado escuchando muchas cosas al respecto. Desde La Coruña se dice que se había avisado de que los ultras del Deportivo iban hacia Madrid; sin embargo, desde Madrid unas veces lo niegan y otras dicen que lo sabían, pero que lo supieron demasiado tarde.
Y a mí me parece que tanto una cosa como otra es poco justificable. Si realmente sabían lo que iba a pasar, no tuvieron voluntad para evitarlo. Y lo de que no lo sabían no me lo creo, porque me parece muy difícil de creer que ultras de cinco equipos diferentes, de tres Comunidades Autónomas distintas, queden para darse palos y nadie sepa nada. 
Y sobre todo, me llama la atención el hecho de que cuando hay manifestaciones pacíficas, la policía sabe bien que tiene que ir. Y sin embargo, aquí no se molestaron en aparecer. Curioso, ¿verdad?
Pero también es destacable el hecho de que, muchas veces, son los propios equipos los que toleran a los ultras, por miedo a que les falten los fans más incondicionales. Todos hemos visto fotos de directivos, futbolistas e incluso periodistas deportivos con símbolos de esos grupos ultras.

Pero lo que más me llama la atención de todo esto es que el ultra fallecido no era un crío de diecisiete años que no era consciente de las consecuencias de sus actos: era un tío de cuarenta y tantos años, padre de familia, igual que la mayoría de los detenidos.
Y en ese caso, la cosa va mucho más allá de animar a un equipo de fútbol. Aquí estamos hablando de personas que han hecho del odio y la violencia su forma de vida. Y que están enseñando eso a sus hijos.

Y luego nos extrañamos…

lunes, noviembre 24, 2014

El poder de los medios

Hola a todo el mundo:
El otro día estuve escuchando parte de la entrevista que le hicieron al que los medios llaman “El pequeño Nicolás”. Y, al margen de lo delirante de todo lo que dijo, empecé a pensar en el poder que los medios de comunicación tienen a la hora de encumbrar a gente así.
Pensemos un poco en esto. Estamos viendo que cada día tienen más éxito programas de cotilleo, realitiy shows y demás, en los que lo único que importa es que aparezcan personajes a los que los medios van a dar una relevancia muy grande, haciendo que entren en las casas de los telespectadores a casi cualquier hora del día, hasta convertirlos casi en “parte de su familia”, como en el caso de Belén Esteban. Y con el pequeño Nicolás va a terminar pasando lo mismo. Con entrevistas como las que le hicieron en Telecinco y en El Mundo se le está empezando a presentar como un personaje más de la prensa amarilla, un personaje al que, de nuevo, no se le conoce ninguna actividad que justifique esa relevancia (casi omnipresencia) mediática.
Estos personajes no son sino una creación de los medios de comunicación, que deciden a quién dan presencia en las parrillas televisivas o en las páginas de los periódicos. Y la presencia de esos personajes no tiene otra explicación más allá de su utilidad a la hora de desviar la atención de cuestiones verdaderamente importantes.
Así, los medios de comunicación sirven para crear unos contenidos que nos distraen de los problemas verdaderamente importantes de la sociedad, porque el tiempo que estamos hablando de Belén Esteban o de Francisco Nicolás no lo dedicamos a hablar de la corrupción o de los datos de desempleo.
Y los medios son, así, más poderosos por lo que callan que por lo que dicen.

martes, noviembre 11, 2014

Demencia total

Hola a todo el mundo:
Hoy voy a hacer algo que pocas veces hice en este blog y que, desde hace algún tiempo, hago habitualmente en MetalCry: la crítica de un disco. Y no, no es un disco que no tenga que ver con lo que suelo escuchar y por eso no lo comento allí. Es un disco de Heavy Metal, lo que pasa es que no quería hacerlo en la web porque no quería parecer poco objetivo.
Porque voy a hablaros del segundo disco de Black Devil, De mentes. Black Devil es un grupo al que he visto en cuatro ocasiones en concierto (en la semifinal asturiana de la W: O: A: Metal Battle Spain 2013, en el Rock in Ría 2013, en el Pure Metal Fest 2013 y, hace unas pocas semanas, en el Diario de un Metalhead Fest 2), hice la crítica de su disco anterior, Anomalía, y encima los entrevisté.
Entonces, ¿por qué no quería hacer la crítica para la web si, por lo que parece, conozco bien su música? Pues por lo que ya dije, porque no quería que nadie pensara que me tienen comprado, jajaja.
Con este grupo me pasó una cosa muy curiosa: primero los vi en la Metal Battle y después escuché su primer disco. Entonces, aunque el álbum me gustó, me pareció que no capturaba la fuerza que tienen encima del escenario, que es mucha, y por eso podríamos decir que, hasta cierto punto, Anomalía me supo a poco. Sabía que podían hacer algo mucho más contundente.
Además, desde la grabación de Anomalía habían entrado en el grupo dos músicos más, el guitarrista Joel y el bajista Iván, que enriquecieron mucho el sonido de la banda.
Pero entremos en materia de una vez, que me estoy yendo por las ramas.


¿A que la portada mola? Inquietante, oscura, casi aterradora, captura la sensación de inquietud que el grupo quería mostrar. Y es la mejor portada para un disco así, que sin ser conceptual, mantiene un mensaje bastante claro a lo largo de todos los temas que lo forman. A la vez, la imagen de la locura aparece en varias ocasiones, en las fotos del libreto (con estos cinco dementes con camisas de fuerza) y también en un par de canciones en las que la influencia del libro Los renglones torcidos de Dios es más que notable.
Al escuchar el disco nos damos cuenta de que el grupo ha sabido mantener las señas de identidad que siempre han tenido, como son la melodía, los cambios de ritmo o los estribillos pegadizos, pero añadiendo también una agresividad mucho mayor, lo que ayuda a que se acerquen más a esa fuerza que tienen en el escenario.
Dany, su cantante, ahora canta de forma mucho más agresiva, alternando registros sin (aparentemente) despeinarse. Además, su labor como letrista ha quedado muy lograda. En lo que se refiere al trabajo de las guitarras, es de lo mejor del disco. Eneko es un gran guitarrista y eso ya había quedado claro en Anomalía, pero ahora se ha unido a él otro gran guitarrista, Joel, que además aporta una influencia neoclásica que enriquece el sonido. La base rítmica es de lo mejor que podemos escuchar en Asturias, porque Iván, el bajista (que toca con un instrumento de ¡¡siete cuerdas!!) hace un trabajo impresionante, que encaja a la perfección con el de “Pichi” a la batería, que hace unos ritmos de mucha complejidad.
El disco empieza con “Antroagaetofobia”, una intro que nos va introduciendo poco a poco en el disco, haciendo que vayamos empezando a sentir la inquietud que subyace en el disco. Este tema da paso al que da título al disco, una canción que el grupo ya llevaba tiempo tocando en directo y en la que la influencia de Los renglones torcidos de Dios es notoria. Un estribillo muy logrado es lo mejor del tema.
Seguimos con otro tema que el grupo llevaba tiempo tocando en directo. Se trata de su crítica a la Iglesia, “Mensajeros del horror”, una canción dura, cañera, furiosa y en la que Dany se marca una inquietante y casi sacrílega versión del Padre Nuestro.
“Discusión” es una crítica a la violencia de género, una muestra del compromiso social del grupo. Es otra canción que ya habíamos podido escuchar en directo el año pasado, y en ella, vuelven a hacer un estribillo perfecto para los conciertos.
La siguiente es quizá, la canción que menos me gusta del disco (no digo que no me guste, digo que me gusta menos), “Nuestra revolución”. Es otra canción en la que hacen una crítica muy clara, llamándonos a comprometernos con la situación social.
Llegamos entonces a la joya de este disco, el díptico que forman las canciones “2014” y “2214”, que funcionan como un solo tema cargado de matices, de partes oscuras y de detalles que nos harán disfrutar un montón.
Se marcan entonces una versión de unos “chavalines de Zaragoza”: la de “Deshacer el mundo”, de los Héroes del Silencio, que Black Devil han hecho propia hasta conseguir que nos guste incluso a los que los Héroes no nos gustan.
Una crítica muy clara de los medios de comunicación es “Tras el cristal”, una canción muy conseguida, con mucha garra y que, personalmente, me gusta mucho.
Y el disco termina con “Síndrome del miedo”, otra canción influida por Los renglones torcidos de Dios, con un estribillo perfecto para los conciertos.
En definitiva, el grupo ha dejado atrás los sonidos épicos que tenían temas de Anomalía, como “Soy dolor” para buscar sonidos mucho más directos, potentes y agresivos. Puede que eso haya hecho que pierdan algunos fans (espero que no muchos), pero estoy seguro de que también ha servido para que ganen muchos más.
Por lo menos, a mí, me parece uno de los mejores discos que he escuchado en este año.

Si lo que queréis escuchar, lo podéis hacer en Spotify o en iTunes. Disfrutadlo.

Dos críticas de este disco:

jueves, noviembre 06, 2014

A ver qué pasa

Muy buenas, camaradas:
Estos días se está comentando mucho el resultado del último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas, que nos muestra un crecimiento impresionante de Podemos. Ahora, los políticos del Partido Popular y del Partido Socialista nos dicen que, si ganase Podemos, veríamos caer sobre nosotros poco menos que las siete plagas bíblicas. Y eso que ya hay gente, como Ana Botín, que está dispuesta a tender puentes con el partido de Pablo Iglesias, supongo que "por si acaso".
De lo que los críticos con Podemos parecen no darse cuenta es de que Podemos canaliza el descontento de un importante porcentaje de la población, pero de manera pacífica. Es decir, que la gente, en lugar de salir a la calle a quemarle la casa a los políticos corruptos que tanto abundan últimamente, parece que prefiere votar a gente que promete cambiar la situación.
No sé si algún día llegaré a votar a Podemos, ni sé si algún día llegarán a gobernar. Lo que sí sé es que su crecimiento no se debe tanto a que sus líderes salgan por la tele como a que los partidos tradicionales estén cometiendo los suficientes errores e ilegalidades como para que sus votantes hayan perdido la confianza en ellos.
Y es desde ese punto de vista desde el que tenemos que leer los datos del CIS.

miércoles, octubre 08, 2014

Estamos arreglados

Hola a todo el mundo:
Como todos sabéis, hay una auxiliar de enfermería infectada con ébola ingresada en un hospital madrileño. Y, como siempre, nuestro (des)Gobierno no pierde la oportunidad de hacer el ridículo con este tema.
En primer lugar, porque los primeros responsables de que haya llegado aquí una enfermedad infecciosa, contagiosa, de elevada mortalidad y para la que no existe cura son ellos, que se empeñaron en traer a España a dos enfermos que pocos visos tenían de poder curarse. O sea, que trajeron la enfermedad a nuestro país poniendo en peligro a los ciudadanos, en un ejemplo claro de su irresponsabilidad y su incompetencia.
En segundo lugar, porque son ellos los que decidieron recortar en equipamiento y en formación para los profesionales.
Y en tercer lugar, porque son los que, al no dar explicaciones, están haciendo que muchas personas estén preocupadas. Porque claro, la rueda de prensa del lunes ni fue dar explicaciones ni nada que se le parezca.

Entonces, ahora que la bolsa está cayendo por esta situación, tal vez nuestro (des)Gobierno debería recordar las dimisiones que exigían allá por 2009 al Gobierno anterior por su gestión de la gripe A y actuar con la responsabilidad con la que todavía se niegan a actuar:
Ana Mato dimitiendo, porque está llevando a cabo una gestión nefasta.
Mariano Rajoy dando explicaciones a los ciudadanos sobre por qué decidió traer la enfermedad a nuestro país y, sobre todo, qué favores le debía a Ana Mato para premiarla haciéndola Ministra de Sanidad cuando está claro que el cargo le viene muy grande.

Porque al final, más que la propia enfermedad, lo verdaderamente preocupante es que sean estos inútiles los que tienen que gestionar la situación. Y es que, con ellos, estamos arreglados.

sábado, octubre 04, 2014

¡¡Qué morro!!

Muy buenas.
Hace algunos días, vi en la tele una entrevista que le hizo Risto Mejide a Pablo Iglesias. En esa conversación se dijeron cosas muy interesantes, sobre todo por parte del entrevistado, que supo responder muy bien a unas preguntas no siempre afortunadas.
No obstante, hubo un momento en el que la pregunta de Risto no fue (o no me pareció) oportuna: fue en el momento en el que le preguntó a Iglesias qué empresas había creado y a quién ha dado trabajo, como queriendo dar a entender que al no haber creado empresas (ni empleos), no podía tener una perspectiva válida.
Entonces me puse a pensar. Ya os he dicho que ni he votado a Podemos ni tengo pensado (en principio) hacerlo. Sin embargo, me caen simpáticos, y sobre todo cuando veo que se les ataca con cosas como estas. Porque resulta que se les está criticando por ser profesores o científicos y, por ello, no dar trabajo a nadie ni “crear riqueza”. Es decir, que se les critica por no hacer algo que ni es su obligación ni ha hecho buena parte de los políticos actuales, que, con suerte, antes de meterse a políticos fueron funcionarios. Otras veces ni siquiera tenían trabajos conocidos y habían desarrollado toda su vida laboral dentro de las estructuras de su partido.
Y por lo mismo, a los de Podemos se les acusa de hacer propuestas utópicas, cuando estamos viendo a diario a partidos de Gobierno que ganaron las elecciones prometiendo cosas que no podían llevar a cabo por ser irrealizables o que, pese a haber prometido cosas posibles, se obstinan en incumplirlas.
O sea, que se le pide a la gente de Podemos cosas que no se pide (ni siquiera se plantea) a los demás partidos. Vamos, es lo mismo que se hace cuando se pide a los docentes de la educación pública una formación que no tiene (ni de lejos) el Ministro del ramo.
¿No os parece que quienes hacen estas críticas tienen un morro impresionante?

miércoles, octubre 01, 2014

Estamos todos locos

Hola a todo el mundo:
Hace ya algún tiempo, probablemente casi un año, alguien me recomendó un libro, Los renglones torcidos de Dios, de Torcuato Luca de Tena. Quien me lo recomendó fue alguien a quien conocemos como Dany Jack, cantante del grupo Black Devil, y fue a la vuelta de un festival en el que había tocado su grupo. Volvíamos juntos en el autobús hacia Gijón y él me habló de que las canciones que habían tocado esa noche que no estaban en su primer disco iban a salir en el siguiente, y que la lectura de ese libro le había influido para escribir las letras de algunas de ellas.
La recomendación quedó ahí, como tantas que nos hacen cada día, uno más de esos libros que queremos leer, pero que siempre dejamos para mejor ocasión, unas veces por falta de tiempo y otras veces (la mayoría, en mi caso), porque son otros libros los que caen en nuestras manos antes. Sin embargo, desde el momento en que el disco de Black Devil cayó en mis manos y empecé a bucear en sus canciones, decidí que iba a leerlo en cuanto tuviera la más mínima oportunidad, y más después de que, cada vez que hablaba con Dany, él se ofreciera a dejármelo.
Finalmente, la semana pasada, aprovechando que tuve que bajar al centro, me dirigí a la Biblioteca Jovellanos y lo saqué. Esa misma noche, empecé a adentrarme en la historia de Alice Gould de Almenara y su misteriosa investigación en el manicomio. Poco a poco, me fui haciendo cada vez más preguntas, las mismas que subyacían en las canciones de Black Devil, según ellos mismos me dijeron cuando los entrevisté hace algunos meses: ¿Quién está más loco? ¿Nosotros o los que están encerrados en el manicomio?
Ojo, no es la primera vez que este libro sobre la locura (y la cordura) influye a un grupo de Metal. Hace ya algún tiempo, se incluyó una canción con este mismo título y temática en el disco Finisterra de Mägo de Oz. Pero creo que, en el caso de Mägo de Oz, la influencia era mucho más superficial que en el caso de Black Devil.
El libro en sí, nos cuenta, como os acabo de decir, la historia de la detective Alice Gould, que se interna “voluntariamente” en un manicomio para investigar un asesinato. A través de sus ojos, vemos la realidad de quienes viven en él, y también la realidad de quienes trabajan en el centro. Vemos como va conociendo a todas esas personas y como establece relaciones con ellas, a la vez que nos adentramos también en los entresijos de la mente de la propia Alice, mucho más misteriosa de lo que podemos pensar en un principio.
Es un libro adictivo, casi hipnótico a veces, como me comentaron (me comentasteis) algunas personas a raíz de un comentario que hice en Facebook. Una novela que rápidamente se queda entre las que más recordamos.
Sin embargo, su estilo, aunque es muy fluido, también es un estilo que delata claramente la época en la que fue escrito, lo que hace que, en ocasiones, su lenguaje resulte un poco arcaico. Además, la ideología del autor también queda muy clara por la manera en la que se refiere a algunos internos.
Al margen de eso, es una obra muy recomendable, que nos hace reflexionar y preguntarnos quién es el verdadero loco.

miércoles, septiembre 24, 2014

El aborto de la ley

Hola a todo el mundo.
Supongo que ya sabéis que la contrarreforma de la Ley del Aborto que quería aprobar Gallardón al final se ha paralizado y que él decidió dimitir de manera inmediata. Y, para todos los que creemos en que no se puede hacer política con cosas tan graves, todo eso es una buena noticia.
Sin embargo, también vimos ayer como los mismos antiabortistas en los que se había apoyado Rajoy para criticar la ley en vigor cuando fue aprobada en tiempos de Zapatero y que lo habían apoyado ahora, pues se manifestaron para protestar contra esa marcha atrás. Lo cual, por cierto, era de esperar.
Porque, como creo que ya dije en su momento, el riesgo de apoyarse en quienes quieren acabar con el aborto en su totalidad (a pesar de que, como dice la OMS, la restricción del aborto lleva a más mortalidad femenina) está en que, si solo se reforma la ley que lo permite pero no se prohíbe el aborto, se van a quejar. Así Rajoy consiguió tener en su contra a antiabortistas y a “proabortistas” (las comillas las pongo porque, en realidad, nadie está a favor del aborto, solo hay quien lo considera un mal para evitar otros males todavía mayores).
Pero todo este debate sobre el aborto nos ha servido para ver dos cosas.
En primer lugar, que Rajoy no tiene ningún tipo de decencia, porque es capaz de cambiar sus principios (o lo que tenga alguien como él) por votos. Si antes contentó a los antiabortistas para ganar su voto, ahora no duda en cabrearlos para no perder los votos de otras personas.
Y en segundo lugar que hay mucha gente que banaliza mucho el debate sobre este tema, porque, a pesar de lo que nos quieran hacer creer muchos antiabortistas, el aborto no es, ni mucho menos, un medio anticonceptivo más.
Desde mi punto de vista, este debate tan complejo, en el que los temas éticos se mezclan con los temas más políticos, debería abordarse desde una visión mucho más sosegada, y sobre todo teniendo en cuenta que, probablemente, quien decide abortar no lo hará como si estuviera decidiendo si beber whisky o vodka. Probablemente la decisión de abortar será algo muy doloroso para quien la toma, y por eso esas personas no se merecen que se banalice con este tema.

lunes, septiembre 22, 2014

Ahí está la diferencia

Hola a todo el mundo:
Como todos sabemos, la semana pasada en Escocia se llevó a cabo un referéndum para votar si se querían independizar o no del Reino Unido. Como es bien sabido, los ciudadanos decidieron que no querían independizarse, además por una diferencia mayor de lo esperado.
Gordon Brown, el Primer Ministro británico anunció que, pese al resultado, va a conceder más atribuciones a Escocia, para evitar que crezcan esos intereses independentistas, y por su parte, el Primer Ministro escocés, Salmond, adalid del “Sí” a la independencia, ha decidido dimitir.
Como vemos, todo se hizo demostrando un talante democrático muy claro, y también una responsabilidad enorme para actuar en consonancia con el resultado.

Pero ahora, pensemos en lo que está pasando en nuestro país con la posible celebración de un referéndum para decidir sobre la independencia de Cataluña y veamos la diferencia. Aquí no se permite llevar a cabo ese referéndum, lo que está haciendo que las posturas se enconen cada vez más. Como ya dije en otra ocasión, si el referéndum se llevase a cabo, por lo menos sabríamos cuánta gente se quiere independizar (y cuánta no quiere), y así sabríamos como actuar. Exactamente igual que se hizo en el caso escocés.
Nos dicen que aquí el referéndum sería ilegal, porque la Constitución no lo contempla. Sin embargo, yo creo que si la Constitución no lo contempla, el problema no es de los que quieren votar, sino de que la Constitución no recoge todos los posibles escenarios de la evolución política.
Aunque no me gustaría que Cataluña se independizara de España, sí creo que sería buena idea permitir ese referéndum.
Para saber.

domingo, septiembre 14, 2014

¿Qué hacen con la cultura?

El otro día leí una noticia que me preocupó mucho: Los problemas de financiación que tiene el Museo Reina Sofía. En un contexto de crisis tal vez sea normal ver recortes en muchas instituciones. Pero llegar al nivel de tener que decir que una institución ha tocado fondo es demasiado.
No sé vosotr@s, pero yo creo que, si se quiere sacar este país de la crisis, habrá que invertir en actividades que realmente creen riqueza, y la cultura es una de ellas. Los museos, como el mismo Reina Sofía, o el Prado, atraen turistas, y esos turistas consumen. Sí, los museos pueden dar dinero.
Y además, los museos pueden servir para trabajar en la creación de esa "Marca España" de la que tanto habla el (des)Gobierno.
Pero no parece que haya una verdadera voluntad de servirse de esos recursos culturales que tenemos para promover la imagen del país y atraer dinero, de forma que se pierde una oportunidad de oro para incentivar actividades que pueden ayudar a salir de la crisis.
Aunque claro, desde el momento en el que Rajoy decidió poner de Ministro de Cultura a Wert, ya estaba claro que su interés por la cultura era escaso o nulo, y ese interés quedó claro cuando el mismo Wert no protestó por la subida del IVA cultural al 21%.
Está claro. Con este (des)Gobierno, nuestro país terminará siendo un yermo cultural.
Ya lo veréis. 

jueves, septiembre 11, 2014

El Estado terrorista

Desde hace algunas semanas, en los medios de comunicación escuchamos hablar de ISIS, el llamado Estado Islámico de Irak y Siria, que, en realidad, es un grupo terrorista yihadista, escindido de una al-Qaeda que lo considera demasiado radical (¡!), que en estos tiempos está siendo conocido por sus ejecuciones de periodistas occidentales, pero también por sus ataques a otros musulmanes, y que, por supuesto, no es, ni mucho menos, representativo de lo que es el Islam o de la forma de pensar de las personas de religión musulmana. Sin ir más lejos, ayer mismo escuchamos que en nuestro país se ha subido el nivel de alerta antiterrorista y que Obama quiere dirigir una coalición internacional para enfrentarse a esos terroristas.
Y cada vez hay más noticias sobre ese grupo terrorista, por sus intereses por extenderse no solo por Oriente Próximo, sino, con el tiempo, por el norte de África e incluso por la Península Ibérica.
Pero creo que lo verdaderamente peligroso de este grupo terrorista no es eso, sino el hecho de que nos demuestra que, usando de forma muy inteligente los nuevos medios de comunicación, se está llevando a cabo una labor de proselitismo que hace que jóvenes occidentales, de origen musulmán, sí, pero, por ejemplo, británicos, hijos de inmigrantes de religión musulmana pero no especialmente religiosos que hicieron un enorme esfuerzo de integración, se radicalicen y quieran iniciar la Yihad.
Yo creo que esa radicalización de los jóvenes puede tener que ver con esa búsqueda de referentes que hace que en ciertos lugares de los suburbios de Estados Unidos o América Latina otros jóvenes se unan a bandas, para encontrar unos referentes que les hagan sentirse parte de algo, llegando a radicalizarse y volcarse en la violencia
Para los países de cultura árabe, la eclosión de ISIS es la demostración de que en ciertos casos, la Primavera Árabe no tuvo los efectos deseados. Pero para Occidente el peligro viene no solo de que los radicales puedan atacar a periodistas, cooperantes o, en general, trabajadores occidentales que estén allí, sino de que esos jóvenes occidentales radicalizados, que se formaron en la violencia y el odio en lugares de Irak, pueden volver a sus países de origen a atentar.
 Pero como comentaba estos últimos días con algunas personas, por mucho que ISIS quiera presentarse como un "Estado" no lo es, y por lo tanto no es posible que pueda controlar amplios territorios de manera efectiva y permanente, ni mucho menos que llegue a conquistar territorios como la Península Ibérica. Su peligro para nosotros viene de la posibilidad de que personas formadas en él (o inspiradas por él) puedan atentar, no de que nos puedan conquistar. 

lunes, septiembre 08, 2014

El placer de leer

Este fin de semana fui al cine. Y de la misma forma que a veces veo pelis que me gustan mucho, como El Niño, esa noche vi una que me pareció muy mala, Lucy. Una pérdida total de tiempo, una historia muy mal aprovechada.
Y sin embargo, al día siguiente, me topé con un debate muy interesante en la radio, también sobre historias, pero no sobre historias cinematográficas, sino sobre historias literarias. Un debate sobre el placer de leer. Entonces me puse a reflexionar.
Siempre he leído mucho, desde muy pequeño. Empecé con tebeos de Mortadelo y Filemón y Zipi y Zape, y, poco después, también de Asterix. Nunca me llamaron los tebeos de Tintín, aunque sí vi sus versiones animadas, ni los de superhéroes, aunque me gustan las películas basadas en ellos. Después, cayeron en mis manos libros infantiles, con historias en las que niños como el que yo mismo era vivían las aventuras que yo hubiese querido vivir. Y luego, esos libros que se escribieron para adultos pero que considero que fueron el mejor alimento de la imaginación de aquel niño que era yo, como los de Julio Verne.
Pero, por más que pienso, no recuerdo el momento en el que esos libros se me quedaron pequeños y me lancé a leer otros más densos. Sí que recuerdo que mi chulería hizo que El Quijote cayera en mis manos a una edad muy poco apropiada, y por eso, de las tres veces que me lo he leído hasta el momento, la primera fue la que menos aproveché y la que menos disfruté. Pero no sé cuándo o por qué decidí que quería leer otros libros “adultos”.
Solo sé que desde entonces, encima de mi mesa siempre ha habido algún libro que estaba leyendo. A veces de narrativa, claro, pero otras veces son cosas más técnicas. De Historia, evidentemente, pero también de Arte, Música, Política, Geografía, incluso de Economía. O cosas más específicas y menos “esperables” en alguien como yo, como la tecnología. A veces me pregunto si lo mío con leer no será una compulsión casi malsana, o incluso un acto de rebeldía.
Pero del debate de esa mañana me surgió una duda que, tal vez, sea la más importante. Si algún día seré capaz de transmitir mi pasión por la lectura a otras personas, a alumn@s o, quién sabe, a hij@s.
Y esa duda es la que me parece más trascendental.

sábado, septiembre 06, 2014

Qué gente más lista…

Hola a todo el mundo.
Supongo que el otro día escucharíais al presidente de la CEOE decir que en España los sueldos no han bajado. Vamos, que cuando alguien nos dice que los sueldos están bajando nos engaña. Y que si tenéis la sensación de que cobráis poco y que vuestro poder adquisitivo es cada vez menor, es todo producto de vuestra imaginación, locuel@s.
Sobre esas palabras no voy a hacer ningún comentario, porque sería muy fácil y porque, además, sabéis de sobra mi postura al respecto.
Sin embargo, sí que me gustaría comentar otra cosa: esas declaraciones de los “expertos” de la OCDE que ahora por fin dicen que los bajos salarios no van a ayudar a que salgamos de la crisis. Sí, esa obviedad la dijeron unos supuestos expertos que, seguramente, cobran bien por hacer su trabajo. Los mismos que hasta hace nada nos decían que teníamos que cobrar menos.
Pues ahora, yo mismo, que no soy ni de lejos un “experto” en economía os voy a decir, de la forma más sencilla y didáctica de que sea capaz, por qué creo que los sueldos no deberían bajar. Pero no es una teoría novedosa, es algo que cualquiera con dos dedos de frente, sentido común y un mínimo de vergüenza ya habrá dicho antes (puede que hasta yo mismo lo dijera en algún momento, pero desde luego lo dijo gente que sabe mucho más que yo del tema):
En primer lugar, si la gente cobra poco (o nada), consume poco. Si se consume poco, la demanda baja. Si la demanda es baja, hace falta producir menos. Si se produce menos, hacen falta menos trabajadores, lo que supone dos consecuencias: por un lado, si hay menos trabajadores, sube el paro; por otro, el trabajador que pierde su empleo, al tener menos dinero, consumirá poco. Esa disminución del consumo llevará a la disminución de la demanda… Y vuelta a empezar.
Sin embargo, si la gente tiene salarios razonablemente buenos, podrá consumir, lo que hará aumentar la demanda y con ella, la necesidad de producción. Ese aumento de la producción estimulará la contratación de trabajadores que tendrán dinero para gastar, consumiendo más, aumentando la demanda… Y, en definitiva, estimulando la economía.
¿A que es fácil?
Y para decir esto no hace falta ser ningún experto de la OCDE.
Basta con tener sentido común.

lunes, septiembre 01, 2014

En serio y en broma

Hola a todo el mundo:
Se terminan las vacaciones, y con ellas, mis ganas de hablar de temas ligeros, así que a partir de las próximas semanas volveré a hablar de temas serios, que alternaré, como siempre, con otros más livianos. Sin embargo, antes me gustaría compartir con vosotros unas reflexiones que se me ocurrieron viendo películas.
Como sabéis, una de las cosas que más me gustan es el cine, así que las vacaciones las dediqué, entre otras muchas cosas, a ver películas. Y la semana pasada vi dos que me llevaron a hacer algunas reflexiones: Suker Punch y DOA: Dead or Alive.
Las dos películas son meros divertimentos casi descerebrados que consisten en chicas guapas dando patadas voladoras, sin más argumento ni motivación. Pero que, a pesar de su mera intrascendencia, me llevaron a pensar algunas cosas.
Evidentemente, cuando nos ponemos a ver películas así sabemos a lo que vamos, y si esperamos encontrarnos con obras maestras de la talla de El Padrino, el problema no es de las películas sino nuestro. No obstante, hay una clara diferencia entre ambas.
Dead or alive, basada en un videojuego, es un mero divertimento, una peli sin más pretensiones que hacernos pasar un rato entretenido y que, sobre todo, se hizo sin tomársela demasiado en serio, lo que hace que tenga algunos golpes de humor muy logrados. No pasará a los anales del cine, pero al menos, nos asegura que durante la hora y media (muy) escasa que dura, nos pasemos un rato entretenido. Eso sí, en cuanto acabe, la olvidaremos rápidamente.


Sin embargo, Sucker Punch es toda una fantasía psicotrópica solo explicable por el hecho de que su director (y también guionista) haya pasado una temporada alimentándose prioritariamente a base de estupefacientes de legalidad dudosa. Pero su mayor problema es que, al hacerla, se quiso crear una obra maestra sin tener el talento suficiente para ello.
Partiendo de la forma de trabajar de directores como Quentin Tarantino, en esta peli se cogen ideas de otras películas y se intenta integrarlas para dar forma a algo unitario. Sin embargo, lo que hace Tarantino lo hace alguien que sabe mucho de cine y que es capaz de convertir esas inflluencias en películas. Pero en este caso, lo que sale es un pastiche que, como mucho, podemos considerar un videoclip mal hecho.
Además, la idea de crear una historia en tres niveles, que si hubiera estado bien hecha, hubiera sido la leche, en este caso solo sirve para desconcertar al espectador y dar la imagen de que, a falta de una trama coherente, se ha optado por mezclar varias historias diferentes con los mismos personajes para alargar el metraje de la película.

Total, otra película que, precisamente por habérsela tomado demasiado en serio a la hora de hacerla, resulta fallida, y que olvidaremos cinco minutos después de que termine.

Por cierto, quede claro que estas dos películas las vi en la tele, si las hubiera visto en el cine y pagando por ellas, me habría cabreado muchísimo más y lo que diría sería mucho más duro. 

miércoles, agosto 20, 2014

Reflexionemos un poco

Hola a tod@s:
Comos dije en mi texto anterior, voy a poneros aquí un par de fragmentos de 1984, de Orwell (traducción de Rafael Vázquez Zamora para la edición de Planeta de 2001), para después plantearos algunas reflexiones al respecto:

“(…) Desde entonces, la guerra había sido continua, aunque hablando con exactitud, no se trataba siempre de la misma guerra (…). Por ejemplo, en este momento, en 1984 (si es que efectivamente era 1984), Oceanía estaba en guerra con Eurasia y era aliada de Asia Oriental. En ningún discurso público ni conversación privada se admitía que estas tres potencias se hubieran hallado alguna vez en distinta posición cada una respecto a las otras. Winston sabía muy bien que, hacía sólo cuatro años, Oceanía había estado en guerra contra Asia Oriental y aliada con Eurasia. Pero aquello era sólo un conocimiento furtivo que él tenía porque su memoria “fallaba” mucho, es decir, no estaba lo suficientemente controlada. Oficialmente, nunca se había producido un cambio en las alianzas. Oceanía estaba en guerra con Eurasia; por tanto, Oceanía siempre había luchado contra Eurasia (…).

El Partido dijo que Oceanía nunca había sido aliada de Eurasia. Él, Winston Smith, sabía que Oceanía había estado aliada con Eurasia cuatro años antes. Pero, ¿dónde constaba ese conocimiento? Sólo en su propia conciencia, la cual, en todo caso, iba a ser aniquilada muy pronto. Y si todos los demás aceptaban la mentira que impuso el Partido, si todos los testimonios decían lo mismo, entonces la mentira pasaba a la Historia (…).”

“(…) - ¡Camaradas! – exclamó una voz juvenil y resonante –. ¡Atención, camaradas! ¡Tenemos gloriosas noticias que comunicaros! Hemos ganado la batalla de la producción. Tenemos ya todos los datos completos y el nivel de vida se ha elevado en un veinte por ciento sobre el del año pasado. Esta mañana ha habido en toda Oceanía incontables manifestaciones espontáneas; los trabajadores salieron de las fábricas y de las oficinas y desfilaron, con banderas desplegadas, por las calles de cada ciudad proclamando su gratitud al Gran Hermano por la nueva y feliz vida que su sabia dirección nos permite disfrutar (…).

(…) Por lo visto, había habido hasta manifestaciones para agradecerle al Gran Hermano el aumento de la ración de chocolate a veinte gramos cada semana. Ayer mismo, pensó [Winston], se había anunciado que la ración se reduciría a veinte gramos semanales. ¿Cómo era posible que pudieran tragarse aquello, si no habían pasado más que veinticuatro horas? Sin embargo, se lo tragaron. Parsons lo digería con toda facilidad, con la estupidez de un animal. El individuo de las gafas con reflejos, en la otra mesa, lo aceptaba fanática y apasionadamente con un furioso deseo de descubrir, denunciar y vaporizar a todo aquel que insinuase que la semana pasada la ración fue de treinta gramos. Syme también se lo había tragado (…). ¿Es que sólo él, Winston, seguía poseyendo memoria? (…)”.

Interesante, ¿verdad? Ahora, pensemos un momento, aunque nos duela. ¿En algún momento hemos asistido a ejemplos de cinismo y propaganda como estos? Claro que sí.
Podemos pensar en varios ejemplos, pero vamos a centrarnos en uno. Porque los escuchamos cuando nuestro actual Presidente, entonces en la oposición, criticaba al Gobierno anterior por subir el IVA al 18% y, sin embargo, ahora nos vende como un éxito tener el IVA al 21%. Todo eso con el beneplácito de sus medios de comunicación afines, dignos trasuntos reales de los que escribían al dictado del Ministerio de la Verdad orwelliano.
Si es que, con sentido crítico, todas las lecturas pueden relacionarse con nuestra situación actual.

martes, agosto 19, 2014

Abajo el Gran Hermano

Hola a todo el mundo:
Como ya os dije hace un par de semanas, el verano es un buen momento para releer esos libros que nos gustaron y que tenemos ganas de volver a leer. Y precisamente, esa es una de las cosas a las que me estoy dedicando, y si hace algunas semanas me volví a leer Cien años de soledad, estos últimos días me volví a leer 1984, de George Orwell, un libro que conviene releer de vez en cuando y que, además, es muy apropiado para estos tiempos.
Como supongo que ya sabéis, George Orwell, pseudónimo de Eric Arthur Blair (1903-1950) es uno de los autores más interesantes del siglo XX en lengua inglesa, y además es un ejemplo de compromiso con la realidad, como se vio por luchar como voluntario en las Brigadas Internacionales durante la Guerra Civil española. Pero también es un autor muy interesante porque la suya fue una militancia crítica, de forma que, si bien había sido comunista, con el tiempo sus posiciones se fueron mostrando cada vez más contrarias a la evolución del llamado socialismo real, y, precisamente, sus obras más conocidas, 1984 y Rebelión en la granja, son aceradas críticas al totalitarismo stalinista.
Sin embargo, el interés de estas obras va mucho más allá de la mera crítica a un sistema político, y nos pueden hacer reflexionar sobre nuestra realidad actual, como intentaré demostraros con un texto que escribiré partiendo de un par de fragmentos.
Pero, de momento, vamos a limitarnos a hablar de 1984. Por si alguien no sabe de qué va, es una obra distópica en la que el autor nos habla de un lugar, Oceanía, en el que se sufre la dictadura del IngSoc (socialismo inglés), bajo la continua y omnipresente vigilancia del Gran Hermano. En este contexto, Winston Smith, un funcionario del Ministerio de la Verdad, inicia una pequeña acción de rebeldía al empezar a escribir un diario en el que expresa sus dudas sobre el sistema. La descripción del sistema y de las dudas de Winston abarcan toda la primera parte de la novela.
En la segunda parte nos cuentan la relación que Winston inicia con Julia, una joven rebelde, y también como poco a poco los dos se empiezan a considerar una “resistencia de dos” frente al Gran Hermano. Poco a poco, se van acercando a La Hermandad, la supuesta resistencia organizada contra el Gran Hermano. En esta parte es muy interesante el capítulo IX, en el que ellos van leyendo el Libro, supuestamente escrito por Goldstein, Némesis del Gran Hermano, y de esta lectura ellos extraen la conclusión de que todo el sistema está corrupto. Esta parte termina cuando son sorprendidos por las autoridades.
La tercera y última parte nos narra la tortura que Winston sufre para “reeducarlo”, y finaliza con su total conversión en alguien “aceptable”.
Este libro es todo un texto que nos debe mover a la reflexión, porque, como dije antes, va mucho más allá de la crítica al stalinismo, y lo que podemos leer en él lo podemos aplicar a muchos otros regímenes, incluso democráticos.
Leedlo si todavía no lo habéis hecho.

Por cierto, aquí os dejo el programa de radio de un colega, hablando de la versión cinematográfica de este libro:

domingo, agosto 17, 2014

Cuaderno de viaje: Portonovo (Sanxenxo, Pontevedra). 9-14 de agosto

Hola a todo el mundo:
Pues resulta que ya se me acabaron las vacaciones. Resulta que este año decidí irme a pasar unos días a Portonovo, en el concejo de Sanxenxo, en Pontevedra con mi otra mitad, y acabamos de llegar después de unos días muy intensos que os voy a contar brevemente en este texto: 

PREPARATIVOS: 
 La idea de ir a Galicia la teníamos desde el primer momento. Primero, durante unos pocos días, pensamos en Santiago. Poco después decidimos que sería mejor La Coruña. Y al final, decidimos un lugar más pequeño, que fue el concejo de Sanxenxo. En principio pensamos en la propia localidad de Sanxenxo, y luego en la localidad de Portonovo, que está al lado y pertenece al concejo.
Así, en pocos días preparamos todo y el viernes día ocho nos acostamos sabiendo que el despertador iba a sonar temprano al día siguiente. 

DÍA 1:
El viaje de ida fue un sábado, en autobús. Yo lo cogí a las ocho y media en Gijón y la otra mitad de la expedición en Oviedo media hora más tarde. Y ojo, aunque era un autobús de los buenos, las seis horas hasta Pontevedra las notamos.
Llegamos a la estación de autobuses, grande pero bastante vieja. Y, sobre todo, vacía, porque su enorme cafetería (así como todos sus locales) no están abiertos, de forma que para nuestra primera (y muy decepcionante) comida en tierras gallegas nos fuimos a una cafetería que estaba enfrente, en la que más nos hubiera valido no haber entrado.
Poco después, cogimos otro autobús hasta Portonovo, que tardó más de lo que pensamos y nos dejó cerca del hotel, pero en un lugar desde el que nos costó mucho orientarnos. Por fin, a eso de las cuatro de la tarde, cansados, desorientados y con ganas de darnos una ducha, llegamos al hotel, donde nos tenían preparada una habitación acogedora y, sobre todo, mucho más grande de lo que esperábamos.
Esto nos animó mucho, así que, después de descansar un rato y ducharnos, salimos a callejear por el paseo marítimo y a buscar un sitio en el que cenar. Que fue fácil, eh, porque, lógicamente, estando como estábamos a tiro de piedra de la playa, el puerto y la lonja, si algo hay son sitios en los que comer, así que caminamos casi hasta que se nos acabó el pueblo y nos decidimos por un restaurante de aspecto poco prometedor pero en el que cenamos unos pimientos de Padrón que no picaron y unos chipirones muy
buenos, pero en el que también comimos unas gambas al ajillo estupendas que quedaron entre lo mejor de las vacaciones, todo ello regado con un vino de la tierra. Después, fuimos a otro sitio a tomar un helado, buscamos un bar cerca del hotel para tomar la primera copa del viaje y nos fuimos a dormir.

DÍA 2:
El segundo día amaneció gris y lluvioso, así que después de desayunar nos hicimos fuertes en la cafetería del hotel con el ordenador para mirar nuestros correos y redes sociales. Cuando vimos que la lluvia amainaba, nos lanzamos a pasear de nuevo por el paseo marítimo, y tanto paseamos, y tan cerca está Sanxenxo, que, cuando nos dimos cuenta, habíamos llegado allí y nos pusimos a patearnos su paseo.
Comimos en un restaurante del paseo un pulpo no tan bueno como nos hubiera gustado, unos mejillones al vapor muy logrados y unas croquetas de centollo muy buenas, todo ello con el vino correspondiente. Después, fotos y más pateo por el paseo de Sanxenxo hasta que decidimos desandar lo andado en dirección al hotel.
Pero cuando ya estábamos a punto de llegar, la mala suerte quiso que C. se hiciera daño en una rodilla, lo que, a corto plazo, nos llevó a buscar una farmacia en la que comprar antiinflamatorios, y, a largo, trastocar alguno de nuestros planes para las vacaciones, pero sin mayor importancia.
Ese día, decidimos cenar en otro restaurante del paseo marítimo unas almejas y unas sardinas con pimientos de Padrón que sí picaron (y mucho). Una mousse de chocolate, un paseo y al hotel.

DÍA 3:
El lunes fue totalmente distinto al domingo, porque el día amaneció con sol, así que después del desayuno, cogimos nuestros bártulos y nos fuimos a la playa de As Caneliñas, una pequeña cala a escasos cien metros del hotel, con arena fina y aguas tranquilas, en las que nos tiramos hasta que a medio día yo crucé la calle hasta una taberna que había justo enfrente en busca de unos bocatas con los que matar la gusa hasta que volvimos al hotel a eso de las cuatro.
Una ducha y un paseo hasta que nos decidimos por otro restaurante del paseo marítimo, en el que tomamos la comida menos destacable del viaje, unas navajas y una ración de zorza, que es una especialidad gallega. Un helado, otra copa en el bar del sábado, del que nos fuimos porque, después de que pincharan a Bruce Springsteen, a Guns n’ Roses, a los Dire Straits y a los Rolling Stones estaba claro que la cosa iba a seguir por tan buen camino que no íbamos a querer irnos, y al hotel otra vez. 

DÍA 4:
Otro día lluvioso. Después del desayuno y en vista de que poco íbamos a poder hacer, nos fuimos a patear por el pueblo hasta que la lluvia nos hizo comprender que C. no llevaba calzado adecuado ni tampoco lo tenía en el hotel. Así que ella decidió, para salir del paso, comprarse unos zapatos con los que resistir del embate de la lluvia, y fue en la zapatería donde me ocurrió una de las cosas más curiosas del viaje.
Como a mí me aburre mucho lo de comprar ropa y calzado, mientras C. se probaba zapatos yo me asomé a detrás del mostrador al ver que allí había lo que parecía un amplificador de guitarra. Entonces vi que no era un ampli, sino que realmente eran dos, uno grande y uno más pequeño encima, y junto a ellos una Fender Telecaster. Empecé a hablar con el zapatero, le comenté que yo toco una Stratocaster, y al final, va y me pone la guitarra en la mano y me dice que toque algo. Y entonces, mientras C. se probaba unos zapatos, yo tocaba el “Nothing else matters” de Metallica. La pena fue que empezó a entrar gente a comprar zapatos y la imagen de un tío tocando la guitarra no era la más apropiada en la zapatería, así que dejé de tocar, C. pagó los zapatos que se había comprado y nos fuimos de allí.
Después, callejeamos un poco por el casco viejo y nos lanzamos a comer en una taberna muy tradicional en la que nos decidimos por queso de tetilla con anchoas, zamburiñas y una abundante ración de raxo. Luego, nos acercamos hasta una terraza del paseo marítimo para tomar un café, y vimos que en la mesa de al lado, sentados, había una pareja bastante peripuesta, con sus gafas de sol, pero sin mirarse, sin hablar y sin interactuar de ninguna manera. Las explicaciones que se nos ocurrieron a su actitud fueron desde las más lógicas (que estaban de resaca y no estaban para nadie, que estaban enfadados y al borde de la ruptura…) hasta las más disparatadas (que realmente eran extraterrestres investigando a nuestra especie).
Por la tarde, seguimos callejeando por el barrio viejo, tomamos algo en una taberna que, al salir, vimos que estaba justo enfrente de la otra en la que habíamos comido. Nos compramos una botella muy pequeña de crema de chocolate para nosotros, y, por la noche, nos fuimos a otra taberna en la que ya habíamos querido comer el día anterior pero no había sitio. Esta vez fuimos temprano, y menos mal, porque si no, nos hubiéramos perdido unos berberechos muy buenos y, sobre todo, unos de los mejores
calamares que he comido en mi vida, todo ello regado con un Ribeiro tinto. Una tarta de tres chocolates, un largo paseo casi hasta Sanxenxo y luego una carrera inesperada hasta el hotel por causas de fuerza mayor. Eso sí, antes de dormir, dimos buena cuenta de la botella. 


DÍA 5:
El miércoles fue un día luminoso, así que decidimos coger un autobús e ir a conocer O Grove. Según nos bajamos, vimos un cartel en el que se anunciaban viajes en catamarán para conocer las bateas de mejillones, con degustación incluida, así que, sobre la marcha, nos subimos en el barco. Más de una hora de viaje por la ría de Arosa, viendo las bateas, unos delfines que se acercaron un poco a nosotros, para luego ver a través de visores de cristal el fondo marino, y por último una degustación de mejillones y vino Albariño. Que nosotros pensábamos que iba a ser poca cosa, y al final salimos de allí después de haber comido más mejillones que en toda nuestra vida junta.
Al bajar del barco, decidimos que poco íbamos a comer ya, así que optamos por tomar una vieira cada uno, regadas con Albariño, y de postre una ración de leche frita. Una vuelta por el paseo marítimo, unas compras de regalos para la familia y otra vez a Portonovo, donde seguimos comprando cosas y nos fuimos al hotel a empezar a preparar el equipaje.
Por la noche, después de hacer nuestras cuentas, decidimos darnos el último homenaje, así que en una marisquería que tenía pinta de muy antigua nos tomamos una mariscada que nos sirvió de despedida del pueblo. Una tarta de Santiago y después el último paseo con el mar a nuestro lado. Por cierto, que en todos estos paseos junto a la playa, un chaval que vendía pipas garrapiñadas nos ofrecía probarlas, y siempre le decíamos que no. Pues bien, esta última vez por fin las probamos, nos gustaron, y acabamos comprando un paquete que guardamos para el viaje. Si lo hubiéramos aceptado antes… 


DÍA 6:
Sin duda, el día más soleado de las vacaciones, justo cuando empezaban las fiestas en el pueblo. Sin embargo, también era el día en el que teníamos que volver.
Madrugamos un poco más que los días anteriores, y después de desayunar y de hacer el equipaje, fuimos a una panadería cercana a ver si comprábamos unos trozos de empanada para el viaje. Pero no las tenían hechas todavía, así que compramos pan y en el supermercado de al lado algo de fiambre, que preparamos en unos bocatas para el viaje. Después de dejar las maletas en la consigna del hotel, un último paseo por el pueblo y a eso de la una, un taxi nos llevó hasta la estación de Sanxenxo, allí un autobús nos llevó hasta Pontevedra, donde comimos los bocadillos y cogimos otro bus que nos dejó en casa después de seis horas de viaje y un paquete de pipas garrapiñadas. 

EN DEFINITIVA
Ya hemos vuelto a la normalidad, pero eso de salir a la calle, ver la costa y que la brisa marina nos despeine se echa mucho de menos… 

Nota: La mayor parte de las fotos las hizo la propia C.