Mostrando entradas con la etiqueta Mi vida. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Mi vida. Mostrar todas las entradas

miércoles, febrero 18, 2015

Así soy yo

Hola a todo el mundo:
¿Sabéis? Hay días en que parece que no tienen horas suficientes para todo lo que me gustaría hacer. Ya lo sabéis, soy muy activo, y eso lo podéis ver si me seguís en las redes sociales, porque además de este blog escribo otro, colaboro habitualmente con una web y esporádicamente con otra, y además con una revista digital. Aparte, claro, de los textos “serios” que escribo de cuando en cuando para que se publiquen en otras revistas diferentes.
Normalmente, el hecho de que en todos esos medios hable de cosas tan dispares como la Historia o el Heavy Metal no suele tener consecuencias. Como mucho, me encuentro con que alguien que me conoce como autor de este blog de pronto se aficiona al Metal por lo que escribo en MetalCry. O al revés, que un músico que empezó a leerme en esa web para ver que decía de su grupo, un día empieza a leer este blog o un artículo que escribí en Tiempo y Sociedad. Pero lo más habitual es que cada persona solo lea lo que más le interesa.
Sin embargo, también soy consciente de que hay mucha gente a la que le resultará rara esta coexistencia de intereses, y precisamente por eso mismo, sé que tarde o temprano (espero que muy tarde) alguien me criticará como historiador por el hecho de que también escribo sobre Rock y Metal.
Por cierto, ¿sabéis quién fue Eric Hobsbawm? Pues ese señor fue, sin duda, uno de los historiadores más importantes del siglo XX (y primeros años del XXI, que falleció en 2012). Escribió tres libros (recientemente reeditados en una edición en un único y mastodóntico tomo) que son básicos para entender la Historia del siglo XIX, y que se titulaban, respectivamente, La Era de la Revolución, La Era del Capital y La Era del Imperio. Además, también escribió una Historia del siglo XX imprescindible y muchos otros libros interesantísimos y muy recomendables, no solo para cualquier historiador que se precie de serlo, sino también para cualquier persona interesada en la Historia.
Pero además, este buen hombre, uno de los máximos exponente de la escuela historiográfica marxista en Gran Bretaña, era crítico musical, concretamente de Jazz. Y, seguramente, cuando él empezó a interesarse por esa música, no era el sonido sofisticado y propio de gente cosmopolita que es ahora, sino una música mucho menos aceptada socialmente y totalmente underground. Pero pese a todo, él escribió sobre ella.
Evidentemente, no me comparo con el maestro Hobsbawm, porque, de momento, todavía me falta mucho para poder siquiera acercarme. Lo que digo es que esa afición al Jazz no hizo de él peor historiador ni, lo que es más importante, peor persona.
Soy historiador. He sido arqueólogo y he investigado. He publicado artículos en revistas académicas de varias Universidades, y también un par de libros. He dado conferencias en congresos internacionales, jornadas de Historia local e incluso una vez en una casa okupa. Leo todo cuanto cae en mis manos, no solo de Historia, sino también de Arte, Geografía, Economía, Antropología, Sociología o Ciencia Política.Pero también me gusta el Heavy Metal y escribo sobre él.
Es parte de mí y nunca va a dejar de serlo.
Soy historiador y escribo sobre Heavy. ¿Y qué?

viernes, marzo 09, 2012

Autobombo descarado

Pues sí, colegas, hoy me apetece hablar de mí con todo el morro, para contaros con detalle mi última tontería, que muchos de vosotros ya sabeis: hace un par de meses salieron dos libros míos.

Al principio quería esperar para "hacerlo público", para encontrar alguna forma que me permitiera decirlo sin darle demasiada importancia o sin que pareciera que quería fardar más de la cuenta, pero como internet sabe más de nosotros de lo que nos gustaría, llegó el momento en el que tuve que contarlo porque ya estaba en un montón de páginas.

¿Cómo conseguí engañarlos para que me los publicaran? Pues muy fácil. Hace varios meses, la Editorial Académica Española contactó conmigo y con uno de mis compañeros de Tiempo y Sociedad para que transformáramos en libro la ponencia que habíamos presentado en el IV Congreso Historia a Debate. Todavía no lo terminamos, pero, hasta entonces, yo aproveché el contacto para mandarles dos cosas que ya tenía escritas de antes. Y ahí están, a la venta en Amazon.

El primero de los libros lo escribí allá por 2003, y es un libro sobre Epigrafía Latina, que se titula precisamente La Epigrafía Latina. Una introducción teórica. Es un libro en el que explico, de manera sencilla, algunos conceptos teóricos necesarios para poder abordar el estudio de las inscripciones romanas.

El segundo, terminado en 2006 y reelaborado entre 2008 y 2009, va sobre ese tema al que tanto tiempo dediqué ya, el del territorio del occidente de Asturias y concretamente de Grandas de Salime. Se titula Poblamiento altomedieval en el concejo de Grandas de Salime (Asturias). Un acercamiento desde la Arqueología del Territorio.


Sé que los precios pueden resultar un tanto.... elevados, pero al ser una editorial que trabaja con el sistema de edición bajo demanda, el proceso de hacer cada libro se encarece. Me hubiera gustado que el precio fuera más asequible, pero esto es lo que hay.

Con todo, espero que os resulten interesantes.
Un saludo.

miércoles, diciembre 02, 2009

Ahora os lo explico

Ya sé que en las últimas semanas os tengo algo abandonados, que escribo menos textos y más cortos. Pero todo tiene una explicación, y es que estoy muy liado. Ahora os voy a contar brevemente mis actividades actuales, para que os deis cuenta de que no es algo elegido:

- Ocupaciones principales: Estudiar (por supuesto) y hacer cursillos (ya quedan pocos). Y también seguir con la Escuela de Idiomas, que ando con el inglés.

- Proyectos: De momento, el más inmediato, el número dos de Tiempo y Sociedad, que debería salir a mediados de mes. Otros para más adelante, ya os los contaré (cuando los tenga, jejeje).

- Lecturas: Nada de narrativa, no tengo tiempo (excepto alguna cosilla en inglés para la Escuela de Idiomas). Pero sí estoy leyendo algunas cosas de otra índole: La riqueza de las naciones (Adam Smith, no todo va a ser Historia) e Inteligencia Emocional (Daniel Goleman). En la recámara: La práctica de la inteligencia emocional (del colega Goleman) y la Introducción a la Psicología de la Instrucción (de Juan Luis Castejón).

- Música: No mucha, y menos si soy yo el que la toca. Aunque, eso sí, escuché algún disco nuevo gracias a ese gran invento que es el Spotify (que recomiendo a quien no lo conozca; la pena es que sólo se puede usar bajo invitación, y la invitación sólo se puede enviar si el que invita lo tiene de pago; yo lo tengo gratis, así que, sintiéndolo mucho, no os la puedo mandar).

- Escribir: Nada, colegas, no tengo ideas. Pero tranquilos, que seguro que en breve se me ocurrirá alguna otra historia truculenta.

- Cine: Hace algunas semanas vi This is it y este fin de semana me acerqué por el Festival de Cine. A lo mejor algún día con más calma os lo cuento.

Pues lo dicho, que no escribo pero sigo vivo. Y haciendo muchas cosas.
Nos vemos.

domingo, julio 05, 2009

Intermedio

Muy buenas, queridos lectores.
La verdad, esta semana no escribí nada, básicamente porque, a pesar de que hay muchos temas, no se me ocurría nada. Así que os tengo un poco abandonados.

Pero la próxima tampoco voy a poder escribir, así que este texto es simplemente para deciros que no os preocupéis, que no me pasa nada, simplemente es que voy a estar liado.

Hasta mi vuelta a la realidad, allá por el día 13 ó 14, portaos bien y no hagáis nada que yo no haría.

Un saludo.

martes, abril 28, 2009

Ahora hablaré de mí...

...Y muy bien, por cierto, je, je (no está mal para el texto 150 de este blog ¿eh?).
Resulta que, contra todo pronóstico, desde el pasado sábado día 25 de abril, mi nombre vuelve a unirse a la palabra "arqueólogo", aunque sólo sea por algo que ya había hecho antes: por fin, después de tanto tiempo, mi antigua Memoria de Investigación de doctorado ha dejado de ser un trabajo inédito y ha visto la luz. El sábado se publicó un extracto de ella en Arqueoweb, la revista on-line del Departamenteo de Prehistoria, Arqueología y Etnología de la Universidad Complutense de Madrid, con el título de "El poblamiento altomedieval en el concejo de Grandas de Salime (Asturias). Un acercamiento desde la Arqueología del Territorio".
Y el artículo tiene su historia, eh. Que resulta que su primera versión la hice en febrero de 2007. Que lo estuve reelaborando hasta abril de 2008, que fue cuando lo mandé a la revista. A principios de octubre me dijeron que estaba aceptado, y el sábado pasado, más de un año después de haberlo mandado, salió por fin.
Que no es perfecto, que en todo el tiempo que pasó desde que lo envié hasta ahora seguí leyendo y aprendiendo cosas que me habrían servido para matizarlo más, que seguramente estará cargado de erratas (es lo que tienen las ediciones en internet, que no hay pruebas de imprenta que corregir, je, je). Pero ahí está, leches. Mi aportación a la ciencia.
Por cierto, colegas. Ya alguien me había comentado que tiene mucha bibliografía. Y es verdad, aunque no aparece ninguna referencia que no tenga su correspondiente nota. Pero abulta más de lo que es realmente. Me explico: Al "maquetar" para hacer la edición, metieron un espacio entre cada referencia bibliográfica, así que abulta más de lo que es.
Y otra cuestión es que precisamente por el hecho de que la elaboración fuera un proceso tan dilatado explica una cosa algo curiosa: Si vais a mi otro blog, Sombra y Luz, os encontraréis con que es este artículo el que lee el chico cuando se queda dormido.
Éste es el momento de agradecer a todas las personas que me ayudaron durante la redacción del trabajo original, a quienes me apoyaron aunque no sabían muy bien de qué iba todo eso que estaba haciendo y a las personas que me enseñaron todo lo que sé en esto de la Arqueología (vosotros sabéis quiénes sois). Y por supuesto, a las personas del consejo de redacción de la revista, que consideraron que mi texto tenía la calidad suficiente. Gracias a todos, porque sin vosotros esto no habría sido posible.
Por cierto, pensaba usar este post para ajustar cuentas con una persona concreta que intentó dinamitar esta publicación, pero prefiero no hacerlo. Me conformo con recordar cierta frase de Oscar Wilde, que decía eso de "¿qué es el éxito sino la mayor y al mismo tiempo la más sutil de todas las venganzas?". Pues eso.

Enlaces:
Todo el número de la revista.
Mi artículo en html.
Mi artículo en pdf.

Un saludo.

jueves, noviembre 13, 2008

In memoriam: Rocky (2003-2008)


"Rocky ya no vive aquí".
Con ésta frase me dijo mi madre esta mañana (escribo el día 13 de noviembre, aunque este texto tardará algunos días en colgarse) que el perro había muerto de madrugada. No voy a mentir. Rocky y yo nunca tuvimos una relación especialmente cordial. A mí ni siquiera me gustan los animales. Pero bueno, me había acostumbrado a él.
Era revoltoso, bastante ladrador y en los últimos tiempos se había vuelto algo agresivo e impredecible, y ya no podíamos dejarlo demasiado tiempo solo en casa porque siempre se las arreglaba para hacer alguna pifia. Pero era la mascota de mi familia.
Y, pese a que llegó a casa de manera casual y a que nunca quisimos tener un perro, lo tratamos bastante bien. Así que no murió por estar mal cuidado, sino por la negligencia de la veterinaria, pero eso es otra historia.
Así que si alguno de vosotros va a buscarme a casa a partir de ahora, que sepa que ya puede llamar al timbre, porque ningún perro va a ponerse a ladrar, impidiéndome escuchar lo que me decís desde abajo. Y ya no va a haber ningún bicho que moleste a las visitas en mi casa.
Porque ya no hay un perro en mi casa.

sábado, septiembre 27, 2008

Paro y Rock n' Roll

Uno de los inconvenientes que tiene estar en el paro es que de vez en cuando nos buscan movidas, de las que nos avisan mediante educadas cartas que terminan con un mafioso recordatorio de nuestras "obligaciones como demandantes de empleo y, en su caso, perceptores de subsidios". La última, ir ayer a una charla sobre un "plan experimental". O lo que es lo mismo, hacernos ir dando por hecho que estar en el paro implica no tener nada que hacer. Encima, era a las once, hora perfecta para fastidiarme la mañana entera. Además, no nos decían nada de que fuera una charla, ni nada, así que llegué para allá con mi currículum debajo del brazo, por si acaso. La carta no nos decía a qué parte del edificio teníamos que ir, de modo que me dirigí a información donde, por cierto, no había nadie. Quedaban quince minutos, así que me dispuse a esperar. Detrás de mí se fue formando una cola de tíos con hojas como la mía y cara de perdidos. Allí no aparecía funcionario alguno. En esto, me fijé en que varias mesas más allá, había una funcionaria que no hacía nada, así que me dirigí para ver si podía informarme. Muy amablemente, me dijo que yo debía subir al piso superior, información que, amablemente, transmití a los demás fulanos de la cola.
Una vez arriba, empecé a fijarme en la gente que iba al mismo sitio que yo. Tíos de mi edad o algo menos, con pinta de bakalas con pasta pero sin demasiados estudios. Una vez leí que el calzado decía mucho de la gente: allí sólo dos llevábamos zapatos. Observé que pocos llevábamos algo que no fuera la carta que nos mandaron, impresa en un folio azul. La pregunta es evidente: ¿A tan pocos se nos ocurrió llevar un currículum por si nos lo pedían? En fin...
Entramos, y entonces nos sueltan una charla sobre una fundación que, si queremos, nos daría formación para encontrar curro y que se comprometía a encontrar trabajo a al menos la mitad de los que aceptaran. La cosa parecía interesante. Pero en esto que nos dicen qué curros nos conseguirían: reponedor, mozo de almacén y cosas así, todas ellas muy respetables pero que no están dentro de mis aspiraciones actuales. De modo que pasé de la historia.
Cabreado porque había perdido la mañana, cuando salí de allí decidí bajar hasta el centro de la ciudad y pasarme por Paradiso, la librería donde suelo comprar. Pero esta vez no iba a comprar libros, sino una entrada. Una vez en el sitio, comentaba con uno de los dueños que ya había presentado la tesis doctoral el colega por cuyo libro me había interesado la última vez que había estado allí, y compré una entrada para el concierto que esa misma noche, anoche, daban la Bon Scott Band en el Casino de Asturias.
La Bon Scott Band es un grupo catalán que hacen versiones de AC/DC. Mejor dicho, hacen un concierto de AC/DC pero en pequeñito. Y ya que no voy a poder ver, al menos a corto plazo, a los AC/DC originales, fui a ver a éstos. Y lo hicieron genial. Salieron vestidos igual que los auténticos, con Ismael (guitarra solista) vestido igual que Angus y con Jordi (cantante) con una gorra igual a la de Brian.
No me suele gustar ir solo a conciertos, pero esta vez lo hice porque nadie se animaba y yo tenía muchas ganas. Tampoco sabía cómo sería un concierto en el Casino, pero bueno, tenía curiosidad. Así que para allá que fui, con ganas de Rock.
Salieron con algo de retraso, pero desde el principio, con "Thunderstruck", demostraron que iban a pasarlo bien y hacernos disfrutar. No eran sus canciones, pero las hicieron suyas, y las defendieron como se defienden las grandes canciones, al borde del escenario y con el público a pocos centímetros. "Rock n' Roll damnation", "Hard as a rock", "Shot down in flames", "If you want blood (you've got it)"... se las saben todas y las hacen bien, calcando hasta el más mínimo detalle de ellas. Así, escuché en directo una de mis canciones favoritas de AC/DC, "Dirty deeds done dirt cheap" y no pude evitar dar unos cuantos saltos. Ismael clava hasta la última nota de cada solo y hace a la perfección todos y cada uno de los movimientos de Angus Young, paso del pato incluido.
Jordi nos pide perdón por el sonido y nos dice que parte de la amplificación no llegó a tiempo. Da igual, lo pasamos bien igual.
Tocan "The Jack", y todos sabemos qué pasa entonces. Si éstos fueran AC/DC, Angus haría un strip tease, pero, ¿lo hará también Ismael? Pues claro que sí, imitando todos y cada uno de los movimientos del maestro.
- Iba a decir algo del Sporting - dice Jordi entonces- pero mejor me callo, porque, joder... vaya tela... Pero ahí seguís, con dos cojones aguantando. ¡Qué coño! Estáis en Primera, porque sois un equipo de primera, con una afición de primera y esta noche estáis siendo un público de Primera.
Sabe bien cómo ganarse al público, y tocan "Whole lotta Rosie". Después, unas campanadas nos dicen qué es lo siguiente. Claro, "Hells Bells".
Van cayendo más canciones, y si cerramos los ojos, casi podemos creer que estamos viendo a AC/DC de verdad. Cada vez falta menos para el final, y suenan canciones conocidas por todos.
Suena "Let there be rock", e Ismael se va del escenario. Pero seguimos oyéndole. ¿Dónde está? Ángel (bajo) y Freddy (guitarra rítmica) están al borde del escenario, y nos señalan al fondo de la sala. Nos volvemos, y allí está Ismael, junto a la barra. Y vuelve al escenario pasando entre el público.
La cosa toca a su fin: "TNT", "You shoock me all night long", "High voltage" y para acabar, "Highway to hell", para la que Ismael se pone unos cuernos diabólicos.
Esto es hacer música con ganas, con rabia y desde las tripas, disfrutando y haciéndonos disfrutar. Y haciéndome olvidar que los del paro me habían jodido la mañana.

viernes, julio 18, 2008

Méritos acumulados

Muy buenas, queridos lectores. Hoy quería hablaros de algunas cosas relativas a esto de las oposiciones. No de los exámenes, que por cierto me dejaron un sabor de boca relativamente bueno, sino de la baremación de los méritos.
Estamos en un proceso de selección que se hace por concurso-oposición, y eso significa que los méritos derivados de experiencia y de formación tienen un papel determinante en la definitiva formación de las listas de interinos, sustitutos, o como se llamen (nos llamemos) en cada Comunidad Autónoma. A mis 27 años todavía no he tenido posibilidad de trabajar como profesor, luego no tengo méritos por experiencia. Mis méritos se limitan a la formación y al cajón de sastre llamado "Otros Méritos", que, id vosotros a saber por qué, tiene al final un peso bastante considerable en la formación de las listas de interinos de Asturias.
Vaya por delante que en lo que a méritos se refiere, me considero un privilegiado, porque en formación tengo más que la mayoría de la gente de mi edad. Pero precisamente por eso, me repatea que me racaneen en el apartado de "Otros Méritos". Porque en ese apartado, de dos puntos posibles, sólo me reconocen medio cuando yo contaba con más de uno y medio.
Resulta que este año, se niegan sistemáticamente a reconocer los cursos de gallego que muchos opositores hicimos para presentarnos en Galicia. Sé que ahora diréis que en Asturias no deberían contarlos, pero si hay un apartado dentro de "Otros méritos" relacionado con los cursos de otras especialidades, será porque nos van a contar todo cuanto podamos aportar, aunque sea de cocina creativa (por cierto, id al occidente de Asturias y decidle a la gente que vive allí que habla en una variante del asturiano, a ver qué os contestan).
Pues resulta que pasé por la Federación de Trabajadores de la Enseñanza de la UGT (estoy afiliado) y después de un rato de dar vueltas con las cosas, llegamos a la conclusión de que tengo base para reclamar (y como yo, varios miles de opositores más). Pero, vaya por Dios, al ir a coger el tren para volver a Gijón, pasé por delante de la Consejería de Educación y decidí entrar para ver si algún funcionario me arreglaba las dudas de manera más segura. Entonces me encontré con la típica funcionaria pagada de sí misma y super inteligente de la muerte con la que mantuve la siguiente e interesante conversación:
YO: Hola, buenos días, me gustaría saber si tengo base real para reclamar estos méritos de mi baremación.
ELLA: ¿Qué cursos son?
YO: Unos cursos de gallego que deberían entrar en el apartado 3.1.2 de la baremación.
ELLA: ¿Cómo eran los certificados?
YO: En la inscripción los mandé en gallego, pero...
ELLA: No, no, certificados que no vayan en castellano no se bareman.
YO: Pero la convocatoria no lo especifica.
ELLA (aumentando el nivel de decibelios): Pero es que yo no tengo por qué saber gallego para entenderlos.
Aquí yo podía haberle preguntado si controla mucho de lengua de signos (que sí es oficial), o si me pedirían traducido un certificado de inglés homologado por Oxford o una licenciatura obtenida en una Universidad extranjera, o incluso recordar que a colegas míos tampoco les baremaron estos cursos pese a dar los certificados en castellano, pero preferí seguir por estos derroteros:
YO: Lo sé. Pero es que la convocatoria no especificaba que los certificados tuvieran que ir en castellano.
ELLA: Eso se da por supuesto.
YO: ¿Tengo que saber qué da por supuesto el que redacta la convocatoria? - me mira mal y añado - De hecho, en otras convocatorias de otras comunidades se especifica que sólo se bareman los méritos alegados en castellano.
ELLA: Pues aquí es así.
YO: Vale. ¿Y si en la reclamación incluyo los certificados traducidos?
ELLA: A ver. Enséñamelos.
Se los doy y me suelta:
ELLA: No, no, esto no vale - mi cara se vuelve de póker por momentos y añade - . Esto no está homologado por ningún poder público con competencias educativas.
YO: ¿La Xunta de Galicia no tiene competencias educativas?
ELLA: No, las competencias las tiene la Consejería de Educación.
Nota del autor: Y digo yo, ¿las Consejerías no dependen de los Gobiernos? ¿A los Consejeros no los nombran los Presidentes? Y además, lo gordo es que, según la lógica de esta tía, las Universidades tampoco deberían tener competencias educativas, puesto que ahora ya no dependen del Ministerio de Educación. Pero bueno.
La cosa siguió todavía durante unos minutos en los cuales la conversación parecía sacada de un chiste de Gila y ella hacía cada vez más gala de su estulticia, mientras yo intentaba hacerle ver lo absurdo del razonamiento en el que basaba su negativa, hasta que me fui de allí aburrido porque la torda en cuestión no acababa de enterarse de la movida. Pero entoces vi la luz:
- Aceptando la lógica de esta pava, si los Gobiernos Autonómicos no tienen competencias en materia educativa, supongo que tampoco las tienen en ninguna otra materia. De aquí se deduce que los Gobiernos son inútiles e inoperantes. Entoces, ¿para qué los votamos?
- Según toda la lógica de la chorba esta, las Consejerías no dependen de ningún Gobierno, son entes autónomos y autogestionados, y los Consejeros nacen por generación espontánea y no rinden cuentas más que ante la Historia.
Forzando un poco más el razonamiento y llevando este absurdo hasta el límite, podemos acabar diciendo que la tía que me atendió no era una funcionaria, sino una voluntaria del Colectivo Autogestionado Consejería de Educación, y que en sus ratos libres hace malabares con mazas. El edificio de la Consejería no es un edificio público, sino una casa ocupada; los funcionarios (perdón, los voluntarios) que están fumando a la puerta no fuman precisamente tabaco; y el policía de la puerta no es tal, sino un anarquista perro-flauta.
Lo que hay que ver.
Por cierto, entrad en mi otro blog, que ya hay capítulo nuevo.

lunes, junio 16, 2008

Tres cositas antes de irme

Muy buenas, queridos lectores. Aquí estoy de nuevo. Quería referirme hoy a tres cosas que no tienen nada que ver entre sí, pero que me resultan interesantes, y que me ayudarán a juntar en un mismo texto varios temas clásicos en este blog.
Quería empezar comentando que Jiménez Losantos ha sido condenado por la vía penal (o sea, que tiene antecedentes) por las injurias que soltó contra Gallardón. Esa noticia me dio una gran alegría cuando la leí esta mañana. Ya era hora de que alguien le hiciera saber a ese individuo que no todo vale, y que el concepto de libertad de expresión significa precisamente eso, libertad para expresar las opiniones, ideas o pensamientos. Pero que una vez expresados, no todas las opiniones (ni ideas, ni pensamientos) son válidos ni respetables. Así que...
En segundo lugar, quería hablar de cine. Concretamente, de la película supuestamente histórica Alejandro. No me entendáis mal, la peli es entretenida, interesante, pero tiene algunos fallos que se podrían haber evitado con un poco de sentido común (que, como sabéis, es el menos común de los sentidos) y con la lectura de un par de páginas de un libro de Historia. En primer lugar, es un fallo garrafal que los padres del protagonista sean morenos y que el Jandro salga más rubio que Beckam. Pero también que se presente a Alejandro Magno como un fulano bestia y medio analfabeto (pasando de puntillas sobre el hecho de que fue discípulo de Aristóteles y mantuvo con él una relación bastante estrecha durante toda su vida), como un general irresponsable e impulsivo (algo debía de saber de estrategia si aún hoy se siguen estudiando sus campañas en las escuelas militares), como un homosexual que se casó por guardar las apariencias (cuando no sólo no era así, sino que además la homosexualidad o, mejor dicho, la bisexualidad de los hombres no estaba en absoluto mal vista entre griegos ni entre romanos). También se menciona muy de pasada su intención de crear una sociedad en la que helenos y asiáticos estuvieran asimiliados y aparece como un fulano obsesionado en ir hacia Oriente (que en la peli está continuamente intentando ir "p'allá"). Pues eso, que además, como la echaban en Antena 3 y metieron 45 minutos de publicidad (cronometrados), acabó casi a las dos de la mañana. Y entre unas cosas y otras, no me moló nada verla.
Y el tercer tema que quería mencionar es que el Sporting de Gijón ascendió ayer a Primera División. Después de diez años, después de tanta ilusión, esto trasciende lo futbolístico y es mucho más. Lo reconozco. Yo, que no suelo ejercer de aficionado, también lo vi, yo también salté con el primer gol y me emocioné con el segundo... "y pobre del que quiera quitarnos la ilusión".
Y cambiando ya totalmente de tema, tengo que deciros que este blog va a permanecer cerrado durante las próximas semanas, así que, como dije hace un año, portaos bien y no hagáis nada que yo no haría.
Un abrazo a todos.

viernes, agosto 31, 2007

Cuerdas de acero

Estuve a punto de titular este texto como una canción de los Beatles, pero afortunadamente me arrepentí a tiempo. Qué le voy a hacer, yo soy de los Rolling.
Sigo con los temas ligeros, en vacaciones no me gusta hablar de política, de modo que tampoco recojo el guante lanzado desde el blog de uno de vosotros. El uno de octubre ya seguiremos discutiendo (por cierto, Pedro, vete pensando en un nuevo título para tu blog, porque el título actual perderá sentido el año que viene, cuando Rajoy vuelva a perder las elecciones).
Volviendo al tema que me ocupa, hoy me gustaría presentaros a mis dos amores principales: Mis guitarras. Los que ya habéis leído mi relato titulado "Sombra y luz", ya sabéis qué modelos son. Ahora las conoceréis en imágenes.



Ésta es la primera, mi guitarra española, que me acompaña desde hace diez años. Una Azahar modelo 110, realizada a mano y con maderas incrustadas. Es una gozada. Con ella aprendí lo que sé y es mi primer amor. Raimundo Amador dice que cuando vio su guitarra (la famosa "Gerundina") en la tienda se enamoró de ella. A mí me pasó algo parecido. Tenía un presupuesto de 25.000 de las antiguas pesetas y lo fundí entero en ella. Pero fue un flechazo. A medida que me iban enseñando guitarras yo sólo esperaba que me sacaran ésa que estaba colgada y que, de alguna manera, me llamaba desde su soporte. Cuando dije, "sácame una un poco mejor" y la descolgó, estaba seguro de que no iba a ver más instrumentos. Y tenía razón, sobre todo porque mi disponibilidad económica no me permitiría nada mejor.
Con esta guitarra doy rienda suelta al poco virtuosismo del que soy capaz. Con ella toco igual canciones modernas como temas clásicos, y así, temas de Beethoven se dan la mano con canciones de Fito, Saratoga o Bon Jovi (sí, Bon Jovi, ¿qué pasa?). Tocando con los dedos o con púa, el sonido es maravilloso, cristalino. Jamás me separaré de ella. Por cierto, ésta guitarra es la que usé en el "concierto privado" que hace años hice para alguien que me lee.



Ésta es la segunda. Una Fender Stratocaster Standard, modelo mexicano (la diferencia entre el modelo fabricado en México en serie y el fabricado en Estados Unidos a mano es sobre todo el precio: la guitarra americana cuesta el triple aunque suena casi igual que la otra). Según la tabla de colores de Fender, este instrumento está pintado en un color llamado "Midnight Wine Burst", aunque yo siempre resumo diciendo que es granate. Desde que decidí que me iba a comprar una guitarra eléctrica tenía claro que sería una Stratocaster. No en vano, es la que usaba Jimi Hendrix y una de las que usa Eric Clapton.
Es otra joya. Con sus tres pastillas de bobinado simple y enchufada a un amplificador Marshall G15RCD de sólo 15 watios, me sirve para volver tarumbas a los vecinos. La tengo exactamente desde el día 27 de Diciembre de 2000. Con ella alterno momentos de rabia con otros más tranquilos. Secuencias de acordes muy duras se mezclan con punteos más tranquilos, y la distorsión y la velocidad compiten con sonidos limpios y delicados. No lo puedo evitar, a veces necesito desfogarme y subo la distorsión hasta límites infernales, mientras los músculos de mis brazos se tensan y aprieto los dientes. Otras veces, sólo quiero tocar a velocidad de vértigo sin importar la claridad del sonido. Hay veces, en fin, en las que adapto lo que toco en la española a ésta y busco hacer una suerte de fusión musical. Saratoga, Led Zeppelin, WarCry, Roling Stones, Guns n' Roses, Iron Maiden,... Todos tienen cabida en las notas que salen de las cuerdas de esta guitarra.

Bueno, camaradas. Ya conocéis a mis dos amores.
Hasta la próxima.

sábado, julio 28, 2007

Pablo Simpson

Aquí estoy de nuevo. Como estamos de vacaciones, voy a hacer un tema ligerito. Como ya sabréis, esta semana se estrenó la película de Los Simpsons, y también sabéis que la serie me gusta mucho. Y me gusta porque es una serie que refleja los tópicos de los Estados Unidos, tanto los que se tienen allí sobre el resto del mundo, como los habituales sobre ellos mismos. Por eso creo que es una serie que, vista con cierto sentido crítico, puede tener mucha miga.
Por eso, el otro día decidí dar un paso más en mi "frikismo simpsoniano". En la web de la película (www.simpsonsmovie.com) se incluye la opción de crear un personaje propio, así que, ni corto ni perezoso, me creé mi propio personaje de la serie. Aquí os lo presento:

El personaje todavía no tiene nombre, así que os propongo una cosa: Si alguno de vosotros tiene alguna sugerencia para el nombre, que me la incluya en los comentarios. Si no, no me quedará más remedio que bautizarlo yo mismo.

Nota: Pues nada, amigos, que a falta de ideas, he registrado el personaje en la web de la peli como Rick Stantonn. Sin embargo, la idea de que fuera un hermano pequeño de Snake me sigue pareciendo interesante.

viernes, julio 20, 2007

El proceso

Queridos lectores, ya estoy aquí de nuevo. Después de unas oposiciones un tanto desquiciantes, voy a soltar adrenalina con un par de textos en los que os voy a contar mis aventuras por el mundo. El primero, éste, como podéis observar, toma su título de una novela de Kafka.
Y la elección no es casual. Cuando uno se mete a preparar unas oposiciones, corre varios riesgos, incluyendo el de sufrir una Metamorfosis (je, je).
Hablando en serio, el proceso empieza cuando, después de casi un año metido en casa, saliendo lo justo y quemándose las pestañas, uno ve en la página del Gobierno de la Comunidad Autónoma correspondiente (en mi caso, en la página de la Xunta de Galicia) que por fin se convocan plazas.
Entonces se inicia otra parte del proceso. La de cambiar la legislación a la que se acoge mi programación didáctica para que sea la legislación vigente en Galicia. Y entonces hay que buscar las leyes por la red y leerlas para citarlas correctamente. Y están en gallego, por supuesto.
Tiempo después, los colegas de la Xunta deciden colgar en su página dónde van a ser los exámenes de cada especialidad. Y entonces es el momento en el que los de la especialidad de Geografía e Historia descubrimos que nos tenemos que presentar en Vigo (frase de una compañera que se presentó allí: "Si se descuidan, nos presentamos en Portugal"). Ése es el momento en el que hay que buscar alojamiento y forma de llegar. Y es también el momento en el que uno descubre que en Vigo hay muchos sitios donde alojarse, pero pocas formas de llegar allí. De hecho la única opción es tirarse ocho horas (¡¡¡ocho horas desde Gijón hasta Vigo!!!) en autobús o un número aún mayor en tren, y en este último caso encima haciendo transbordo en León. Total, que se llegaría antes yendo en diligencia (¿alguno de vosotros tiene el teléfono de John Ford?)
Después de este traumático descubrimiento, uno no sabe si cortarse las venas o dejárselas largas, pero bueno. Entonces, los de la Xunta dan otra vuelta de tuerca. Llega el momento de hacer públicas las fechas de cada prueba. Es el momento de enterarnos de dos cosas: En primer lugar, que se han inventado el concepto de la presentación de las oposiciones, que se hace un viernes por la tarde y que sirve para explicarnos qué tenemos que hacer a lo largo de este proceso de oposición. En segundo lugar, que muchas especialidades tienen el primer examen el sábado a las diez de la mañana, pero otras lo tienen el lunes a las cinco de la tarde. Los de Geografía e Historia, por supuesto, lo teníamos el lunes.
Después de maldecir en todas las lenguas que conocemos, empezamos a preparar el viaje.
Llega el día de ir hacia allá. Tengo suerte. Mis padres se enrollan y dicen que me llevan hasta Vigo para la presentación, aunque luego tengo que seguir allí y buscarme la vida yo solo. No es mala cosa. Lo malo es que el viaje, aunque sea en coche, es muy largo y llegué a Vigo cansadísimo.
Esa misma tarde tengo la presentación y por primera (y única) vez desde que llegué a Galicia, me hablan en gallego. Entonces nos explican la última puñetería que nos tienen preparada: La prueba oral siempre tuvo dos partes, pero siempre se hicieron las dos el mismo día. Pero este año es diferente. Las dos partes se harán en días distintos, lo que alargará el proceso hasta más allá del veinte de julio (o sea, que las oposiciones van a durar más de un mes). Se escuchan palabras de indignación.
Después de un fin de semana en Vigo repasando y saliendo a cenar con otros opositores en la misma situación, llega el día de la primera prueba. Allí estamos casi cien personas con todos nuestros nervios y con varios litros de tila en el cuerpo. Después de casi una hora sentados y cuando ya no nos quedaban uñas que comernos, empiezan a leer las preguntas (cinco para hacer una):
- Metodología del trabajo geográfico. Técnicas de trabajo geográfico (por suerte quedan otras cuatro preguntas).
- Climas y zonas bioclimáticas (lo bueno es que ya no puede empeorar).
- La Península Ibérica: Relieve, clima y vegetación (¿esto es una broma o qué?).
- Conquista, colonización y administración de la América hispánica entre los siglos XVI y XVIII (mejor vamos recogiendo las cosas para ahorrar tiempo).
- Primera Guerra Mundial, relaciones internacionales en el período de entreguerras y crisis de 1929 (en este momento algunos suspiramos aliviados mientras otros se levantaban y se iban).
Hecho este examen, al día siguiente había que volver, y descubrí lo divertido que es estar ocho horas en un autobús para llegar a casa casi a la una de la madrugada.
Dos semanas más tarde, tras otras ocho horas de viaje, tuve la primera parte de la prueba oral, resumir en veinte minutos la programación didáctica de sesenta páginas que elaboré. Hablé delante de un tribunal de cinco profesores (bueno, cuatro, porque uno pasaba de mí como de la mierda) y resumí un curso entero en 19 minutos. No me dijeron nada (este año no se contemplaba la posibilidad de hacer preguntas ni comentarios a los opositores), me fui del instituto y volví a meterme en el autobús.
La semana siguiente avisaron de que, exactamente diez días después de esta prueba, tenía que estar de nuevo en Vigo. Llamé al hotel para reservar habitación y la chica de recepción ya me reconocía por la voz.
El día 19 (ayer mismo) tenía que exponer uno de los temas de mi programación. El sorteo me deparó tres opciones bastante puñeteras:
- Tema 1: Antiguo Régimen (¡qué coñazo, por favor!).
- Tema 10: El ascenso de los fascismos (el tema más feo del temario).
- Tema 15: El mundo actual (justo el tema que no había mirado).
Me decanto por los fascismos y lo explico en media hora. Podía usar los materiales que quisiera, y yo, como soy de la vieja escuela, usé sólo cuatro: papeles, libros, pizarra y tiza. Pero justo antes que yo se presentaron una chica que iba con su ordenador portátil y otra que llevaba un carrito (literalmente, no exagero) con materiales varios. Todo vale. Lo que es inevitable es sentirse un poco pequeñito al ver los materiales que lleva esta gente. Pero hay que luchar.
Hablo, vuelvo al hotel y, corriendo, a la estación, que a las cuatro y media sale otro autobús. A eso de las diez y media me llama una compañera y me dice que las notas ya están en internet.
A las doce y algo llego a Gijón y queda recapitular. Para los fanáticos de las cifras, os dejo algunas de este proceso:
- Tres exámenes.
- Seis noches de hotel, aunque no pude ver nada de Vigo (y eso que estaba a cinco minutos del Museo de Arte Contemporáneo).
- Más de cinco horas en coche.
- Cerca de cuarenta horas en autobús.
- Más de 15 horas de ensayos para preparar el primer examen oral.
- Más de 13 preparando el segundo.
- Y unos nervios que podéis flipar.
¿Y la nota? Pues la verdad es que aprobé. Y por supuesto, esto no habría sido posible sin vuestro apoyo, y es el momento de daros las gracias por todo, por todas las palabras de ánimo y por esos mensajes y esas llamadas que llegaban a todas horas (incluso de madrugada) y que me hacían llegar todo vuestro cariño. Como dijo uno de vosotros en uno de los e-mails más bonitos que he recibido nunca "hicistéis que mi corazón latiera para que mi cabeza siguiera funcionando". Gracias por todo, amigos.
Nota: El próximo texto será sobre la música que escuché en esas interminables horas de autobús. Y es que a veces añoro los tiempos de aquel programa de radio que hacía con uno de vosotros.