lunes, agosto 29, 2011

Mucho metal

Hola a todos:
El sábado, en Lugones, coincidiendo con sus fiestas de Santa Isabel, se celabró el II Vaques Fest, en el que se dieron cita un nutrido número de grupos de Metal que están entre los más prometedores de este país. Así que allí nos fuimos.



Después de saludar a algunos amigos que estaban por ahí, de tomar unas cervezas y de darnos cuenta de que por allí estaban unos cuantos músicos de WarCry y de DarkSun, nos acercamos al escenario para empezar a ver los conciertos. Pese a que las actuaciones programadas eran muchas, nosotros sólo teníamos interés por unas pocas, así que ésas son las que paso a contaros.
Los primeros a los que vimos fueron los madrileños Arkania, unos chavales con muchas ganas de hacerlo bien, que nos deleitaron con temas de sus discos Espíritu irrompible y Eterna, como "Rosas sin espinas", "Irrompible", o "Alto y claro". Con mucha fuerza nos demostraron que tienen ganas y sobre todo mucho que decir en el futuro.
Después de ellos se subieron a las tablas los thashers albaceteños Angelus Apatrida. Nos estamos refiriendo, sin duda, a uno de los grupos más prometedores del panorama nacional, aunque, desgraciadamente, se les conoce más fuera que aquí. Si fueran de Oslo o de Berlín, otro gallo cantaría...
Venían a presentar su más reciente plástico, Clockwork, un compendio de Thrash Metal de la mejor escuela, y precisamente con la intro de ese disco, "The Manhattan Project", empezaron su actuación, que siguió con "Blast off" y con "Of men and tyrants".
Van dando muchísima caña, y tocan "Free your soul", "Clockwork", tema que da título a su disco, "Corruption" (con "dedicatoria" para muchos de los políticos de este país), "Fuck you". La gente del público no para, y ellos tampoco. No nos dan tregua, y asi se marcan "Devil take the hindmost", "The misanthropist" o "Give'em war". Después tocaron un tema de Iron Maiden, "Be quick or be dead" (que, por si a alguien le interesa, fue la primera canción de los Maiden que escuché en mi vida), a la que siguieron "One side, one war", "In the heart of nations", y "Legally brainwashed".
Se bajaron de las tablas, pero no tardaron en subirse de nuevo para tocar una "Versus the world" a la que siguieron "Vomitive" y, para finalizar, "Thrash attack".
Está claro que mucha de la gente que estaba esa noche en el patio del colegio de La Ería de Lugones estaba para verlos a ellos, y que sin duda eran los verdaderos cabezas de cartel. Y así lo demostraron, con fuerza, ganas y con una enorme pasión sobre las tablas.
Se merecen que les prestemos mucha atención.
Y después de los Angelus, tocó el turno a la actuación de los que realmente habíamos ido a ver, 037/Leo, proyecto de Leo Jiménez, al que conocimos como cantante de Saratoga y de Stravaganzza, en el que también están encuadrados el guitarra Ix Valieri (que había estado en los Ángeles del Infierno y en Infernoise, de los que os hablé cuando telonearon a Hamlet), el bajista Sergio Martínez (que pasó por Ankhara y por Mägo de Oz) y el batería Matt de Vallejo.
Lo primero que llamó la atención de esta actuación es que desde el principio, Leo quiso dejar claro que ya no es su proyecto en solitaro, sino una banda con todas las letras, de modo que en todo momento dijo que los que estaban tocando eran 037, no 037/Leo ni mucho menos Leo solo; lo siguiente, la actitud de todos los músicos sobre el escenario, demostrando que con ganas, cierta chulería y con un punto macarra se puede llegar al público.
Venían a presentarnos su nuevo disco, Los fuertes sobreviven, y eso es lo que hicieron, aunque sin olvidar su plástico anterior, Títere con cabeza. Conscientes, además, de que muchos de los asistentes estaban (estábamos) allí por ellos, se volcaron con su público desde el primer momento.
Salieron con "Tantas vidas", y siguieron con canciones como "Condenado", "En tu habitación", "La danza de Hyde", "Caminos de agua", "El elegido", "Héroe" o la balada "Bella Julieta". El final, con "Los fuertes sobreviven" y "Desde el ataúd".
Leo en esta nueva andadura que supone 037 se muestra más metido en su papel de músico, tocando la guitarra mucho más a menudo que antes, pero sin descuidar su labor de frontman y, sobre todo, su papel como cantante. Como EL cantante de Metal y de Rock con más carisma que nos vamos a encontrar ahora mismo en este país. Ya sé que es un guaperas y que por eso hay quien le critica. Pero su voz es incontestable, y es, sin duda, la más potente y versátil del panorama metalero español (y tiene pocos paralelos en otros estilos musicales). Puede gustarte o no, pero no vive del cuento, se lo curra, y con él, el grupo. Con él, 037.
Nos vemos.

sábado, agosto 27, 2011

¿Con o sin subtítulos?

Muy buenas, queridos lectores.
Hace ya un par de semanas que no os escribo nada, pero hay que tener en cuenta que en vacaciones no hay demasiados temas de interés y que, normalmente, durante el verano intento no escribir sobre temas de actualidad.
Por eso, esta tarde voy a escribir sobre un tema que ni es polémico, ni es de especial actualidad, pero que me parece que puede mover a un debate interesante. O no, qué sé yo. Se trata del tema de si el cine se debe doblar o si se debe dejar tal y como está originalmente.
Y es que últimamente estoy descubriendo lo que es ver películas en versión original y echando de menos la posibilidad de verlas de manera habitual en las salas de cine (aunque sí descubrí algunos pocos sitios donde hacerlo).
Si alguien se ha fijado en esta cuestión, cuando se saca a relucir, las posturas suelen ser principalmente dos que son incompatibles:
- El cine no lo hay que doblar, para que podamos escuchar las verdaderas voces de los actores (ya sabeis eso de que la voz es la mitad de la interpretación). Además, así se aprenden mejor los idiomas.
- El cine lo hay que doblar, porque si no, se acabaría con el oficio de doblador (¿?) y porque siempre habrá quien no quiera verlo en versión original.
Y resulta que todo es verdad, pero sólo hasta cierto punto.
Vamos a ver: Sí es cierto que es una gozada escuchar las películas con la voz original de los actores. Se cogen matices que en el doblaje se pierden y se entienden mejor muchos juegos de palabras. Y sí es verdad que el cine ayuda mucho a aprender idiomas (y esto lo digo por experiencia propia).
Pero que se implemente el cine en versión original no acabaría con el doblaje, que siempre será necesario.Porque siempre hará falta que se doblen las películas para aquellas personas que no quieran (o no puedan o no les apetezca) verlas en versión original, especialmente las películas infantiles.
Lo que yo creo que se debería hacer no es doblar por decreto todas las películas o dejarlas todas en versión original porque sí, sino dar la oportunidad de elegir. Por ejemplo, en esos macrocines de tropecientas salas y cuatro sesiones por sala, ¿qué problema habría en que una de las sesiones fuera en versión orignal? ¿O qué pasaría si una o dos salas se reservaran para el cine sin doblar?
Pues que valdría más la pena ir, leñe.
Por cierto, ¿alguien sabía que en Terminator (no recuerdo si en la I o en la II), originalmente no se decía "Sayonara, baby", sino que originalmente se decía en español? Resulta que al doblarlo al castellano, se optó por ponerlo en japonés para que resultara tan llamativo como el que lo dijera en castellano en la versión original. Ahí tenemos un ejemplo de lo que se pierde al doblar.
P. D.: Ya sé que con la TDT se puede acceder a películas y series en versión original, pero ahora mismo estoy pensando en las películas que vemos en las salas de cine, porque es en las salas donde podemos experimentar más lo que significa ver una peli.

viernes, agosto 12, 2011

¡¡¡Ese Rosendo!!!

Muy buenas a tod@s:
Últimamente la música en directo en Gijón está de capa caída y el Ayuntamiento apenas trae a gente interesante. Afortunadamente, anoche, en el marco de la Semana Grande de la ciudad, actuó (y además, gratis) el que sin duda es el patriarca del Rock de nuestro país: el maestro Rosendo Mercado.
Hablar de Rosendo es hablar de un pedazo bastante grande de la Historia de la música en general y del Rock en particular en España. Y es que nos estamos refiriendo a un tío que tocó en Ñu, que fundó Leño y que, aparte de tener una más que decente carrera en solitario, ha colaborado con gente tan dispar y de tal calibre como Joaquín Sabina, Celtas Cortos, Barricada (con los que además se fue de gira hace un par de años o tres), Luz Casal, Extremoduro, Platero y Tú, Fito y los Fitipaldis, Marea, Buenas Noches Rose o los Porretas, de los que además, creo recordar que fue productor.
Así que allí me fui, como siempre en buena compañía (aunque no era la habitual de mis noches de concierto), dispuesto a disfrutar de la buena música en una noche en la que parecía que todo Gijón había querido acercarse hasta allí. Y es que hasta había salido una chulísima luna llena que no quería perderse al de Carabanchel.
Con unos minutos de retraso sobre la hora prevista, sonó la intro de la canción que abre su último disco, y entonces el Rosen salió acompañado de su bajista Rafa Vegas y del contundente batería Mariano Montero a interpretar una "Amenaza desastre" sin letra, que fue seguida, sin solución de continuidad, por "Ni gozo ni calvario". Después de este acercamiento a su plástico más reciente, A veces cuesta llegar al estribillo, nos lleva a otro tiempo con "Deja que les diga que no", para después tocar una inesperada "Voluntad pasiva".
Rosendo en esta primera parte de la actuación estaba muy poco comunicativo, como suele ser habitual en el él, pero también algo tenso. Igual el hecho de que un tipo con tanta experiencia mantenga la tensión sobre las tablas puede parecer algo malo, pero yo creo que no está mal que todavía mantenga la ilusión de tocar y los nervios de querer hacerlo bien.
Nos lleva en este momento hasta aquel disco que era el Canciones para normales y mero dementes con la que seguramente fuera la mejor canción que estaba en él, "Sire", y luego hasta un disco bastante anterior, A las lombrices, con "Por meter entre mis cosas la nariz".
Vuelta a su último disco con "Mala tiña" y "Tú qué, yo qué", después de las que tocó esa "¿De qué vas?" que es una de las canciones que más me gustan, aunque anoche se saltó una estrofa de ella. Después tocó "A moco tendido" y "El alma se colma", en la que las voces las hizo Rafa, de la misma forma que las habia hecho en el disco el propio hijo de Rosendo.
A partir de este momento, el Rosen se vino arriba y se le vio mucho más suelto en el escenario. Toca "Amaina tempestad", "A veces cuesta llegar al estribillo", "Del pulmón", "No son gigantes", "... Y dale" y una cañerísima "Flojos de pantalón".
Después de este momento, se empezó a ver mucho más movimiento en el escenario, pero también abajo, porque la gente también se empezaba animar y a dar saltos. Suena entonces "El ganador", una "El tren" que aunque él considera un tema de Leño, en realidad la escribió a medias con José Carlos Molina cuando todavía se hablaban y Rosendo estaba en Ñu.
Ya quedaba poco de concierto, y sonaron tres canciones que no pueden faltar en las actuaciones de esta leyenda: "Pan de higo", la reciente aunque muy conocida por todos "Masculino singular" y, cómo no, "Agradecido".
Se despide, pero todos sabíamos que tenía que volver, y lo hizo con otro guiño a Leño, nada menos que con "Maneras de vivir", a la que siguió "Navegando", la canción que más me gusta de todas las que escribió y el tema con el que había terminado el concierto la otra vez que lo había visto, allá por el año 2000 o por ahí. Se vuelve a despedir, pero que no se mueva nadie, que tiene que volver a salir para despedirse de todos con una "Borrachuzos" que nos dejó con muy buen sabor de boca.
Desde luego, para ir a un concierto de Rosendo tiene que gustarte mucho su manera tan personal de tocar y de escribir, porque si no, te vas a aburrir mucho. Pero cuando te metes en su estilo, sabes que nunca te va a defraudar y que te va a dar justo lo que andas buscando, y además te lo va a dar con mucha honestidad.
Nos encontramos así con un Rosendo que, lejos de vivir de las rentas del pasado, cree en sus nuevas canciones y las defiende en directo como tiene que hacer un verdadero profesional. Porque aunque haya quien se queje de que Rosendo dé mucha cancha a sus canciones más recientes en detrimento de clásicos como "Loco por incordiar", yo creo que es una actitud honesta y que es mejor hacer eso que hacer lo que hacen tantos grupos que sacan discos porque saben que sus fans los van a comprar y para tener una excusa para salir de gira a tocar las mismas canciones que llevan treinta años tocando.
Y eso es lo que diferencia a las leyendas del Rock de las simples estrellas: la honestidad de las leyendas. Y a Rosendo la honestidad le sobra.
Nos vemos.

jueves, agosto 11, 2011

A ver si se la van a llevar...

Muy buenas, colegas:
Desde hace ya algún tiempo, en Gijón se está cuestionando la ubicación de la Semana Negra, y desde hace algo menos de tiempo, especialmente desde que cambió el Gobierno municipal, su misma continuidad en la ciudad.
Para quienes me estais leyendo desde fuera de Asturias, os puedo contar que la Semana Negra es un certamen cultural que surgió en torno a la novela y el cine negros, pero que ha evolucionado de forma que ahora, aparte de librerías, exposiciones y presentaciones de libros, aglutina también música, atracciones, bares y, en definitiva, diversión en todas sus vertientes, demostrando que una cosa no está reñida con la otra y que se puede disfrutar igual de una exposición de fotoperiodismo y de una noria.
Sin embargo, precisamente la parte lúdica de la Semana hace que los vecinos no estén siempre conformes. Hace algunos años, se situaba en las inmediaciones del estadio de El Molinón, pero fue "expulsada" de allí por las presiones de los vecinos. Después, pasó por la Playa de Poniente, y allí estaba cuando hace tres años Avalanch dieron el concierto en el que grabaron su último disco en directo. Los dos años siguientes, 2009 y 2010, estuvo en la Playa de L'Arbeyal, aquí en mi barrio, y este año la colocaron en el otro extremo de la ciudad, en unos terrenos municipales junto al Campus de Viesques. Y entonces la Universidad de Oviedo, fiel a su costumbre y a su tradición, se aisló y se blindó para evitar que la realidad la manche.
Y ya durante la celebración del certamen, se empezó a escuchar que tal vez la Semana deje de estar en Gijón, y de hecho hace algún tiempo que ciudades como Avilés, Barcelona o incluso Milán coquetean con los organizadores para llevársela de aquí.
Y yo creo que si dejara de estar en Gijón se perdería mucho. Vale que puede que sea en ocasiones molesta, pero no lo será más que cualquier otra actividad lúdica que se puede dar en una ciudad cualquiera. O que puede que se den reyertas en ella, pero no más de las que hay un fin de semana cualquiera (que tampoco hay tantas, a ver si va ahora a pensar la gente que Gijón es una ciudad sin ley).
Pero si se la llevaran de aquí, aunque algunos vecinos ganaran en tranquilidad, se perdería mucho:
Por un lado, perderían los libreros que venden durante el certamen un porcentaje muy elevado de todo lo que venden al año. O los hosteleros que ponen su chiringuito en la Semana Negra y venden en una noche lo que en sus locales habituales venden en una semana o dos. Y también perderían los hosteleros que NO están en la Semana Negra pero que tienen el local cerca de donde la ponen y que despachan a la gente que va a la Semana Negra pero no quiere comer en ella (un dato: en mi calle hay un kebab y sólo lo vi lleno el año pasado, cuando la Semana Negra estaba a quinientos metros).
Pero también perdería el Ayuntamiento, porque perdería el dinero que recibe por dejar que se monten las atracciones en terrenos municipales.
Y sobre todo, se perdería la presencia de Gijón en los circuitos culturales internacionales, porque este certamen ha colocado la ciudad en la agenda de los amantes de la novela negra y ha hecho que se hable de la ciudad en los medios de comunicación de toda España. Y eso sí que sería una gran pérdida.
Sería necesario buscar alguna solución que permitiera que nunca se fuera de Gijón sin perjudicar a nadie, eso está claro. Porque sería una pérdida mucho mayor de lo que parece a simple vista.
A ver si ahora, con la tontería, van a llevarse la Semana Negra de aquí...
Y luego nos quejaremos...

domingo, julio 31, 2011

Noche de cuero

Muy buenas, queridos lectores:

No sé si os habreis dado cuenta, pero parece que en este país hay una conspiración contra el Rock en general y el Heavy en particular. Sí, porque aunque estos días teníamos de gira por aquí a Bon Jovi y a Judas Priest, la mayoría de los medios sólo hablaron de los primeros. De los Judas, se acordaron en El País y anoche en Televisión Española. En el apartado de Rock español, este desprecio queda patente cuando observamos que todos los medios hablaron de la muerte de Amy Whinehouse, pero nadie de la de Rober, antiguo cantante de los Porretas.

Pero bueno, ya que casi en ninguna parte os lo van a contar, aquí está vuestro amigo Pablo para narraros lo que pasó anteanoche en el Coliseum de La Coruña, donde se dieron cita Saxon, Motörhead, y, sobre todo, Judas Priest. Y además, ilustro mis palabras con las fotos que fue haciendo Chus, uno de mis compañeros de viaje.


El viaje de por sí ya daría para contar algunas anécdotas (genial ese momento en el que entramos en un bar de Ribadeo y el camarero, con sólo ver nuestras pintas, ya sabía que íbamos hacia La Coruña al concierto), pero prefiero centrarme en la música, que es lo importante.


Con una puntualidad extrema, a las seis de la tarde se abrieron las puertas del Coliseum de La Coruña, así que entramos, nos acomodamos en la grada, y tomamos las primeras cervezas. La música de ambiente era de Jimi Hendrix, con lo cual a mí el tiempo se me pasó mucho más rápido.

Entonces, a las siete y cuarto, sonó una intro y salieron al escenario Peter "Biff" Byford y sus chicos, es decir, Saxon. Iniciaron su descarga con "Hammer of the Gods", y durante la hora u hora y algo que tocaron nos deleitaron con temas como "Heavy Metal thunder", "Motorcycle man", una "Never surrender" que sonó de vicio, "Crusader" y, para terminar, "Wheels of steel".


Saxon se despiden del público al finalizar su actuación


Después de Saxon salieron Motörhead, a los que yo había visto ya hace cuatro años aquí en Gijón. Este grupo puede gustar más o menos, pero nunca defraudan. Basta con que Lemmy se agarre a su bajo y diga eso "We are Motörhead, and we play Rock n' Roll" para que el público entre en un estado de delirio dificilmente explicable.



Lemmy Kilmister y los suyos dándolo todo.


El arranque fue con "Iron fist", a la que siguió "Stay clean". Sonaron canciones como "Metropolis", una "In the name of tragedy" que sirvió para que Mikkey Dee hiciera un solo con su batería, "Kill by death" y el final fue con esa espéndida "Ace of spades" que jamás me cansaré de escuchar y con "Overkill".


Y entonces llegamos al momento que yo llevaba esperando tanto tiempo. El de ver al que probablemente sea uno de los grupos que más me gustan desde hace ya muchos años: Judas Priest.

La noticia que saltó hace algunos meses de que K. K. Downing abandonaba el grupo cayó como un jarro de agua fría sobre todos los que íbamos a verlos en esta gira, que, titulada Epitaph, se supone que es la última de la banda. La duda que todos teníamos era la de si ese mercenario que contrataron, Richie Faulkner, al que se conoce sobre todo por haber tocado en la banda de Laurin Harris, hija de Steve Harris, bajista, compositor y líder de Iron Maiden, estaría a la altura.

Seguía sonando Hendrix por los altavoces de la sala, cuando de pronto, el cambio de música de ambiente al "War pigs" de Black Sabbath nos indicó que el plato fuerte de la noche iba a llegar ya.


Cuando terminó, el telón con el emblema de la gira que cubría el escenario cayó y pudimos ver que salían a las tablas Rob Halford y sus compañeros con un potentísimo "Rapid fire", seguido, cómo no, por "Metal Gods". Ya desde este primer momento pudimos ver que durante el concierto se iba a hacer uso de unos efectos muy llamativos, en forma de humo, llamaradas y láser. La descarga siguió con "Heading out to the highway", la reciente "Judas rising", "Starbreaker" y "Victim of changes".



Mientras tocan "Judas rising"


Después de atacar una "Never satisfied", que, he de reconocerlo, no está entre mis canciones favoritas de los Judas, hubo que levantar los mecheros al aire, para acompañar la interpretación de ese tema de Joan Baez que los Priest han hecho inmortal. Me refiero, por supuesto, a "Diamonds & rust". Siguieron con "Prophecy" y con una "Night crawler" que siempre estará entre mis canciones favoritas.
Tocan "Turbo lover", y después sonó una "Beyond the realms of death" espléndida, aunque no tanto como la que siguió: "The sentinel". Después, "Blood red skies" y "The green manalishi".
El detalle que se marcaron después de que "Breaking the law" fuera cantada por el público no acabó de convencerme, pero se lo perdoné cuando después hicieron una "Painkiller" que, aunque ya no es tan genial como pudo haber sido cuando se grabó originalmente, a mí me entusiasmó, sobre todo por el solo que se marcó esa apisonadora que es el batería Scott Travis.
Aunque se despedían, todos sabíamos que todavía quedaba mucho por delante. Suena pregrabada esa mítica intro que es "The hellion", para dar paso a "Electric eye", que nos recuerda que ese ojo eléctrico, ese Gran Hermano, siempre nos vigila.
Los segundos bises empezaron como tienen que empezar: con el inconfundible sonido de un motor y con Halford saliendo a cantar en moto. Sin bajarse de ella, interpretan una durísima "Hell bent for leather", a la que siguieron "You've got another thing comin'", y, para acabar definitivamente, "Living after midnight".
Vale que Halford ya no es lo que era y que en los "diálogos" entre las dos guitarras se echaba de menos al desertor de Downing (eso sí, Tipton sigue haciéndolo genial), pero el sabor de boca que me quedó no pudo haber sido mejor. El cansancio de tanto viaje valió la pena y esa noche quedará como una de las más memorables de mi vida metalera.
Nos vemos.

jueves, julio 28, 2011

Malas ideas

Hola a todos.
Podría empezar preguntándoos qué tal el verano, pero este año, aquí en el norte, tenemos cualquier cosa menos verano.
Lo que quería hacer hoy era hablaros de la última notica llamativa, por no decir grave, que hemos tenido que escuchar: la de la masacre de Noruega.
Supongo que todos lo habeis escuchado, pero por si acaso alguien lleva debajo de una piedra los últimos diez días, os lo cuento: resulta que un fulano, cristiano fundamentalista, ultraderechista, antiguo masón y noruego de pura cepa puso un coche bomba en un edificio gubernamental noruego, para justo después irse a una isla en la que se estaban llevando a cabo unas jornadas del Partido Laborista y liarse a tiros. Total, varias decenas de muertos.
Y, como siempre que pasa algo así, empieza a haber teorías. Que si lo destacable es que era de extrema derecha, pero no que era cristiano. Que el problema es que era masón. O que nada de esto hubiera pasado si el tío no hubiera estado loco. Y lo curioso es que, si esto hubiera sido un ataque terrorista de un grupo islamista, ciertos medios hubieran empezado a decir que la culpa de todo la tuvo Mahoma. En fin.
¿Sabéis lo que pienso yo? Pues que ni las religiones ni las ideas matan por si mismas. Matan las personas. Pero que el odio, o ciertas ideas, o ciertos prejuicios o ciertas mentiras disfrazadas de verdades absolutas pueden llevar a alguien a matar. Sólo hace falta que esas ideas calen lo suficiente en una mente lo bastante permeable a ellas.
Por eso ciertas ideas pueden ser peligrosas, pero no por lo que hacen, sino por lo que pueden hacer algunas personas amparándose en ellas.
Seguramente este fulano está loco. Pero también estoy seguro de que tal vez, sólo tal vez, si no hubiese escuchado ciertas ideas su locura no se hubiera canalizado de esa manera.
Y eso es lo que me da miedo.
Nos vemos.

viernes, julio 15, 2011

El tiempo pasará

Era un placer estar allí sentado. En la costa del norte no son habituales estos días de sol, así que hay que aprovecharlos cuando llegan. Y una forma como otra cualquiera es hacerlo en una bulliciosa terraza mirando al mar en buena compañía.

En la mejor compañía, sin duda. La elegante Susana, la divertida Raquel, la dulce Elena y la guapísima María. Ninguno de ellos cinco tenía menos de setenta años, y se conocían desde hacía ya muchas décadas, desde que las arrugas todavía no mancillaban sus pieles.

¿Por qué estaba Luis, ese jubilado de espíritu joven, con esas cuatro encantadoras mujeres? Porque, aunque cueste creerlo, era el amante de las cuatro. Ellas no lo sabían, por supuesto, porque él, con una caballerosidad que disfrazaba de humildad, había dicho a cada una de ellas que era mejor que no se conocieran sus esporádicas relaciones, para evitar que pudieran ser mal vistas, sobre todo por sus hijos. En realidad, lo había dicho porque sabía que si la noticia trascendía, además de perder, con toda seguridad, sus ocasionales desahogos, ellas se sentirían humilladas al saber que habían compartido al mismo hombre. Además, de que sería devastador para la amistad que unía a esas cuatro mujeres desde hacía tantos lustros.

Y también porque, si bien los maridos de Raquel, Elena y María hacía ya tiempo que no estaban, el de Susana, el amable Antonio, aún seguía vivo y tan enamorado de ella como siempre. Y seguía siendo tan encantador y buen amigo con Luis como había sido siempre. Por eso a veces Luis se sentía culpable y le dejaba ganar cuando jugaban al ajedrez, consciente de que la mejor partida la ganaba él fuera de los tableros. Aparte de todo, aunque los duelos al amanecer eran algo habitual en los libros que había leído de niño, ya no eran algo que se estilase en este decadente siglo XXI, y, de todas maneras, él no sabía utilizar un florete, el uso de la pistola le parecía una ordinariez y pelearse a puñetazos estaba muy bien para trifulcas de bar, pero no para dos caballeros que empezaban a escuchar la cuenta atrás.

¡¡¡Qué calor hacía!!! Malditas normas de urbanidad que le habían inculcado de niño y que le impedían quitarse la americana. Sin saber por qué, recordó a aquel compañero de la fábrica, tanto tiempo atrás fallecido, que le había recomendado hacía tiempo (hacía mucho tiempo) que aprendiera a nadar. Sin saberlo, había sembrado la semilla de una afición que todavía hoy practicaba, cinco mañanas a la semana, y que le mantenía en forma para estar a la altura, a pesar de su edad. Claro que los años pesaban más que pasaban, y a veces no podía aguantar todo el esfuerzo. Pero a ellas no siempre les importaba, porque valoraban más la compañía y la conversación que el sexo. A esas edades, muchas veces preferían que él las abrazara y las escuchara rememorar su juventud. Sin embargo, otras veces tenía que hacer uso de todo lo que había aprendido a lo largo de los años para satisfacerlas, recordando malamente una cita que una vez había pronunciado un viejo amigo suyo, marino de profesión, y que terminaba con un “siempre avante”. Y así seguía, o al menos lo intentaba.

Pero los estragos de la edad que más temía no venían de su cuerpo, si no de su mente. Intentaba mantener su cerebro en forma igual que su cuerpo, pero cierto deterioro es inevitable, y así algunas veces debía morderse la lengua antes de pronunciar un nombre de mujer que no era el que correspondía a la ocasión. Afortunadamente, ellas no se habían dado cuenta nunca. Y si alguna lo había hecho, no había dicho nada.

Las miró una por una mientras reían sin falsedad, porque, a esas edades, ya no es necesario fingir. ¿Las amaba? ¿Amaba o había amado al menos a alguna de ellas? No lo sabía. Les tenía afecto, claro, pero no estaba seguro de que fuera amor. Se divertía con ellas, sí, pero el amor lo había sentido hacía años por otra mujer que ya no le acompañaba.

Se fijó más en sus compañeras de mesa. Seguían siendo hermosas, o todo lo hermosas que les permitía su edad. Pizpiretas, seguían arreglándose mucho. Y ese día las cuatro iban maquilladas. No estaba seguro de cuál era el motivo de que lo hicieran, pero le gustó pensar que quizá se habían maquillado para él.

En un momento dado, desconectó de la conversación de ellas (algo sobre esos nietos maravillosos que les devolvían la sonrisa, o una anécdota de hacía muchos años), y miró a su alrededor. A todos los jóvenes que, en mesas o sentados en el suelo bebían cerveza o, ya que estaban en Asturias, sidra bien (o no tan bien) escanciada. Y entonces, se fijó en la mesa de al lado. Cinco jóvenes, cuatro chicas y un chico, de veintitantos o treinta años, que le hicieron sonreír, pensando que podían haber sido él y sus amigas décadas atrás. Y miró al chico que ocultaba su mirada tras unas gafas de sol, y quiso pensar que, pese a las diferencias evidentes (el chico llevaba unos horribles vaqueros y una zarrapastrosa camiseta), tal vez, sólo tal vez, no eran tan distintos.

Pero eso nunca podría saberlo.

lunes, julio 04, 2011

¿Versión original? No, versión genial.


Los pasados días 1 y 2 de julio, o sea, el viernes y el sábado en Piedras Blancas (Castrillón), aprovechando que eran las fiestas, se celebró el festival Di-versiones, en el que no actuó ningún grupo que hiciera música orginal, sino que fueron grupos que homenajeaban a otros. Nosotros, los de siempre, es decir, Nacho, Maite, el Garry y yo mismo, fuimos sólo el sábado, a ver qué se cocía por ahí.
Esa noche los grupos que tocaban eran Para Siempre (tributo a Héroes del Silencio), De Acero (tributo a Extremoduro) y Metalmanía (tributo a Metallica).
Teóricamente la cosa debería haber empezado a las diez y media, pero al final empezó a eso de las doce de la noche.
Los primeros en salir al escenario fueron los asturianos Para Siempre, grupo que esa noche contó con la colaboración del genial Pablo García, de WarCry, a la guitarra solista. Por cierto, un rato después estuve hablando con él.
A lo largo de algo más de una hora, desgranaron un repertorio compuesto íntegramente por canciones de Bunbury y sus chicos. De hecho, si tenemos que en cuenta que a mí los Héroes no es un grupo que me guste mucho, puedo decir que lo hicieron bien y me hicieron disfrutar, pese a mi falta de predisposición inicial.
Así, interpretaron canciones tan conocidas por todos como "La sirena varada", "La herida", "Iberia sumergida", "Entre dos tierras", "Maldito duende" (estas dos son las únicas canciones de Héroes que de verdad me gustan), "Avalancha", y el final con una espléndidamente interpretada "La chispa adecuada". Rápidamente, se bajaron del escenario para dejar paso a los segundos de la noche.
Los siguientes en subirse a las tablas fueron "De Acero", que, además de tocarnos temas de Extremo, también nos hicieron uno propio que, como no podía ser de otro modo, recuerda al sonido del de Plasencia. Nos tocaron canciones como "Amor castúo", "Sucede", "So payaso", "Bri, bri, bli, bli (en el más sucio rincón de mi negro corazón)", "Golfa", "Deltoya", "Salir", "Puta", "Jesucristo García", "La hoguera", y, para terminar, como hacen Robe y los suyos, "Ama, ama, ama y ensancha el alma".
Una cosa digna de destacar es que no sólo hicieron el repertorio de Extremo tan bien como los originales, sino que como el cantante es mucho más comunicativo con el público, casi podríamos decir que, globalmente, son casi mejores que Extremo.
Por último, esa noche les tocó el turno a Metalmanía. Como intro usaron, igual que los de San Francisco, "The ectasy of gold", tras la cual, unas campanas me hicieron ilusionarme más de lo que hubiera debido, porque en realidad, salieron con una "Battery" cañerísima y que sonó genial. La siguieron varias canciones, como "For whom the bell tolls" (ahora sí), "The four horsemen" y muchas más, pero como estábamos ya muy cansados, decidimos irnos.
En resumen, una divertida noche de Rock n' Roll y Heavy Metal que, seguramente, no hubiéramos querido terminar tan pronto si hubiera empezado a la hora que habían anunciado.
Nos vemos.

miércoles, junio 29, 2011

Tengo una duda

Muy buenas, queridos lectores:
Sé que os tengo terriblemente abandonados, pero entre unas cosas y otras, no paro, y aunque escribo mucho, casi nada lo hago para este rinconcito de la blogosfera que tantas alegrías (y también cabreos, para qué negarlo) me ha dado. Pero que nadie piense que me olvido de vosotros.
Hoy quería lanzar una pregunta a todos los analistas políticos que tengo entre mis lectores, que sé que saben más que yo de estas cosas.
Vamos a ver. Cuando Aznar llegó a la Presidencia del Gobierno en 1996, España estaba en crisis y su Gobierno nos sacó de ella. Eso es innegable.
El año que viene es más que probable que su sucesor, Rajoy, gane las elecciones, en un momento en el que España está de nuevo en crisis.
Ahora bien, ¿realmente es comparable la situación hasta el punto de que podamos fiarnos de que Rajoy tenga la receta mágica para sacarnos?
Tal como yo lo veo, la cosa es más complicada, en primer lugar porque la crisis actual es mucho más profunda que la de 1996, además de que ésta es global. En segundo lugar, porque desde las ampliaciones de la Unión Europea de 2004 y 2007, España ya no puede contar con los Fondos de Cohesión, que van a países con menores niveles de desarrollo económico.
En tercer lugar, porque las empresas públicas que eran rentables ya las privatizó Aznar en su época, así que de ahí no se va a poder más sacar dinero.
Entonces, ¿qué va a hacer Rajoy para sacarnos de la crisis? ¿Lo sabe alguien? ¿Lo sabe él mismo?
Que no es por nada, pero es que el tío lleva siete años en la oposición, y todavía no dijo qué es lo que va a hacer cuando gobierne... Aparte de echar la culpa a la herencia recibida, claro (que es lo que ya está haciendo su "niña" en Castilla-La Mancha).
Nos vemos.

martes, junio 21, 2011

Dejémonos de historias

Hola a todos:
Desde hace un par de semanas o tres se viene hablando del Diccionario Biográfico Español, realizado desde la Real Academia de la Historia, por iniciativa del Gobierno de Aznar y pagado, como no podía ser de otro modo, con dinero público. Y hoy mismo el egregio historiador Santos Juliá, que no participó en su realización, dice que debería ser destruído. Y a lo mejor no hace falta llegar a tanto.
En primer lugar, yo creo que, a estas alturas de la película y de la evolución tecnológica, hacer una monumental obra de cincuenta volúmenes en papel no sólo es innecesario sino absurdo. Debería hacerse digitalmente, para que pudiera ser consultada por internet por cualquier persona. Pero ése no es el mayor error de este diccionario.
Su mayor problema, y el que lo invalida desde el punto de vista historiográfico, es el hecho de que no se planteó hacerlo como una obra historiográfica seria, sino como un rollete entre colegas. Cuando se hace algo así, por ejemplo cuando lo hicieron desde la Universidad de Oxford, cada artículo se encarga a un especialista en el tema, y después, lo que escribre tiene que pasar por las manos de varios especialistas más para que lo corrijan y maticen, haciendo así que la obra sea lo más perfecta posible. Es lo que, en los ambientes científicos se llama "corrección por pares".
Y en este caso no hubo nada parecido. Hasta el punto de que la biografía de Franco la escribió un medievalista. Gran e importante medievalista, pero que no es experto en su biografiado. Es, eso sí, el historiador no sé si oficial, pero al menos sí oficioso de la Fundación Francisco Franco.
Visto todo esto, este diccionario no puede ser considerado como la obra de referencia que debería ser. Pero tampoco hace falta destruirlo. Porque sólo hemos escuchado hablar de las biografías de Franco (que, según esta obra, no fue un dictador) y de Negrín (que sí lo habría sido). Y no creo que en una obra de cincuenta tomos, de los cuales la mitad ya están terminados totalmente, todo lo escrito sea igual de censurable, pese a no haber pasado por los pertinentes filtros científicos.
Porque, como dijo el colega Cervantes por boca de uno de los personajes de su Don Quijote (creo que el cura, pero ahora mismo no estoy seguro), "No hay libro tan malo que no contenga algo bueno".
Y ahora sí, digo lo que habría que hacer con este diccionario: Terminarlo (pero bien, con métodos científicos acordes a lo que hay que hacer), digitalizarlo, y encargar los textos a expertos. Y lo que está mal hecho, rehacerlo para la versión digital. Ah, y que esas partes que no están bien hechas queden como ejemplo de lo que NO hay que hacer en esto de la Historia.
Nos vemos.

miércoles, junio 08, 2011

Número 4 de Tiempo y Sociedad

Aquí está el cuarto número de la revista Tiempo y Sociedad en formato flash.
Esperamos que os resulte interesante:

martes, junio 07, 2011

Seguimos indignados

Muy buenas, queridos lectores:
Aunque ya apenas se hable de ellos, los indignados continúan con sus acampadas. Y creo que, llegados a este punto, debería empezar a pensarse en cuáles son los pasos que se deberían seguir para que el movimiento, que tanto ha hecho para movilizar a la población y cuya trascendencia histórica está fuera de toda duda, continuara teniendo vigencia.
Sí, porque yo creo que el mantenimiento de las acampadas ya no tiene mucho sentido. En primer lugar, porque después de más de tres semanas, ya han perdido su carácter "novedoso" e impactante, y corren el riesgo de que la gente los vea simplemente como "parte del paisaje" y deje de prestar atención a las alternativas que plantean. Eso sin contar con la posibilidad de que de que directamente puedan perder apoyos por parte de una población que puede llegar a verlos como una molestia.
Creo (repito: "creo") que ha llegado el momento de que el movimiento evolucione y cambie su manera de actuar. El momento de levantar las acampadas y plantear nuevas formas de activismo. Manifestaciones semanales (o incluso diarias) en los mismos lugares en los que se llevaron a cabo las acampadas, para que el mensaje no se olvide.
Y, sobre todo, creo que la solución más lógica y coherente para poder llevar a cabo sus planteamientos es sacarlos de la plaza y plantearlos como una alternativa real, formando su propio partido político. Sí, aunque pueda parecer extraño, es la única manera de que sus propuestas tomen forma, porque si no, ningún otro partido va a asumirlas como lo que en realidad son, es decir, una necesidad para la salud de la democracia.
Igual es la mejor solución para todos. Y así se evitarían que se mandara en su contra a los antidisturbios.
Pregunta del día: Si un policía (concretamente, un antidisturbios) no lleva su identificación a la vista, ¿cómo podemos estar seguros de que realmente es un policía?
Segunda pregunta del día: A la vista de las actuaciones de ciertos Consejeros del Interior de ciertas Comunidades Autónomas, ¿quién vigila al vigilante?

viernes, mayo 27, 2011

¿Y ahora qué?

Muy buenas a todos:
Supongo que, a estas alturas de la película, nadie esperaría que yo dejara pasar la oportunidad de comentar el resultado las elecciones del domingo pasado. Pues ahí vamos:
Evidentemente, era de esperar que la izquierda perdiera poder. De hecho, espero que alguien recuerde que ya hace dos años, cuando las últimas elecciones al Parlamento Europeo, yo vaticiné la pérdida de votos de la izquierda, vaticinio que se cumplió. Y es que, entre una abstención que tradicionalmente afecta a los partidos de izquierda (recordemos que la fidelidad de voto en el PP ronda el 80%, supongo que porque no tienen suficiente sentido crítico como para dejar de votar a un partido en cuyas listas se presentan personas acusadas de corrupción), y el voto de castigo debido a cómo estaba yendo la gestión de la crisis (antes de que alguien pregunte: iba mal), la cosa pintaba mal.
Y pintaba mal no por algo externo, sino que el problema estaba dentro de la propia izquierda. Estas elecciones se plantearon en clave nacional, y como tales salieron: con un voto de castigo al partido que gobierna el país por no estar acertando del todo con su gestión de la crisis. Y llega así el momento de la autocrítica, de plantear qué se debería hacer, cómo se debería plantear un nuevo proyecto y quién debería liderar ese nuevo proyecto. Mirando a lo que se puede mejorar dentro y no a cómo echar las culpas fuera, no como otros, que cuando pierden siempre es porque alguien muy malo anduvo conspirando.
Pero podríamos plantearnos otras reflexiones sobre la política actual.
En primer lugar, si, con 33% de abstención algún partido político está legitimado para hablar de éxito. Sí, porque ese porcentaje de abstención significa que ningún partido pudo no ya ilusionar, sino tan sólo convencer a uno de cada tres españoles. Y eso es un problema. Ayer enlacé en mi Facebook una cita de Bertolt Brecht que colgó el humorista Berto Romero en su blog y que habla del analfabetismo político. Pero yo creo que ese porcentaje de abstención no se relaciona sólo con el analfabetismo político, sino con la incapacidad de los partidos políticos actuales de conseguir que la gente crea en ellos. Y eso es porque cada vez hacen menos propuestas realistas y que los ciudadanos puedan interpretar como necesarias. Eso es lo que los diferencia del Movimiento 15-M, que plantea propuestas que sí son necesarias (y que, supongo que por eso precisamente, esta mañana sus representantes han sido violentamente desalojados de la Plaza de Cataluña, en Barcelona). Eso sí, este Movimiento tampoco consiguió evitar la abstención.
En segundo lugar, y mirando un poco lo que pasó más cerca de donde estoy, vamos a ver lo que nos pasó en Asturias. Aquí vamos a tener de Presidente a Francisco Álvarez Cascos, líder del recién fundado Foro Asturias Cascos (FAC, sí, FAC, y ya me han acabado los chistes fáciles). Sinceramente, yo no voté al PSOE en estas elecciones y casi, en lo más profundo de mi ser, deseaba que perdieran el Gobierno regional porque no estaba de acuerdo con algunas de las cosas que estaban haciendo. Pero, si tengo que decir la verdad, nunca hubiera esperado que fuera el partido de Cascos el que ganara. Y mucho menos que ése sea también el partido que, casi con seguridad, va a dirigir el Ayuntamiento de Gijón.
Que sí. Que ya sé que la alternancia es buena y democrática, y que en el caso de Gijón llevaba gobernando el mismo partido desde hace más de treinta años (es decir, yo nunca viví en esta ciudad con un Alcalde que no fuera socialista). Pero a veces cuesta hacerse a la idea.
A ver cómo sale la cosa. Seguiremos informando.

jueves, mayo 19, 2011

Indignados

Lo dicho, colegas. Que la situación actual ha dado lugar a una oleada de indignación. La peña sale a la calle a protestar. Pero no a protestar contra un partido o contra otro. Sino a protestar contra una situación a la que no se está respondiendo como se debería. Aunque al ser movimientos predominantemente de izquierdas seguramente restarán votos a los partidos de ese lado porque será con ellos con los que estén más desencantados, muestran el descontento no sólo con la izquierda, sino con toda una clase política incapaz, corrupta, escasamente preparada, no consciente de cuál es su cometido para con la ciudadanía y, pese a todo, pagada de sí misma.
Por eso lo que está pasando debe ser tenido en cuenta. Porque muestra que esa "generación perdida" de la que se habla en ocasiones ya se ha cansado de serlo. Porque estamos hartos de que nos digan que tenemos que aceptar las reglas de un juego que nunca quisimos jugar.
No es un movimiento antisistema, sino todo lo contrario. Es un movimiento hecho desde dentro del sistema pero no para socavarlo, sino para hacerlo más eficiente. Para dar un rostro humano a una política y a una economía alejadas de la gente.
¿Que las propuestas no están muy definidas? Puede ser, pero no están menos definidas que las de los propios políticos. No hay más que leer los programas de los distintos partidos para darse cuenta de las propuestas que (no) hacen.
Y cuando escucho a esos tertulianos y leo a esos columnistas que ni entienden lo que está pasando ni saben de lo que hablan y veo que dicen que esto es un movimiento orquestado por la extrema izquierda o por el Gobierno o incluso por ETA (el multidoctor César Vidal dixit), me doy cuenta de que sólo es una muestra de que hay mucha gente en este país que está superada por unos acontecimientos que desbordan su estrechez de miras.
Y quede clara una cosa: A diferencia de lo que pasó en París en mayo del 68, ahora nadie dice cosas del tipo "Seamos realistas, pidamos lo imposible". Ahora lo que se podría decir sería "Seamos realistas, pidamos lo justo: lo que es nuestro".
O algo así.

miércoles, mayo 18, 2011

Más campaña

Hola de nuevo:
Acabo de escuchar la entrevista que esta mañana le hicieron en la Cadena SER a Rajoy. Si además de hablar, hubiera dicho algo, igual pensaba que podía ser una idea a considerar eso de votar a su partido (sólo una pregunta: ¿cómo puede decir que la corrupción o la lucha antiterrorista no interesan a los ciudadanos?).
Y en este momento de la campaña, ha irrumpido el movimiento 15-M y Democracia Real Ya, que al margen de que pueda ser más o menos utópico o más o menos demagógico en algunos aspectos, sí que es la canalización de un descontento generalizado ante la situación política de este país, que está muy mal. Y precisamente por eso, es necesario que se tenga en cuenta ese descontento, que por cierto no creo que tenga nada que ver con los movimientos antisistema, sino más bien con gente que en lugar de enfrentarse al sistema, lo que busca es que éste funcione mejor y de forma más justa, gente que lo que busca son, en definitiva, reformas en el sistema, no su destrucción (otra pregunta: ¿alguien se ha dado cuenta de que en Madrid se puede acampar para ver a Justin Bieber pero no para protestar?). Por cierto, yo creo, y eso es sólo una opinión, que esto se relaciona más con lo que pasó en Islandia que con lo que está pasando en los países árabes.
Y, por si alguien todavía no lo ha hecho, leed Indignaos de Stéphane Hessel, lectura obligatoria para estos momentos (descargadlo aquí).
Pero no quería hablar de ninguna de esas cosas. Quería plantear una reflexión sobre la crisis y sobre cómo se afronta.
No sé si nos damos cuenta de que estamos metidos en una crisis estructural muy profunda. Y cuando se está en esa situación, la solución no es fácil ni va a venir de un día para otro.
Por eso creo que es importante que seamos conscientes de que con un cambio de Gobierno no va a ser suficiente. Que el día después de las próximas elecciones generales, sea quien sea el Presidente (y mucho me temo que va a ser Rajoy) no va a empezar a crearse empleo ni vamos a poder empezar a atar los perros con longaniza sólo porque el Gobierno sea de otro color. El Gobierno que salga de esas elecciones de dentro de un año tiene que asumir y aceptar como una necesidad el hecho de que para salir de la crisis no va a bastar con parches, sino que hace falta reformas muy profundas en el sistema productivo español, reformas que no se podrán sacar adelante en solitario: será necesario llevarlas a cabo con la colaboración de, como mínimo, los dos partidos mayoritarios, aunque sería deseable que se hicieran con el apoyo decidido e incluso entusiasta de todos los partidos representados en el Parlamento, sin demagogias y sin partidismo.
¿O no?
P. D.: Y algo destacable de estos días: Anguita ha renunciado a su pensión vitalicia para que el Estado pueda recortar gastos ante la crisis. Y oye, será sólo un gesto, pero ya es más de lo que han hecho la mayoría de los políticos.

jueves, mayo 12, 2011

Otra vez en campaña

Pues sí, camaradas, otra vez en campaña. Que entre elecciones, generales, municipales, autonómicas y al Parlamento Europeo, estamos siempre en campaña, leñe. Y ya veréis cuando haya que votar la independencia de mi barrio. Y, como siempre, no se dice nada nuevo.
Sin embargo, sí se da nueva forma a los temas clásicos (por no decir "viejos"). Por ejemplo, ahora casi no se habla de ETA. Se habla de Bildu.
Y ése es un tema peliagudo. Porque ahora que es legal, se vuelve otra vez a dar vueltas con la movida de que el Gobierno negocia con ETA. Y a lo mejor la cosa es un poco más complicada que todo eso.
En primer lugar, si fuera verdad lo de la negociación no estaríamos en uno de los períodos en los que más etarras se están deteniendo. Pero mi argumento principal no va por ahí. Va por la idea de que, si fuera así, en España no habría división de poderes. Y yo creo que la hay, porque en realidad un magistrado, desde el momento en el que tiene una plaza de funcionario segura, ya no necesita plegarse a lo que le diga un partido político u otro.
Por cierto, un aparte: cuando se habla de la división de poderes, a la gente pedante se le llena la boca diciendo que ése es un concepto que desarrolló Montesquieu en El espíritu de las leyes. En realidad, Montesquieu lo que hizo fue tomar ese concepto de la Política de Aristóteles. Y otra cosa: Precisamente en El espíritu de las leyes está la idea de que éstas son susceptibles de ser interpretadas, y por eso las sentencias pueden ser discutibles. Si no fuera así, no harían falta los jueces, con tener un robot que aplicara la ley de manera mecánica ya estaría todo solucionado.
Después de esta didáctica digresión (es ese profe que vive dentro de mí, que de vez en cuando tengo que dejarlo salir), vuelvo a mi argumentación.
Lo de declarar ilegal a Bildu era algo muy complicado, porque en realidad no es un partido político, sino una coalición, y en ella había partidos, como Eusko Alkartasuna, que condenan la violencia. Que es, por cierto, es lo mismo que hace Bildu en sus estatutos.
Luego está lo del etarra que posó al salir de la cárcel con una pancarta de Bildu. Por mucho que no nos guste la cosa, tampoco es tan raro: Por un lado, una vez que cumplió su condena, aunque nos siga pareciendo un asesino (que no digo que no lo sea), es un hombre libre, y como tal, puede pedir el voto para quien le parezca. Y que lo pida para Bildu es lo lógico. Lo raro sería que lo pidiera para el PP.
Y por último hay un detalle que se tiende a olvidar, sobre todo por parte de los medios de derechas: Que en la última reforma de la Ley Electoral se recoge la posibilidad de que, si un partido es ilegalizado después de las elecciones, sus representantes electos puedan perder los cargos que tengan (con la legislación anterior, aunque el partido fuera ilegalizado, sus representantes mantenían los cargos).
Pues eso. Que por mucho que nos quieran vender la moto, las cosas no son tan sencillas.
Nos vemos.

lunes, mayo 02, 2011

Anoche se hizo historia

Pues sí, amig@s mí@s. Anoche se hizo historia. O mejor dicho, Historia, así con mayúsculas. O al menos eso es lo que nos han contado. Resulta que Osama bin Laden murió anoche en Pakistán durante un tiroteo con las fuerzas norteamericanas.
Y ahora todo el mundo está intentando explicar cuáles son las consecuencias de esto y diciendo que el mundo es un sitio más seguro. Pues bien, yo os digo que la repercusión de la muerte de bin Laden no es tan profunda como puede parecer a simple vista.
Porque en realidad, al-Qaeda no era una organización centralizada en la que bin Laden ejerciera de líder indiscutible, sino todo lo contrario, una red de células independientes muy descentralizada, en la que, operativamente, el papel de bin Laden era muy reducido, ya que no era más (ni menos, ojo) que un ideólogo.
Por eso yo creo que hoy el mundo es tan seguro o inseguro como ayer. Porque la falta de Osama no va a cambiar nada.
Bueno, eso, claro, si no nos creemos las teorías de la conspiración sobre bin Laden, al-Qaeda y el 11-S, jejejeje.
Nos vemos.
Sí, ya sé que es muy corto, pero no tengo mucho tiempo, leñe.

lunes, abril 25, 2011

El fin del mundo se acerca

Hola otra vez:
Por fin, después de mucho lío, puedo sentarme a escribir el texto ligerito que pensaba haber escrito durante las vacaciones. A ver qué tal.
Supongo que muchos de vosotros habréis escuchado eso de que el mundo se acaba el año que viene. Sí, concretamente, el día 21 de diciembre de 2012. Espero que nadie haya hecho planes para ese día. Yo, por mi parte (y como yo, varios de vosotros), creo que tengo un "evento" más o menos por esas fechas (con lo que va a costar montarlo, como luego se acabe el mundo ya veréis qué cabreo).
¿Y de dónde sale la peregrina idea de que el mundo va a decir "hasta aquí llegamos"? Pues, según los "expertos", de una profecía maya. ¿De una profecía maya? Pues sí, colegas, eso es lo que dicen, de una profecía maya.
Ahora bien. En realidad, lo de la profecía maya queda muy bonito y muy aparente a la hora de vender paranoias, pero resulta que no existe tal profecía. Lo que sí hicieron los mayas es un calendario que, id vosotros a saber por qué, llega sólo hasta un día que se interpreta que es el 21 de diciembre de 2012.
Podríamos pensar explicaciones más o menos razonables de por qué el calendario termina en esa fecha. O resumirlo simplemente diciendo que el tío que lo estaba haciendo se cansó y lo dejó. Pero, ya que estamos y ya que tengo que ver si os compenso por esas dos semanas que estuve sin escribir, voy inventarme una explicación.
Como bien sabéis, los mayas no es que se extinguieran de un día para otro. Simplemente fue que, de un día para otro y sin que sepamos muy bien por qué, dejaron sus ciudades y se piraron. Entonces, la cosa de dejar el calendario a medio hacer pudo haber sido más o menos como sigue:

Astrólogo Maya 1 (no tengo ni idea de cómo podría ser un nombre maya, así que me ahorro hacer un mal chiste): Puff, nos tenemos que ir de la ciudad y tenemos el calendario a medio hacer. ¿Cómo vas con tu parte? ¿Crees que acabaremos antes de que nos tengamos que ir?
Astrólogo Maya 2: Pues creo que no. El cacique dijo que teníamos que tenerlo todo recogido y listo para irnos a eso de las doce. Y entre recoger y tal, no me dio tiempo a terminar el calendario. ¿Pero qué más da, si con lo que tenemos hecho ya llega hasta dentro de más de mil años?
AM1: Ya, pero es que la idea es hacer tanto como podamos...
AM2: Y con todo el trajín no nos dio tiempo a hacer más, leñe. Que siempre hay que andar con prisas. Que ésa es otra. Ahora les dio por que tenemos que largarnos de aquí. Como si en medio de la selva fuéramos a estar mejor que aquí.
AM1: Algún motivo habrá.
AM2: Sí, tocarnos las narices. Ése es el motivo. ¿O de verdad piensas que va a servir para algo?
AM1: A lo mejor volvemos algún día.
AM2: No sé yo. Entre que el cacique cada vez dice cosas más estúpidas y que nadie le lleva la contraria para no acabar sacrificado a los dioses, ya verás como nos quedamos en medio de la jungla sólo por seguirle la corriente al jefe.
AM1: Pues no sé. Lo que sí sé es que igual era buena idea terminar el calendario.
AM2: Pues yo me niego. Cuando volvamos, lo terminamos. Y si no, pues que le den. Hombre, ya.
Soldado maya, llamando desde fuera: A ver, los astrólogos que vayan saliendo de una puñetera vez, que tenemos el carro en doble fila y hay que ir saliendo, que luego nos pilla todo el atasco.
AM2: Venga, vámonos. Y no quiero volver a oirte hablar del calendario. Si al final, nadie se va a acordar de él nunca más.
AM1: Supongo que tienes razón. No se van a acordar de él ni en mil años.
AM2: Pues eso.

Y si no fue así, pues puede que tampoco fuera muy diferente. O sí, qué se yo. Eso sí, si por un casual el fin del mundo nos pilla por aquí, yo pienso quedarme a ver los créditos. Por eso de enterarme con seguridad de quién lo hizo.
Nos vemos.

domingo, abril 24, 2011

Por qué hay que elegir

Muy buenas:
Cuando ayer volví a escribir, llevaba más de dos semanas sin hacerlo, y, supongo que por la falta de costumbre, se me pasaron por alto dos detalles: Primero, que era el Día del Libro, y segundo, que el texto que escribí fue el número doscientos cincuenta en este blog. Así que hoy, que es el Día del Libro más uno, voy a escribir el texto docientos cincuenta más uno. Y, por supuesto, sobre libros.
Ahora se están poniendo de moda los lectores de libros electrónicos, y unos dicen que son muy útiles y otros que pierden la gracia de los libros "tradicionales" en papel. Y nos dicen que hay que elegir.
Y digo yo: ¿por qué? ¿Es que no somos lo bastante maduros como para poder compaginar las dos modalidades sin tener que decantarnos sólo por una?
A ver. Que todo tiene su lado bueno y su utilidad, y se pueden usar los dos sin renunciar a ninguno. Que son libros, hombre, no el Madrid y el Barcelona.
Cuando se tienen muchos libros (y os lo dice uno que de vez en cuando tiene que meter en una caja los libros que menos usa y subirlos al trastero para hacer sitio para libros nuevos), la aparición de los lectores electrónicos es una bendición. La posibilidad de tener cientos en un aparatito pequeño es un sueño hecho realidad. La opción de viajar con tropecientos libros y que sólo pesen unos gramos es genial. Y sobre todo cuando tenemos ingentes cantidades de material en pdf bajado de internet (por ejemplo, esos artículos de revistas científicas, que no todo va a ser pirateo, jejeje) que si imprimiéramos nos ocuparía muchísimo espacio.
Pero los libros tradicionales tienen su parte buena también. Desde esa cosa tan buena que tienen de que se te caen al suelo y siguen "funcionando", a la opción de poder guardar entre sus páginas esa notita que te escribió la persona que te lo regaló. Y eso no lo va a tener ningún lector electrónico.
Que todo tiene su lado bueno, que no hay por qué elegir. Que podemos seguir teniendo los libros en papel sin ser unos eternos anticuados, y podemos tener un lector electrónico sin necesidad de quemar los libros en papel.
Que no por gustarnos los libros en papel rechazamos la tecnología y no por usar los lectores más modernos vamos a renunciar al papel.
Que se puede compaginar.
Coñe, qué manía con hacernos elegir para todo.
Pa' algo en lo que podemos usar las dos cosas...

sábado, abril 23, 2011

Dudas existenciales

Muy buenas, colegas:
No hay mejor momento que la Semana Santa para hacerse una serie de preguntas trascendentales sobre temas que no entendemos. Y aquí están las mías, y en realidad las dos se pueden resumir en una única pregunta: ¿cómo funciona la justicia en este país?
En primer lugar, no entiendo cómo es posible que el primero en ser juzgado por el caso Gürtel sea Garzón por las supuestas escuchas ilegales a los imputados y no los mismos imputados, algunos de los cuales ya pueden presumir de que sus supuestos delitos ya prescribieron. Sí, ya sé que es más fácil tramitar la investigación de si él actuó mal que investigar si los chorizos tienen dinero en Suiza que siempre lleva más tiempo (que ya se sabe que los suizos son muy discretos para estas cosas). Pero precisamente por eso, me pregunto por qué los el tiempo que hace falta para que prescriba un delito de corrupción es tan corto.
En segundo lugar no entiendo cómo es que se dejó salir de la cárcel al etarra Troitiño sin tomar ninguna medida que dificultara que pudiera escapar. Pero más incomprensible que eso es que el Partido Popular pueda, sin sonrojarse, criticarlo, olvidando por un lado que el poder político no debería interferir en las decisiones del poder judicial, y, por otro lado y sobre todo, que en 2002, cuando ellos gobernaban (que a veces se les olvida que ellos también gobernaron y tuvieron que tomar decisiones difíciles), salió de la cárcel Iosu Ternera y Rajoy, que entonces era vicepresidente, decía (lógicamente, porque es la misma situación) lo mismo que dice el vicepresidente actual. Y encima, Mayor Oreja, cada vez más desatado y ultramontano, suelta tonterías sobre que el Gobierno está negociando con ETA.
Y eso es lo que menos entiendo: Cómo es que a nadie se le ocurre acusarlo de difamación o algo así.

Nos vemos.