jueves, julio 28, 2011

Malas ideas

Hola a todos.
Podría empezar preguntándoos qué tal el verano, pero este año, aquí en el norte, tenemos cualquier cosa menos verano.
Lo que quería hacer hoy era hablaros de la última notica llamativa, por no decir grave, que hemos tenido que escuchar: la de la masacre de Noruega.
Supongo que todos lo habeis escuchado, pero por si acaso alguien lleva debajo de una piedra los últimos diez días, os lo cuento: resulta que un fulano, cristiano fundamentalista, ultraderechista, antiguo masón y noruego de pura cepa puso un coche bomba en un edificio gubernamental noruego, para justo después irse a una isla en la que se estaban llevando a cabo unas jornadas del Partido Laborista y liarse a tiros. Total, varias decenas de muertos.
Y, como siempre que pasa algo así, empieza a haber teorías. Que si lo destacable es que era de extrema derecha, pero no que era cristiano. Que el problema es que era masón. O que nada de esto hubiera pasado si el tío no hubiera estado loco. Y lo curioso es que, si esto hubiera sido un ataque terrorista de un grupo islamista, ciertos medios hubieran empezado a decir que la culpa de todo la tuvo Mahoma. En fin.
¿Sabéis lo que pienso yo? Pues que ni las religiones ni las ideas matan por si mismas. Matan las personas. Pero que el odio, o ciertas ideas, o ciertos prejuicios o ciertas mentiras disfrazadas de verdades absolutas pueden llevar a alguien a matar. Sólo hace falta que esas ideas calen lo suficiente en una mente lo bastante permeable a ellas.
Por eso ciertas ideas pueden ser peligrosas, pero no por lo que hacen, sino por lo que pueden hacer algunas personas amparándose en ellas.
Seguramente este fulano está loco. Pero también estoy seguro de que tal vez, sólo tal vez, si no hubiese escuchado ciertas ideas su locura no se hubiera canalizado de esa manera.
Y eso es lo que me da miedo.
Nos vemos.

No hay comentarios: