domingo, junio 29, 2008

Últimas noticias

Muy buenas, queridos lectores. Sé que dije que iba a estar un tiempo sin escribir, pero esa afirmación no sólo es falsa (esta semana voy a escribir un par de textos antes de que se me pasen las ideas), sino que además, acabo de abrir otro blog. Se titula Sombra y Luz, y en él voy ir dando a conocer por entregas un relato bastante más largo de lo habitual, a razón de un capítulo por semana. Por supuesto, eso no significa que este blog desaparezca, sino que ambos coexistirán y se complementarán, de manera que en éste seguiré escribiendo sobre lo que quiera en cada momento, inculyendo brevísimos relatos cortos, mientras que el otro blog sólo servirá para que podáis conocer ese otro relato que, normalmente, sería más difícil de leer, ya que tiene unas treinta páginas y comprendo que resulte pesado leer en la pantalla del ordenador. Por eso voy a ir colgándolo por entregas.
La presentación del proyecto y la introducción del relato ya están disponibles, y supongo que cada domingo iré colgando nuevas entregas.
Espero que os guste.
Disfrutadlo.

lunes, junio 16, 2008

Tres cositas antes de irme

Muy buenas, queridos lectores. Aquí estoy de nuevo. Quería referirme hoy a tres cosas que no tienen nada que ver entre sí, pero que me resultan interesantes, y que me ayudarán a juntar en un mismo texto varios temas clásicos en este blog.
Quería empezar comentando que Jiménez Losantos ha sido condenado por la vía penal (o sea, que tiene antecedentes) por las injurias que soltó contra Gallardón. Esa noticia me dio una gran alegría cuando la leí esta mañana. Ya era hora de que alguien le hiciera saber a ese individuo que no todo vale, y que el concepto de libertad de expresión significa precisamente eso, libertad para expresar las opiniones, ideas o pensamientos. Pero que una vez expresados, no todas las opiniones (ni ideas, ni pensamientos) son válidos ni respetables. Así que...
En segundo lugar, quería hablar de cine. Concretamente, de la película supuestamente histórica Alejandro. No me entendáis mal, la peli es entretenida, interesante, pero tiene algunos fallos que se podrían haber evitado con un poco de sentido común (que, como sabéis, es el menos común de los sentidos) y con la lectura de un par de páginas de un libro de Historia. En primer lugar, es un fallo garrafal que los padres del protagonista sean morenos y que el Jandro salga más rubio que Beckam. Pero también que se presente a Alejandro Magno como un fulano bestia y medio analfabeto (pasando de puntillas sobre el hecho de que fue discípulo de Aristóteles y mantuvo con él una relación bastante estrecha durante toda su vida), como un general irresponsable e impulsivo (algo debía de saber de estrategia si aún hoy se siguen estudiando sus campañas en las escuelas militares), como un homosexual que se casó por guardar las apariencias (cuando no sólo no era así, sino que además la homosexualidad o, mejor dicho, la bisexualidad de los hombres no estaba en absoluto mal vista entre griegos ni entre romanos). También se menciona muy de pasada su intención de crear una sociedad en la que helenos y asiáticos estuvieran asimiliados y aparece como un fulano obsesionado en ir hacia Oriente (que en la peli está continuamente intentando ir "p'allá"). Pues eso, que además, como la echaban en Antena 3 y metieron 45 minutos de publicidad (cronometrados), acabó casi a las dos de la mañana. Y entre unas cosas y otras, no me moló nada verla.
Y el tercer tema que quería mencionar es que el Sporting de Gijón ascendió ayer a Primera División. Después de diez años, después de tanta ilusión, esto trasciende lo futbolístico y es mucho más. Lo reconozco. Yo, que no suelo ejercer de aficionado, también lo vi, yo también salté con el primer gol y me emocioné con el segundo... "y pobre del que quiera quitarnos la ilusión".
Y cambiando ya totalmente de tema, tengo que deciros que este blog va a permanecer cerrado durante las próximas semanas, así que, como dije hace un año, portaos bien y no hagáis nada que yo no haría.
Un abrazo a todos.

miércoles, junio 11, 2008

¡A la huelga, camaradas!

A estas alturas de la película, todos vosotros sabéis que haría falta lobotomizarme para que yo votara al PP. Lo que algunos todavía no sabéis es que, encima, estoy afiliado a un sindicato. Eso significa que estoy bastante concienciado con los problemas laborales y cuando hay reivindicaciones de derechos, suelo apoyarlas, como ya se vio en otros textos de este blog. Y un buen motivo de reivindicación o de queja o para ciscarme en los muertos de alguien puede ser esa idea de ampliar a 65 las horas de trabajo a la semana, apoyada de manera tan entusiasta por Sarkozy y Berlusconi y que, hasta los que celebrabais con lágrimas de emoción en los ojos la victoria electoral de Sarko, tendréis que reconocer que es un paso atrás (si por estos políticos fuera, trabajaríamos 12 horas diarias por 500 euros al mes, y además, besando la bota que nos pisa).
Pero esta semana las reivindicaciones que vemos por la tele no me parecen tan justas. Me refiero, claro, a las de los camioneros. Me explico:
Para empezar, la huelga está convocada por una plataforma que sólo agrupa al 18% de los camineros de nuestro país. En segundo lugar, la mayoría son autónomos, luego esta huelga es un paro promovido no por los asalariados, sino por la patronal. A todo esto se añade que los "solidarios" camioneros ya tienen mejores precios para los carburantes (además, me asalta una duda: cuando otros trabajadores en huelga corten las autopistas y los transportistas no puedan currar, ¿se sentirán igual de solidarios?)
Añadamos a todo esto que los camioneros en huelga están agrediendo a los que quieren currar,que amenazan con el desabastecimiento, y que además señalan a la Ministra de Fomento como responsable de la muerte accidental de uno de ellos.
Y encima, por su culpa los kiwis están subiendo de precio que es una barbaridad. Y eso sí que me molesta. Hasta ahí podríamos llegar. Rediós.
Pero bueno, menos mal que la selección ganó con contundencia ayer (a ver lo que dura) y que el Sporting de Gijón ya tiene pie y medio en Primera División.

jueves, junio 05, 2008

¿Libertad para qué?

Una de las grandes cosas que tenemos en nuestra sociedad es que disfrutamos de libertades y de derechos. Sobre todo si tenemos en cuenta que en nuestro país tuvimos que soportar una dictadura bastante puñetera. Pero a veces se nos olvidan ciertas cosas en relación con los derechos y las libertades, en plan que los derechos suponen también deberes, que los derechos de unos terminan donde empiezan los de otros, o que las libertades suponen también responsabilidades.
Esto viene a colación por el juicio contra Jiménez Losantos por los insultos vertidos contra Ruiz Gallardón en su programa de radio. El locutor se escuda en la libertad de expresión, en el derecho a informar (me acabo de enterar de que este tío estaba interesado en informar, yo que pensaba que lo que quería era beneficiar a una parte muy concreta del Partido Popular) y esas cosas. Pero se le olvida que junto al derecho que él tiene de informar, está el derecho de Gallardón a no ser insultado. Y la libertad de decir lo que nos venga en gana también debería suponer que tenemos que asumir la responsabilidad de lo que decimos y las posibles consecuencias que pueda tener.
Es decir, yo puedo ser muy libre de salir a la calle a pegar gritos como un descosido, ningua ley me lo impide, pero debo asumir que pueden llegar unos simpáticos señores vestidos de blanco para llevarme a la planta de psiquiatría del hospital más cercano. O una noche puedo estar borracho como un mandril y cruzarme con un fulano cuya cara parezca un cuadro cubista; nada me impide decirle que es feo, pero debo asumir la responsabilidad de mis actos y aceptar que el tipo puede cruzarme la cara.
Pues en el caso del señor Jiménez Losantos y sus acólitos es lo mismo. No hay censura, nunca se les impidió que soltaran sus insultos en antena. Ahora deben aceptar la responsabilidad de sus actos y aceptar que aquéllos a quienes insultaban puedan reivindicar sus derechos.
Entre ellos, el derecho a no ser insultados.
Ilustrando este texto, una de las portadas alternativas de El Jueves de esta semana (número 1619)

miércoles, mayo 28, 2008

Entre sueño y ...

Me desperté sobresaltado. Había tenido un sueño inquietante. Pero no lo recordaba bien.
Me senté en la cama y me esforcé en recordar.
Sí, ahora me acordaba; había sido algo así:
Estaba en un enorme despacho, decorado con un gusto exquisito. A pesar de que tenía unos grandes ventanales y de que todavía era de día, las luces estaban encendidas. Cuando entré, un hombre impecablemente vestido se puso de pie para recibirme. Su elegante traje italiano contrastaba con mis vaqueros y mi cazadora de cuero. Me saludó llamándome por mi nombre y me tendió la mano. Se la estreché y sentí un apretón muy fuerte. Pero lo que más me llamó la atención fue que su mano estaba caliente. Muy caliente. Mucho.
Me dijo que me sentara y él hizo lo mismo, acodándose después en la imponente mesa de caoba que quedaba entre nosotros y sobre la que había un par de libros de Borges. Tenía una enigmática sonrisa que le daba un aspecto siniestro. Entonces, sin dejar de sonreir, comenzó a hablar.
- Sé lo que busca - me dijo -. Lo que siempre ha buscado, en realidad. Aquéllo por lo que lleva trabajando toda su vida - en ese momento clavó sus ojos en los míos con una intensidad tal que me hizo desviar la mirada - . Y yo puedo ofrecérselo - añadió -. Y a cambio sólo debería desprenderse de algo que, según usted, no existe.
Entonces me había despertado.
Sí, ése había sido mi sueño. Ahora me acordaba de todo.
Encendí la luz y me levanté de la cama. Caminé hasta mi escritorio y vi que sobre él había una daga antigua y un extraño pergamino. Cogí la daga y con ella hice un tajo en la palma de mi mano izquierda.
Quería que brotara la sangre con la que debía rubricar el contrato que el diablo me había dejado para que lo firmara.

martes, mayo 27, 2008

Dos cuestiones

Cría cuervos...
Últimamente hay bastante movimiento en el Partido Popular. Resulta que ahora mucha gente no cree que Rajoy sea un buen líder. Casualmente, los mismos que hasta el 9 de marzo decían que era el mejor líder posible. Dicen que de sabios es rectificar, pero en este caso no creo que sea eso.
En este caso creo que está bien claro lo que pasa. Durante cuatro años, Rajoy se dedicó a atacar al Gobierno apoyándose en el núcleo más duro y extremo de su partido. Ahora, cuando se da cuenta de que eso no sirve para ganar elecciones e intenta mostrar una imagen más cercana al centro, el mismo núcleo duro en el que se apoyaba dice que no es un buen líder porque es blando. Lo dicho. Cría cuervos...

Baila el Chiki-Chiki.
Sé que en su momento dije que no me parecía bien que el Chikilicuatre fuera a Eurovisión, pero después de lo del sábado voy a cambiar de postura. Vale que fuera cutre (que lo fue), pero sirvió para demostrar una cosa: Que somos capaces de reirnos de nosotros mismos. Y eso es bueno. Además, teniendo en cuenta las cosas que salieron por ahí, no fue lo peor. Y encima, quedó mejor que los de los últimos años. Pero claro, comparando con el que ganó, es que no hay color. No es lo mismo ir con una guitarra de plástico comprada en una tienda de chinos que con un Stradivarius.
Por otro lado, por lo que vi, todas las chicas que salieron cantando eran casi clónicas. Todas iban en plan Britney, con canciones pegadizas (como la griega) y luciendo cacha, como la ucraniana, que tenía que haber ganado. Me lo dice el corazón... y lo que no es corazón, je, je.

martes, mayo 20, 2008

Arqueología de verdad

A pesar de haber escrito un texto ayer, hoy, día en el que se cumplen cien años de la inauguración del estadio de El Molinón, voy a colgar otro. Éste, para solidarizarme con la reivindicación de mis antiguos compañeros en las lides de la Arqueología. Sí, porque resulta que las condiciones laborales, que en general no son demasiado boyantes, en Madrid ya son terribles. Así que cedo la palabra a mi compañero el "Salas" (ya lo mencioné hace algunas semanas) y dejo que sus protestas tengan un lugar en mi blog (por cierto, si entráis en este enlace, veréis por qué Indiana Jones es un arqueólogo... poco serio):




Indiana Jones en Madrid

El próximo día 22 es el estreno mundial de la nueva película de Indiana Jones. Además, llega el buen tiempo y la prensa se llena de noticias sobre Atapuerca u otros yacimientos que todo el mundo conoce. Pero lo que muy poca gente sabe son las condiciones en las que, generalmente, se practica la arqueología, esa “bonita” profesión.
El trabajo de campo se realiza todo el año, llueva o haga sol, con -5º ó 50º C. Normalmente se come caliente en verano, y frío en invierno, ya que no hay microondas, neveras, ni tan siquiera un lugar donde refugiarte si llueve, o un simple baño. Hay veces en las que tampoco se cuenta con elementos de seguridad básicos, como unos guantes. Los problemas de salud, como tendinitis, contracturas, etc, originados por las malas posturas que hay que poner para no dañar lo excavado o por el trabajo de pico, pala y carretilla durante 8 horas al día (de esto no te dicen nada en la carrera) están a la orden del día y no se reconocen como enfermedad laboral. Y todo esto, después de 5 años de universidad y un título superior con el que con suerte, ¡llegas a cobrar 1000 € mensuales!
Y todavía hay gente que dice: “que profesión más bonita, todo el día con un pincelito descubriendo dinosaurios”.

lunes, mayo 19, 2008

Un poco de música

¡¡Qué temporada más aburrida!! No hace tanto, antes de las elecciones, Mariano Rajoy se dedicaba casi cada día a insultar al Gobierno y, de paso, la inteligencia de los españoles (momentos gloriosos fueron el del "se rompe España", las manifestaciones homófobas contra la concesión de derechos a ciudadanos y las actuaciones como brazo político de la Conferencia Episcopal). Y eso me ponía los temas en bandeja, que hubo semanas en las que pude escribir varios textos. Pero desde que volvió a perder, está desaparecido. No habla. Claro, ya tiene bastante con intentar que no le crezcan los enanos en su circo. Total, que no sabía sobre qué escribir.
Pero hoy me hice con una música muy interesante, y de eso quería hablaros. Se trata de una versión cañera del Canon en Re de Pachelbel (es lo que se ha dado en llamar Rock Neoclásico). En realidad ya lo había escuchado hace un par de años, pero hasta hoy no lo tuve en mi poder.
Y el arreglo y la versión quedan de cine. Los hace un chaval de mi edad, de Taiwán, que responde al nombre de Jerry C. Este tío es un virtuoso de los que hay pocos, y la versión es alucinante (ahí os dejo el enlace del video en You Tube). Lo gracioso es que en su país no le hacían ni puñetero caso, así que, ni corto ni perezoso, grabó el video, lo colgo en You Tube, y hasta hoy. La penúltima estrella de la red.
Y por muchos año, espero.
Estuve buscando la partitura por internet y aluciné. Es impresionante. Me llevará un par de décadas aprender a tocarla la mitad de bien que este tío (si no me encontráis, estaré intentando tocarla, con los dedos enredados, je, je).
Por cierto, si entráis en esta página y buscáis "Canon Rock", podréis descargaros el tema en mp3.
Disfrutadlo.

lunes, mayo 12, 2008

El secreto

Se sentía como un vulgar mirón. Pero es que lo era. A través de la rendija de la puerta la había estado espiando. Y había descubierto su secreto.
Estaba sorprendido, pero nada más. Además la quería, y sabía que no era mala. Estaba seguro de que lo había hecho por accidente. Seguramente, pensaba, se sentiría muy culpable. "Necesita ayuda", se dijo, "esto es demasiado para una sola persona".
Decidió que él le daría esa ayuda. Quería ayudarla. Ella merecía que la ayudara. Por todas las veces que ella lo había ayudado a él.
Juntos podrían encontrar una solución. O una manera de que no se supiera.
Él quería avisarla de que no le diría nada a nadie, que sólo la ayudaría a guardar el secreto y a intentar evitar que se volviera a producir. Nadie tenía porqué enterarse de esas cosas.
¿Cuándo se lo diría? Tenía que ser cuanto antes, claro. Esta misma noche. Pero se iban a ver con todo el grupo, no habría ocasión. Aunque podría cogerla de la mano y llevarla a un lugar tranquilo. Los demás pensarían que no iban precisamente a hablar y no se harían preguntas.
Sus divagaciones cada vez eran más confusas. Pero es que él estaba cada vez más confundido.
¿Qué podía hacer? La respuesta no era fácil.
Entonces tomó la decisión. Entraría en ese mismo momento en la habitación en la que estaba ella y le diría que lo sabía todo pero que no iba a decírselo a nadie.
Y lo hizo, sin saber que ella, que aún tenía el cuchillo ensangrentado en la mano, no pensaba dejar vivo a ningún testigo de sus crímenes.

Es lo que tiene el idioma

Después de que mi blog sufriera censura por vez primera en su historia, vuelvo a la acción.
El otro día escuché por la tele una notica un poco tonta pero que me llamó la atención: Parece ser que a partir de la próxima temporada, los futbolistas y entrenadores que vayan a trabajar a equipos ingleses van a tener que aprender inglés. Los periodistas (de Cuatro o de La Sexta, no lo recuerdo bien) decían que si eso se hiciera aquí, las cosas serían muy distintas.
Porque aquí un futbolista puede perfectamente no saber ni una palabra de español. Y cobrar una millonada, claro. Y todo el mundo lo ve normal.
Cuando yo escuché la noticia recordé que para hacer cualquier otro trabajo, por simple sentido común, hay que saber español. Y si encima es en una Comunidad Autónoma con idioma propio, pues hay que aprender otro idioma más.
Todos sabéis ya mi postura sobre los futbolistas y su maravillosa vida, así que voy a dejar las reflexiones aquí y que cada uno las continúe, no vaya a ser que diga alguna impertinencia.
Pero lo de los idiomas tiene otra lectura. Ayer comentaba con algunos de vosotros tomando unas cervezas que ahora es muy habitual que un chaval llegue a la Universidad poniendo faltas de ortografía. Entonces me indigné, rediós. Me acuerdo cuando aquellas maestras del colegio que nos hacían copiar doscientas veces cada palabra que escribíamos mal, y recuerdo que gracias a ellas la última tilde que se me fue de manera consciente fue cuando tenía diez años (hubo otra con dieciocho, pero ésa fue un despiste, igual que habrá muchos en este blog).
Y ahora seguro que si decimos a los chavales de Segundo de Bachillerato (o incluso de la Universidad) que no los aprobamos por las faltas, nos buscamos la ruina.
Luego nos quejaremos.

jueves, mayo 08, 2008

Esto se hunde

Últimamente cada vez me da más miedo leer las noticias. Todo es malo: Que si un tornado en Myanmar (la Birmania de toda la vida), que si un fulano en Austria que tuvo a su hija encerrada veintitantos años para violarla, que si en Chile un volcán va a hacer erupción... Nada, que no hay buenas noticias. Pero esta semana hay varias cosas que me han llamado la atención más que el resto:
Hay varios cientos de miles de expedientes de casos penales sin ejecutar. Esto es algo endémico no sólo en la Justicia, sino también en otros servicios públicos. Educación, Sanidad... Hace falta inversión. No queda otra. No podemos tener una Justicia rápida si no hay un sistema integrado, y para eso hace falta dinero. No podemos tener una Sanidad buena si faltan médicos de familia y enfermeras. Y no podemos tener un sistema educativo que funcione si seguimos desviando fondos a los centros concertados. Es así de simple.
Luego, lo de los piratas del Odyssey. En otro momento hablaré de lo que pienso de que ciertos restos históricos estén en manos privadas. Pero en este caso lo tengo claro. Lo que hiceron esos señores se llama expolio. Por cierto... ¿os conté alguna vez que cuando detienen a una banda de expoliadores tomo vino para cenar? Pues ya os vais haciendo a la idea de mi postura.
Encima, resulta que se va a haber una crisis alimentaria. Todo por la subida de precios de los cereales, en muchos casos en relación con la producción de bíodiesel. Y todo esto, en pleno año de la patata (no es coña, miradlo).
Pero bueno, menos mal que se descifró el genoma del ornitorrinco. Eso sí que es un avance.
Un abrazo.

viernes, mayo 02, 2008

Historias de la Historia

En una fecha tan señalada como ésta y cumpliéndose como se cumple un aniversario tan redondo, una persona como yo, con mi flamante licenciatura en Historia e hijo de una licenciada en dicha disciplina, debería ser capaz de escribir algo en relación a este tema.
Pero vaya por Dios, resulta que no. No se me ocurre nada original ni divertido. Así que voy a ceñirme a la realidad histórica, que es lo que se me da mejor (aunque recordando que estoy especializado en Arqueología, y que varios lectores de este blog saben más que yo del tema).
- Tú no fuiste al instituto durante el Franquismo - me dijo mi madre esta mañana mientras por la radio escuchábamos los fastos montados en Madrid con motivo del aniversario de la Guerra de Independencia - y nunca te hablaron de "la identidad española frente al invasor".
Entonces, se inició una confrontación intelectual entre historiadores, que llevó a concluir que ni la Guerra de Independencia fue algo masivo, ni fue algo debido a una identidad nacional frente a la injerencia extranjera, ni, por supuesto, fue la mejor opción posible.
Pero independientemente de que los sublevados de Madrid, a los que tan bien representó Goya, acertaran de enemigo o se equivocaran totalmente, no podemos negar que ya tenían una personalidad histórica definida. Fueron responsables de una hazaña.
Vale que dicha hazaña al final salió como el rosario de la aurora, que sirvió para traer al trono al rey más incompetente y cenutrio de la Historia de España y que llevó a que nuestro país quedara descolgado de las corrientes de pensamiento europeas. Y que llevó incluso a que Goya se viera obligado a exiliarse después. Pero fue una hazaña, carajo.
Y lo demás son ganas de vendernos la moto.
Nota: Por cierto y cambiando de tema, si entráis en la web de la revista Medievalismo Digital, concretamente en este apartado, y vais a la página 6 igual veis algo que os resulte llamativo.

miércoles, abril 23, 2008

En un lugar de La Mancha...

Siendo hoy el día que es, el tema es bastante evidente. Hoy quería hablar del que sin duda es el mejor libro jamás escrito: Don Quijote de La Mancha. Y creedme, sé de lo que hablo. Lo he leído tres veces, y pienso leerlo algunas más. Y tampoco soy de los que dicen que es el mejor libro porque no conocen otros con los que comparar. También he leído unos cuantos más [aquí se incluía un texto sobre todo lo que llevo leído hasta el día de hoy, pero decidí no colgarlo porque era muy largo y demasiado pedante; con deciros que empezaba diciendo "Luché junto a Aquiles a las puertas de Troya..."].
Acerca de El Quijote hay un par de tópicos que a mí, personalmente, siempre me han resultado absurdos. Sobre todo porque suelen estar en boca de gente que no se lo ha leído. Por eso me gustaría empezar intentando desmentirlos.
- Es un libro aburrido. Alguien que se lo haya leído no podría nunca decir tal cosa. Es justo lo contrario, uno de los libros más divertidos que se han escrito jamás. Sólo pensemos que se trata de la historia de un tipo al que se le va la cabeza y se pone a recorrer el monte con la armadura de su bisabuelo. Es como si ahora mismo alguno de nosotros saliera a la calle con un uniforme de la guerra de Cuba. Y encima el tío se dedica a tratar de salvar a la gente, incluso cuando no lo necesitan. La gracia es que él creía que lo que había leído en las novelas de caballerías era cierto, y actuaba en consecuencia (si os dais cuenta, salvando las distancias, lo de Don Quijote viene a ser parecido a lo que se dice, aunque sea falso, sobre que jugar a ciertos juegos o escuchar determinada música provoca conductas un tanto... excéntricas).
- Es un libro difícil. Otro tópico falso. Normalmente esta afirmación se apoya en la idea de que es un libro escrito en castellano antiguo. Pero es que no es así. En castellano antiguo habla Don Quijote, porque habla como en las novelas de caballerías. Los demás personajes del libro no, hablan casi como nosotros. Sobre si es difícil, sinceramente, me parece mucho más difícil y más denso El Señor de los Anillos, que se puede tirar cinco páginas para describir la torre de un castillo. Pero lo lee mucha más gente y sin quejarse. Claro, como está de moda.
Total, que sobre este libro se dicen muchas cosas, pero no siempre se sabe lo que se dice.
Lo que sí me gustaría destacar es que al margen de si es o no un buen libro, es, sin duda, el libro que cualquiera debería leer antes de morirse. Porque muchos de los temas que trata son intemporales. Entre ellos, el de las relaciones humanas.
La relación que se establece entre Don Quijote y Sancho va mucho más allá de la típica de amo y vasallo. Al final es una relación de amistad, en la que Sancho asume muchas de las cosas que cuenta Don Quijote. Al final, Sancho ya no es la voz de la razón o del sentido común. Es la voz del que cree a quien está a su lado aunque eso suponga aceptar lo que no puede ver. Al final, Sancho es más idealista que Don Quijote. Pero sobre todo esto se han escrito ya miles de páginas, no voy a descubrir nada.
Por último, me gustaría recordar el final del libro. La muerte de Alonso Quijano. Porque el que muere es Alonso Quijano, el hombre sensato. Ya no creía que era el caballero andante, ya no pensaba que se enfrentaba a gigantes ni a hechiceros. Era el mismo tipo corriente de ese lugar de cuyo nombre no quería acordarse el autor. Por eso siempre digo que muere Alonso Quijano, pero Don Quijote no puede morir.
Porque Don Quijote es fantasía.

miércoles, abril 16, 2008

Levantando acta

La verdad es que sobran temas sobre los que escribir. El lunes, como sabéis, se conmemoró la proclamación de la II República. No escribí sobre ella porque ya lo hice los dos años anteriores. También se presento oficialmente el nuevo Gobierno. Y encima hoy es el cumpleaños del Papa.
Además, en una entrevista que le hicieron hoy en la Cadena Ser de Gijón al actor que estaba dentro del disfraz de Don Pimpón en Barrio Sésamo, muchos de los que veíamos ese programa en nuestra tierna infancia descubrimos la respuesta a una pregunta que nos tenía intrigados: ¿Qué era ese personaje, un búho, un bicho raro en general o qué? Según el actor, el disfraz se hizo a partir de fotos de él mismo, es él pero en gordo (vale, es una chorrada, pero me llamó la atención).
Pero en realidad, hoy no quiero hablar de ninguno de esos temas, sino de un libro (antes del texto de la semana que viene, que también irá sobre libros, que para eso es su día). El libro que tengo encima de mi escritorio en este momento. Concretamente éste:

Se trata de las actas de una serie de conferencias que hubo hace ahora justo tres años en la Facultad de Geografía e Historia de la Universidad de Oviedo. Supongo que Pedro recordará cómo lo arrastré a una de dichas conferencias. Este tomo fue coordinado por los tres estudiantes que organizaron las jornadas y a los que debo que llegara a mis manos, porque, muy amablemente, mis tres colegas me guardaron una copia, que llegó ayer a mis manos gracias a Valentín.
Pero no quiero hablar ni de las jornadas en sí, ni de los ocho ponentes (de los cuales sólo seis dieron los textos de sus conferencias para que se publicaran), sino de los tres organizadores, a los que yo no conozco por sus nombres, sino que para mí son Valen, el "Salas" y Nachón. Los tres estudiantes todavía sin licenciar que lucharon por sacar todo esto adelante, por conseguir que estas conferencias llenaran un vacío en la formación de los estudiantes de Historia.
Supongo que ahora que las actas ven la luz se sentirán satisfechos por el trabajo bien hecho. Y supongo que todo el esfuerzo habrá valido la pena. Y recuerdo aquellas conferencias, organizadas con entusiasmo y esfuerzo por mis amigos, que tan bien salieron. Recuerdo las ganas que demostraban a cada paso que daban. Las ganas propias de quien cree en lo que hace. De quien ama lo que hace.
Ahora que el esfuerzo de estos tres que ahora son ya arqueólogos profesionales se ha visto recompensado con este libro, no me queda otra que darles la enhorabuena por haberlo hecho posible. Y agradecerles que nos hayan dado la oportunidad de volver a disfrutar aquellas estupendas conferencias.
Un abrazo, amigos.

sábado, abril 12, 2008

Atrapados en la red (II)

El título significa que, a medida que por internet siga encontrando cosas que me llamen la atención, seguiré contándolo.
Resulta que cuando uno tiene algún momento libre, nada mejor que hacer y un ordenador con conexión a internet a mano, puede dedicarse a buscar muchas cosas, algunas normales, y otras no tanto. Por ejemplo, de vez en cuando me da por buscar información sobre los escritores que me gustan. Y así, ayer mismo, buscando información sobre Javier Marías, encontré una página en la que se califica su literatura de "estafa editorial". Después, sacando de contexto un ingente número de citas de sus obras, se dice que no escribe bien o incluso que no se le entiende (esto puede que en muchos casos sea verdad, pero sobre todo porque cada vez hay más gente que no entiende lo que lee, como, me parece a mí, el autor de dicho artículo).
Todo esto sobre Marías, Académico de la Lengua y muchas veces mencionado como un posible Nobel dentro de relativamente poco tiempo, me recuerda mucho a todos esos críticos (léase, "escritores frustrados") que se meten con todo lo que vende aunque no lo hayan leído. O que se meten con los escritores que cuentan historias, pero que luego nos venden la moto de que lo que mola ahora es el rollo del proyecto Nocilla. Que a mí, desde mi humilde opinión que comparto conmigo mismo y con mi mecanismo, me parece una puñetera mierda, porque no son más que retazos sin ánimo de contar nada. O sin capacidad para hacerlo.
Pero no siempre busco por internet cosas serias. A veces me da por buscar cosas que me gustaban hace años. Así busqué información sobre las series que veía de pequeño, ya sabéis, las que vimos todos: Los Caballeros del Zodiaco, Chicho Terremoto, El coche fantástico, El Equipo A, MacGyver (recuerdos para Patty y Shelma), Oliver y Benji... Cuando ya había buscado sobre todas las que veía, busqué también sobre las que no veía pero que sabía que existían. Y así busqué sobre Los Pitufos. Y flipé. Porque en una página encontré a un fulano que aseguraba que eran... ¡¡¡satánicos!!! Sí. Los Pitufos. Con lo majos que parecían. Especialmente llamativa es la leyenda urbana según la cual un muñeco de Papá Pitufo mató a un crío. Desde que la leí no veo igual al muñeco de Bart Simpson que tengo encima de mi escritorio. Creo que me mira mal, el jodío.
Y resulta que enlazando con esa página, encontré otra en la que se dice que en la música hay muchos grupos con mensajes subliminales de contenido satánico (todos sabemos que en el "Starway to Heaven" de Led Zeppellin los hay, pero, bueno, es que sus autores están un poco chiflados), entre ellos... ¡¡¡La Oreja de Van Gogh!!! Alucinante, colegas. Y lo más alucinante es que, según esta página, los de La Oreja de Van Gogh no sólo habrían incluido mensajes subliminales sólo escuchables si ponemos el disco al revés, sino que encima lo habrían hecho usando para ello giros propios del español latinoamericano (si no me creéis, entrad en esa página, el enlace a los artículos sobre subliminales está a la izquierda; y no tiene desperdicio).
La verdad, no sé si da risa o si da miedo.

viernes, abril 04, 2008

Menudo año

Muy buenas, queridos lectores. Hoy no tengo mucho tiempo, así que este texto tampoco va a ser demasiado largo.
Resulta que acabo de enterarme de que hoy hace exactamente cuarenta años que mataron a Martin Luther King.
Pero no es el único aniversario redondo de este año. También en 1968 fue la movida del Mayo francés. Aunque, gracias a Aznar, ya sabemos que no significó nada.
Se celebra también el centenario del nacimiento de la pensadora feminista Simone de Beauvoir, sobre la que algunas de vosotras me hicistéis largas disertaciones.
Doscientos años hace ya que se montó la Guerra de Independencia. Y por eso se publican libros de toda índole al respecto. Hasta César Vidal (que en realidad, de lo que sabe es de cristianismo primitivo) escribió algo sobre el tema; lo raro hubiera sido que no lo hiciera. Por cierto, espero con impaciencia saber si al final lo condenan a él y a otros de la COPE y El Mundo por decir que los médicos del hospital Severo Ochoa de Madrid andaban matando a la gente; a ver si los condenan y se enteran de que no todo vale.
Y el último aniversario redondo de este año son los treinta años de la Constitución. Treinta años ya, y parece que fue ayer. Si fuera persona, ya sería mileurista.
Seguid cuidándoos.

viernes, marzo 28, 2008

Algo curioso

Hace algún tiempo que no escribo nada, pero estos días estuve algo liado. Y las próximas semanas también lo voy a estar, o sea que es posible que mis próximos textos no hagan referencias a las noticias más recientes o no sean tan habituales como deberían. Precisamente, éste se refiere a una noticia que no es de las más recientes que he leído.
Concretamente, la última noticia que me llamó la atención de verdad fue una que leí la semana pasada. Unos padres pueden perder la custodia de sus hijos porque no los escolarizan, sino que les enseñan en su casa. Estos padres, que pertenecen a la Asociación para la Libre Educación, dicen que consideran que sus hijos están mejor aprendiendo en casa que en los centros educativos, que tienen un profesor de apoyo y que sus estudios están homologados por una escuela estadounidense. Claro, que eso es lo que ellos dicen.
Después de leer la noticia, busqué información sobre dicha asociación, y me encontré con algo curioso: Sus miembros no quieren que sus hijos estudien según la enseñanza reglada en nuestro país, pero exigen que la Administración educativa conceda a sus hijos los títulos correspondientes. Digo que es curioso porque significa que no aceptan el sistema, pero quieren que el sistema los acepte a ellos. No creen en el Ministerio de Educación, pero quieren que el Ministerio crea en ellos. Siguiendo su ejemplo, estoy pensando en reivindicar que se me reconozca como Licenciado en Geografía o en Historia del Arte; que seguro que leí más libros de esos temas que muchos licenciados.
Hablando en serio, esta peña me recuerda a todos esos que dicen que no votan y que los Gobiernos no sirven para nada, pero que luego hacen uso de los servicios públicos que esos inútiles Gobiernos financian. Sí, porque con todo su morro, van a hospitales públicos, piden que cuando les roban el coche lo encuentre la policía, y encima, quieren cobrar una pensión cuando lleguen a viejos. Eso sí, seguirán diciendo que el Estado no sirve para nada. Incluso conozco a uno de estos "anarquistas" que varios meses al año trabaja para una Consejería de una Comunidad Autónoma.
Lo dicho: Algo curioso.

jueves, marzo 20, 2008

Cosas que celebrar

Acaba de entrar la primavera. Además, anoche hizo tres años de algo muy importante en mi vida (ya lo sabéis, para qué dar más datos). Pero también, fijaos qué coincidiencia, anoche hizo cinco años que se inició la guerra de Irak. Supongo que por eso Bush y Aznar, esos grandes estadistas, salieron estos días hablando de dicha guerra.
El primero, el que se cree el Emperador del Mundo, justificaba la decisión de invadir Irak como una necesidad. Supongo que se refería que era una necesidad para los fabricantes de armas y para los que se forrarán reconstruyendo el país. Pero no sé si los irakíes necesitaban que se destruyera su país y se lo sumiera en el caos.
El segundo, el tipo ese del bigote, dice que la situación irakí, sin ser idílica, es buena, mejor que la anterior a la guerra. Ya. Claro. Los muertos civiles y los millones de desplazados estaban peor antes, claro.
Ahora intento recordar aquellos momentos de hace cinco años, cuando esos dos GENOCIDAS (alguien debía decirlo), junto a Blair nos intentaban convencer de la necesidad de invadir Irak. Recuerdo que hablaban de unas armas de destrucción masiva que jamás existieron (y que de haber existido, se habrían fabricado con tecnología vendida por los Estados Unidos). Recuerdo cómo se pasaron por el forro las resoluciones de la ONu. Incluso recuerdo que alguien (una mujer, creo recordar) del Gobierno de Aznar llegó a decir que sería bueno invadir porque así bajaría el petróleo. Se cubrió de gloria la tía.
A lo mejor a alguien se le ocurre pensar que si no hubiera existido la guerra de Irak, tal vez no hubiera habido un 11-M. Pero eso no lo dirán ni Bush ni Aznar. Ellos seguirán durmiendo tranquilos, creyendo que su mundo es hoy más seguro que hace cinco años.
Lástima que los demás no vivamos en el mismo mundo que ellos.

sábado, marzo 15, 2008

Atrapados en la red

Después de una campaña electoral en la que el principal partido de la oposición se dedicó a hacer campaña no a base de propuestas, sino de críticas (por ejemplo, los anuncios de las dos tías hablando o de la familia a la que echaban de su casa), o de mentiras (Aznar diciendo que el Gobierno está negociando con ETA), y con las Juventudes Populares más cómodas ridiculizando a los sordomudos que hablando de política (si queréis, os mando el e-mail que me mandó alguien de dichas Juventudes, para que flipéis un poco), por fin pasaron las elecciones. Y, a pesar del resultado, el PP, en un alarde de (falta de) capacidad de autocrítica decidió tener a Rajoy al frente. La verdad, saber eso hace que me dé una pereza atroz hablar de política. Joder... Otros cuatro años de crispación, malos modos, insultos y mentiras. Ahora sí que me bajo del mundo en la próxima parada.
Pero bueno, en realidad el tema del que quería hablar hoy no era ése. Era del poder de internet. Sí, porque ahora que todos lo usamos de manera habitual, todos sabemos lo bueno que tiene. El acceso a un torrente de información casi inagotable, accediendo incluso a material que en otras circunstancias no habríamos podido consultar (ahora estoy leyendo un texto de un politólogo anglosajón que pude mirar en una web americana). O la posibilidad de comunicarnos de manera rápida y gratuita con gente que está lejos, incluso en tiempo real. Además, claro, de esas cosas de las que no hablamos. Fijaos cómo será, que en internet pueden encontrarse incluso los desvaríos de cierto historiador bajito y patilludo con ínfulas de escritor y articulista.
Pero por internet llegan también cosas malas. Por ejemplo, internet es también el nuevo modo de recibir las antiguas cartas en cadena. La verdad, yo nunca llegué a recibir ninguna de las viejas, pero casi cada día me llegan al correo electrónico mensajes en cadena en los que me dicen que si no los reenvío rápidamente a tropecientos de mis contactos, mi vida será un infierno. O directamente se acabará, que algunos incluyen la amenaza de muerte entre sus lindezas.
Otras cosas que pululan por la red pueden ser aún más desagradables. Por ejemplo, esta semana descubrí que existe una página llamada www.tcuento.com en la que, en teoría, se pone en contacto a gente de los institutos de España. Y si me enteré de su existencia es porque en las noticias salió que se estudiaba cerrarla por las cosas que se ponían en ella. Porque, en la realidad (y yo lo he comprobado), esta página sirve para amenazar a los compañeros de clase, contar cotilleos (algunos muy cañeros) y criticar a los profesores. Pero sobre todo, lo que más abunda son los cotilleos: quién se acostó con quién, quién está embarazada... Leyendo sólo lo que ponía de mi instituto, llegué a la conclusión de que cuando yo era estudiante, las tías no hacíais esas cosas (o, por lo menos, a mí no me las hacíais). No me extraña que quieran cerrar la página. Es que es muy heavy.
Otra cosa mala que nos deja la red de redes es la última adquisición de cara al festival de Eurovisión. Si alguno de vosotros todavía no sabe quién es Rodolfo Chikilicuatre ni ha escuchado el Chiki-Chiki un par de miles de veces, es que no vive en este planeta. Resulta que el representante español fue elegido gracias al portal My Space, y al final, eligieron al más raro y friki de todos. Vale, es una broma, es un actor de Buenafuente que, seguramente, en principio quería reirse del festival. Pero coño. Ganó. Y lo peor es que va a ser el que represente a España. Hombre, tal y como está el patio, creo que, desgraciadamente, tiene más posibilidades que cualquiera de los Chayannes de medio pelo que suelen mandar otros años. Pero un poco de seriedad, por favor.
Pero lo que fue muy desconcertante fue el título del programa en el que se dijo quién iba a ser el elegido: Salvemos Eurovisión. ¿Pero es que alguien quiere salvar al más casposo de los festivales de música? ¿A alguien le importa que desaparezca y sólo sea un mal recuerdo? Que alguien conteste, por favor.
No sé. A lo mejor esta canción puede significar que en España pasamos mucho de Eurovisión y queremos mandar cualquier mierda porque nos da igual (mejor dicho, les da igual a los que votaron, que yo no voté a ningún cantante ni me planteé hacerlo). Puede que sea una estrategia para destruir Eurovisión desde dentro. O a lo mejor es la prueba de que esto está cambiando y de que Eurovisión va a ser algo muy distinto a partir de ahora. Un festival no para elegir la mejor canción de Europa, sino para reirnos de nosotros mismos y mostrar lo más friki de cada país.
Eurovisión ha muerto. Viva la Frikivisión.

viernes, marzo 07, 2008

Adiós con el corazón...

Se acercó a la pared para descolgar su título de Licenciado en Derecho. Durante un fugaz momento, su rostro se reflejó en el cristal, pero él no alcanzó a ver que su cara era un poco más vieja que ayer. No se dio cuenta de que su barba no podía ocultar las arrugas que le habían salido en los últimos meses.

Metió el cuadro con su título en la caja de cartón en la que se amontonaban las cosas que iba a llevarse de allí. Después, cogió de encima de la mesa el portafotos de plata en el que estaba una foto suya con su familia, miró la imagen y dejó todo en la caja. Mientras tanto pensaba “Con lo que yo he sido. El registrador de la propiedad más joven de España. Y ahora no puedo ni siquiera ser Presidente del Gobierno, cuando hasta el tío ese de las cejas puntiagudas puede serlo. ¿Qué hice mal?”. Entonces recapacitaba un segundo y continuaba con su reflexión “No, no hice nada mal. El error es de los españoles. No me extraña que el jefe hable mal de España cuando da conferencias en Georgetown”.

Salió del que ya no era su despacho, sin darse cuenta de que se olvidaba encima de la mesa la botella de champagne francés (nada de cava catalán, por supuesto) que había comprado para celebrar la victoria que nunca sucedió y que era, aunque él no lo sabía, de la misma marca con la que unos pocos de sus compañeros brindaban cada vez que había un atentado terrorista que restaba apoyos al Gobierno. Ya en el pasillo, escuchó cómo a través de un aparato de radio salían mensajes arcaicos de golpes de Estado y conspiraciones judeo-masónicas. Entonces se cruzó con Alberto.

“Lo siento mucho, Mariano”, dijo Alberto. “No esperábamos que esto acabara así”. Mariano le agradeció el detalle, aunque sabía que Alberto pensaba algo así como “Ahora yo me quedo a cargo del cotarro. A ver si consigo que esta pandilla de ultras ineptos vuelvan al buen camino, porque si no, no pillamos cacho ni de casualidad”.

Mariano siguió caminando por el pasillo, y se encontró con Esperanza.

“Tranquilo, Mariano”, dijo ella, “seguiremos trabajando para que esos rojos no tengan ni un minuto de descanso”. Mariano le agradeció las ganas, aunque sabía que ella pensaba “¡Qué chachi! Ahora soy yo la que va a mandar. Imagínate, la primera Presidenta del Gobierno. Cómo va a molar”.

Mariano la dejó hacer honor a su nombre y siguió caminando. Unos pasos más allá, se encontró con Eduardo.

“No te desanimes, ya verás como pronto ya te has olvidado de todo esto”, aunque en realidad pensaba “Alomojó ahora yo puedo mandar. Y si llegara a ser Presidente… entonces sí que me iba a forrar. Qué pasada”. Mientras Eduardo seguía haciendo una nueva versión del cuento de la lechera, Mariano se despidió y continuó caminando hacia la salida.

Entonces se encontró con Ángel.

“Tranquilo, Mariano”, dijo éste “Seguro que ha sido una conspiración anti-española planeada por ZP, ETA, el Grupo Prisa y… ¡y Espinete!”. A la vez que hablaba, a Ángel le iban saliendo espumarajos por la boca, y Mariano se fue de allí sin decir nada, porque sabía que su interlocutor no engañaba con lo que decía, que no intentaba ocultar lo que pensaba, principalmente porque Ángel no piensa.

Unos metros más adelante, se encontró con José Mari y con el fundador, Don Manuel. El primero lo miró como diciendo “¿Pero es que todavía sigues aquí?”, pero dijo “No te preocupes, no te merecen”, con un curioso acento que se debía a que estaba seguro de hablar otro idioma más. Don Manuel dijo algo que a Mariano le resultó ininteligible, pero que venía a ser algo así como “El problema es que no quieren que los gallegos mandemos. No sé qué pensaran que hizo algún gallego para no querernos”.

Mariano se despidió fingiendo un afecto que, en realidad, no sentía y salió a la calle mientras dentro empezaba a escucharse el sonido que hacían los cuchillos al ser afilados. Fuera estaba lloviendo. Algunas personas quisieron ir a despedirlo y a gritar “Mariano, presidente”, “Zapatero, maricón” y “El otro, pa’ León”, pero no pudieron hacerlo porque no sabían que el derrotado salía por la puerta de atrás.

Nota: Es más divertido si os lo imagináis con los personajes del Guiñol.

Nota 2: Este texto lo escribí en diciembre y lleva "enlatado" desde entonces (por eso no hay referencias al fallido "efecto Pizarro", ni al contrato de "españolidad", ni a la niña); el borrador lo guardé en Blogger el viernes, pero antes de saber lo del atentado. Después, estuve tentado de eliminar la referencia al terrorismo, aunque al final no lo hice. Espero no haber herido ninguna sensibilidad.