Acaba de entrar la primavera. Además, anoche hizo tres años de algo muy importante en mi vida (ya lo sabéis, para qué dar más datos). Pero también, fijaos qué coincidiencia, anoche hizo cinco años que se inició la guerra de Irak. Supongo que por eso Bush y Aznar, esos grandes estadistas, salieron estos días hablando de dicha guerra.
El primero, el que se cree el Emperador del Mundo, justificaba la decisión de invadir Irak como una necesidad. Supongo que se refería que era una necesidad para los fabricantes de armas y para los que se forrarán reconstruyendo el país. Pero no sé si los irakíes necesitaban que se destruyera su país y se lo sumiera en el caos.
El segundo, el tipo ese del bigote, dice que la situación irakí, sin ser idílica, es buena, mejor que la anterior a la guerra. Ya. Claro. Los muertos civiles y los millones de desplazados estaban peor antes, claro.
Ahora intento recordar aquellos momentos de hace cinco años, cuando esos dos GENOCIDAS (alguien debía decirlo), junto a Blair nos intentaban convencer de la necesidad de invadir Irak. Recuerdo que hablaban de unas armas de destrucción masiva que jamás existieron (y que de haber existido, se habrían fabricado con tecnología vendida por los Estados Unidos). Recuerdo cómo se pasaron por el forro las resoluciones de la ONu. Incluso recuerdo que alguien (una mujer, creo recordar) del Gobierno de Aznar llegó a decir que sería bueno invadir porque así bajaría el petróleo. Se cubrió de gloria la tía.
A lo mejor a alguien se le ocurre pensar que si no hubiera existido la guerra de Irak, tal vez no hubiera habido un 11-M. Pero eso no lo dirán ni Bush ni Aznar. Ellos seguirán durmiendo tranquilos, creyendo que su mundo es hoy más seguro que hace cinco años.
Lástima que los demás no vivamos en el mismo mundo que ellos.
El primero, el que se cree el Emperador del Mundo, justificaba la decisión de invadir Irak como una necesidad. Supongo que se refería que era una necesidad para los fabricantes de armas y para los que se forrarán reconstruyendo el país. Pero no sé si los irakíes necesitaban que se destruyera su país y se lo sumiera en el caos.
El segundo, el tipo ese del bigote, dice que la situación irakí, sin ser idílica, es buena, mejor que la anterior a la guerra. Ya. Claro. Los muertos civiles y los millones de desplazados estaban peor antes, claro.
Ahora intento recordar aquellos momentos de hace cinco años, cuando esos dos GENOCIDAS (alguien debía decirlo), junto a Blair nos intentaban convencer de la necesidad de invadir Irak. Recuerdo que hablaban de unas armas de destrucción masiva que jamás existieron (y que de haber existido, se habrían fabricado con tecnología vendida por los Estados Unidos). Recuerdo cómo se pasaron por el forro las resoluciones de la ONu. Incluso recuerdo que alguien (una mujer, creo recordar) del Gobierno de Aznar llegó a decir que sería bueno invadir porque así bajaría el petróleo. Se cubrió de gloria la tía.
A lo mejor a alguien se le ocurre pensar que si no hubiera existido la guerra de Irak, tal vez no hubiera habido un 11-M. Pero eso no lo dirán ni Bush ni Aznar. Ellos seguirán durmiendo tranquilos, creyendo que su mundo es hoy más seguro que hace cinco años.
Lástima que los demás no vivamos en el mismo mundo que ellos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario