domingo, enero 27, 2008

Imaginación al poder

En el más de un año que llevo escribiendo este blog he hablado de bastantes temas: Cine, literatura, música, más política de la que me habría gustado... Incluso algunas veces he colgado relatillos e incluso algún poema que había salido de mi calenturienta mente. Sin embargo, creo que nunca he escrito sobre televisión, al margen de alguna queja sobre las horas a las que acaban las películas en Televisión Española o Antena 3. Hombre, si tengo que ser sincero, tampoco veo mucho la tele, sólo veo los informativos mientras como o ceno, y después de cenar puedo ver alguna película o alguna serie. Y de esto quería hablar hoy: De las series (lo cual no deja de ser triste, porque ayer vi Ciudadano Kane). Concretamente de las norteamericanas, porque hace tiempo que no veo series españolas.
Llevan un tiempo hablándonos de que los guionistas americanos están en huelga. Pues bien... Yo os aseguro que llevan años en huelga. Porque todas las series son iguales. Salvo excepciones, todas pueden catalogarse en dos tipos: De policías (o en su defecto, de los que meten a "los malos" entre rejas) y de médicos. Cuando alguna serie se intenta salir de esos temas, lo hace copiando algo que ya se había hecho antes, como en el caso de Men in trees, que no es más que la versión femenina y fashion de Doctor en Alaska. O llenando cada capítulo de pajas mentales y cosas demasiado raras, como en Perdidos (¿alguien puede decirme qué fuman los guionistas de esa serie?).
Dentro de la tipología de las series de los que meten a los delincuentes entre rejas, Shark es un poco original, porque el fulano en cuestión es fiscal, no madero.
Pero el caso de Numbers ya es la leche. Buscando la originalidad, se intenta hacernos creer que unos matemáticos van a colaborar con el FBI. Eso significa que van a intentar que nos traguemos que van a hacer cosas un tanto estrafalarias. Una vez se encontraron una llave de un coche, y, en lugar de llevarla al concesionario para saber de qué coche es, deciden hacer un algoritmo basado en la Ley de No-sé-quién, que ya son ganas de marear la perdiz, para descubrir qué coche abria.
En las series de policías, las distintas versiones de C. S. I., por mucho que nos gusten, demuestran la falta de originalidad: Cuando el formato original funcionó, se "abrieron franquicias" en otros sitios. Y el resto de las series producidas por Jerry Brukheimer van de lo mismo. Son Caso Abierto y Sin Rastro, también de maderos.
Dexter, basada en las novelas de Jeff Lindsay, es medio original (pero claro, la idea no es de los guionistas, sino de Lindsay). En este caso, el policía es a la vez un psicópata que mata a los delincuentes que han salido impunes. Sin salirse de la temática de policías, intenta mostrarnos a uno que está justo en el límite.
Las series de médicos suelen gustarme menos. Sí me gusta House, pero si nos fijamos, no es del todo original. Me explico: Los creadores de la serie reconocen que House se basa... ¡en Sherlock Holmes! Parece un contrasentido, pero si habéis leído los relatos de Arthur Conan Doyle, recordaréis que Holmes siempre llegaba a conclusiones sobre sus interlocutores a partir de la deducción, justo como hace House. O sea, que una vez más, nos encontramos con una clara falta de imaginación.
Anatomía de Grey es una serie con la que no puedo. Joder... si están todo el día amargados. Me daría miedo acabar en ese hospital. Igual me curan las heridas pero me deprimen, los muy desgraciaos.
¿Y no hay series de otro tipo? Pues sí. Por ejemplo, hay dos sobre dos tías que hablan con los muertos: Entre fantasmas y Medium. La serie es, en esencia la misma, pero mientras que en la primera la protagonista lo hace por altruismo (digamos que es "autónoma"), la segunda lo hace para la fiscalía o algo así (hace tiempo que no la veo, así que no puedo dar demasiados datos), así que es "funcionaria".
Bueno, por hoy ya está bien. Sé que debería escribir sobre política, que estamos en precampaña, pero estoy muy liado y no estoy para hacer grandes argumentaciones, no me dan ni la cabeza ni el tiempo.
Seguid cuidándoos.

miércoles, enero 23, 2008

Victimismo

Esta semana no se me ocurría nada sobre lo que escribir, y tampoco tenía demasiado tiempo para dedicarle al blog, así que os cuelgo el editorial de El País de anteayer (21 de enero), titulado, como podéis ver, "Victimismo", y que tomé de esta dirección.

La jerarquía de la Iglesia católica está propagando la idea de que el rechazo de la religión y el anticlericalismo se están extendiendo en España por acción del Gobierno. Es una idea falsa e interesada.
El abandono de la moral católica ha sido un largo proceso en el que, más que los gobiernos, han pesado factores como el desarrollo económico o la penetración de los modos de vida seculares vigentes ya mucho antes en Europa. También el hecho de que la historia de la Iglesia esté asociada en España con los episodios más oscurantistas del pasado, remoto e inmediato: desde la persecución de judíos, moriscos y conversos hasta el apoyo al franquismo, sin que la jerarquía haya tomado hasta hoy ninguna distancia. Confundir el desinterés social hacia la fe con el anticlericalismo es presentar como víctima a la Iglesia, para no reconocer la responsabilidad de una jerarquía incapaz de reflexionar sobre su mensaje para atraer y conservar nuevos fieles.
El trato recibido por la Iglesia en España no sólo no justifica las denuncias de persecución que regularmente repiten algunos obispos, sino que, antes por el contrario, constituye un motivo de reproche al Gobierno. El sistema de financiación pactado recientemente por el Estado ha renunciado al principio de que la Iglesia católica debe mantenerse por sí misma, consolidando un privilegio de discutible constitucionalidad y de imposible generalización a otras confesiones. Por otra parte, las repetidas visitas de miembros del Ejecutivo al Vaticano durante esta legislatura han sido una deferencia discutible, que ha podido interpretarse como debilidad. Sobre todo cuando, al mismo tiempo que tenían lugar, una parte de la jerarquía española se enfrentaba con el Gobierno recurriendo a medios políticos, no pastorales. O cuando el propio Gobierno renunciaba a cumplir con algunas de sus promesas electorales, como la aprobación de una ley de plazos para el aborto o la eutanasia.
La insistencia en airear una persecución imaginaria no es inocente. Los obispos españoles que están detrás de esta estrategia pretenden disfrazar como legítima defensa de la fe católica lo que no es, en realidad, más que una meditada ofensiva, perpetrada desde su modo ultramontano de entender esta fe, respecto a las relaciones de la Iglesia con el Estado. El giro doctrinal que está introduciendo el papa Ratzinger ha dado a los prelados españoles un espaldarazo que, entre otras cosas, convierte en bizantina la discusión sobre si existen diferencias de posición entre ellos y la curia romana.
Ratzinger ha hecho saber que se propone la reconquista católica de los países del sur de Europa, entre ellos España. Dentro del marco de la libertad religiosa consagrada por la Constitución, está en su derecho. Fuera de ese marco, el proyecto de Ratzinger es una agresiva reformulación del integrismo, un órdago anacrónico y gratuito del que la Iglesia será la ejecutora, nunca la víctima.

Estoy totalmente de acuerdo con lo que se dice en este texto, y creo que lo expresaron bastante mejor de lo que yo lo había hecho hace algunas semanas. En definitiva, que no tiene sentido que sigan quejándose cuando lo tienen todo. Por cierto, en su columna de El País Semanal del domingo, Javier Marías escribió, con su lucidez habitual, algo que tiene bastante que ver con este tema. Ahí os lo dejo.
Seguid cuidándoos.

jueves, enero 17, 2008

Últimas ocurrencias

Resulta que en Francia ya nacen más niños fuera del matrimonio que dentro. Eso, unido al hecho de que su presidente se ha separado de su mujer para arrimarse a una modelo, si sucediera en España, haría que la jerarquía eclesiástica dijera que el Gobierno no sólo no apoya a la familia, sino que quiere destruirla. Pero en Francia la Iglesia está domesticada.
Sin embargo, aunque parezca que no, aquí también se piensa en la familia. Sí, porque Mariano ya ha dicho que, cuando gane (fijaos en que no usa el condicional, no dice que lo hará "si gana"), va a crear un Ministerio de la Familia. La verdad, cuando escuché la noticia me vinineron a la cabeza imágenes en blanco y negro. Porque esa idea, además de demagógica, innecesaria y, por qué no decirlo, peregrina, me suena un tanto anacrónica. Me recuerda a los tiempos en los que el Franquismo regalaba casas a los que más hijos tenían.
Pero no es la única ocurrencia que ha tenido Mariano en los últimos tiempos. La más reciente es la de dejar a Gallardón fuera de las listas. Hay que fastidiarse. Para uno un poco civilizado que hay en ese partido... Pero todo esto nos da medida de la capacidad de liderazgo del de la barba. Si se plegó al órdago de Esperanza, es que no tiene autoridad ni dentro de su propio partido. Y digo yo... Si no es capaz de imponer su criterio ni a la Barbie Tercera Edad, ¿cómo espera estar preparado para gobernar un país?
Pero eso también tiene otra lectura, claro. Si Gallardón y Aguirre se peleaban por ir de diputados, a lo mejor es que no les interesa tanto Madrid como intentaron aparentar en las elecciones autonómicas y municipales. A lo mejor los madrileños deberían preguntarse en manos de quiénes están...

domingo, enero 06, 2008

El vuelo del halcón


Menuda papeleta para esta semana. Por un lado, tengo que defender mi texto anterior (por cierto, Pedro, si quieres seguir rebatiendo lo que escribí en él, estoy dispuesto), y por otro, tengo que escribir el que me hubiera gustado colgar la semana pasada. Así que allá voy: Me gustaría hablar hoy del concierto que dieron Saratoga el pasado día 29 en la sala Albéniz de Gijón. Para haceroslo un poco más llevadero, voy a intercalar un par de fragmentos de un relato mío.
La verdad es que tenía un poco de miedo, porque después de todos los cambios que ha sufrido el grupo en los últimos tiempos, no sabía con qué me iba a encontrar, pero bueno, pensaba, el disco no suena muy distinto a los anteriores, así que en directo no habrá demasiados cambios. La verdad, decir que de los músicos que grabaron el primer disco sólo queda uno, no es demasiado raro para una banda formada hace quince años. Lo chungo es tener en cuenta que, de los músicos que grabaron el penúltimo disco, sólo queda uno. Por eso, mi mayor miedo era saber si los nuevos músicos (el cantante Tete Novoa y el guitarrista Tony Hernando, además del batería Andy C., que ya había tocado con Saratoga durante la gira anterior), estarían a la altura de los anteriores, y, sobre todo, cómo sería el repertorio.
Llegamos a la sala (que primero fue cine, luego restaurante y que ahora es discoteca y sala de conciertos) a eso de las nueve menos cuarto de la noche y las puertas ya estaban abiertas, dejamos las cazadoras en el guardarropa y nos dirigimos tan cerca del escenario como pudimos. La gente que estaba allí ya era mucha, lo que nos resultó bastante llamativo, porque era muy temprano. Es cierto que en la entrada ponía que el concierto era a las nueve de la noche, pero, normalmente, eso supone que a esa hora se abrirán las puertas, no que a esa hora va a empezar el concierto. Pero esta vez nos equivocamos, poco después de las nueve comenzó a sonar una intro que nos sonaba desconocida (el último disco, VII, no tiene ningún tipo de introducción), y los músicos salieron al escenario.
El concierto arrancó con "El vuelo del halcón", la primera canción de su último disco, con un Niko del Hierro (bajista) sonriente, un cantante que deja el pabellón muy alto, con un guitarra que aprueba con nota el marrón de tener que sustutuir al genial Jero Ramiro y con un batería que ya en la gira anterior nos había demostrado su calidad. Continuó el concierto con dos canciones de su genial disco Agotarás, "Tras las rejas" y una durísima "A morir", dejando claro algo que veríamos durante toda la noche, que se iban a alternar las canciones nuevas con unas cuantas (bastante) antiguas y no necesariamente imprescindibles, demostrando lo que habían dicho por activa y por pasiva tanto los músicos que se fueron como los que se quedaron: que no había habido tiranteces entre ellos y que no iban a pelearse por los derechos de las canciones, de modo que pudieron tocar también las canciones que había compuesto Jero. Verdaderamente sorprendente me resultó escuchar la canción "Mi ciudad", también compuesta por el antiguo guitarrista, ya que en la gira anterior no la tocaban (y creo que tampoco la tocaban en la gira de El Clan de la Lucha).

“Una a una fueron cayendo muchas canciones que (…) recordaba y otras, más recientes, que no le sonaban tanto. Himnos para casi todos los que se habían congregado allí para verlos. [Algunas] (…) le hacían recordar los primeros conciertos. Otras (…) le eran más desconocidas (…). La gente saltaba mientras la música sonaba, e incluso Lucía se olvidó en algunos momentos de su habitual seriedad para saltar también, sintiéndose como una adolescente en medio de una vorágine de pasión, fanatismo y locura.”


A la segunda canción, el sudor me caía a chorros, a la tercera ya me tuve que quitar la sudadera. No paraba de saltar (muy buen ejercicio físico para escapar del look "turronero" que se nos queda a todos en estas fechas). Escuchaba cómo interpretaban las canciones más recientes ("Dueño del aire", "Gran Mago"...) alternadas con otras más antiguas (la genial y antigua "Perro traidor", "Ángel de barro", "Heavy Metal", "Resurreción", "Maldito corazón", precedida por un prólogo de ritmo un tanto bluesero,...).
Me pareció sintomático que del penúltimo disco, Tierra de lobos, sólo tocaran una canción, concretamente "Ave Fénix". Digo esto porque creo que los miembros de Saratoga considerarán dicho disco igual que lo consideramos sus fans: un disco que no estaba a la altura de lo que se esperaba de ellos y que supuso que ciertos músicos decidieran irse de la banda. No obstante, creo que los cambios vinieron bien al grupo, ahora se ve una cohesión mayor entre ellos que la que había en la gira anterior. Niko, el único miembro fundador que queda, parece que disfruta mucho más en el escenario, y el sonido es muy compacto, a diferencia de lo que sucedía en los tiempos de Tierra de Lobos.
La canción "Las puertas del cielo" sirvió para presentar a la banda y para que Tony tocara el riff que Eddie van Halen incluía en la canción "Beat it" de Michael Jackson, tras lo cual tocaron "Ángel de barro" y se fueron del escenario.

“Cuando acabaron de tocar (…) [el cantante] se despidió y se fueron del escenario. A Lucía ese rollo de los bises siempre le había parecido una tontería, eso de “ahora me voy, ahora vuelvo” no le gustaba nada. Así que disfrutó cuando volvieron a salir los cuatro músicos."

"¿Qué pueden tocar ahora, si ya lo han tocado todo?", me preguntó uno de mis colegas. Yo hice mi apuesta para los bises, y he de reconocer que sólo acerté la canción con la que terminaron. Volvieron con la canción de su último disco "Sigues estando (en mi vida)", con un Andy que comienzó el tema tocando los teclados (esto sí que es algo nuevo en Saratoga). Y para finalizar el concierto, como no podía ser de otra manera... "Vientos de guerra".
El sabor de boca que nos quedó fue inmejorable. No podía haber sido mejor, ni desde el punto de vista del repertorio, ni del sonido, ni de la calidad de los músicos.
Tete, que es discípulo de Leo Jiménez, el cantante anterior (os dejo el enlace a su biografía en la web de su nuevo grupo, Stravaganzza), mantiene el tipo muy bien, tiene una voz muy potente, pero creo que imita demasiado a su maestro, incluso en las poses sobre el escenario. Cuando encuentre su propia personalidad, será un gran cantante. Pese a todo, supera con creces el reto de sustituir a su maestro, y hace suyas canciones tan difíciles como "Maldito corazón" o "Perro traidor".
Por su parte, Tony es un guitarrista genial, quizá no tanto como Jero pero sí muy bueno. No obstante, sí me gustaría comentar que en ciertas canciones cambió los solos de Jero por otros nuevos. En este caso, no sé qué postura adoptar. Por un lado, como guitarrista que intento ser, estoy seguro de que yo haría lo mismo, adaptaría las canciones a mi manera de tocar y haría unos solos diferentes a los originales. Pero por otro lado, como fan del grupo, a mí me gusta oir los solos tal y como los escucho en los discos y tal y como los escuché las otras cuatro veces que vi a Saratoga en concierto. No sé, eso dependerá de los gustos, pero entiendo la postura de aquellos fans que se quejan de esos cambios.
El único fallo que tuvo el concierto fue que empezó demasiado pronto, y si empieza pronto, evidentemente, acaba pronto: a las once y cinco u once y diez ya estábamos fuera. Pero bueno, en Gijón sobran cosas que hacer un sábado de noche. Aunque te piten los oídos.
Y este concierto me sirvió también para ver que me hago viejo: las agujetas en las piernas de dar saltos me duraron casi hasta el jueves. Si es que no se puede cumplir años...

domingo, diciembre 30, 2007

Todos nos equivocamos menos ellos

La verdad es que hoy quería hablar de Heavy Metal. Es una buena época para los que nos gusta esa música: Que si Arturo Pérez-Reverte dice que está descubriendo cosas muy interesantes en sus canciones, que si una gótica ganó el Gran Hermano, que si Saratoga hacen unos conciertos apoteósicos (¡¡el de anoche fue la leche!!)... Pero no puede ser. Resulta que las noticias de hoy me obligan a hablar de otras cosas.
Porque supongo que sabéis que hace un rato se celebró en Madrid un "Acto en favor de la Familia Cristiana". Es decir, un evento en el que la jerarquía eclesiástica critica a todo aquél que no acepte sus ideas y, más particularmente, al Gobierno que lo permite.
A lo largo del acto se cuestionaron ciertas actuaciones del Gobierno, como la Ley de Matrimonios Homosexuales. En este caso considero que es algo particularmente grave: Al criticar esta ley no se reivindica un derecho, sino que se pide que otros ciudadanos no lo tengan (por cierto, sigo esperando que alguien me diga en qué ataca esa ley a las familias "tradicionales").
Sinceramente, todo este embrollo me parece llamativo. No comprendo por qué para reivindicar una manera de pensar es necesario insultar a los que piensan de manera diferente, que es, en definitiva, lo que se hizo esta mañana. El mensaje subyacente era claro: "Si no pensamos y actuamos como dice la Iglesia, estamos equivocados. La verdad sólo la tienen Ella".
¿Realmente la política del Gobierno perjudica a la Iglesia (sobre todo si recordamos que este Gobierno aumentó el porcentaje del IRPF que va a las arcas de la Iglesia de un 0,52 a un 0,7%, además de realizar ciertas concesiones en materia educativa)? ¿Realmente el dar derechos a un grupo de ciudadanos supone que los demás vean los suyos menoscabados? No lo creo.
Teniendo en cuenta que, a nivel europeo, la Iglesia española es la que más ayudas recibe por parte del Gobierno de su país, creo que la jerarquía debería considerar que no está bien este sistemático ataque al que somete al Ejecutivo.
¿Para cuando un Estado verdaderamente laico?

sábado, diciembre 22, 2007

España paralizada

Queridos lectores, ya me tenéis otra vez aquí. Con el invierno recién empezado, nos encontramos con un fin de semana en el que toda España se encuentra paralizada por algún motivo. Hoy, por la Lotería de Navidad (a mí tampoco me tocó nada), es decir, que hoy es el día de la salud, de "no me tocó nada, pero por lo menos tengo salud". Mañana será por el partido entre el Real Madrid y el Fútbol Club Barcelona.
Y de eso quería yo hablar. Del hecho de que mañana nadie va a pensar en nada que no sea ver a 22 millonarios corriendo por un campo. La verdad es que es llamativo. Con todas las cosas de las que hay que hablar, los problemas de los equipos de fútbol monopolizan la atención. Es más importante saber la vida de tal o cual jugador que conocer los problemas de nuestra sociedad. Se hace más caso a las palabras de cualquier futbolista analfabeto que a las de cualquier intelectual. Se dedica más tiempo en los informativos a hablar de la "actualidad de los equipos" (aunque no haya noticias reales que contar sobre ellos y sólo se hable de que fueron a entrenar) que a hablar de las demás noticias.
Y luego se arman unos debates entre los aficionados que llaman la atención. Que si tal futbolista no siente los colores, que si sólo les interesa el dinero... Y claro, así luego si un jugador se va a otro equipo se mosquean. Alguien me justificaba una vez que Figo era un vendido por irse a otro equipo... poco después, esa persona cambiaba de trabajo para cobrar más (y yo me pregunto, ¿había tanta diferencia entre uno y otro?).
La verdad, me molesta mucho ver la cobertura mediática que reciben los futbolistas, pero sobre todo me molesta su arrogancia. Su convicción de que son mejores que los demás. Como cuando Raúl exigió a un policía que llamara al alcalde de Madrid para que él pudiera subirse a la Cibeles a celebrar un título (por la tele no se le vio decir "tú no sabes quién soy yo", pero casi apostaría a que lo dijo). Evidentemente, el policía no le hizo ni puñetero caso, pero la pena es que tampoco le dijo algo así como "¿Me subo yo a la mesa de tu comedor a bailar bakalao? ¿Pues por qué tienes que subirte tú a la estatua, imbécil?".
También me resulta sorprendente la chulería con la que los futbolistas de la selección van a participar en los campeonatos. Van en plan "nos los vamos a comer sin pelar", y al final acaban cayendo en cuartos (con suerte), eso sí, sin que el seleccionador se plantee ni de lejos dimitir o algo parecido.
No me entendáis mal, no me parece mal que exista el fútbol ni nada por el estilo. De hecho, ciertos partidos me parecen una excusa perfecta para quedar con los colegas para tomar unas cervezas. Lo que me parece mal es que se le dé tanta importancia, que hubiera momentos en los que nos intentasen convencer de que era de "interés general" (¿os acordáis?), o que cuando un equipo no puede hacer frente a sus deudas, los poderes públicos los financien (que digo yo que si son sociedades anónimas, deberían serlo para todo, ¿no?).
Pero claro... cuando veo gente que celebra las victorias de los equipos (y no siempre de los equipos de su ciudad), me asalta la misma duda: ¿Cobrarán algo de la prima que cobran los futbolistas o sólo es que son unos primos?.
Espero encontrar algún día la respuesta.
Felices fiestas.

lunes, diciembre 17, 2007

Vivan las "caenas"

Dice el informe PISA que los estudiantes españoles no entienden lo que leen. Probablemente sea verdad. Pero yo creo que el problema no es sólo que no entiendan lo que leen, sino que eso repercute en que no sean capaces de hacer una valoración crítica de aquello que están leyendo. No sé, a lo mejor todavía soy lo bastante joven como para creer en ciertas cosas, pero como (proyecto de) profesor que soy, considero que, por encima de que los alumnos aprendan cuatro nombres y cuatro fechas, lo más importante que tendrían que aprender es a pensar por sí mismos y a tener cierto sentido crítico de cara a entender, no sólo lo que leen, sino todo lo que se desarrolla a su alrededor.
Esto viene porque últimamente se están viendo en la política nacional ejemplos de falta de sentido crítico. Uno de ellos es el caso del alcalde de Totana y su implicación en un caso de corrupción. Sí, porque resulta que detuvieron al fulano por andar trincando lo que no debe, y la gente en lugar de ir a la puerta de la cárcel para cagarse en la madre que lo parió por robar de las arcas públicas y por traicionar la confianza de sus votantes, se manifiestan para darle su apoyo y para insultar al Gobierno, porque claro, todo lo que no beneficia a ciertos partidos, es culpa del Gobierno. No voy a entrar ahora en qué partido tiene más casos de corrupción abiertos (todos sabemos cuál es), pero creo que es necesario, por aquello de la salud democrática, que sepamos ser críticos con nuestros gobernantes y exigirles que no nos roben, independientemente del partido al que pertenezcan. Pero no, resulta que hay gente que está dispuesta a aceptar que sus gobernantes roben y a apoyarles pese a todo, como cuando se gritaba antaño aquello de "Viva mi dueño" o de "Vivan las 'caenas' "
Otro ejemplo, pero no de falta de sentido crítico sino de deseo de que ese sentido crítico no exista, lo vemos todos los días cuando Acebes habla a la ciudadanía pensando que todos somos imbéciles. Sí, cuando habla de que este Gobierno negocia con ETA (y digo yo, ¿si se negociara con ETA, habría atentados? pensad en ello), olvidando que el suyo sí que lo hizo y sí que concedió beneficios penitenciarios a etarras (¿os suena el nombre de Juan Priede? lo mató un etarra que había salido de la cárcel con una redención de condena firmada por Mayor Oreja). Todo eso significa que Acebes piensa que todos somos gilipollas y no nos enteramos de que nos intenta vender la moto de mala manera. Y que cree que, por mucho que nos mienta, seguiremos aceptando lo que dicen él y sus acólitos.
En fin... qué falta de decencia.

Ah, otra cosa... ¿Habéis leído el último artículo de Arturo Pérez-Reverte? Pues hacedlo. Es una pasada.

miércoles, diciembre 05, 2007

Un poco de literatura.

Hace un mes o poco más estaba yo con una de vosotros en la Biblioteca Jovellanos, y entonces ella me preguntó (tú me preguntaste) qué libro le recomendaba. Me quedé cortado y salí de la situación como pude. Entonces me paré a pensar. Es relativamente fácil recomendar alguno de esos libros que, supuestamente, todos deberíamos leer antes de morir, y entonces a todos se nos llena la boca recomendando Don Quijote o la Iliada o Fausto, que son libros estupendos pero que, normalmente, se dejan para cuando haya más tiempo. Sin embargo, muchas menos veces no nos paramos a pensar en esos libros que podríamos leer aquí y ahora, que podemos leer en los ratos libres que nuestras obligaciones nos dejan. Por eso, hoy me gustaría hacer una breve lista de libros, algunos bastante recientes, que se pueden leer ahora, sin necesidad de esperar a tener más tiempo para dedicarles. Esto significa que, si a alguno de vosotros no le interesa este tema, puede perfectamente dejar de leer y esperar a mi próximo texto.

Me resulta muy fácil recomendaros cualquier libro de Gabriel García Márquez. Todos sabéis que es mi escritor favorito. Pero si os tuviera que recomendar algún libro, evidentemente, sería el mejor: Cien años de soledad. Sin embargo, tal vez sea un tanto denso, así que os recomiendo Crónica de una muerte anunciada, o el más reciente, Memoria de mis putas tristes. Los dos son muy breves, y son una buena manera de disfrutar con la prosa del maestro.

Siguiendo con mi escritores de cabecera, debería recomendaros algo de José Saramago. Muchos decís que es demasiado complicado, pero creo que si leéis El Evangelio según Jesucristo o El hombre duplicado, podéis cambiar de idea. Las intermitencias de la muerte también es muy recomendable.

Umberto Eco es otro de mis escritores preferidos. Sin duda, el libro que resulta más interesante es El nombre de la rosa, libro sobre el que, además, se hizo una película que está muy bien. Otro libro suyo que también es muy bueno es Baudolino.

Arturo Pérez-Reverte es otro autor que me gusta bastante, aunque debo reconocer que me gustaba más de lo que me gusta. No voy a recomendaros lo que está de moda, los libros de la serie del Capitán Alatriste (que, desde mi punto de vista, son sus libros más flojos), sino que voy a recomendaros las que, seguramente, sean sus mejores novelas: El club Dumas (sobre el que se hizo una película bastante prescindible, La novena puerta), La piel del tambor (cuyos personajes inspiraron a los protagonistas de la desafortunada serie de televisión Quart) y El pintor de batallas, sin duda una de sus novelas más duras (uno de vosotros me decía una vez que, seguramente, fuera la novela que escribió para no suicidarse). Algunas de sus novelas cortas también son muy interesantes, como la divertidísima La sombra del águila y la espléndida El húsar, más interesante si cabe porque es la primera novela que escribió. Ambos relatos se encuentran recopilados, junto con otro par más en Obra breve.

Debo reconocer que Mario Vargas Llosa es un tipo que me cae bastante gordo, aunque nunca tuve demasiado claro el motivo. Sin embargo, sus tres novelas más recientes son interesantísimas. Se trata de Travesuras de la niña mala (genial, gracias por recomendármela Pedro), El Paraíso en la otra esquina (muy buena) y la durísima La fiesta del Chivo. Cualquiera de ella me parece estupenda.

Un autor poco conocido pero al que vale la pena acercarse es el antropólogo Nigel Barley. Este tío, recién terminada la carrera, se largó a estudiar a un pueblo perdido en mitad de África. En su libro El antropólogo inocente, a medio camino entre la novela, el diario y el libro de viajes, nos cuenta sus desventuras por esos mundos, desventuras debidas a su falta de experiencia, a una cierta torpeza y a grandes dosis de mala suerte.

George Orwell, que luchó en la Guerra Civil española como voluntario de las Brigadas Internacionales, nos dejó un par de novelas también muy interesantes. Una se titula 1984, y es la novela en la que aparece la figura del Gran Hermano. Pero la que más me gusta no es ésa, es Rebelión en la granja, una crítica acerada y muy divertida contra el stalinismo, con más valor porque está hecha por un comunista, es decir, por alguien que, supuestamente, debería apoyar esa dictadura.

Ahora vamos a fijarnos en cosas un poco más antiguas. En mi infancia (y también después) disfruté mucho con los libros que Arthur Conan Doyle escribió sobre el detective Sherlock Holmes. La ventaja de estos textos es que la mayoría son relatos cortos, y las novelas tampoco son demasiado largas. Si tenéis oportunidad, echad mano de un mastodóntico libro de más de mil páginas titulado Todo Sherlock Holmes, editado en el 2003, y en el que se recogen todos (repito, todos) los relatos y novelas que Doyle escribió sobre Holmes y en el que, además, hay un interesante estudio preliminar. Pero si sólo queréis tener un breve contacto con el detective, leed Estudio en escarlata, que es la novela corta en la que el personaje de Holmes es "presentado en sociedad". En ese libro, Holmes conoce al que acabará siendo su mejor amigo y también su biógrafo, el doctor Watson.
Además, sobre Holmes escribieron una gran cantidad de libros otros autores diferentes de Arthur Conan Doyle, empezando por su hijo Adrian. Si os interesa conocer la visión del personaje que tienen otros escritores, os recomiendo una recopilación bastante interesante que hicieron Isaac Asimov y otros, titulada Sherlock Holmes a través del tiempo y el espacio. En ella se incluyen relatos muy entretenidos y divertidos. Cuando yo la leí, la saqué de la Biblioteca Jovellanos; sin embargo, según la base de datos que pulula por internet, ese libro ya no está allí (de vosotros depende fiaros o no).

Otro escritor del XIX bastante interesante es, sin duda, Edgar Allan Poe. Sus relatos cortos son geniales, aunque debo reconocer que conozco poco su faceta como poeta. El "problema" con Poe es que siempre sabe a poco, siempre apetece leer otro relato más.

Sin salirnos de ese siglo, tenemos ahí a Alejandro Dumas. Desde luego, su mejor novela es El conde de Montecristo, pero ése es otro libro de ésos que dejamos para cuando haya más tiempo. Si os interesa conocer lo más famoso de su obra, echadle una ojeada a Los tres mosqueteros, aunque sé que es un libro que resulta más interesante cuando somos más jóvenes.

Para terminar, os voy a recomendar uno de mis libros favoritos: El retrato de Dorian Gray, de Oscar Wilde, libro cuyo argumento se puede resumir diciendo que es la historia del chaval que vende su alma al diablo para no envejecer. Es genial, creo que es la novela que os recomiendo de manera más encarecida.

Con esto termino. Espero que los disfrutéis. Sé que faltan muchos libros por citar (¿dónde están nuestros monstruos favoritos, Drácula y Frankestein? ¿o aquel pendón, excesivamente joven, llamado Lolita?), pero el texto ya era demasiado largo. Otra vez será.
Ah, y que nadie me diga eso de que "si hay película, para qué voy a leer el libro".

Por cierto, ya que hablamos de libros. Resulta que Victor Manuel sacó un libro, titulado Vivir para cantarlo, en el que se recopilan todas las letras que escribió, incluyendo la polémica letra que dedicó en 1966 a Franco. Dijo en una entrevista que la incluía porque le resultaba muy fácil explicar a sus fans por qué la incluía, mientras que si no la hubiera incluido le habría resultado más difícil explicar el motivo a la ultraderecha. No dijo a quién se refería cuando hablaba de ultraderecha, pero todos sabemos a quiénes dirigía sus palabras. A ésos que, para que no se les note todo lo que esconden, dicen que son los demás los que tienen cosas que esconder.

domingo, diciembre 02, 2007

El mundo no está loco... Está imbécil

Uno de mis queridos lectores me decía la otra noche que vaya vago que era yo, que llevaba ya casi diez días sin escribir nada. Mi respuesta (o más bien, mi excusa, para qué nos vamos a engañar) fue que con tantos temas, no sabía por cuál decidirme. Al final te hago caso, camarada, y voy a hablar un poco de todo:
En primer lugar, quería referirme a la promesa electoral de Rajoy. Sí, ya sabéis, ésa de que va a bajar los impuestos. Esta derecha siempre es igual... Siempre beneficiando a los ricos. Porque claro, como bien sabéis, toda bajada de impuestos supone que todos los ciudadanos tengan más dinero para gastar, pero eso no significa que beneficie a todos por igual. Es decir. Con menos impuestos, los servicios públicos tienen menos financiación, así que, a la larga, la bajada de impuestos beneficia a los que hacen uso de esos servicios públicos en menor medida, es decir, los ricos, que mandan a sus hijos a colegios privados y que curan sus enfermedades en clínicas privadas. O sea, que les importa un carajo que los colegios y hospitales públicos tengan menos dinero.
En segundo lugar, me gustaría hablar de ese tal Alcaraz. Ése que cuando ETA mata, en lugar de manifestarse contra el terrorismo, se manifiesta contra el Gobierno. Ése que dice dirigir una Asociación independiente pero que ayuda al PP en su campaña de insultos al PSOE. El mismo que decía que su juicio por injurias pondría muy contentos al Gobierno y a los terroristas. Pero en eso se equivocaba. Su juicio pone contentos a todos los que creemos que los culpables del terrorismo son los terroristas y a todos los que pensamos que lanzar muertos contra los rivales políticos es de mal gusto. Además, me gustaría que Alcaraz algún día, a ser posible sin ponerse demasiado colorado o sin que se notara que se aguanta la risa, explicara por qué no convocó manifestaciones contra el PP si su Gobierno también negoció con ETA y fue el único Gobierno que concedió beneficios penitenciarios reales a etarras condenados (no voy a entrar en polémicas, leedlo aquí). Por cierto, Alcaraz estará hoy contento, porque tiene otro muerto que lanzar contra el Gobierno. Alguien que, por cumplir con su trabajo, fue asesinado por las espalda, porque los disparos de los cobardes se reciben siempre por la espalda.
El tercer tema que quería comentar hoy entronca con algo de lo que ya hablé hace algunas semanas. Quería hablar de esos científicos que fueron denunciados por investigar con células madre. Hay que fastidiarse. Si recordáis, hace un par de semanas hablaba de que todavía hay mucha gente que no acepta lo que dice la ciencia. Pues resulta que ahora ya no sólo no se acepta lo que dice la ciencia, sino que encima se intenta evitar que avance. Todos sabemos que la investigación con células madre puede ser la respuesta a ciertas enfermedades congénitas, así que no veo por qué la investigación debe verse retrasada si va a redundar en el beneficio de toda la sociedad. Pero tampoco es para quejarse: hace unos pocos siglos, esos científicos hubieran acabado en la hoguera.
Y seguro que aún hoy hay quien desearía que acabaran allí.
Nota: Hoy, día 5 de diciembre nos encontramos con dos noticias, una buena y una mala: la buena, que dos de los etarras que atentaron el sábado han sido detenidos en Francia. La mala, que, desgraciadamente, el segundo guardia civil también ha fallecido.

martes, noviembre 20, 2007

Por suerte, los sueños, sueños son

Ahora que ya sé por qué mi natural rival político no ha escrito ningún comentario en este blog en los últimos tiempos (suerte con ese congreso, ya me contarás a la vuelta), ya no tengo motivos para esperar antes de volver a escribir. No obstante, tampoco se me ocurría nada sobre lo que hacerlo. Pero, una vez más, las musas volvieron a iluminarme (porque si no llegan a hacerlo, a mí no se me hubiera ocurrido nada, je, je). Hace un par de noches tuve un sueño un tanto estrafalario, de modo que voy a compartirlo con vosotros, pero eso sí, convenientemente vestido de bonito y convertido en un relatillo más o menos pasable.

Algo me despertó. Miré el reloj y marcaba las tres y cuarto de la madrugada, la hora a la que, según cuentan, suceden los fenómenos paranormales. Pero yo sabía que lo que había pasado, si bien de normal tenía poco, tampoco era paranormal.
- Otra vez - pensé.
Bajé las escalera una vez más, y al llegar al recibidor, apenas tuve tiempo de saltar detrás de un pequeño mueble para evitar una ráfaga de disparos.
Por tercera noche consecutiva, ese chiflado había intentado matarme. Y no sabía qué me resultaba más molesto, si no saber qué tenía contra mí, o el hecho de que siempre lo intentara de noche, para despertarme.
Y para encima, tenía mala puntería. En tres noches no había conseguido hacerme ni un rasguño. Pero anoche había conseguido destrozar un jarrón de porcelana (caolín, para más señas) y hacer varios agujeros en un cuadro de Toulouse-Lautrec que estaba colgado en la pared del zaguán.
- A ver, imbécil - grité -. Ya que me despiertas, ¿sería mucho pedir que por lo menos hicieras bien tu trabajo? Se me está empezando a agotar la paciencia, desgraciado. No me gusta que me despierten para nada.
Por toda respuesta, escuché correr y después el motor de una motocicleta que arrancaba y se iba a gran velocidad.
Menuda estupidez. Supongo que a este descerebrado lo habrán contratado para matar a otro tío y no se da cuenta de que no soy yo. Si por lo menos tuviera buena puntería, acabara de una vez y dejara de dar el coñazo; si es que ya casi prefiero que acierte y me deje en paz. Pero es que nada. No sé; a lo mejor es que no le pagan por matarme, sino sólo por disparar contra mí. Igual cobra por cada bala disparada. Hay cosas tan raras...
Y seguro que mañana volverá a intentarlo. Otra vez a despertarme para nada. ¡Qué tío más pesado! Y lo mismo, cualquier día, de tanto intentarlo, acierta algún tiro, aunque sea por casualidad, y tenemos un disgusto.
Entonces sonó el despertador. No vivo en un dúplex ni tengo jarrones de porcelana ni cuadros de artistas famosos colgados de la pared. Pero, por lo menos, tampoco tengo a un sicario con mala puntería intentando matarme. Algo es algo.

domingo, noviembre 04, 2007

Y sin embargo se mueve

Muy buenas, queridos lectores.
Cuando se hizo pública la sentencia sobre los atentados del 11-M comencé a buscar por internet las distintas visiones que se daban de la noticia en las distintas páginas, además intentando entrar en páginas de diferentes ideologías, para tener una visión más global y no estar mediatizado por las "visiones prisaicas". Entonces recalé en Libertad Digital. En esta página, caracterizada por sus posturas radicalmente conservadoras (si habéis visto el episodio de Los Simpsons en el que el Actor Secundario Bob llegaba a ser alcalde, os diré que el personaje de Birch Barlow podría estar perfectamente inspirado en cualquiera de los que escriben en esta página), encontré cosas bastante llamativas, ya que mantenían cosas sobre la teoría de la conspiración y hablaban de la Educación para la Ciudadanía desde posturas muy radicales y citando casos sobre los que daban tan pocas referencias que creo que eran casos ficticios (sobre esto, algún día hablaré largo y tendido, que ciertas posturas exigen que se les dediquen textos específicos; ya sé que sobre la asignatura ya hablé, pero igual vuelvo a hacerlo).
Pero claro, cuando me meto en territorio hostil, lo hago con todas las consecuencias, así que seguí mirando esa página y encontré el enlace a otra llamada Criteria Club de Lectores, en la que se venden libros que probablemente gusten mucho a los lectores de Libertad Digital, más que nada porque muchos son libros de gente que escribe en esta página. Concretamente dos libros me llamaron poderosamente la atención. Uno se titula Guía políticamente incorrecta de la ciencia, de Tom Bethell, y el otro El evolucionismo en apuros, de Silvano Borruso (pongo los títulos completos y los nombres de los autores por si acaso los enlaces han cambiado y necesitáis más datos para encontrarlos). En el primero se asegura que en los últimos tiempos se ha tomado lo que dice la ciencia como verdad porque sí. En el segundo, como su título indica, que el evolucionismo es más fácil de refutar que de aceptar. Todo esto, unido al hecho de que todavía hay gente que piensa que la Tierra es plana (os dejo el enlace de la web de la Flat Earth Society y del artículo sobre ella en la Wikipedia), y a que el creacionismo se enseña en colegios de ciertos estados de los Estados Unidos (Utah y Texas, entre otros) al mismo nivel que la Teoría de la Evolución, me lleva a pensar que todavía hay personas que no se han enterado de que la ciencia avanza mucho y de que hay que tener un buen par de cojones para sostener ciertas teorías. La verdad es que en estos tiempos (si no me equivoco, creo que estábamos ya en el siglo XXI) me resulta ciertamente difícil aceptar que todavía haya gente que admita determinadas cosas.
Sé que los que dicen esas cosas son pocos, pero no puedo evitar el sentirme un poco asustado. En muchos aspectos, parece que no hemos avanzado nada y que mucha gente prefiere que la verdad no le amargue sus creencias.
Las cosas como son. La mayoría de la gente no admite lo que dice la ciencia porque sí, sino porque la susodicha ciencia nos da las explicaciones más sencillas (según Occam "en igualdad de condiciones, la explicación más sencilla es siempre la correcta), es decir, las que valen.
Pero claro, todavía hay quien opina que la expliación más sencilla no es la correcta. Que es más fácil creer que las pirámides de Egipto las hicieron extraterrestres (que hay quien lo dice) y no seres humanos. En definitiva, que nada es como nos lo contaron.
Y en momentos así, me acuerdo de Galileo que fue obligado a negar su teoría de que la Tierra gira en torno al Sol para que no lo quemaran. O de Miguel Servet, que por atreverse a pensar por sí mismo acabó condenado dos veces (primero por los católicos, pero se escapó antes de que lo quemaran, y después por los protestantes, que ésos sí lo quemaron). Yo antes pensaba que el sufrimiento de esos científicos no había sido en vano porque a pesar de todo nos habían enseñado la verdad.
Pero ahora me doy cuenta de que muchos están más cómodos viviendo en la mentira.

Bueno, y ahora, cambiando de tema, voy a hablar de otra cosilla que no tiene nada que ver con lo que decía hace un momento y que probablemente a la mayoría de vosotros no os importará nada (con razón, por supuesto). Hace cosa de unos diez días, estuve discutiendo (brevemente, por suerte) con uno de vosotros sobre la dictadura Argentina. El colega decía que en ella "sólo" habían muerto 5.000 personas y yo que muchas más. Encontré un artículo de El País que no va de eso en sentido estricto, pero en el que se menciona que hay reconocidos 18.000 muertos y desaparecidos, aunque otros organismos hablan de hasta 30.000. Supongo, según tú lógica, camarada, que serían 18.000 tíos que fueron a por tabaco y no volvieron.
Nos vemos.

Conspiración en la sombra

Empiezo este texto agradeciendo a mis (escasos) lectores sus amables palabras en los comentarios del texto anterior. Aún así, sé que me lee alguna persona más, pero no escribió (a ver si me voy a tener que mosquear...). Dicho esto, empiezo.
Como bien sabéis, queridos lectores, por fin se conoce la sentencia por los atentados del 11-M. En ella se han dejado claras unas cuantas cosas, y, sobre todo, se ha conseguido por fin quitar la razón a los que hablaban de conspiraciones.
Pero ha sucedido algo realmente curioso: Resulta que ahora, por supuesto, lo de las conspiraciones nunca existió, que quienes decían que las bombas eran de ETA jamás lo dijeron, que los que cuestionaron el trabajo de la policía ahora son miembros del Club de Fans de la Madera y que todos sabían de antemano que los atentados eran cosa de islamistas. Hay que ver qué desagradecidos somos los españoles... Mira que ellos ya sabían que no había sido ETA y vamos nosotros y los sacamos del Gobierno porque pensábamos que nos querían engañar. Si es que...
Bueno, también hay otra cosa que comentar, y es que ésos que nunca apoyaron teorías de la conspiración y que nunca cuestionaron el trabajo de la Policía ahora se enfrentan a una querella interpuesta por el Sindicato Unificado de Policía por difamación y esas cosas. Creo que ahora sería el momento de que muchos de los responsables de esa teoría que nunca existió se plantearan la posibilidad de dejar la vida pública y ser, no sé... porteros de bares de alterne, que es para lo que muchos valdrían si tuvieran lo que hay que tener. Pero, como ya dije una vez, la autocrítica es difícil si creemos que todos los demás son los que están equivocados.
Pero claro, todavía alguien dirá que no se sabe qué estalló en los trenes (por cierto, los peritos no lo dijeron a la ligera, un investigador serio, sea del campo que sea, antes de hablar busca pruebas y es entonces cuando habla) o que lo de Leganés todavía no está claro (como si nunca nadie hubiera aplicado aquello de "no me cogeréis vivo"). Pero eso, ya se sabe, no se relaciona con la teoría de la cospiración.
Y tampoco se relacionará con ella eso que dijo Mariano de que hay que seguir buscando a los "autores intelectuales". Eso me lleva a dos reflexiones. La primera, la postura neocolonial desde la que ese tío habla, ya que insinúa que los islamistas no pudieron ser, seguramente porque, según él, no tendrán capacidad para esas cosas (como si para poner bombas hiciera falta un doctorado en Química o como si los etarras tuvieran todos ellos premios Nobel de Física). La segunda es más bien una pregunta: ¿por qué cuando hay un atentado de ETA no se busca a "autores intelectuales" y cuando son otros sí? ¿Tal vez porque sólo aceptarán la verdad cuando sea la que les conviene?
Pensad en ello.
Pero, afortunadamente siempre queda gente coherente. Ahí tenemos a Aznar manteniendo contra viento y marea sus antiguas mentiras (bienvenidos al pasado). Menos mal que siempre nos quedará él...
Nota: Ilustrando este texto, la viñeta de Forges publicada en El País el día 1 de este mes.

jueves, noviembre 01, 2007

... y que cumplas muchos más

Puff... Cómo pasa el tiempo. Hoy hace un año que creé este blog. La verdad es que ha sido un año muy interesante, con unas oposiciones por medio, con políticos que se insultaban, con polémicas de toda índole, con cosas que celebrar, con cosas que olvidar... Vamos, que no nos aburrimos.
Un año. Un año escribiendo sobre lo que me dio la gana en cada momento, siendo la voz que clama en el desierto y usando este blog como tribuna de opinión y como foro de debate.
Un año a lo largo del cual también ha habido cierta evolución en los textos que escribo. Desde los textos cuidados del principio, de los que escribía varios borradores antes de darlos a conocer, al final he pasado a improvisar la mayoría de lo que escribo (¿entendéis por qué a veces lo que escribo parece un tanto caótico y desordenado?). Todo es evolucionar.
No creo que el mundo haya cambiado porque yo haya escrito estas cosas, pero desde luego, yo me lo pasé genial. Y además, estos textos os han ayudado a conocerme un poco mejor.
Ahora os pido una cosa: Sé que hay unos pocos colegas que me leéis, pero normalmente sólo uno escribe (por cierto, gracias Pedro), así que me gustaría que esta vez, y sin que sirva de precedente, todos lo que leáis este texto pongáis algo. Así sabré qué público tengo (y también sabré si vale la pena seguir escribiendo, no vaya a ser que seáis tan pocos que no valga la pena, je, je).
Por cierto, en el comentario del texto anterior dije que no hablaría de la sentencia del 11-M... el día de la sentencia. Así que ya sabéis de qué va a ir el próximo texto.
Nos vemos.

viernes, octubre 26, 2007

Cambiar o no cambiar

Esta semana la política ha vuelto a darnos otro disgusto. Resulta que Marianín volvió a abrir la boca para decir algo. Esta vez nos ha contado que, según su primo, no se puede saber el tiempo que hará mañana y, por tanto, tampoco el que hará dentro de cien años.
Eso es muy interesante por varios motivos. En primer lugar, porque, de ser cierta esa afirmación de Rajoy, el pariente (que, dicho sea de paso, parece ser que es un físico bastante respetado) habría dicho algo que dejaría a la altura del betún a los meteorólogos . Precisamente por eso mismo no acabo de creerme que lo dijera, porque no suele ser muy habitual que alguien raje de su gremio, porque la Meteorología, como sabemos, es una rama de la Física (bueno, en España sí es normal rajar de los compañeros, pero no estamos hablando de eso).
En segundo lugar, porque el cambio climático es algo de lo que ya están bastante de acuerdo los científicos. A estas alturas de la película, hay un cierto acuerdo entre la comunidad científica sobre eso de que se nos está calentando la Tierra, o por lo menos sobre el hecho de que los glaciares se están derritiendo, que digo yo que no será por casualidad.
Hombre, es posible que la postura de Al Gore sea un tanto catastrofista, pero no por eso vamos a negar que el clima está cambiando, que hace más calor, que se nos desertifica media Península Ibérica y que tal como está el patio, la Tierra está sufiendo. Puede que no sea todo tan negro como dice Gore, pero no podemos negar que hay que hacer algo.
Desde mi humilde punto de vista, esta vez Rajoy habló de lo que no sabe por no callar, intentando disfrazar su ignorancia con una careta de campechanía que, por cierto, no le queda nada bien. Pero todos los que sabemos que va a perder las próximas elecciones nos alegramos: Así no hace más que ayudar a que otros ganen las elecciones.
Y ahora, antes de que Pedro me recuerde las pulsaciones climáticas que ha habido en los últimos siglos, me permito recordarle las clases de aquel profesor de Prehistoria de primero que nos decía que la próxima pulsación tendría que ser fría, porque tras la Pequeña Edad del Hielo esa del XVII y la posterior subida de temperaturas, ahora debería volver a enfriarse la cosa. Es lo que tiene.
Y encima, Aznar sacó otro libro. Desde aquí lanzo un llamamiento a la Editorial Planeta: Si necesitan alguien que les escriba tonterías, me ofrezco voluntario, y les digo que yo les saldría más barato que Aznar. Además, si me contratan a mí sólo pagarían mi sueldo, no necesitarían contratar a "negros" para que escribieran.

jueves, octubre 18, 2007

Actualidad, memorias, historias...

Ya estoy aquí de nuevo, intentando sacarle punta a la actualidad. Hoy me gustaría referirme a algunos de los temas que están marcando la actualidad política estos día, que no dejan de ser marear la perdiz con más de lo mismo, pero diciéndolo con más mala leche y con peor educación.
En primer lugar, voy a hablar las movidas que se han montado con el referéndum de Ibarretxe. Resulta que el Gobierno ya le ha dicho que no, que ni se le ocurra plantear eso de independizarse, que va contra la Constitución, contra el sentido común, que es ilegal, inmoral y engorda. Pues ahora va Rajoy y dice que hay que dejárselo más claro. Que le han dicho que no, pero poco, y que si le dijeron que no, es porque él, Rajoy, lo había propuesto, no porque el Gobierno quiera impedir el susodicho referéndum y la independencia. Claro, es lógico. Ahora los Gobiernos hacen lo que dice la oposición. Es lo que pasa siempre. Seguro que cualquier día, el Gobierno lo dice cantando, a ver si a Rajoy le gusta más.
Otro tema de estos días es el de la Ley para la Memoria Histórica, que está en pleno debate. Desde mi humilde punto de vista (de alguien que no tiene ni puta idea, claro, total, sólo soy historiador, qué sé yo de estas cosas), esta ley es necesaria. Porque hay gente que sufrió una dictadura y necesita ver cómo esa dictadura es condenada, porque hay gente que quiere saber dónde están los cuerpos de sus muertos (de uno y otro bando, por supuesto, que atrocidades las hubo por los dos lados) y porque hay personas que se sienten insultadas cuando pasan por calles con nombres como División Azul (que está en Oviedo). Pero ahora llega Mayor Oreja y pregunta que por qué tienen que condenar el Franquismo si tanta gente lo apoyaba. Lógico. El nazismo también tuvo mucho apoyo popular, y ya se sabe lo bueno que fue. Acebes, probablemente el político que más odioso me resulta, metió baza después y añadió que hablar de estas cosas debería quedar en manos de historiadores (mira, como yo). Lo que no sabe es que la labor de los historiadores serios (en esta denominación no incluyo ni a César Vidal ni a Pío Moa, por supuesto) es precisamente divulgar la Historia para ponerla al alcance del público, de los ciudadanos. Y ahora que ya hay un acuerdo más o menos total entre los profesionales de estas cosas en decir que el Franquismo fue lo que fue (una dictadura impuesta contra un Gobierno democrática y legítimamente elegido), es un buen momento para que se pueda condenar esa dictadura de manera "oficial".
Pero todo se lía. Ya mencioné hace algunas semanas que van a beatificar a algunos curas represaliados durante la Guerra Civil. Y no es que me parezca mal, es que no me parece el momento apropiado. Si queremos que haya concordia y buen rollito lo lógico sería no andar con esas cosas. Y si queremos beatificar, pues beatificamos a no sólo los asesinados por los incontrolados del Bando Republicano (he ahí la diferencia, por mucho que diga César Vidal), sino también a los otros, a los asesinados por los Franquistas, que también hubo unos cuantos, durante la Guerra y después (¿a que no sabíais que Asturias fue, después de Madrid, la provincia con más represaliados en la Posguerra?).
Pero bueno, a ver cómo acaba esto.
Si es que la política nos da cada disgusto...

viernes, octubre 12, 2007

A ver la ballena

No sé si sabéis que tal día como ayer del año 1.895 encalló una ballena en la costa gijonesa. El cetáceo en cuestión se convirtió en el pasatiempo de los habitantes de la ciudad, y de ahí vino la frase que todos conocemos de "Vete a ver la ballena", queriendo decir a nuestro interlocutor que se vaya a freir espárragos y deje de darnos la brasa. Después de esta introducción que poco tiene que ver con el tema real de este texto, comienzo.
El verdadero tema que me gustaría tratar, como no podía ser menos, es el del vídeo de Mariano, que me ha llevado a pensar que el líder del PP tiene ciertos problemas además de sus evidentes problemas de dicción. Sí, porque cuando alguien que no es Jefe del Gobierno ni Jefe del Estado hace un vídeo así, una de dos: O no tiene sentido del ridículo o se cree algo que no es.
Yo más bien creo que en este es por lo segundo, y por un par de motivos. En primer lugar, porque intenta darle un tono de mensaje institucional, como si él fuera el Presidente del Gobierno, olvidando algo obvio: QUE ÉL NO ES EL PRESIDENTE DEL GOBIERNO, sino que en su momento perdió las elecciones y por eso sólo es el líder de la oposición (y por poco tiempo, que en marzo se le acaba el chollo de la política y tendrá que volver a trabajar honradamente).
En segundo lugar, creo que no tiene sentido del ridículo por las cosas que dice y la manera, tan cercana a los mensajes navideños del rey, de intentar convencernos. Como diría aquél a quien nadie dice cuánto se debe beber para conducir, ¿quién le dijo a Rajoy que puede decirnos cómo celebrar la fiesta nacional? ¿Por qué habríamos de hacerle caso cuando dice que pongamos banderitas por todas partes? ¿Realmente cree que vamos a hacerle caso él, que lo único que hizo fue perder unas elecciones?



Claro, que últimamente Rajoy está demostrando una falta total de ideas que le hace agarrarse a un clavo ardiendo: ¿Que un par de exaltados queman fotos del rey? Pues es porque el Gobierno está dando alas a los nacionalistas, olvidando que hay cuatro que queman fotos y cuarenta millones que no lo hacen (aunque algunos lo pensamos en algún momento, dicho sea de paso). ¿Que ETA pone una bomba? La culpa, por supuesto, del Gobierno que lo permita (olvidando que últimamente han ido a parar a la cárcel algunos etarras y colaboradores). Pero bueno... ésa es su idea de la coherencia.
Por todo ello le digo a Rajoy que, por mí, se puede ir a ver la ballena (¿a que ahora ya entendéis a qué venía lo de antes, je, je?).
Ah... y encima hoy en el desfile de las Fuerzas Armadas, la Legión en vez de cabra llevaba un carnero. Si es que las cosas ya no son lo que eran.
Nota: El dibujo es uno de Romeu que se publicó hoy en El País.
Nota 2: Sobre el tema del texto de la semana pasada, os comento que hoy le fue concedio a Al Gore el Nobel de la Paz.

domingo, octubre 07, 2007

Verdades incómodas

Resulta que estos días hay muchas noticias. Que si hace hoy un año que mataron a la periodista rusa Anna Politkóvskaya, que si estos días se cumplen cuarenta años de la muerte del Che, que si el Sporting está que se sale, que si hoy Hamilton tuvo que retirarse en la carrera de Fórmula 1, que si hasta la derechona más recalcitrante (con Jiménez Losantos a la cabeza) está pidiendo la abdicación del rey, que si se detiene a etarras y colaboradores suyos, que si Rajoy sigue diciendo que el Gobierno pacta con ETA (coherencia ante todo)... Como las noticias son tantas, no sé por cuál decidirme para escribir, así que voy a comentaros algo sobre cierto documental que vi no hace mucho.
Se trata de Una verdad incómoda, sí, el de Al Gore. El DVD venía con el último número de National Geographic y claro, valía la pena pillarlo para echarle un ojo. La verdad es que no está nada mal. Ya uno de vosotros había escrito cosas sobre ese documental en su blog, y me había resultado interesante.
El colega nos cuenta algunas cosillas que deberíamos tener en cuenta sobre el cambio climático y esas cosillas que, como todos sabemos, no son más que invenciones de melenudos catastrofistas, a pesar de que, mientras el calentamiento global y el cambio climático no suceden, los glaciares se están derritiendo.
Hombre, también hay que reconocer que el documental sirvió para que Al Gore volviera a la actualidad después de perder unas elecciones de manera fraudulenta. Pero eso es otra historia.
La película en cuestión es muy recomendable. Es interesante echarle una ojeada a las teorías que se mencionan en ella, porque pueden servirnos para entender algunas cosillas, además de darnos algunas ideas sobre cómo paliar, en la medida de nuestras posibilidades, los efectos del paso de la especie humana por la tierra. Por todo ello os recomiendo que la veáis.
Que no todo va a ser el cine de Bruce Willis.

viernes, septiembre 28, 2007

Adiós

Hace unos días encontré en una carpeta de mi ordenador este breve texto que había escrito allá por febrero de 2005. Ya ni me acordaba de él. Volví a leerlo y la verdad es que no me parece que esté mal, así que decidí compartirlo con vosotros:

“Adiós” dijo él, y esa palabra sonó tan rotunda como una puerta que se cierra.

Se puso de pie y comenzó a caminar hacia la puerta de la cafetería, con la cabeza alta y la arrogancia de un guerrero medieval que vuelve victorioso de una batalla. Ella lo miraba alejarse con los ojos inundados de lágrimas y con un nudo atenazando su garganta e impidiéndole hacer lo que más deseaba en ese momento: gritar. Los pasos firmes de él resonaban en su cabeza como si en lugar de ser los pasos de un hombre fueran los de una enorme bestia.

Él sentía el peso de los ojos de ella clavados en su espalda. En su interior sentía la necesidad de volverse y decir que nada de aquello era en serio, que no quería irse para siempre, pero su orgullo se lo impedía. Tuvo que apretar con fuerza los dientes para no sucumbir a la tentación. Cuando cruzó el umbral de la puerta, sintió que un enorme vacío se abría dentro de su corazón.

Ambos sabían que aquello era para siempre.

lunes, septiembre 24, 2007

Así va el mundo...

Alegre porque por fin alguien escribió un comentario en mi texto anterior, vuelvo a la acción. Sí, ya sé que había prometido que no volvería a hablar de política hasta el día 1, pero es que hay temas que si no los comento ahora, se me pasan.
En primer lugar, hablemos de pisos. Todos sabemos cómo está el patio y ahora que las elecciones generales ya tienen fecha y sabemos quiénes van a ser los candidatos (como si antes no lo supiéramos), podemos esperar que nos cuenten cómo piensan arreglar las cosas. Y entonces empieza a pasar algo que me encanta: Que todos nos cuentan ideas irreales para hacer como que van a cambiar las cosas sin, en realidad, cambiar nada. Pero, mira tú por dónde, a Rajoy se le ha ido la pinza. Sí, porque en vez de querer vendernos la moto, nos cuenta la verdad: Nos dice que va a liberalizar los precios del suelo. Cojonudo. Así podremos ver cómo se construye en cualquier sitio y a cualquier precio. No sé... igual me hacía más ilusión que me mintiera y me dijera que no se va a volver a construir en las costas.
En segundo lugar, hablemos de memoria histórica. Resulta que este próximo mes de octubre, en Roma unos cuantos curas van a ver si beatifican a los "mártires de España", es decir, a los muertos del mal llamado "bando nacional" (con tiempo, con ganas y, sobre todo, sin nada mejor que hacer, os explicaré por qué considero que no se debería usar el concepto de "bando nacional" para hablar de los franquistas). Cuando veo estas cosas me asalta una pregunta de índole histórica: Si todos cometieron atrocidades... ¿por qué siempre se beatifica a los mismos?
No sé, son cuestiones que me inquietan y que no quería dejar pasar.
Si con cosas como éstas, no es de extrañar que el mundo vaya como va (de culo).

martes, septiembre 11, 2007

Una fecha señalada

En El País de hoy, 11 de septiembre, se publicaba esta viñeta de Elrich. Hace referencia a algo obvio: hace seis años las Torres Gemelas que daban buena parte de su carisma a la sky line de Nueva York fueron derribadas en el mayor ataque terrorista de la Historia. Recuerdo muy bien qué hacía yo aquel día. Mientras muchos de mis amigos estaban de exámenes, yo había quedado con otro (uno de vosotros, queridos lectores) para acercarme a la playa, que todavía hacía buen tiempo. Además, aquel dia llegaba la Vuelta a España a Gijón, complicándome bastante lo de coger un autobús para llegar a donde habíamos quedado. Pero la noticia del día no tenía nada que ver con el deporte, sino que se refería a la sinrazón y la barbarie. Las noticias que llegaban desde La Gran Manzana eran estremecedoras y, mientras yo las escuchaba en la tele, con el bañador ya puesto, no podía hacer nada más que mirar a la pantalla boquiabierto (literalmente) y sin entender nada. La frase del colega cuando nos reunimos en una de las escaleras de la playa fue bastante ilustrativa: "Puede estallar la tercera".
Después, todos sabemos lo que pasó: La invasión de Afganistán, la de Irak, el recorte de derechos en Estados Unidos en busca de, supuestamente, una mayor seguridad, aeropuertos en los que cada vez hay más medidas de seguridad... Y el mundo no es, ni de lejos, más seguro que hace seis años, como se vio el 11 de marzo de 2004 en Madrid o el 7 de Julio de 2005 en Londres, o más recientemente en Argelia. Se demuestra así que la venganza no suele servir de nada.
Pero me gustaría recordar también que tal día como hoy, pero de 1973, ocurrió otro hecho histórico bastante desagradable. El golpe de Estado de Pinochet en Chile, financiado, por cierto, por Estados Unidos. En esa financiación tuvo mucho peso el papel de Henry Kissinger (que, por cierto, sale en un episodio de Los Simpsons), que, para mayor burla de los chilenos (entre otros), fue galardonado con el Nobel de la Paz (manda huevos, como dijo aquél).
Menos mal que estos días anda por España el Dalai Lama y nos deleita con reflexiones como las que hizo esta mañana en la Cadena Ser, intentando que comprendamos que el camino es el diálogo.
Nota: Ahora me gustaría citar el comentario que una de vosotros hizo al texto que colgué el 11 de marzo ("¿Dónde estabais en los malos tiempos?"), porque me parece que dice algo muy interesante que se puede aplicar también al día de hoy: "Ahora que recuerdo aquello, sólo espero que en el futuro las fechas que se graben a fuego conmemoren hazañas nobles que nos permitan esbozar una sonrisa". Pues eso.