viernes, marzo 29, 2019

Desmontando a VOX

Desde hace ya algunos meses, desde que me leí el programa de VOX, quería hacer un texto comentándolo de manera pormenorizada. Sin embargo, la tuitera Jasmín Furiated, en un hilo de lo más interesante, ya lo hizo, así que me voy a limitar a comentar las ideas que se me ocurrieron cuando leí ese programa y me di cuenta de los despropósitos que se decían en él.

Lo primero que llama la atención en ese programa es que se trata de un programa planteado a nivel nacional porque no creen en las autonomías. Precisamente por eso es tan curioso que lo “presentaran en sociedad” en las elecciones andaluzas y que ahora estén en las instituciones autonómicas de esa comunidad cuando niegan su valía.
Este hecho se relaciona con su intención de convertir el Estado Autonómico en un “Estado de Derecho unitario”, con la recuperación de las competencias y la desaparición de los gobiernos autonómicos (punto 6). Esto entraría en conflicto con el Capítulo III de la Constitución, que explica la organización territorial del estado en forma de Comunidades Autónomas con su autogobierno y sus competencias, de tal manera que VOX se presentaría como un partido contrario a la Constitución. Lógicamente, cualquiera puede mostrarse en desacuerdo con la Constitución y plantear su reforma, que se contempla en el Título X de la propia Constitución. Sin embargo, si, como se dice en el artículo 167, para la reforma hacen falta al menos tres quintos de votos favorables a dicha reforma tanto en el Congreso como en el Senado, no es realista plantear esa posibilidad, porque sería muy difícil conseguir esos votos.
Por cierto, también es interesante mencionar que, a pesar de lo mucho que les incomoda la existencia de instituciones autonómicas, el líder del partido, Santiago Abascal, ha trabajado en las del País Vasco y Madrid. Curioso, ¿verdad?

Yendo al propio contenido del programa político, es muy importante el hecho de que en dicho programa no hay nada que responda a problemas reales e inmediatos de nuestro país. No se habla de medio ambiente, no se habla de investigación y desarrollo, y apenas se habla de desempleo. Cuando hablan de sanidad (puntos 55 a 59 de su programa) no se plantean medidas para reducir las listas de espera, y solamente se plantea la incorporación de los servicios odontológicos a niños que todavía tienen los dientes de leche (punto 57), pero no a personas con la dentición definitiva. Eso sí, sí se deja claro que no quieren que los abortos o las operaciones de cambio de sexo sean practicados en hospitales públicos (punto 56). También se deja claro que los inmigrantes legales deberán pagar por el uso de la sanidad pública, y los ilegales directamente no podrán usarla (punto 59). En ese punto se dice que solamente se ofrecerán servicios de urgencia, que, en realidad, pueden ser más caros que ofrecer atención primaria.

Cuando se habla de educación (puntos 60 a 69) no se plantea la posibilidad de disminuir el número de estudiantes por clase, y tampoco se habla de dar más financiación a la educación pública. Pero sí se explica de manera bastante clara que se quiere imponer un sistema que busque blindar la educación privada y concertada frente a la pública. De hecho, en el punto 61 se habla del "cheque escolar" y de la libertad para la "elección del colegio". En este aspecto, también se dice que los padres pueden vetar contenidos de valores éticos o cívicos (punto 63), lo que sería muy peligroso, ya que podría ir contra la libertad de cátedra (consagrada en el artículo 20 de nuestra Constitución).

Aparte de todo esto que comentamos, también hay una serie de incongruencias, como el hecho de que se reclame Gibraltar (punto 7) a la vez que se pide blindar Ceuta y Melilla con un “muro infranqueable” (punto 26), que resultan de lo más llamativas y casi desquiciantes por el contrasentido que suponen.

Como vemos, se trata de un programa en el que no se muestra una voluntad real de responder a las necesidades de la ciudadanía, sino que se busca contentar a los sectores más ultras y reaccionarios de la sociedad, planteando medidas que, en muchos casos, son irrealizables.
Miedo me da que quienes redactaron este programa puedan tener alguna responsabilidad de gobierno.



jueves, marzo 07, 2019

Escondiendo talentos


La recomendación de una compañera me animó a ver hace un par de meses la película Figuras ocultas, una peli sobre tres mujeres negras que habrían sido determinantes en la carrera espacial a principios de los años sesenta merced a su trabajo en la NASA.
La película es entretenida y se “deja ver” de manera muy agradable, pero eso no ha impedido que reciba muchas críticas que se basan en que es simplista, tópica, conservadora… Que no digo yo que esas críticas no sean acertadas, pero, sin embargo, a mí me parece que no terminan de acercarse del todo a todos los niveles que tiene esta peli.
Desde mi punto de vista, yo creo que lo más interesante sería intentar comprender en qué momento está ambientada: en plena época de la lucha por los derechos civiles y también por los derechos de la mujer, el que esas tres mujeres y además de color se reivindicasen como trabajadoras brillantes en ese contexto es algo muy importante. Solo con eso ya tenemos un acercamiento desde un punto de vista histórico que nos vincula esta película con dos de las reivindicaciones más relevantes de los años sesenta.
Pero además, también podemos acercarnos a ella desde el interés por la Historia de la ciencia, que es evidente, o incluso para utilizarla para trabajar valores, para lo que también sería válida.  
¿Que no es tan buena como nos quieren decir? Probablemente. ¿Que se podría haber hecho mejor? Seguramente. Pero a mí me parece una peli entretenida y muy recomendable igualmente.
Creo que os va a gustar.

martes, enero 29, 2019

Cine y música de la mano


“Estoy a punto de levantarme y ponerme a bailar”. Esto me lo susurró C. cuando hace algunas semanas estábamos en el cine viendo la peli Bohemian Rhapsody, el biopic de Freddie Mercury y Queen. Y, la verdad, le peli lo merece.
Bohemian Rhapsody es una película que, como nos está contando la historia de un grupo de Rock y, más concretamente, de su legendario vocalista, está cargada de ritmo y de música, aunque no siempre de buen rollo.

Desde los primeros momentos, cuando aparece el logo de Twenty Century Fox, ya vemos que va a ser algo especial, porque se cambia la fanfarria de esa cortinilla por una interpretada a la guitarra, y en la “O” de “Fox” se dibuja lo que podrían ser los dientes de Freddie.
Pero hablando de la película, en cuya producción estuvieron involucrados Brian May yRoger Taylor, guitarrista y batería del grupo respectivamente, para cualquier aficionado a la música es muy interesante ver la gestación de algunas de las canciones más míticas de Queen, pero también se echa de menos algo más de protagonismo de los otros tres miembros de la banda. Los minutos finales, con la representación de su actuación en el Live Aid son, directamente, impagables.
Sí es verdad que eché de menos que profundizara más en algunas cuestiones del contexto en el que surge la banda (aunque sí se deja entrever algo del racismo de la época), y también en algunos detalles frikis sobre los músicos, pero, en general, es una película bastante correcta.
Evidentemente, en la peli se toman un montón de licencias, ya que las cosas no fueron exactamente como aparecen ahí, pero eso no impide que sea una película muy interesante y que gustará tanto a los fans del grupo como a quienes se quieran acercar a él por primera vez.
Muy recomendable.

miércoles, enero 02, 2019

El libro del año 2018


Hola a todo el mundo, y feliz año:
2018 ha sido, sin duda, el año que más leí. Muchas novelas, libros de Historia, de Geografía, de Arte, de música, ensayos políticos… También cómics. Tanto en castellano como en inglés. Claro, los viajes en tren dan para mucho y se puede leer tranquilamente. Leí tanto que hubo un momento en el que no sabía qué libro podía escoger como mi favorito del año. “¿Cómo puedo escoger”, pensaba, “entre libros tan diferentes?”
Pues resulta que, al final, la decisión me llegó al final del año. Con un libro que no solo no pensaba leer, sino que ni siquiera conocía el día de Navidad. Porque mi libro del año 2018 es Los niños de humo, de Aitana Castaño con dibujos de Alfonso Zapico.
Mari, de Diario de un Metalhead, me escribió para decirme que había estado en la presentación de ese libro en Mieres y para decirme que al día siguiente se iba a presentar en Oviedo. Me recomendaba vivamente que asistiera yo también. Me acerqué, y me encontré con una presentación muy divertida y muy dinámica, y también con un libro que prometía mucho. Lo compré, esperé la cola para que la autora y el ilustrador me lo firmaran y me lo leí (mejor dicho, lo devoré) en dos días.
Los niños de humo es un libro de relatos con historias de las cuencas mineras de Asturias, esas cuencas en las que ya no quedan minas abiertas. Historias que, si bien no son todas reales, sí que son realistas, porque hablan de unas personas que existieron, y de unas formas de vida que, aunque se perdieron ya, todavía se recuerdan. Historias duras, divertida alguna, trágicas otras, … pero todas ellas auténticas, con una verdad que se nota y se saborea en cada palabra.
Un libro muy recomendable que nos recuerda lo que Asturias fue y todavía es.


Otros libros muy recomendables que leí este año:
  • GB84, de David Peace, sobre las huelgas mineras en la Gran Bretaña de Thatcher.
  • La trampa de la diversidad, de Daniel Bernabé, un ensayo político muy interesante y, sobre todo, muy útil para entender la realidad actual.

lunes, diciembre 03, 2018

Esperemos que no sea Andalucía entera

Hola a todo el mundo:
El pasado día 2 de diciembre fueron las elecciones autonómicas en Andalucía, y el resultado, ya lo sabéis, fue que el PSOE, aun siendo la fuerza más votada, perdió muchos escaños. También los perdió el Partido Popular, aunque parece que se presenta como la fuerza que puede aspirar a gobernar si consigue pactar con Ciudadanos y VOX, que han conseguido un enorme avance en votos. Supongo que ahora al PP ya no le parecerá tan prioritario que gobierne la lista más votada.
Es interesante comentar también el retroceso de Adelante Andalucía, la marca bajo la que se presentaba en coalición Podemos e Izquierda Unida, que consiguieron menos escaños que si hubieran ido cada una por su lado.
Sin embargo, lo que me parece más interesante es lo baja que fue la participación, ya que alrededor de dos millones de votantes se quedaron en casa. Eso significa que esas personas no se sintieron atraídas por el mensaje de los partidos y, por tanto, que los partidos no supieron conectar con esas personas.
Por otro lado, el ascenso de la ultraderecha sí me parece preocupante. VOX, con un programa en el que no se hacía referencia alguna a Andalucía, ya que su proyecto es nacional y quieren eliminar las autonomías, ha conseguido ser la llave del Gobierno, a pesar de sus mensajes homófobos, racistas, machistas y neoliberales en lo económico. Un ascenso por el que les ha felicitado incluso Marine Le Pen, la líder de la ultraderecha francesa.
Ahora es el momento de la autocrítica. De que la izquierda se pregunte qué ha pasado para perder votos y para que un porcentaje tan elevado del electorado decidiese abstenerse. Hay que empezar a pensar si un discurso basado en citas de series de la tele conecta realmente o si lo más sensato sería hablar a la gente de lo que le interesa: empleo, vivienda, sanidad, educación…
En definitiva, es el momento de que la izquierda vuelva a hacer política, porque si no, serán otros partidos los que puedan hacerla.
Y no sé si nos gustará la política que quieren hacer…
 Imagen: Reparto de escaños en Andalucía, comparada con la de 2015, tomada de aquí.