Hola a
todo el mundo:
Últimamente
parece que cada vez nos quedan menos referentes intelectuales. Si
hace algunos meses la muerte de Jorge Semprún, la de Eric Hobsbawn o
la de Herman Hessel fueron demoledoras para todos aquellos que
apreciábamos su compromiso social y político (aparte de
intelectual), esta semana hemos perdido también a otro intelectual
comprometido: el economista y escritor José Luis Sampedro.
Pero
no era de ellos de quienes quería escribir. Hoy me apetecía hacerlo
de otra persona que ha fallecido estos días: la ex Primera Ministra
británica Margaret Thatcher, que seguro que también fue un
referente para alguien. Aunque en este caso, por nada bueno.
Alguien
a quien conozco y respeto decía estos días que Thatcher había sido
determinante porque a ella debemos muchas de las ideas que han
llevado a que estemos en la (mala) situación en la que estamos al
imponer políticas injustas a los ciudadanos (como la poll tax,
que al final acabaría con su mandato). Y es que fue una de las
máximas representantes de la llamada “New Right” que
triunfó en el ámbito político durante los años ochenta y noventa.
Sí se
puede destacar el hecho de haber sido la primera (y, hasta ahora, la
única) mujer en llegar a ser Primera Ministra del Reino Unido. Pero
su pensamiento, sectario y simplista, la llevó a desarrollar una
política tan cafre como la que están llevando a cabo sus
“cachorros” en el Reino Unido y en otros países.
Sabía
muy bien como capitalizar sus éxitos, y así supo aprovechar la
posibilidad que suponía la invasión de las Malvinas por parte de la
Argentina dictatorial para dar la vuelta a unas elecciones que le
eran adversas, usando la victoria en las islas como revulsivo.
Después,
aupada por este éxito, pudo conseguir apoyos contra los mineros en
la huelga de éstos, consiguiendo que se olvidara que, en realidad,
la confrontación iba mucho más allá del cierre de las minas,
porque en realidad el conflicto afectaba a todo el tejido productivo
del país. Y con esos apoyos, pudo imponer sus ideas.
Y por
eso, como bien decía el editorial de The Guardian (que, como ya habréis visto, sigo en este texto), su legado
fue la división de la sociedad, el egoísmo y el culto a la
avaricia, por mucho que el cine ahora quiera mostrarnos una imagen
más dulcificada de ella.
2 comentarios:
Buen post.
Pienso que era inteligente y además sabía con quién trataba. Creo que tienes razón y en la película, a pesar de encarnarla una actriz como la copa de un pino, la muestran demasiado edulcorada. Gracias por el enlace a The Guardian también!
Hola, amigo (o amiga), es un placer tenerte por aquí.
Me alegra que te haya gustado mi post. Evidentemente, Margaret Thatcher era inteligente, de lo contrario no hubiera llegado a donde llegó. Sin embargo, era muy rígida en sus opiniones, y además, al final de su Gobierno, se había vuelto muy soberbia, y eso fue lo que le hizo perder apoyos.
Un saludo, espero que vuelvas de vez en cuando por aquí.
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