miércoles, octubre 30, 2019

Unas reflexiones y una pregunta


A pesar de lo que pudimos ver en los medios de comunicación estas últimas semanas, ni España es Siria ni Barcelona es Alepo. Sin embargo, sí vimos una serie de disturbios que demuestran que la situación está bastante más caldeada de lo que nos gustaría.
Hace ya algún tiempo dije (no recuerdo si en este blog o en alguna conversación con más gente) que el crecimiento del independentismo en Cataluña durante los últimos años no respondía más que a un intento por parte de su gobierno de que la gente olvidara que sus recortes y su política eran iguales a los que se planteaban desde el gobierno central, tapando eos recortes con la bandera. No obstante, los acontecimientos de los últimos tiempos han servido para enconar toda esta situación, y, desde mi punto de vista, van a tener consecuencias a corto, a medio y a largo plazo.
A corto plazo, la cuestión de la unidad del estado va a ser central en la campaña electoral que se avecina, dejando de lado cuestiones tan importantes como las pensiones, la educación, el desempleo o la sanidad. Y todo esto puede llevar a que los partidos de derechas, que son los que mejor manejan esas cuestiones, crezcan mucho más de lo que nos gustaría.
A medio plazo, el crecimiento del independentismo va a ser imparable, porque Torra y compañía ya han conseguido que se olvide su política y la gente se centre solamente en la cuestión independentista. Y eso puede llevar a que, a largo plazo, se lo tomen todavía más en serio.
Por todo ello, y partiendo de la base de que no me gustaría que Cataluña se independizara, me gustaría preguntar algo. Sé de sobra que hacer un referéndum sobre la independencia es contrario a la Constitución y que cambiarla para permitirlo sería algo muy complejo. Pero, a pesar de todo eso, si se hiciera el esfuerzo de reformarla y permitir el referéndum, ¿realmente la situación sería peor?
La verdad, no lo sé. 

No hay comentarios: