Fantasmas nuevos

Este pasado fin de semana me vi la nueva versión de Cazafantasmas. Como todos los niños de los años ochenta, para mí la Cazafantasmas original fue un peliculón que se convirtió en mi favorito durante mucho tiempo, así que me acerqué a esta nueva versión con cierta cautela, porque tenía miedo de que pudiera decepcionarme.

Sin embargo, la verdad es que, al menos a mí, la película me entretuvo mucho. Sinceramente, reconozco que no esperaba demasiado de la peli, pero al menos me llevó a pasarme un buen rato.

Sí es verdad que tiene muchos guiños a las pelis originales, y de hecho aparecen todos los actores que participaron en ellas (¡incluso Sigourney Weaver en un cameo al final, durante los créditos!), pero eso la hace todavía más interesante, porque es como una especie de “búsqueda del tesoro” para localizar esos guiños a la peli original, y esa fue otra de las cosas por las que disfruté de la película. Eso sí, el papelito de Bill Murray me pareció muy poco aprovechado.
Pero sí que hay una cosa que no me gustó: la música. No está del todo bien encajada en la peli, y la nueva versión de la canción a mí me parece un despropósito. Pero si pasamos eso por alto, la peli es muy entretenida.

No va a ser la mejor película del año, pero para pasar un buen rato sirve.