viernes, marzo 20, 2009

A ver si me pongo al día

El haber tenido un par de días de inspiración en febrero tuvo tres consecuencias. La primera, que llevo casi un mes sin escribir nada. La segunda, que mis textos anteriores tienen todos fechas muy anteriores a la fecha en la que los colgué realmente. Y la tercera y más importante, que este blog quedó algo desconectado de la actualidad. Así que a ver si consigo ponerme un poco al día.
Y, otra vez, las ideas para escribir me la da la Iglesia. Ahí vamos:
1- Los linces y el aborto
Supongo que a estas alturas ya conoceréis la campaña de la Conferencia Episcopal contra la ampliación de la Ley del Aborto. Ya sabéis, la del lince. Y me gustaría decir qué opino al respecto.
En primer lugar, mi opinión sobre el tema del aborto y la injerencia eclesiástica en estos temas ya quedó clara en un texto anterior. Por eso me voy a centrar en la campaña.
Vamos a ver. En la imagen que todos vimos ya, se ve a un niño pequeño (niño ya nacido, ojo) y un lince y se asegura que éste está más protegido. Y ahí está el fallo de la campaña. Por un lado, no es un lince ibérico, sino uno euroasiático, que no está protegido porque no está en peligro de extinción. Por otro lado, dudo que, por mucho que digan, el niño esté menos protegido, porque creo recordar (corregidme si me equivoco) que no es legal cazar niños. Pero bueno, eso es lo de menos.
La verdad, creo que toda esta tontería no tiene mucho sentido. A pesar de la opinión de la jerarquía eclesiástica (afortunadamente, aún quedan muchos sacerdotes "de infantería" que no han olvidado el mensaje evangélico), el aborto no es un medio anticonceptivo ni se practica a la ligera, por una morbosa sed de sangre. Es un mal menor para evitar males mayores. Y luego viene mi pregunta: ¿por qué siempre que se quiere hacer la legislación española más cercana a la europea, sale siempre algún grupo social a decir que eso está mal? Y sobre todo, ¿por qué si el aborto es tan malo, el Partido Popular no lo volvió a ilegalizar cuando gobernó?
Y realmente, si el aborto volviera a ser ilegal, se seguiría abortando, las mujeres que tienen recursos en el extranjero (como durante el Franquismo) y las que no los tienen, jugándose la vida en manos de matarifes.
Por eso, desde aquí quiero mandar mi apoyo a quienes creen en la necesidad de una ley de plazos, por ejemplo a las responsables del blog Las Linces (ahí al lado lo tenéis, en mi lista de blogs). Y les pido que recuerden que aunque haya energúmenos que las insulten en los comentarios del blog, amparándose en el anonimato, es precisamente el insulto la demostración de que ellas tienen razón. Porque el insulto es la última opción que le queda al que miente y difama cuando se demuestra que detrás de las mentiras, la demagogia, la hipocresía y el cinismo no hay más que un discurso vacío y carente de argumentos.
Por cierto, ¿os habéis dado cuenta de que muchas veces los que se llaman a sí mismos "pro-vida", suelen apoyar la pena de muerte? Cuánta coherencia. Sí, de hecho una vez uno me dijo que todos los que no estábamos en contra del aborto éramos asesinos en potencia y, por ello, susceptibles de merecer la pena de muerte.
Y otra cosa: ¿Os fijásteis en que cuando el otro día salieron los representantes de las cofradías sevillanas reunidos para consensuar su postura contra el aborto, todos eran hombres y bastante mayores? Curioso, ¿verdad?
Eso sí, contra la pobreza no se manifiestan.
2- Condones para África
Decía el Papa el otro día (escribo el día 20 de marzo, a ver cuándo cuelgo el texto) que el condón no sirve para curar el SIDA. Anda que... se habrá quedao calvo pensando la frasecita. Claro que no lo cura, sobre todo por aquello de que el SIDA todavía no tiene cura. Pero lo previene, que por ahora es lo mejor que se puede hacer. Y la frase de Benedicto XVI me parece muy irresponsable, sobre todo en África, donde la pobreza es directamente proporcional al número de hijos y donde hay países en los que la esperanza de vida media se ha reducido en casi veinte años precisamente por la incidencia del SIDA.
Afortunadamente, al final hasta el Vaticano tuvo que reconocer la eficacia del preservativo, aunque sigan diciendo que es malo usarlo.
No pienso (o no quiero pensar) que para la jerarquía eclesiástica valga más un embrión del Primer Mundo que un niño del Tercero. Pero a veces dicen cada cosa que no sé qué pensar...

1 comentario:

jabolka dijo...

Este mes la iglesia se ha ganado a pulso una patada bien dada. Muy interesante este blog de las linces... a ver si lo miro con calma!!
saludos