Últimamente cada vez me da más miedo leer las noticias. Todo es malo: Que si un tornado en Myanmar (la Birmania de toda la vida), que si un fulano en Austria que tuvo a su hija encerrada veintitantos años para violarla, que si en Chile un volcán va a hacer erupción... Nada, que no hay buenas noticias. Pero esta semana hay varias cosas que me han llamado la atención más que el resto:
Hay varios cientos de miles de expedientes de casos penales sin ejecutar. Esto es algo endémico no sólo en la Justicia, sino también en otros servicios públicos. Educación, Sanidad... Hace falta inversión. No queda otra. No podemos tener una Justicia rápida si no hay un sistema integrado, y para eso hace falta dinero. No podemos tener una Sanidad buena si faltan médicos de familia y enfermeras. Y no podemos tener un sistema educativo que funcione si seguimos desviando fondos a los centros concertados. Es así de simple.
Luego, lo de los piratas del Odyssey. En otro momento hablaré de lo que pienso de que ciertos restos históricos estén en manos privadas. Pero en este caso lo tengo claro. Lo que hiceron esos señores se llama expolio. Por cierto... ¿os conté alguna vez que cuando detienen a una banda de expoliadores tomo vino para cenar? Pues ya os vais haciendo a la idea de mi postura.
Encima, resulta que se va a haber una crisis alimentaria. Todo por la subida de precios de los cereales, en muchos casos en relación con la producción de bíodiesel. Y todo esto, en pleno año de la patata (no es coña, miradlo).
Pero bueno, menos mal que se descifró el genoma del ornitorrinco. Eso sí que es un avance.
Un abrazo.
Hay varios cientos de miles de expedientes de casos penales sin ejecutar. Esto es algo endémico no sólo en la Justicia, sino también en otros servicios públicos. Educación, Sanidad... Hace falta inversión. No queda otra. No podemos tener una Justicia rápida si no hay un sistema integrado, y para eso hace falta dinero. No podemos tener una Sanidad buena si faltan médicos de familia y enfermeras. Y no podemos tener un sistema educativo que funcione si seguimos desviando fondos a los centros concertados. Es así de simple.
Luego, lo de los piratas del Odyssey. En otro momento hablaré de lo que pienso de que ciertos restos históricos estén en manos privadas. Pero en este caso lo tengo claro. Lo que hiceron esos señores se llama expolio. Por cierto... ¿os conté alguna vez que cuando detienen a una banda de expoliadores tomo vino para cenar? Pues ya os vais haciendo a la idea de mi postura.
Encima, resulta que se va a haber una crisis alimentaria. Todo por la subida de precios de los cereales, en muchos casos en relación con la producción de bíodiesel. Y todo esto, en pleno año de la patata (no es coña, miradlo).
Pero bueno, menos mal que se descifró el genoma del ornitorrinco. Eso sí que es un avance.
Un abrazo.
3 comentarios:
Hola
Hola Pablo.. Realmente no es muy agradable leer las noticias, bueno, salvo que seas masoca, claro.
Por que hay que ser muy masoca para esperar los telediarios o para abrir un periódico hoy en día.
La única posibilidad que nos queda para no hundirnos en la miseria psicológica es comparar nuestra insignificante vida con lo que leemos y seguir así tan felices.
Pablo, espero que no te emborraches aún, pero creo que de ésta, (entiéndase dentro de 10 años) los expoliadores del Odysey será juzgados y devueltas las moneditas al patrimonio nacional
No te hagas de rogar tanto, amigo, es muy agradable e instructivo leer tus posts.
Desde Coruña te envío un biquiño.
Diana
Hola, Diana.
Gracias como siempre por tus palabras.
La verdad, las noticias últimamente no dan más que disgustos, pero la realidad es lo que tiene...
Por cierto, yo también espero que los del Odyssey acaben entre rejas.
Un beso.
menos mal que se descifró el genoma del ornitorrinco...
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