Las campaña electorales suelen ser fuentes inagotables de temas sobre los que escribir. Y ésta no es una excepción. La gente no se corta a la hora de hacer promesas absurdas ni a la hora de fichar gente chunga. Por ejemplo, ahí tenemos a uno de los últimos fichajes del PP, concretamente para las listas de Albacete. Se trata de Dimas Cuevas, un periodista conocido por sus declaraciones homófobas. Pero es normal, está en la línea de lo que suele hacer el PP algunas veces (no muchas, afortunadamente), cuando actúa de brazo político de la Conferencia Episcopal.
Pero la gente que ya estaba también es de armas tomar. Ahí tenemos a Arias Cañete, que se dedica a hacer declaraciones xenófobas. Y luego nos quejaremos.
Pero su jefe también deja el pabellón alto en lo que se refiere a despropósitos. Esta semana hizo dos propuestas muy llamativas. Una, que los inmigrantes deberán firmar un contrato según el cual deberán cumplir con las costumbres españolas. Eso me deja una serie de dudas. La primera, si lo firmarán todos los inmigrantes. O sea, si lo firmarán no sólo los que vienen a currar, ganarse la vida y/o escapar de situaciones de dictadura, sino también los futbolistas, los empresarios, los jubilados ingleses y alemanes que vienen a retirarse a la Costa del Sol en barrios en los que no se habla una palabra de español... La segunda duda que me queda es muy sencilla: ¿Realmente hay alguna ley que pueda decir qué costumbres son propiamente españolas? No sé, creo que sería más sencillo que se les hiciera comprometerse a no delinquir... Esperad, ¿para eso no están las leyes?
Otra cosa que dijo Mariano es que va a seguir una política contra el cambio climático (¿qué opinará su primo de tal cosa?), y que va a plantar 500 millones de árboles. 500 millones. Que se dice pronto. No sé, me asaltan también algunas dudas. En primer lugar, ¿hay terreno público suficiente? Y si lo hay, ¿qué harán los amigos de Rajoy que se enriquecen con la recalificación de terreno público si va a hacer falta para esos árboles? ¿Hay suficientes jardineros o hay que traerlos del extranjero? En ese caso, ¿también tendrán que firmar el contrato de "españolidad", o, como los trajeron ellos no hace falta porque ya se sabe que son de fiar? Y lo más importante... ¿Quién va a contar los árboles para saber que no nos mienten?
Pero, no contento con eso, Mariano también dijo que va a impedir que los homosexuales adopten. En este caso, hay que reconocerle la originalidad, porque es un político que, en plena campaña, no promete derechos, sino que amenaza con restringirlos. Lo nunca visto.
Si es que cuando se ponen a prometer me dan un miedo...
Pero la gente que ya estaba también es de armas tomar. Ahí tenemos a Arias Cañete, que se dedica a hacer declaraciones xenófobas. Y luego nos quejaremos.
Pero su jefe también deja el pabellón alto en lo que se refiere a despropósitos. Esta semana hizo dos propuestas muy llamativas. Una, que los inmigrantes deberán firmar un contrato según el cual deberán cumplir con las costumbres españolas. Eso me deja una serie de dudas. La primera, si lo firmarán todos los inmigrantes. O sea, si lo firmarán no sólo los que vienen a currar, ganarse la vida y/o escapar de situaciones de dictadura, sino también los futbolistas, los empresarios, los jubilados ingleses y alemanes que vienen a retirarse a la Costa del Sol en barrios en los que no se habla una palabra de español... La segunda duda que me queda es muy sencilla: ¿Realmente hay alguna ley que pueda decir qué costumbres son propiamente españolas? No sé, creo que sería más sencillo que se les hiciera comprometerse a no delinquir... Esperad, ¿para eso no están las leyes?
Otra cosa que dijo Mariano es que va a seguir una política contra el cambio climático (¿qué opinará su primo de tal cosa?), y que va a plantar 500 millones de árboles. 500 millones. Que se dice pronto. No sé, me asaltan también algunas dudas. En primer lugar, ¿hay terreno público suficiente? Y si lo hay, ¿qué harán los amigos de Rajoy que se enriquecen con la recalificación de terreno público si va a hacer falta para esos árboles? ¿Hay suficientes jardineros o hay que traerlos del extranjero? En ese caso, ¿también tendrán que firmar el contrato de "españolidad", o, como los trajeron ellos no hace falta porque ya se sabe que son de fiar? Y lo más importante... ¿Quién va a contar los árboles para saber que no nos mienten?
Pero, no contento con eso, Mariano también dijo que va a impedir que los homosexuales adopten. En este caso, hay que reconocerle la originalidad, porque es un político que, en plena campaña, no promete derechos, sino que amenaza con restringirlos. Lo nunca visto.
Si es que cuando se ponen a prometer me dan un miedo...
2 comentarios:
Hola Pablo:
Sólido artículo; como ya te adelanté por teléfono querría apuntar un par de cosas:
- En primer lugar, todo lo que propone Rajoy es lo que se está llevando a cabo en el resto de Europa: contratos para inmigrantes que les prohíban realizar ablaciones, o hacer apología de la violencia doméstica o de la guerra santa; negar la posibilidad de que los homosexuales adopten (en ningún país lo hacen), o promover una serie de medidas de reforestación o de crecimiento de la red ferroviaria de alta velocidad, para descongestionar los aeropuertos españoles. Por no hablar de los planes para preparar a la economía española de cara a la crisis que se avecina, y ante la que el gobierno se dedicó, primero, a negar, y luego a llamar cenizos a losq ue hablaban de ella.
- Y en segundo lugar, aquí hay dos partidos, uno que propone una serie de planes y medidas. Algunas pueden ser cuestionables, otras corregibles o mejorables, otras no se podrán llevar a cabo en una sola legislatura, pero el caso es que propone planes. Y el otro partido se limita a sonreir, a hacer apología de la sonrisa de su líder y a cantar la alegría, (no se pierdan la canción de los artistas prozapateriles: contra la responsabilidad, la preocupación, los planes de futuro... defiende la alegría). Y hablando de artistas: cuando sabina, victor manuel, ana belén, serrat, bosé etc, vendían millones de copias y felipe glez arrasaba en las elecciones, ninguno de ellos se mojaba apoyándolo. No les hacía falta a uno ni a otros. De hecho, en los viejos tiempos esos cantantes solían identificarse más con el comunismo (supongo que dejaron de hacerlo cuando el espionaje cubano se dedicó a grabarles follando y chantajearles; ¿cuánto hace que nuestros artistas no vuelven a Cuba? Ahora los que se montan los viajecitos al paraíso del proletariado y la prostitución son nuestros próceres de PSOE e IU del ayuntamiento de Gijón; con dinero de todos, por supuesto, pero más especialmente con el de los fondos destinados a "ayuda y desarrollo"; sobran los comentarios). Pero volviendo a nuestros artistas, ahora, hasta Concha Velasco apoya a ZP (acabo de enterarme que Concha es socialista; sólo le falta apostillar "de toda la vida"). ¿Tendrá algo que ver la financiación de sus pelis, o el canon digital? Dejémoslo ahí.
Un fuerte abrazo. Pablo.
Muy buenas:
Sobre lo que dices, que, como siempre, me parece muy interesante y meditado (de hecho, reitero mi idea de que si el PP usara argumentos como los tuyos ganaría con facilidad, afortunadamente dejan la palabra a demasiados analfabetos), tengo que hacer una serie de aclaraciones. En primer lugar, como ya dije en el texto, lo que propone Rajoy con el "contrato de españolidad" no es nada que no se pudiera conseguir con la aplicación de las leyes. Porque, como bien sabes, la ablación se condena con doce años de cárcel, y se puede evitar la salida de España de una niña si se sospecha que la sacan para practicársela. En realidad, Rajoy lo que hace es decir obviedades con una intención demagógica de atraerse el voto de la clase media y media-baja, que son las que más de cerca conviven con los inmigrantes en sus barrios. Pero lo que Mariano no aclara es lo que yo preguntaba en mi texto, es decir, si Ronaldinho también va a tener que firmar ese contrato.
Lo llamativo de todo esto es que parece que Mariano quiere que los inmigrantes vengan con la Educación para la Ciudadanía aprobada, aunque no quiere que tal asignatura se imparta.
Que ésa es otra. Rajoy cree más importante rebajar la edad penal hasta los doce años (cuando, como sabemos, apenas hay críos de esa edad involucrados en delitos), pero no que se estudien cosas sobre la ciudadanía, la democracia y los derechos humanos. Siempre es más rentable la represión que la educación, ¿verdad?
Lo del apoyo de los representantes de la cultura a Zapatero, no es algo nuevo. Me permito recordar las manifestaciones contra la guerra de Irak, en las que Bardem y compañía ya estaban involucrados.
Y sobre el canon... je, je, tiene su coña. Yo estoy en contra de él, por supuesto, porque supone penalizarnos por la realización de un supuesto delito que todavía no hemos cometido, además de que un cd-dvd-usb-mp3 o lo que sea, se puede usar para guardar más cosas que música o cine pirateado. Además, si la tenencia de drogas para consumo propio no es delito, no sé por qué lo es bajar música o cine si es para "consumo propio" (otra cosa es bajarlo para venderlo en el top-manta). Pero digo que tiene su coña porque, si te das cuenta, al hacernos pagar por meter datos "ilegales", de manera implícita se nos dice que podemos meter esos datos ilegales (se "legaliza" el pirateo, vamos).
Otra cosa al respecto: dudo que Sabina apoye demasiado a la SGAE, ya que tuvo movida con ella (con Ramoncín en particular) cuando tituló su gira de 2006 "Carretera y top-manta", y Ramoncín dijo que era una vergüenza y que no debería poner un nombre así a una gira. De hecho, fíjate que la gente que vive de la SGAE (Ramoncín, Tedy Bautista... o sea, gente que ya no graba discos y vive de lo que graban los demás),que es la organización que más gana con el canon, no aparece en el vídeo.
Por cierto, la canción, aunque pueda parecer un intento de ataque a Rajoy y al PP, en realidad es un poema de Mario Benedetti.
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