viernes, septiembre 21, 2018

Eso lo hago yo


Normalmente, cuando sale el tema del arte contemporáneo, siempre hay alguien que dice cosas como “es que no lo entiendo”, “eso es una estafa” o “eso lo hago yo”. La verdad, a mí siempre me había parecido que dentro del arte contemporáneo hay cosas muy interesantes, como las de Picasso y otras que me costaban más, como las de Mondrian, a la vez que, como muchos, había pensado que obras como las de Mondrian las podría hacer con una mano atada a la espalda.
Sin embargo, recientemente pude recorrer algunos museos importantes y ver “en persona” algunas de esas obras tan polémicas. Y, las cosas como son, incluso las que en principio me parecían “fáciles” me impactaron y ya no tengo tan claro si las podría hacer tan fácilmente.
Porque me di cuenta de que en el arte contemporáneo hay algo más que la ejecución de la obra. Hace falta también una reflexión intelectual previa a su ejecución, y también hace falta que esa pintura o esa escultura sea coherente con el resto de la producción del autor y con el estilo al que se adscribe. Pero también hace falta que sea coherente con aquello que el artista quiere manifestar con su obra, tanto si tiene una un manifiesto escrito como si simplemente va creando su mensaje a medida que crea las obras.
Y en eso creo yo que se tendría que centrar la crítica de la obra. No en comentar de manera descontextualizada un cuadro que nos puede parecer más o menos bonito o complejo, sino en ver ese cuadro en el contexto de la obra del autor, su mensaje y también en el contexto de la época y el estilo en el que se desarrolla, porque de otra manera no podremos entenderlo completamente.

Una lectura sobre este tema:
An, K. y Cerasi, J. (2017). Who's afraid of contemporary art. Londres: Thames & Hudson.

Y un podcast en el que entrevistan a las autoras de ese libro:

No hay comentarios: