viernes, febrero 14, 2014

¿Cine político?

Muy buenas a todo el mundo:
La verdad es que esta semana estuve muy liado y apenas tuve tiempo para sentarme delante del ordenador, y es por eso que, a pesar de todos los temas que hemos tenido estos últimos días, no os escribí nada. Y precisamente por eso, en vez de ofreceros una sesuda reflexión sobre alguno de los temas más polémicos y/o importantes de esta semana (que hay a patadas…), me voy a centrar en un tema que también me parece interesante, aunque es mucho menos trascendente.
Como bien sabéis, el domingo fue la gala de entrega de los Premios Goya. Y, como todas las semanas posteriores a la entrega, esta semana escuchamos toda una retahíla de críticas, insultos e improperios hacia la propia gala, hacia los actores (en general) y hacia la propia industria (también en general).
Que el cine español recibe subvenciones, nos dicen. Que es verdad, eh, pero no más que el cine de otros países o no más que otras actividades económicas. Y es que hasta la CEOE obtiene la mayor parte de su presupuesto de fondos públicos (y luego dicen).
Que si los actores, que viven tan bien y no pagan impuestos aquí se atreven a criticar. Pues sí. En primer lugar, porque para tener conciencia social no hace falta vivir debajo de un puente, y, de todas formas, la coherencia tampoco es algo tan habitual en estos tiempos (¿o algun@ de vosotr@s escuchó a algún pro-vida criticar las muertes de inmigrantes del otro día?). Y lo de los impuestos, pues en fin, por un lado, alguien que trabaja fuera, no me parece tan extraño que tribute fuera, pero, aún así, con la cantidad de defraudadores que hay en este país (y a los que el Gobierno se lo pone tan fácil para que legalicen el dinero que defraudan), no serían los únicos a los que señalar.
Que sí. Que los actores tienen mucho morro. Y los directores. Y los productores. Y toda la gente que, directa o indirectamente, vive del cine. Pero, con todo, hay una serie de preguntas que me gustaría hacer:
¿Por qué un Gobierno que, supuestamente, está tan preocupado por la llamada “Marca España” desprecia tanto una expresión cultural que sirve de escaparate del país en el exterior, hasta el punto de que el Ministro del ramo no fue a la gala?
¿Por qué unos periodistas paniaguados y, muchas veces, mediocres critican películas o actores que han sido reconocidos con premios internacionales entregados por gente que, digo yo, algo sabrá de cine?
Pues eso.

2 comentarios:

Irène dijo...

Qué buena nota Pablo, como siempre sin desperdicio.

Bien, sin ir más lejos, se acercan los Oscars y siempre ha sido una plataforma utilizada por los actores y actrices comprometidos para criticar al gobierno. Me maravilla la especie de tranquilidad y respeto que la sociedad en general y los politicos USA en particular, suelen mostrar hacia sus celebrities, sean las que sean sus inclinaciones políticas. Incluso adoran a muchas de las nuestras! Incluso afines al psoe y todo! jaja.. Si es que allí no hay complejos y no se tiene que disculpar uno por ser republicano o demócrata.

En esa línea lo que no logro entender es lo que pasa con nuestra particular gala. ¿Qué sería mejor? ¿que no la hubiera?. No encuentro mejor escenario ni mejores portavoces para manifestar lo que al ciudadano medio (al que nombró David Trueba) le gustaría si pudiera. Quiero decir, precisamente es un Bardem, que no veas que soltura el tío cuando salió a dar un premio, se le notan ya tablas en estos menesteres y en otros mucho más altos; pues bien, un tipo como este -que no necesita ni seguridad social, ni becas, ni subsidios por desempleo, etc.; tampoco nuestro reconocimiento que ya lo tiene (Oscar, los Cohen, ...), es al que precisamente se le debe de valorar el que salga ahí y pida por estas cosas que precisamente no es que le hagan faltan. Si tienen algún efecto, nos benefiamos todos y no veo a quienes perjudica.
Esto también lo hacía Rosalia Mera que era dueña de todo un imperio. Como bien dices, ¿desde cuando no se pueden tener unas ideas políticas socialdemócratas o incluso de izquierdas sin tener que tener que justificar el nivel de vida que uno quiera y se pueda permitir?. Si no es con dinero robado ni estafado sino ganado dignamente y declarado como corresponde, ¿qué se supone que tiene que hacer uno con su dinero después de impuestos? ¿Intentar que no se note? jaja... ¿hay que avergonzarse por ello? Qué ridículo. Sólo se me ocurre de unos quienes sí que deberían hacer eso y que ni eso hacen: los que (nos)lo han robado.
Por esto mismo, no estoy de acuerdo con Esperanza Aguirre cuando dice que la gala de actores es un ataque al PP. Mire usted no, es que es ese el partido que gobierna y no es otra cosa. Estoy algo cansada de los "conmigo" o "sin mí" que desde el mismo stablishment se mete hasta con calzador. Tenemos nuestros propios criterios y somos capaces de ver una gala con la objetividad y distancia suficiente como para no dejarnos guiar por los grandes titulares que intenten resumir lo que yo tengo que pensar o creer -aunque lo diga Bardem.

Con lo de la triste noticia de esa triste puerta a Europa, me parece muy significativo que hoy mismo han sucedido dos cosas: Bruselas llamando la atención y pidiendo explicaciones y, sobre todo, el anuncio del ganador del World Press Photo, una foto hermosa y cautivadora. Imagen que junto a las del vídeo de los hechos acontecidos engarrotan el alma. No son inmigrantes, son seres humanos y se trata de ver si se respetan o no los derechos humanos que son fundamentales.

Sólo veo a unos hombres dejando atrás lo que sólo ellos saben, como para jugarse el pellejo de esa forma, nadando en un agua de febrero que debe estar helada, supongo que tragando más agua que no, llegando por fin a la orilla, supongo que cansados y exhaustos. Pero no veo que los otros hombres que están en tierra acudan en su auxilio. Esto me parece de todo menos humanidad.
Y eso que he obviado lo de las pelotas.

Un abrazo profe!


Pablo Folgueira Lombardero dijo...

Hola, ¿qué tal?
Gracias por volver a pasarte por aquí, me alegro de que te haya gustado el texto.
Como bien dices, este desprecio que nuestro Gobierno (y los que lo apoyan) muestran hacia el cine español (y, en general, hacia todo lo que huela a cultura) no se ve en otro lugares. Pero lo que es peor es que, cuando buscan argumentos para justificar ese desprecio, es todavía peor, porque se lanzan a la yugular de personas (de trabajadores a los que, de momento, no se ha encontrado dinero en Suiza) con argumentos que parecen más propios de un patio de colegio.
Como dices, qué más da de dónde venga el dinero que se tiene, si se ganó honradamente.

También me gusta que menciones ese tono maniqueo que se muestra a veces, el "o conmigo o contra mí" de nuestros políticos, que no toleran que nadie se muestre en contra de sus ideas (o de sus despropósitos).

Sobre la tragedia de Ceuta, es lo que tú dices, se trata de personas, de seres humanos que buscan mejorar sus condiciones de vida (igual que hicimos, hacemos y haremos nosotros), y a las que se trató de una manera inhumana. Normal que Bruselas pida explicaciones.
Como dije en un texto anterior, hablando sobre las "concertinas", no es un ejército enemigo que nos invade, son seres humanos. Y cuando llegan exhaustos, dispararles no creo que sea la mejor forma de tratarlos.

¡¡Un abrazo!!