viernes, diciembre 07, 2012

Reflexiones sobre la Constitución

Ayer se cumplieron 34 años que la Constitución fue votada en referéndum. 34 años ya. Si fuera persona, con suerte, tendría un trabajo precario.
Claro que después de tanto tiempo, hay quien dice que tal vez estaría bien reformarla para adaptarla a los tiempos. Y la verdad, yo creo que tienen razón.
Podría ponerme pedante y recordar que Thomas Jefferson, tercer Presidente de los Estados Unidos (y artífice de la primera excavación arqueológica científica de la Historia, por cierto) decía que las Constituciones deberían cambiarse cada veinte años, para que las leyes de los muertos no gobernaran a los vivos. O decir que si hace 34 años que se aprobó y que para votarla entonces había que tener 18 años, no la votó nadie menor de 52 años.
Pero no es necesario. El argumento que me parece más interesante para plantear la necesidad de una reforma (o actualización, si os gusta más) es el hecho de que, aunque en su momento la promulgación de la Constitución respondió a las ganas de libertad de una sociedad que vivía un momento muy complejo, la sociedad ya no es igual que entonces, sino que ha cambiado mucho. Y si la sociedad ha cambiado durante estas más de tres décadas (y no hay duda de que lo ha hecho), es lógico que la Ley suprema deba sufrir transformaciones acordes con ese cambio de la sociedad.
O al menos eso pienso yo, vaya.

No hay comentarios: