viernes, septiembre 18, 2009

Complicado, demasiado complicado

Muy buenas, queridos lectores:
Hoy me gustaría hablaros de tres temas que están trayendo bastante polémica en estos últimos (y convulsos) tiempos: la prostitución, el aborto y la crisis (pero de ésta voy a hablar poco).

Sobre la prostitución, las imágenes que vimos hace poco procedentes de Barcelona nos dejaron a todos sobrecogidos por su crudeza y por la forma tan descarnada con la que muestran la sumisión y la violencia que siguen sufriendo muchas mujeres. Y esas mismas imágenes despertaron el debate sobre qué se puede hacer con la prostitución.
Muchos dicen que hay que prohibirla, olvidando que donde se prohibió sigue existiendo pero de forma subrepticia, con lo que eso supone de peores condiciones de vida para quienes la practican.
Otros hablan de regularla. Y yo creo que sería la solución menos mala (no buena, ojo). Sí, ya lo sé, ahora habrá quien diga que entonces deberían ofrecer ese curro en las oficinas de empleo (esta frase suele decirla normalmente gente que no acostumbra a ir a las oficinas del INEM; los que sí vamos, sabemos que no nos van a ofrecer curro en la oficina de empleo), o habrá quien pregunte que qué me parecería que una hipotética hija mía me dijera que se quiere dedicar a eso.
Y entonces yo tendré que decir que la solución no es fácil, pero lo que hay que hacer es asegurar que esas mujeres que, por causas en las que no vamos a entrar, se dedican a eso tengan unas condiciones lo más dignas posibles, de modo que la regulación termine con la explotación y con la economía sumergida, y además asegure unas condiciones higiénicas y sanitarias buenas. Además, con la regulación, el negocio de la prostitución daría lugar a unos impuestos que llegarían al Estado y, por ende, a los ciudadanos.

Sobre el aborto, seguimos con la aprobación de la misma reforma de la ley de la que ya hablábamos hace algunos meses. Y el PP sigue encastillado en su postura ultramontana y reaccionaria.
¿Sabéis? A veces me pregunto si la postura de Rajoy y sus chicos se debe a que son unos cínicos o si será cosa de que les faltan capacidades. Como el cinismo no da para llenar páginas, vamos a suponer que les falta algo. Y mi teoría se basa en lo siguiente:
- No tienen memoria: Si la tuvieran, recordarían que la actual Ley del Aborto no es socialista, sino que fue aprobada en tiempos de Aznar. Y entonces, recordarían que los mismos que ahora apoyan su negativa, los mal llamados grupos pro-vida, ya se opusieron a ella, lo cual es lógico, porque no están en contra de la nueva Ley del Aborto, sino en contra del aborto de manera global.
- No tienen visión de futuro: Si la tuvieran, se darían cuenta de que cuando lleguen al poder (que algún día llegarán), no podrán derogar el derecho al aborto porque se pondrían a casi todo el mundo en contra, y al no derogarlo, perderían el apoyo de los mismos grupos pro-vida en los que se apoyan ahora.
- No tienen capacidad de relación: Si la tuvieran se darían cuenta de que su negativa a bajar la edad para abortar sin permiso a los 16 años choca con una idea propuesta por ellos mismos: En efecto, en las últimas elecciones hablaban de rebajar la edad penal hasta los 12 años, diciendo implícitamente que con 12 ya se es suficientemente responsable de los actos que se cometen. Entones, ¿nos dicen que con 12 años se es responsable para asumir las consecuencias de cometer un delito, pero que con cuatro años más no se es lo bastante responsable como para asumir las consecuencias de abortar?
Sinceramente, yo creo que si este Partido Popular llegara al poder, crearía más problemas de los que resolvería. Y si a eso le añadimos la pasmosa capacidad de Rajoy para insultar (como se vio en el último Debate sobre el Estado de la Nación), podría acabar dando problemas, incluso diplomáticos (¿a que os lo imagináis insultando a gobernantes de otros países?).

Y sobre la crisis, voy a ser muy breve. Ayer, el presidente de la Confederación de Cajas de Ahorros (al que, por su envergadura, no parece que le afecte mucho la crisis) dijo que había que hacer elecciones anticipadas. Es normal, a él no le debe de molar este Gobierno. Pero lo que no explica es lo que hizo Caja Castilla La Mancha en Ciudad Real. Ah, ¿que no lo sabéis? Pues tranquilos, que yo os lo cuento:
Resulta que, sorprendentemente, Ciudad Real tiene aeropuerto. Sí, lo tiene. Un aeropuerto, nuevecito, precioso y... sin usar. Con sólo cuatro vuelos a la semana. Un gasto a todas luces inútil. ¿Y quién lo financió? Pues la Caja de Castilla la Mancha, la primera a la que hubo que dar dinero público para que no se hundiera.
Y sobre eso no dice nada el buen señor. ¿Será que no lo sabe o que no lo quiere saber?

Y es que son todas cuestiones muy complicadas. Pero no por eso debemos dejar de meditar sobre ellas.
Nos vemos.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola, Pablo, siento haber tardado un poquito en contestar, pero ya sabes que las distancias, los caminos, los bandidos, ralentizan el correo y la comunicación.
Estoy de acuerdo con regular la prostitución. Todo aquello que no se regula acaba automáticamente siendo pasto delas mafias, que actúan como siempre han actuado; también prohibiría terminantemente la prostitución callejera, por cuestiones de orden público, y hasta de pura higiene. Debe ser terrible vivir en un barrio cuyas calles están tomadas noche y día por prostitutas, pero sobre todo por esas agradables gentes que florecen a su alrededor.
Por supuesto, las quejas imaginarias que presentas ya se rebaten por sí sola: una mujer necesitada va a prostituirse esté o no legalizada. ¿Puede erradicarse completamente? Lo dudo, pues siempre existirá una demanda, y lamentablemente existirá una oferta, mujeres sin otra cosa que vender que su cuerpo.
Ventajas de regulación: seguridad física y sanitaria para las mujeres, desaparición automática del hampa que la rodea y, qué carajo, impuestos.
Lo dicho, estoy totalmente de acuerdo contigo en ese aspecto, y toda la gente con la que hablo de este asunto está a favor de la legalización, sobre todo para dar seguridad a las mujeres.

El aborto: un tema demasiado delicado y dramático. Una chica que se queda embarazada a los 17 es un drama; únicamente gestarlo le cambiaría la vida. Darlo en adopción podría ser la opción más humana, pero después de 9 meses de gestación en un cuerpo de adolescente, desprenderse de tu hijo... es una solución muy muy difícil. Abortar es la solución más inmediata, pero más dramática. A veces lo he hablado con mi novia: si un día, por un accidente, ella se quedase embarazada, ¿cómo pedirle que lo tenga, si apenas tenemos de qué vivir? pero aún peor, ¿cómo matar o desprenderme de mi hijo, de mi sangre?
Es un auténtico drama humano, y creo que los políticos deberían hablar lo menos posible al respecto, porque todo lo que tocan los políticos automáticamsnte lo ensucian con sus consignas, sus necesidades coyunturales de votos, y las concesiones de cara a los siguientes presupuestos.
Brevemente, sobre la política exterior española: Bono insultó a Tony Blair; Zapatero desairó en su momento a Merkel y a Sarkozy, y soltó delante del presidente de Colombia, que el cambio climático mataba más gente que el terrorismo, a lo que el gran Uribe replicó con la mejor educación posible... y luego están las amistades de Moratinos con los dictadores y terroristas de América Latina y Oriente Medio... Frente a eso, Aznar, con todo lo que digas, en 8 años no generó ninguna crisis diplomática por cuestión de tacto: pudo haber apoyado el golpe en Venezuela, o contestar con una fuerza exquisitamente proporcionada a la agresión/provocación de Perejil, pero lo que se dice tacto, nunca le faltó.

Y la crisis. Nuestra querida crisis. La crisis de la que ya no se habla en Francia, o pese a la cual Merkel ha crecido en Alemania... Si los grandes economistas del país creen que con Zapatero en la Moncloa no salimos de ella, no me lo tomaría a risa. Vale que un presidente de una caja de ahorros gana mucho dinero, pero por lo menos no levanta el puño y canta a los parias de la tierra como las millonarias treinteañeras de ZP. Y claro que sería interesante hablar de Caja Castilla la Mancha, pero partiendo de saber el papel que los políticos autonómicos intentan desempeñar en ellas (eso no sale en internet, pero pregunta a alguien de cajastur lo que sabe del psoe; aunque tú preferirás conocer la guerra por cajamadrid).
Partiendo de lo cual, lo que le pase a una caja de ahorros de un feudo socialista desde hace décadas, creo que no debería ser utilizado desde la izquierda.

Nada más, un fuerte abrazo.
Pedro.

Pablo Folgueira Lombardero dijo...

Hola, Pedro:
Siempre es un placer tenerte por aquí (y menos mal que escribiste, porque entre la censura y la falta de comentarios estaba a punto de cerrar esto por cese de negocio, jejeje).
Me alegra que, por una vez, estemos de acuerdo en algo. Sin embargo, me extraña que dediques tanto tiempo a hablar de la política exterior (que yo sólo mencioné de manera tangencial) y la crisis (que es de lo que menos hablé) y nada a hablar de mi teoría sobre la postura del PP en cuanto al aborto, que pensé que te daría mucho que comentar. ¿Significa eso que, aunque no lo digas, estás de acuerdo con mi razonamiento? Bueno, espero que no, porque si estuvieras de acuerdo nuestras discusiones políticas perderían gracia, jejeje.
Un abrazo.

Anónimo dijo...

Hola, Pablo, siempre es un placer pasarme por aquí. En cuanto al aborto, he dejado claro que es un tema delicado, del que no me gusta hablar; ni a mí ni a nadie. Podemos compararlo con la eutanasia: acabar con una vida para ahorrar sufrimientos; vale, en teoría se puede pensar, pero en cuanto uno recuerda a sus abuelos, o piensa en qué pasaría si tu novia se quedara embarazada, ¿cómo se va a hablar de esos temas con tranquilidad?
Ahora bien, ya que me tiras de la lengua, vamos a hablar sobre el aborto. Parto de que no estoy al corriente de cada una de las facetas de las distintas leyes o renovaciones sobre el tema desde la transición, pero tú y yo tenemos ya una cierta memoria, y no recordamos ningún gran debate por el aborto en los 90, lo que significaba que no debía de haber una gran demanda social de reformas al respecto.
Ahora llega el gobierno de ZP y menciona conceptos como "aborto a los 16 sin consentimiento paterno", o "píldoras del día después sin receta médica". Da igual lo que digan a continuación: al margen del PP, el sector conservador de la sociedad española (muchos millones de españoles que madrugan y pagan sus impuestos) no confía en el gobierno en materia de mentalidades; y al gobierno le encanta discutir con la Iglesia para hacerse el progre. Con 4 millones de parados, que no los hay en toda Europa, la única manera que tiene el psoe de parecer de izquierdas es discutir con la Iglesia, sobre lo que sea.
Y el PP se mete, por supuesto. Porque hay que ir a la intención: ¿a quién quiere ganarse el psoe con lo de los 16 años sin consentimiento paterno? a la juventud del botellón, para que no tengan que rendir cuentas absolutamente a nadie sobre sus excesos nocturnos. Y cuanto más desciende el nivel cultural de los jóvenes españoles según los marcos europeos, más derechos (que no responsabilidades) quieren darles los socialistas.
En ese sentido podemos responder a la comparación entre aborto y ley del menor: todo se trata de asumir responsabilidades: el joven que delinque debe ir a la cárcel, y la joven que se queda embarazada tiene que plantarse delante de su familia y de un médico para dar explicaciones.
Y porque las leyes deben ajustarse a la realidad. Si una sociedad cambia, debemos reajustar las leyes para que ningún ámbito se quede fuera. No vamos a hacer como las religiones reveladas, que siguen con códigos legislativos de hace siglos que hablan de esclavos, de poligamia y de dromedarios. En los últimos tiempos (de hecho desde que se empiezan a palpar los estragos que la ESO tiene en las nuevas promociones) estamos asistiendo a una oleada de delitos juveniles: los más famosos son ahora mismo los de Marta del Castillo y los disturbios de Pozuelo, pero si se va a estadísticas policiales y se compara la delincuencia de menores en los últimos 20 años , seguro que hay una tendencia alcista; agravada, por supuesto, por la llegada de menores inmigrantes desarraigados para los que no se ha creado un verdadero sistema educativo de absorción e integración, y la tendencia de los jóvenes latinoamericanos de no usar preservativos, lo que a su vez hace disparar las tasas de embarazos adolescentes.

Ante esta situación se pueden hacer dos cosas: o legislar para la tolerancia con los errores, que es lo que hacen los socialistas: hacer cancioncitas, decirles a las niñas que abortar es un derecho, que no pasa nada por comprar en una farmacia la pildorita... y luego se puede legislar con responsabilidad: el joven que es irresponsable con su sexo, también lo será con su coche, con las drogas, con una navaja... por lo que hay que cortar esos comportamientos de raíz: cárcel a los delincuentes, y un mal trago para los “casquivanos”, para que aprendan a ponerse un condón.
Y si liberalizamos el aborto y la pdd, estamos creando en los jóvenes la sensación de que no pasa nada si lo hacen sin preservativo, y sí pasa: sida, ets, por no hablar del daño que un aborto pueda ocasionar en el aparato reproductor femenino.

Bueno, creo que ya hablé un poquito del aborto.
Un abrazo. Pedro.

Pablo Folgueira Lombardero dijo...

Hola, Pedro.
Ante todo, perdón por tardar tanto en continuar nuestro debate, pero esta semana fue de infarto (baste decir que el lunes a las nueve y media de la mañana ya estaba agobiado pensando en todo lo que tenía que hacer, todos los sitios a los que tenía que ir y toda la gente a la que tenía que ver para unas cosas o para otras).
En cuanto a lo que comentábamos, en realidad mi intención no era tirarte de la lengua en cuanto al aborto, sino en cuanto a la incongruencia de Rajoy (y fíjate que en el texto no critico al PP sino que hablo de "este PP", el de Rajoy y sus chicos). Pero bueno, el tema del aborto, aunque incómodo y claramente desagradable, también tiene interés.
Evidentemente, estoy de acuerdo contigo en que es necesario educar en la responsabilidad y que en años (o décadas) anteriores no hubo necesidad de sacar el tema (al margen de la ampliación de supuestos para abortar que sacó el PP de Aznar). Sin embargo, era necesario este cambio por dos motivos:
- En primer lugar, porque el supuesto de los "daños psicológicos para la madre" era un coladero que justificaba abortos en avanzado (avanzadísimo) estado de gestación. Entonces, lo que era necesario era evitar ese subterfugio dando una serie de supuestos que lo hicieran innecesario (sí, ya lo sé, tal vez haciendo que fuera más fácil o, si quieres, legalizando el subterfugio).
- En segudo lugar, porque había que hacer la ley más cercana a lo que hay en el resto de Europa, para que determinados retrasos burocráticos no obligaran a continuar ese embarazo que se quería interrumpir o a salir de España para poder interrumpirlo.
Por otro lado, lo de los 16 años sí puede ser controvertido (de hecho, entre eso y la nula capacidad de este Gobierno a la hora de explicar sus medidas se lió toda la polémica), pero no es algo que vaya en contra de la Ley de la Autonomía del Paciente, que permite que un chaval de 16 años se someta a una intervención quirúrgica sin consentimiento de sus padres o que, salvando las distancias, una chica de esa edad se ponga tetas.
Y lo de los 16 años tiene otra lectura que no se suele decir (desde luego, seguro que ni la COPE ni Libertad Digital lo dicen): que si la chica de 16 años quiere tener a su hijo, sus padres no la pueden obligar a abortar.
Y, como dije antes, la educación en la responsabilidad es importante. ¿Será por eso que esta Ley se hizo de acuerdo con el Ministerio de Educación para incluir la educación sexual en las clases de Ética, Educación para la Ciudadanía y temas transversales varios?