Hoy no voy a hablar de actualidad. Voy a hacer un texto más ligero, que las noticias no me motivan demasiado.
Debo hacer una confesión: Veo el programa de televisión Cuarto Milenio, de Iker Jiménez. Sí, e incluso a veces escucho su versión radiofónica, Milenio 3. Yo, que siempre voy de científico racionalista que no cree más que en aquello de lo que tiene pruebas irrefutables. Pero resulta que no sólo lo veo, sino que hasta me gusta. Y todo por un motivos muy simples: Porque es el único programa de esta índole que conozco en el que no me quieren vender la moto. No me dicen "en tal sitio hay fantasmas", sino que dicen "nos contaron que en ese sitio hay fantasmas", sin mojarse. Y luego nos ponen la psicofonía, para que escuchemos, en vez de simplemente decirnos que se oye a los muertos (sinceramente, yo nunca conseguí oir nada, siempre me parece que las psicofonías son sólo ruidos raros). Y porque hablan de otros muchos temas al margen de fantasmas y OVNIS que no tienen cabida más que en este tipo de formatos televisivos. Además, creo que está bien saber qué historias y leyendas circulan por ahí, porque mucha gente las cree de verdad y vive de acuerdo con esas creencias.
Vaya por delante que yo no creo en fenómenos paranormales. Desde mi punto de vista, los fenómenos paranormales no son más que hechos a los que todavía no se les ha encontrado una explicación científica (pero se acabará encontrando), o simplemente, hechos que nadie se ha molestado en intentar explicar. Y creo que después de morir sólo vivimos en el recuerdo de los que nos quisieron.
Precisamente por eso me gusta ese programa, porque no me intentan convencer de nada. Incluso llevan a gente para dar explicaciones más completas de los hechos, y así reúnen en el plató a médicos, psiquiatras, historiadores, arqueólogos, filólogos, físicos, químicos y peña así que da opiniones bastante interesantes y que muchas veces nos demuestra que los fenómenos paranormales son bastante más prosaicos y explicables de lo que nos pensamos. Y que de paso nos cuentan que es muy (pero que muy) poco probable que la tumba de la que habla el reciente documental de James Cameron sea la de Jesucristo, que Dan Brown se forró contando una historia totalmente falsa como si fuera verdadera, o que la supuesta autopsia del extraterrestre de Roswell fue un fraude llevado a cabo con relativa facilidad.
Si escribo todo esto es por algo bastante simple. En la revista de divulgación científica Quo (revista bastante buena y muy interesante, por cierto) se meten con estos programas aprovechando que hacen un reportaje en el que dan una explicación a estas cosas. Me parece lógico y normal que en una revista científica se critique a este tipo de programas, pero no me parece honesta la forma en que lo hacen, principalmente por dos motivos:
En primer lugar, porque citan una fotografía que, efectivamente, se comentó en Cuarto Milenio. Al hablar de ella, dicen que se ha demostrado que es falsa, pero que eso no lo cuentan Iker Jiménez y su equipo... Lo curioso es que los primeros en divulgar la noticia del fraude fueron ellos a través de su web.
Y en segundo lugar, porque en esto que se ha dado en llamar "periodismo de lo desconocido" hay gente mucho más perniciosa para la mente humana que Iker Jiménez y sus chicos. Por ejemplo, Juan José Benítez, que asegura que Jesucristo estuvo en el Coliseo de Roma (sí, ese mismo Coliseo que se inauguró cincuenta o sesenta años más tarde de la fecha en la que las fuentes nos dicen que fue crucificado), o que las pirámides de Egipto fueron hechas por extraterrestres porque, según él, no se sabe cómo se pone la última piedra (cuestión explicada sobradamente por los egiptólogos y que aparece publicada, por ejemplo, en un artículo de Historia National Geográphic). Como se puede ver, un científico como la copa de un pino que busca siempre la solución más lógica.
Por eso no me avergüenza decir que veo Cuarto Milenio. Peor sería que viera programas de cotilleo.
1 comentario:
Hola Pablo:
Buen artículo. No veo dicho programa, pero no tengo nada contra el mismo; sólo ví unos trozos en los que debatían sobre "El código da Vinci", y no era un mal debate. Sencilamente no me atraen ese tipo de cosas, y me raya bastante el presentador. Pero coincido con tu opinión sobre los hechos paranormales.Y, ciertamente, los programas del corazón son peores. Por no hablar de El Rondo.
Un abrazo.
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