viernes, junio 05, 2015

Ciencia contra creencias

Hola a todo el mundo:
Esta semana hemos podido escuchar muchas noticias de muy diverso calado, pero, sin embargo, la que más me ha llamado la atención es la del niño contagiado de difteria que está ingresado muy grave en el hospital Vall d’Hebrón (Barcelona). Y me llamó la atención porque se trata de un niño infectado por una enfermedad prácticamente erradicada, de la que no se había detectado ningún caso en nuestro país desde los años ochenta. ¿Y por qué no había habido caso hasta ahora? Pues porque existe la vacuna, una vacuna que, no obstante, no se le había administrado a este chaval. ¿Por qué? Pues porque sus padres consideraron que no hacen falta vacunas.
Ahora que el niño sigue grave, pero bajo un tratamiento que tuvo que venir desde Rusia en valija diplomática después de buscarlo sin éxito por varios países, determinados medios de comunicación aseguran que se ha reabierto eldebate entre los pro y los anti-vacunas. Y no es así. No hay debate alguno. Lo que hay es la dialéctica entre la ciencia y unas personas que, bien por desinformación o bien por ideología, no quieren aceptar el consenso científico. Un consenso científico que ha servido para que ciertas enfermedades, como la viruela, ya no sean un peligro para las personas.
No vacunar no debería ser una opción, porque no solo se está poniendo en riesgo la vida de los niños a los que no se les suministra la vacuna, sino porque también se puede poner en riesgo la vida de las personas de su entorno. Además, ante un caso como el que nos ocupa, hemos de recordar que, al tratarse de enfermedades de las que hace mucho tiempo que no se ha dado ningún caso, los médicos tendrán una experiencia escasa (o incluso nula) en lo que respecta a su tratamiento, lo que hará que sea más difícil responder ante ellas. Y por eso es más de agradecer la labor de los profesionales de la Sanidad pública de nuestro país, que pudieron reconocer y responder adecuadamente cuando era la primera vez que se enfrentaban a la enfermedad.
Desde mi punto de vista, no hay debate. Solo están la ciencia y las creencias.
Pero la única que puede salvar vidas es la ciencia.

Por cierto, aquí os dejo un vídeo muy divertido sobre este tema:

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