domingo, noviembre 07, 2010

Malos humos (de todo tipo)

Muy buenas, queridos lectores:
Después de una semana de agobio, por fin tengo tiempo para escribir. Y lo voy a hacer de dos temas que me preocupan, pero que no tienen nada que ver entre sí: la Ley Antitabaco y el ascenso del Tea Party en Estados Unidos. Pero vayamos por partes.
Lo de la Ley Antitabaco me parece un avance. Fijo que alguien dirá ahora que como no fumo, estoy deseando que nadie lo haga. Pero no es tan sencillo. Hasta que se empezó a hablar de esta ley, España era el país europeo más permisivo con el tabaco, tanto que si en algún lugar se permitía fumar, eso automáticamente convertía dicha actividad en algo obligatorio, porque el humo inundaba el local haciendo que los no fumadores pasáramos a ser fumadores pasivos por decreto. No se me ocurre otra forma de explicar mi postura que con estos comentarios:
- En cualquier país de Europa Occidental está prohibido fumar en los bares y restaurantes, luego no veo por qué sería tan escandoloso que esa prohibición llegara a España.
- Para cualquiera que salga de noche es habitual al llegar a casa tener que lavar la ropa que se puso limpia antes de salir, porque llega apestando a humo (eso cuando no llega quemada, claro).
- Otra cosa que se puede comentar es el hecho de que se ocasionan molestias a los no fumadores, a los que se obliga a fumar pasivamente, además de que, por lo poco acostumbrados que estamos al humo, se nos irritan los ojos.
- Y puede parecer una estupidez, pero no me parece mal del todo que se prohiba fumar en los parques, porque aunque sean lugares al aire libre, las colillas que quedan en el suelo pueden acabar en las manos (o las bocas) de los niños que estén por ahí jugando.
Pues eso: Que espero que la Ley Antitabaco entre pronto en vigor. Para mi chupa de cuero ya es tarde, que alguien me la quemó el invierno pasado, pero espero que cada vez sea menos habitual eso de las quemaduras.

Y el otro tema es el del ascenso en Estados Unidos del Tea Party, ese movimiento populista y ultraconservador que ha surgido como ala (más a la) derecha del Partido Republicano. Son los que se presentan como rivales de Obama. ¿Y sabéis quiénes son sus líderes? Pues gente que no cree en la Teoría de la Evolución, que consideran que la homosexualidad es una enfermedad (y que, por tanto, quieren curarla) o que quieren prohibir la masturbación. Y no sé a vosotros, pero a mí me acojona.
¿Vosotros qué opinais?

Detalle de la portada de The Economist del 10 de junio de 2010.
(Si a alguien le interesa, tengo este número).

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Pablo, te felicito por la visión tan madura sobre la ley Anti tabaco, toda traba que se ponga a ese vicio asesino es buena. No se trata de fumar o no fumar, se trata de ver cifras de muertos. Nosotros todavía no lo vemos a nuestras edades, pero una cultura permisiva con el tabaco provoca, como se ha demostrado, tipos de 40 años que se fuman dos paquetes diarios, y que antes de los 60 ya han pasado por el quirófano.

Y en cuanto al Tea Party, todavía es muy pronto para evaluar su trascendencia. Pero respeto tres cosas de ese movimiento: en primer lugar, es un movimiento ciudadano que habla de política al margen de la casta política. En segundo lugar, como señalaba Arístegui en un interesante artículo sobre el tema, supone la llegada de las nuevas formas de comunicación a la derecha. Hoy, gracias a internet, los ciudadanos podemos emitir opinión (como haces en tu blog), y crear una red de ideas al margen de los medios y los partidos oficiales.
Por último, me encanta la repetición de ciclos en la política americana: tras los años Nixon-Ford, durante los cuales los republicanos quedaron destrozados, llegó un desilusionador Carter y surgió durante su mandato una derecha totalmente nueva, dinámica, con caras frescas y un espíritu combativo pero que no reivindicaba a Nixon. A esa nueva derecha se la llamó neocon y "Reagan Revolution", gobernó América 3 legislaturas seguidas (desde Roosevelt ningún partido lo había conseguido) y contribuyó a la derrota del comunismo. Ahora, tras los años Bush y el colapso del partido republicano (tras 8 años de gobierno tuvieron que buscar a políticos menores y desconocidos para el cartel de 2008, así de quemados habían quedado sus cuadros), y bajo una administración Obama que, quizá por haber contado con una increíble popularidad en sus inicios (ese Nobel de la Paz), no está cumpliendo buena parte de sus expectativas, en este momento surge una nueva derecha populista, bastante al margen de la estructura republicana, y que parece estar obrando la magia que buscaron sin encontrarla los republicanos en las anteriores primarias: resucitar el espíritu de Reagan.
Lo dicho, no conozco profundamente el movimiento, y seguro que hay ultras fanáticos, como en todas partes (no hay más que ver a ERC, que llevan unos cuantos años siendo claves en Cataluña y Madrid para el PSOE, y que cada vez que abren la boca sube el pan), pero teniendo en cuenta que los mismos que atacan al tea party en España son los que dicen que Rajoy es un ultraderechista peligroso, y que en España no había una derecha civilizada y europea, pues... qué nos vamos a contar.
Y sobre todo, ante toda información sobredimensionada, tiempo, y a esperar en qué queda con el paso de un par de años (el efecto Obama se diluyó rápidamente, el cambio climático pasó de moda...). La verdadera prueba de fuego de esta nueva derecha serán las primarias republicanas y, fundamentalmente, las elecciones de 2012. Si no triunfan, prácticamente no habrán existido; y si triunfan, significa que representan a una parte de la sociedad americana que en el 2008 no quiso prolongar el mandato republicano, y que se opusieron a Obama desde nuevos y remodelados puntos de vista.

Un fuerte abrazo. Pedro.

Anónimo dijo...

Hola Pablo, este es el artículo de Gustavo de Arístegui sobre el tea party, espero que te parezca interesante. Un abrazo.

http://e-pesimo.blogspot.com/2010/11/tea-party-reflexiones-en-torno-al-tea.html