sábado, mayo 02, 2009

Miedo al miedo

Muy buenas, camaradas.
Desde hace cosa de una semana (escribo el día dos de mayo, supongo que este texto tardará dos o tres días en ver la luz) se habla de la gripe porcina. Luego, desde Israel se pidió que no se usara ese término, que el cerdo es un animal impuro para los judíos (y los musulmanes también) y se propuso llamarla gripe mexicana, a lo que los productores de carne de cerdo se apuntaron de inmediato. Evidentemente, los mexicanos no estuvieron de acuerdo, y la Organización Mundial de la Salud decidió salomónicamente que a esto había que llamarlo "gripe A".
Y, la llamemos como la llamemos, esta gripe está asustando a la gente. Que si se contagia mucho, que si puede ser mortal... El desconocimiento de lo que es y de lo que puede llegar a ser nos lleva a lo más aterrador: al propio miedo.
Intentemos pensar con frialdad. Tenemos menos de mil casos confirmados y otros cien o ciento y pico de muertos. Tampoco es cosa de emprezar a hablar de epidemia, ¿no os parece? Coño, esa palabra podremos usarla cuando el 80% de la población mundial esté afectada, de momento calmémonos.
Y sobre todo, recordemos algo que casi nadie ha dicho todavía: que todos los años, a nivel mundial, hay centenares de miles de personas que cogen la gripe de toda la vida, la gripe "de infantería", vamos. Y que cerca de 100.000 personas mueren al año en todo el mundo por complicaciones derivadas de esa gripe. Pero nadie se asusta de una gripe de las de siempre.
Entonces, ¿por qué tener miedo ahora?
Lo dicho. Lo único que nos tiene que dar miedo ahora es el propio miedo. Porque cuando tenemos miedo es cuando hacemos tonterías.
Nos vemos.

4 comentarios:

Irène dijo...

Pánico sentí cuando leí "Ensayo sobre la ceguera" y desde Asia nos llegaba lo de la gripe aviar, era tanto el paralelismo...
Es una gran novela pero no podría a volver a leerla, ¡qué miedo! pero no de los virus precisamente...

Pablo Folgueira Lombardero dijo...

Hola, Irêne.
Estoy de acuerdo contigo en que es una gran novela (de hecho, a mí Saramago es un autor que me gusta mucho), y precisamente últimamente la estuve comentando con mi madre, que se la leyó hace poco. Y el miedo claro que no era tanto por los virus como por las personas, porque en esa novela se muestra que a veces, los humanos podemos llegar a ser muy miserables.
Pero volviendo al tema del texto original, el problema no es tanto la gripe en sí como el miedo que le tenemos. Y si dejamos que el miedo nos domine, entonces sí que empezaran los problemas.
Un beso.

Daniel dijo...

En el llamado primer mundo el nivel de vida es tan alto que cualquier contratiempo se convierte en tragedia.Por parte de los medios de comunicación se esta exagerando demasiado"Una mala noticia es noticia". En Africa mueren todos los años por el sida mas de dos millones de africanos.

Anónimo dijo...

Sólo hay enfermedades de las cosas ricas, primero las vacas locas, luego la gripe del pollo y ahora la gripe del cerdo.
¿Por qué no existen las lentejas locas o la gripe del hígado encebollado?