martes, septiembre 23, 2008

¿Hasta cuándo?

Esta mañana fui a la piscina después de más de un mes sin ir. La verdad es que me hacía falta. Después de hacer ejercicio en general, después de nadar en particular, tengo la cabeza más despejada. Es decir, que el ejercicio me ayuda a pensar. Cuando salía de la piscina y volvía a casa, caminando por una zona del barrio que es enteramente nueva (hace diez años no era ni parecida, hace quince daba miedo y hace veinte no era más que un montón de naves industriales), recordaba que el viernes estuve en la lectura de la tesis doctoral de uno de vosotros. Una tesis espléndida, redactada, expuesta y defendida en dos idiomas (español y francés) para conseguir la mención europea. Y recordé una conversación que tuve con otro de vosotros este fin de semana sobre lo que se puede ver en la Universidad actual. Y me hice una pregunta.
¿Hasta cuándo va a durar esto? Quiero decir. ¿Cuánto va a durar esta buena racha? Ahora que ya vemos que puede haber un investigador español hablando de la Historia de otro país, ahora que todavía somos capaces de hacer tesinas y tesis leyendo en varios idiomas (latín incluido), ahora que podemos mirar de igual a igual a historiadores de otros países, resulta que el sistema educativo va a conseguir que las próximas generaciones no sean capaces de leer bien ni siquiera en su propio idioma. Y para colmo, profesores cerriles y paletos van a lograr que nadie se interese por nada fuera de su terruño. Y por eso dudo que esta buena racha nos dure demasiado.
Así, dentro de unos años, tendremos una generación de "historiadores" paletos, sin interés por nada fuera de su municipio, incapaces de leer lo que escriben otros porque no saben idiomas y, eso sí, encantados de haberse conocido y sin sentir ningún remordimiento por poner faltas de ortografía en sus artículos. Y mientras, los buenos investigadores (sí, hablo de vosotros que me estáis leyendo), tendrán que buscarse la vida fuera de España, y otros, tal vez no tan brillantes pero igualmente capaces de aportar cosas valiosas a la ciencia, tendrán que buscar otras salidas porque la investigación les estará vedada.
Vaya mierda.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Buen artículo, viejo amigo:
La educación en España tiene un verdadero problema si todos los chavales, después de 15 años escolarizados, y 10 de ellos recibiendo clases de inglés, salen a la calle sin idiomas. Ahora mismo, los únicos jóvenes que realmente hablan otros idiomas son los que cogen la maleta y se van a estudiar o trabajar fuera, y coincide que la mayoría tienen un nivel socioeconómico medio-alto. Esto hace que, cuando habíamos conseguido un sistema de escolaridad público, y una democratización absoluta del acceso a la educación universitaria, por la dejadez de cuatro y la incapacidad de crear una cultura juvenil positiva, que empuje a la mayoría de los jóvenes a mejorar, se están creando unas diferencias impresionantes entre los chavales que ya nacen con un poder adquisitivo y un nivel cultural importante, y los que sólo cuentan para su formación con la educación pública y los medios de comunicación generalistas (es decir, gratuitos).
Es decir, que bajar el listón para no "presionar" a los alumnos, sólo lleva a que la educación reglada deje de ser una herramienta fundamental en la formación de los jóvenes, y que se vuelva a la creencia de que es el nacimiento el que condiciona las posibilidades de una persona.
O lo que es lo mismo, volvemos a los hidalgos y los pecheros, al Antiguo Régimen, cuando los principios del Occidente democrático Contemporáneo eran que, fueran cuales fueran los orígenes de una persona, con la educación pública pudiera llegar lo más alto posible. Como en tantas otras cosas, el progresismo traiciona los principios de la Revolución Francesa. Hurra.

Waw, es increíble como he conseguido retorcer tus argumentos para hacer un texto ultra-liberal.
Un abrazo.
Pedro

Anónimo dijo...

La única solución es más meritocracia en todos los niveles, empezándo por una verdadera selección empezándo por la entrada en la Universidad, como por cierto me aconsejaba Serge Berstein en París. Y si nos metemos a hablar de la educación primaria y la secundaria es lo mismo. Por último sólo añado: ¡NO TODO EL MUNDO TIENE CAPACIDAD PARA ENTRAR EN LA UNIVERSIDAD!

Pablo Folgueira Lombardero dijo...

Muy buenas, camaradas.
Me sorprende la rapidez con la que habéis puesto ya dos comentarios a mi texto.
La verdad, esperaba que alguno hiciera una crítica a la LOGSE o algo de eso, que siempre es más fácil de responder, pero bueno.
En la educación hay un problema real, y os lo dice alguien que intenta entrar en ella. Los docentes han perdido autoridad, los padres no se implican y además, cada vez que se plantean reformas que tratan de acercar la educación española a lo que se hace en el resto de Europa, hay tensiones. La LOGSE intentó eso, y no funcionó porque no se le metieron los fondos que eran necesarios (con pasta, hubiera sido una reforma bastante aceptable, no perfecta, pero sí aceptable). Después, el PP estuvo ocho años en los cuales criticó esa ley, pero no hizo nada por mejorarla, las únicas medidas que tomó consistieron en hacer la religión evaluable y en desviar fondos a la educación privada. Ahora, se intenta crear una asignatura, la Educación para la Ciudadanía, que se imparte en varios países europeos (Reino Unido, por ejemplo), y hay gente en contra.
La sociedad cambia, y la educación tiene que adaptarse a ella. Y hace falta una transformación verdaderamente profunda, que sirva para que la gente llegue verdaderamente preparada, con idiomas, con capacidad, y con todo lo que se supone que hay que tener cuando se tiene un título. Lo que no es de recibo es que alguien con una licenciatura en Historia se quede al borde de un ataque de ansiedad cuando se le dice que hay que citar bibliografía para marcar la diferencia en un examen de oposición (yo lo vi).
Y es por todo eso que yo hacía la pregunta de "¿hasta cuándo?". Ahora unos cuantos (pero no tantos como sería deseable) estamos preparados y podemos hacer aportaciones de valía, podemos leer en otros idiomas para saber lo que se hace en otros lugares y podemos hacer cosas interesantes e innovadoras.
Pero me temo que esto no durará mucho. Los que tienen menos edad que nosotros no podrán hacer eso, y nos encontraremos con jóvenes investigadores que escribirán con faltas de ortografía y que no podrán mirar a la cara a los investigadores extranjeros. A lo mejor simplemente porque ni siquiera llegarán a coincidir con ellos porque no irán a congresos internacionales.
Y hablo de la Historia porque es lo que conozco, pero supongo que en otras ciencias será parecido.
No sé. Igual esto ya no es lo que era.
Joder, me salió la respuesta más larga. Igual tenía que haberla guardado para hacer otro artículo, je, je.
Un abrazo.

Anónimo dijo...

Lo que voy a decir, es una chorrada, pero intento sólo animarte, jejej...Míralo por el lado bueno: fuera de España se vive mucho mejor!!!! ;)

Es broma (pero el trasfondo es cierto)

Un beso

Anónimo dijo...

Hola
Amigo Pablo, desconozco el tema, por lo que no puedo opinar.
Lo que sí me permito decir es que lo has expuesto de maravilla.
Como siempre, se nota que te gusta escribir y que sabes de qué escribes.
Por cierto, dile a tu amigo Pedro, que si a tí te llama " viejo amigo", qué me llamaría a mí si me mandara un comentario?
Es broma, doy por hecho que te quiere, pues se nota que hay confianza.
Desde Coruña te mando un bico, viejo amigo.
Diana

Anónimo dijo...

Hola Pablo:
Dos pequeños incisos a Diana:
Conozco a Pablo desde hace cerca de diez años; y como, tratándose de Pablo, conocerle es ser su amigo, pues eso, que es una de las amistades más antiguas que tengo. Obviamente, los jóvenes tenemos otra percepción del tiempo. Mi madre sigue llamando "ese chico joven" al ex-presidente D. Adolfo Suárez.
En cuanto a usted, las damas no tienen edad. Además, el término "viejo" en masculino puede tener unas connotaciones positivas, e incluso cariñosas, que desgraciadamente no tienen en femenino (como tantos y tantos términos castellanos, que en masculino significan una cosa y en femenino otra).
Un respetuoso saludo
Pedro