Queridos lectores, ya me tenéis otra vez aquí. Con el invierno recién empezado, nos encontramos con un fin de semana en el que toda España se encuentra paralizada por algún motivo. Hoy, por la Lotería de Navidad (a mí tampoco me tocó nada), es decir, que hoy es el día de la salud, de "no me tocó nada, pero por lo menos tengo salud". Mañana será por el partido entre el Real Madrid y el Fútbol Club Barcelona.
Y de eso quería yo hablar. Del hecho de que mañana nadie va a pensar en nada que no sea ver a 22 millonarios corriendo por un campo. La verdad es que es llamativo. Con todas las cosas de las que hay que hablar, los problemas de los equipos de fútbol monopolizan la atención. Es más importante saber la vida de tal o cual jugador que conocer los problemas de nuestra sociedad. Se hace más caso a las palabras de cualquier futbolista analfabeto que a las de cualquier intelectual. Se dedica más tiempo en los informativos a hablar de la "actualidad de los equipos" (aunque no haya noticias reales que contar sobre ellos y sólo se hable de que fueron a entrenar) que a hablar de las demás noticias.
Y luego se arman unos debates entre los aficionados que llaman la atención. Que si tal futbolista no siente los colores, que si sólo les interesa el dinero... Y claro, así luego si un jugador se va a otro equipo se mosquean. Alguien me justificaba una vez que Figo era un vendido por irse a otro equipo... poco después, esa persona cambiaba de trabajo para cobrar más (y yo me pregunto, ¿había tanta diferencia entre uno y otro?).
La verdad, me molesta mucho ver la cobertura mediática que reciben los futbolistas, pero sobre todo me molesta su arrogancia. Su convicción de que son mejores que los demás. Como cuando Raúl exigió a un policía que llamara al alcalde de Madrid para que él pudiera subirse a la Cibeles a celebrar un título (por la tele no se le vio decir "tú no sabes quién soy yo", pero casi apostaría a que lo dijo). Evidentemente, el policía no le hizo ni puñetero caso, pero la pena es que tampoco le dijo algo así como "¿Me subo yo a la mesa de tu comedor a bailar bakalao? ¿Pues por qué tienes que subirte tú a la estatua, imbécil?".
También me resulta sorprendente la chulería con la que los futbolistas de la selección van a participar en los campeonatos. Van en plan "nos los vamos a comer sin pelar", y al final acaban cayendo en cuartos (con suerte), eso sí, sin que el seleccionador se plantee ni de lejos dimitir o algo parecido.
No me entendáis mal, no me parece mal que exista el fútbol ni nada por el estilo. De hecho, ciertos partidos me parecen una excusa perfecta para quedar con los colegas para tomar unas cervezas. Lo que me parece mal es que se le dé tanta importancia, que hubiera momentos en los que nos intentasen convencer de que era de "interés general" (¿os acordáis?), o que cuando un equipo no puede hacer frente a sus deudas, los poderes públicos los financien (que digo yo que si son sociedades anónimas, deberían serlo para todo, ¿no?).
Pero claro... cuando veo gente que celebra las victorias de los equipos (y no siempre de los equipos de su ciudad), me asalta la misma duda: ¿Cobrarán algo de la prima que cobran los futbolistas o sólo es que son unos primos?.
Espero encontrar algún día la respuesta.
Felices fiestas.
Y de eso quería yo hablar. Del hecho de que mañana nadie va a pensar en nada que no sea ver a 22 millonarios corriendo por un campo. La verdad es que es llamativo. Con todas las cosas de las que hay que hablar, los problemas de los equipos de fútbol monopolizan la atención. Es más importante saber la vida de tal o cual jugador que conocer los problemas de nuestra sociedad. Se hace más caso a las palabras de cualquier futbolista analfabeto que a las de cualquier intelectual. Se dedica más tiempo en los informativos a hablar de la "actualidad de los equipos" (aunque no haya noticias reales que contar sobre ellos y sólo se hable de que fueron a entrenar) que a hablar de las demás noticias.
Y luego se arman unos debates entre los aficionados que llaman la atención. Que si tal futbolista no siente los colores, que si sólo les interesa el dinero... Y claro, así luego si un jugador se va a otro equipo se mosquean. Alguien me justificaba una vez que Figo era un vendido por irse a otro equipo... poco después, esa persona cambiaba de trabajo para cobrar más (y yo me pregunto, ¿había tanta diferencia entre uno y otro?).
La verdad, me molesta mucho ver la cobertura mediática que reciben los futbolistas, pero sobre todo me molesta su arrogancia. Su convicción de que son mejores que los demás. Como cuando Raúl exigió a un policía que llamara al alcalde de Madrid para que él pudiera subirse a la Cibeles a celebrar un título (por la tele no se le vio decir "tú no sabes quién soy yo", pero casi apostaría a que lo dijo). Evidentemente, el policía no le hizo ni puñetero caso, pero la pena es que tampoco le dijo algo así como "¿Me subo yo a la mesa de tu comedor a bailar bakalao? ¿Pues por qué tienes que subirte tú a la estatua, imbécil?".
También me resulta sorprendente la chulería con la que los futbolistas de la selección van a participar en los campeonatos. Van en plan "nos los vamos a comer sin pelar", y al final acaban cayendo en cuartos (con suerte), eso sí, sin que el seleccionador se plantee ni de lejos dimitir o algo parecido.
No me entendáis mal, no me parece mal que exista el fútbol ni nada por el estilo. De hecho, ciertos partidos me parecen una excusa perfecta para quedar con los colegas para tomar unas cervezas. Lo que me parece mal es que se le dé tanta importancia, que hubiera momentos en los que nos intentasen convencer de que era de "interés general" (¿os acordáis?), o que cuando un equipo no puede hacer frente a sus deudas, los poderes públicos los financien (que digo yo que si son sociedades anónimas, deberían serlo para todo, ¿no?).
Pero claro... cuando veo gente que celebra las victorias de los equipos (y no siempre de los equipos de su ciudad), me asalta la misma duda: ¿Cobrarán algo de la prima que cobran los futbolistas o sólo es que son unos primos?.
Espero encontrar algún día la respuesta.
Felices fiestas.
3 comentarios:
Buen post Folgue, sólo una cosa. En cuanto a las subvenciones, no estoy de acuerdo en que sean sociedades anónimas corrientes. Por ejemplo, para una ciudad de menos de 50.000 habitantes como es Villarreal, hay mejor publicidad que tener un equipo que pasea su nombre por Europa?. Y no sólo eso, los beneficios que aporta un equipo de futbol (de la 1ª o 2ª división) por ejemplo a la hostelería de una ciudad son muy importantes. No hay más que ver lo que ocurrió en Salamanca con la llegada de 5000 aficionados del Sporting, que se llenaron todos los hoteles, restaurantes...
En fin, en el resto del post estoy de acuerdo contigo, pero la gente que arrastra un equipo de fútbol no lo hace otra sociedad anónima. Por eso creo que a un Ayuntamiento le interesa y le compensa dar algún tipo de subvención a su equipo (sin pasarse claro).
Otro tema tb sería el trato preferente de los clubs a los Ultras de sus equipos... pero eso para otro post Folgue, jeje.
Un abrazo.
Sólido artículo, Pablo, no tengo nada que cuestionar. El cuarto de hora que se les dedica en cada informativo entre semana es vergonzoso, y el dinero que mueven es increíble. Si el cine español moviera tanto dinero podríamos hacer un cine como el francés o el inglés, y si la gente gastara en libros o en culturizarse el tiempo y el dinero que emplean en el fútbol, España sería una potencia cultural. En cuanto a las guerras mediáticas del fútbol, eso díselo a los tuyos, que son lso qeu se dedican a regalar derechos de retransmisión a las cadenas de pago o abiertas de sus amigos, mientras que Cascos quería que los partidos que quiere ver una gran mayoría de españoles se ofrezcan en las cadenas públicas. Si los socialistas quieren que los españoles paguen o se reunan en bares para ver partidos importantes coméntaselo a ellos.
En cuanto a la selección española de futbol, paso de ellos como de la mierda. España, como Inglaterra, tiene grandes clubes que aspiran a la Champions y selecciones mediocres, al revés que Francia, Grecia o Portugal, cuyos clubes son desconocidos en las fases finales de la Champions, pero tienen selecciones muy potentes. Y luego están Alemania e Italia, que aspiran siempre a títulos, pero eso es otra historia.
Por último, sobre la arrogancia, tantísima gente en este país se arroga importancia por cualquier cosa. Y es que, ¿ha alguien que no ha dicho alguna vez, o se muere por decir, "¿sabe usted con quién está hablando?"?
Tengo unas ganas horribles de poder decirlo. Pero supongo que en nuestra actividad primero tenemos que sacar plaza de profesor. Pero consuélate con lo que decía George Clooney: "si hubiera tenido a los 20 años la fama y el dinero que tengo ahora me hubiera vuelto loco". Esa gente es rica a los 20, pero muchos de ellos a los 30 están acabados. Y esa es la edad en la que nosotros empezamos de verdad a vivir. Podemos con ellos.
Un abrazo. Pedro.
Ante todo, felices fiestas a mis (pocos) lectores y gracias a los dos que os habéis molestado en comentar.
Sobre las subvenciones públicas a los equipos, no me parece mal que se den un equipo que pasea el nombre de su tierra por Europa y atrae el turismo, lo que pasa es que muchas veces, ese dinero sale de quitar fondos que serían más útiles si sirvieran para financiar determinados servicios públicos. Además, a veces, sí "se pasan" con esas subvenciones.
Cambiando de tema y hablando ya de lo que comentaba Pedro, yo no intentaba criticar a Cascos o al PP por lo del "interés general", si esa estupidez la hubiera dicho un ministro socialista seguiría mencionándola en mi texto. De hecho, relacionar el fútbol y la política me parece una soberana gilipollez, aunque esta mañana vi, no sin asombro, cómo en la web de El País había peña que colgaba comentarios en la noticia del partido de anoche que venían a decir que, como el Madrid había ganado, eso significaba que en marzo las elecciones las iba a ganar el PP (así, con dos cojones, mezclando churras, merinas y todo lo que se puede mezclar). Lo que yo intentaba decir con ese comentario no es que el PP hubiera hecho una política populista usando el fútbol (aunque lo crea), sino refrendar mi argumento principal: que al fútbol se le presta una atención que no merece, sobre todo teniendo en cuenta que en España hay campeones en otros muchos deportes que pueden codearse, poner en aprietos y ganar a los mejores deportistas internacionales (baloncesto, tenis, fórmula 1, motociclismo, ...), pero que, pese a que reciben mucha atención, no reciben ni de lejos la atención que se presta a los futbolistas.
Un abrazo.
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