Hola a todo el mundo:
Como todo el mundo sabe, esta
semana que termina fue la de un debate de investidura que resultó fallido. De
todo lo que pasó esta semana sacamos varias ideas que nos dejan un sabor de
boca un tanto amargo:
En primer lugar, que la decisión
del PSOE de llegar a un acuerdo con Ciudadanos, un partido de derechas, va a
hacer que Pedro Sánchez pierda muchos apoyos por parte de los votantes de su
partido. Además, ese acuerdo es, como se vio, insuficiente para conseguir la
investidura.
En segundo lugar, que Pablo
Iglesias tiene una chulería y una actitud agresiva poco apropiada para un lugar
como el Congreso de los Diputados. Debería “refinar” su actitud si no quiere
perder muchos votos en el futuro.
En tercer lugar, que Mariano Rajoy
ni sabe dónde está ni sabe lo que tiene que hacer. Su primer discurso de esta
semana fue lo que podemos esperar cuando alguien de cultura limitada intenta
demostrar una erudición que no tiene: un discurso afectado, pedante, anacrónico
y en absoluto apropiado para el lugar en el que estaba. Después, su actitud
faltona tampoco ayudó a que podamos decir que debe ser nuestro nuevo Presidente
del Gobierno.
En cuarto lugar, que son todos como
niños. Son unos niños malcriados que se pelean por un juguete que, en realidad,
no les interesa; lo único que quieren es que no lo tenga el otro. Y así nos va.
Y por último, aunque espero
equivocarme, que no va a quedar otra que volver a votar.
Y ahora me pregunto… ¿qué pasará
después de las (más que probables) próximas elecciones?
Veremos…
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