Hola a todo el
mundo:
Hoy vuelvo a una de
mis sanas costumbres navideñas, concretamente a la de escoger, de
entre todos los libros que me leí en el año, el mejor y más
recomendable. Y este año no ha sido nada fácil.
En primer lugar,
porque leí muchísimo. No solo narrativa o Historia, sino también
sobre Geografía, Economía, música, cine, política e incluso
periodismo. Y de muchos de esos libros os hablé en este blog o en
alguno de los medios para los que escribo.
Al principio del año
pensé que el libro del año iba a ser El francotirador paciente, de
Pérez-Reverte, pero a partir de la mitad del año empecé a leer (y
también a releer), otros todavía mejores. Este verano volví a leer
Cien años de soledad, de García Márquez, y 1984, de Orwell, que
bien podía, cualquiera de los dos, ser nombrado mi libro del año.
Pero, si puedo evitarlo, prefiero que mi libro del año sea uno que
leo por primera vez. También me gustó mucho Los renglones torcidos de Dios, aunque en este caso, se trata de una literatura un poco anacrónica.
Y luego hubo un
libro que, siendo bueno y muy recomendable, no quedó entre mis
favoritos. Se trata de En el nombre del cerdo, de Pablo Tusset. Lo
leí porque hace algunos años me había leído su primera novela, Lo
mejor que le puede pasar a un cruasán, y me gustó tanto que la
escogí como mi libro de aquel año. Sin embargo, aunque En el nombre
del cerdo es una novela objetivamente mejor, más madura, con una
trama más compleja y unos personajes con muchos más matices, me
gustó menos, por un lado porque me esperaba otra cosa, algo más
parecido a Lo mejor que le puede pasar a un cruasán, y por otro,
porque ya no estaba la sorpresa de descubrir a un nuevo escritor como
entonces. Sin embargo, estoy seguro de que, si es lo primero que
leéis de este autor, os va a gustar mucho.
Y llegamos por fin a
hablar de mis libros favoritos. Y este año la cosa estuvo muy
reñida, tanto que hasta ahora mismo no sabía cuál de los dos
quedaría como libro del año y cuál se tendría que “conformar
con el segundo puesto”.
Como segundo
clasificado del año dejo a La hoguera de las vanidades, de Tom
Wolfe, una novela sobre un broker de Wall Street que una noche,
cuando acaba de recoger a su amante en el aeropuerto, se equivoca de
salida con el coche, se mete en el Bronx y termina por verse
involucrado en el atropello de un joven del barrio. A partir de ese
momento, se inicia una historia en la que la verdad importa muy poco
y solo importan las apariencias y las ganas de salvarse. Por cierto,
también hay peli.
Pero, sin embargo,
el libro que más me gustó de todos los que me leí este año, mi
libro del año, es Ha vuelto, de Timur Vermes, una divertidísima
novela en la que Adolf Hitler se despierta en pleno verano de 2011 en
Berlín. Se trata de una novela en la que, a través del humor, nos
presentan no solo una sátira del nazismo y de sus ideas, sino
también una reflexión sobre el papel de los medios de comunicación
y su capacidad para crear ídolos. También plantea una reflexión
interesante sobre qué pensaría Hitler de los que hoy se dicen
neo-nazis, y qué pensarían ellos de Hitler si lo tuvieran delante.
Es un libro delirante que se lee de un tirón y que os recomiendo sin
ningún paliativo. Lo tenéis que leer sí o sí.
Y para acabar, voy a
conceder un accesit a un libro que sin duda tendría que estar en la
lucha final para ser mi libro del año, pero lo dejo fuera porque no
lo voy a terminar antes de que acabe el año. Se trata de la
mastodóntica edición de los Cuentos completos de Mario Benedetti
que, como os imaginaréis, recopila todos y cada uno de sus cuentos.
Textos de extensiones que van desde la página hasta las veinte, en
los que se nos presenta como uno de los autores más interesantes de
la literatura latinoamericana y mundial. En ellos, el autor se
muestra como el responsable de cuentos muy logrados y originales, en
muchos de los cuales el recuerdo de las dictaduras (no solo la de su
país, Uruguay, sino también la argentina o la española) está muy
presente, e incluso se atreve a escribir un relato, verdaderamente
aterrador, en el que da voz a la historia de uno de los torturadores.
Espero que toméis
nota de mi recomendación.
Feliz año.