viernes, enero 01, 2021

El libro del año 2020

 

2020 fue un año muy extraño. Todos sabemos que fue un año malo para todo el mundo, no voy a descubrir nada nuevo diciéndolo. Por eso hoy, en mi primer texto del año 2021, quiero olvidar todo lo malo del año 2020 (que fue mucho) y volver a mi sana costumbre de elegir mi libro del año de entre todos los que leí.

2020 fue el año en el que más leí. En total, fueron alrededor de sesenta libros y veintisiete cómics, de temas muy diferentes. Hablando solamente de los libros, leí literatura clásica, como Cumbres borrascosas, y cosas rabiosamente actuales, como The murders of Molly Southbourne, del que ya os había hablado. Leí libros de cine, algunos sobre feminismo, libros de música, un ensayo muy interesante sobre internet… Leí novelas y leí relatos, muchos relatos. Vamos, de todo.

Sin embargo, aunque hubo libros que me gustaron mucho, por más que pienso, no sé qué libro merecería realmente el título de “libro del año”. Ya digo que hubo algunos que me gustaron muchísimo, pero no me resultaron tan trascendentales en mi vida como otros libros del año.

Por eso, después de mucho reflexionar, decido que mi libro del año es uno que me divirtió mucho, pero que, aún así, aunque es muy recomendable y de hecho lo recomendé mucho, no es trascendental. Se trata de El asesino de la regañá, escrito por el sevillano Julio Muñoz Gijón. En este divertidísimo libro, también llevado al teatro, el autor nos cuenta la investigación de dos policías muy diferentes entre sí en su búsqueda de un asesino en serie “de sevillanas maneras” que intenta acabar con todo atisbo de modernidad en Sevilla.

Esta novela, es muy divertida, muestra un contraste muy grande entre las tradiciones más rancias de Sevilla y la modernidad que, poco a poco, va llegando a la sociedad sevillana. Además, es el inicio de una serie de novelas en las que los mismos policías siguen investigando asesinatos perpetrados por gente que no quiere que la modernidad llegue a Sevilla. Las tres primeras están chulas, las siguientes igual un poco menos, pero se disfrutan también.

En definitiva, se trata de un libro muy recomendable pero que no nos va a cambiar la vida. Simplemente nos va a hacer pasar un buen rato.

Que, tal como está la cosa, no es poco.