miércoles, marzo 25, 2020

Estamos en cuarentena


Desde hace ya casi dos semanas estamos en estado se alarma y en cuarentena por el coronavirus. Y ahora, o mejor dicho, como siempre, en lugar de intentar buscar formas de que esto dure lo menos posible y podamos volver a la normalidad cuanto antes, hay quien se dedica a buscar culpables. Porque nadie sabe lo que hay que hacer, pero todos sabemos lo que se tenía que haber hecho, ¿no es así?
Mucha gente dice que si no se hubieran permitido las manifestaciones del 8 de marzo, no estaríamos en esta situación. O que, al menos, estaríamos en una menos grave. Puede que tengan razón, no voy a decir que no, pero esas manifestaciones no fueron los únicos eventos más o menos multitudinarios que hubo ese fin de semana. Hubo partidos de fútbol, de baloncesto y de otros deportes. Los cines y teatros estaban abiertos, y también los bares. Yo mismo estuve en un concierto ese fin de semana, y también salí a tomar algo. Pero además, después de ese fin de semana, todavía tuvimos que trabajar casi una semana más. Así que, si el estado de alarma se hubiera puesto en práctica el día 6 de marzo nada de esto estaría pasando, ¿verdad?
Pues, sinceramente, no estoy seguro. La enfermedad ya estaba en marcha, y, si se hubieran cancelado todos los eventos del fin de semana del 7 y el 8 de marzo, aparte de las críticas que hubiera recibido el Gobierno, aunque se hubiera ralentizado el ritmo de contagios, no se hubiera evitado que la gente se siguiera contagiando. Además, si ahora todavía vemos a mucha gente que se cree muy lista saltándose la cuarentena, ¿no creéis que en una cuarentena iniciada en un momento con menos casos habría más gente saltándosela? Porque yo creo que sí.
En definitiva, no sé si la acción del Gobierno es la mejor o si fue un completo desastre, ni voy a entrar a debatir eso. Solo sé que estamos en una situación completamente nueva y que tenemos que salir de ella lo mejor posible, aprendiendo tanto como podamos para evitar que esto nos supere si vuelve a pasar. Y, de momento, sí que podemos sacar algunas conclusiones:
En primer lugar, que los servicios públicos son esenciales, especialmente los sanitarios, pero también los educativos y tantos otros. Cualquier recorte o privatización de estos servicios solamente sirve para que la respuesta en estos casos sea menos eficaz.
En segundo lugar, que lo de que los jóvenes son nativos digitales está muy lejos de ser verdad, al menos en muchos casos. Como mucho, saben usar el móvil y, con suerte, la tableta, pero no buscar información en internet.
En tercer lugar, que hay muchos estudiantes en los niveles de educación obligatoria que no tienen acceso a internet, lo que les dificulta mucho seguir las materias a distancia. Además, no se puede pedir que un sistema educativo concebido para ser presencial se convierta de un día para otro en un sistema a distancia sin dar formación a docentes y a estudiantes.
En estos tres ámbitos y en todos aquellos en los que podamos aprender algo nuevo durante las semanas que quedan de cuarentena tendremos que empezar a trabajar en el mismo momento en el que volvamos a nuestra actividad diaria.

lunes, marzo 23, 2020

LA HISTORIA DEL HEAVY METAL A TRAVÉS DE TRES LIBROS


Aunque a muchas personas les pueda parecer extraño, el Heavy Metal ha sido (y sigue siendo) objeto de estudio desde hace ya bastante tiempo. En este texto os vamos a hablar de tres libros que son buenas opciones para iniciarse en un estudio serio del Heavy.

El clásico

El musicólogo y músico Robert Walser publicó en 1993 uno de los primeros estudios verdaderamente serios del Heavy Metal bajo el título de “Running With the Devil. Power, Gender and Madness in Heavy Metal Music”. Se trata de un libro muy documentado en el que se estudian no solo la historia de este género musical, sino también sus principales rasgos musicales, estudiando tanto las letras como la música.

Es muy interesante también su intento por acabar con los estereotipos que muchos críticos esgrimen en contra de este género musical.

 

Lo mejor: Su estudio de la letra y de la música como dos elementos inseparables de cada canción.

 

Lo peor: Al ser una obra antigua, evidentemente, no puede acercarse a la evolución más reciente del Heavy Metal.

 

La (supuesta) biblia

A mediados de la primera década del siglo XXI, el periodista suizo Ian Christie escribió la que, supuestamente, iba a ser la biblia definitiva sobre el Heavy Metal: “El sonido de la bestia”.

Se trata de un libro en el que nos guía a través de los primeros compases del género a finales de los sesenta, con grupos como Black Sabbath, hasta casi nuestros días, sirviéndose de capítulos breves en los que abundan las imágenes y en los que también se incluyen cuadros en los que se describen brevemente los diferentes subestilos del Metal. Se desarrolla así una historia del Heavy muy general, carente de detalles, pero que supone una síntesis muy interesante.

Sin embargo, toma una decisión que puede parecer bastante discutible, y es que utiliza a Metallica como hilo conductor del relato, dejando de lado la aportación al género de otras bandas, algunas tan importantes como Iron Maiden, Judas Priest o Helloween. Y es que, de hecho, el autor se centra mucho (a veces, demasiado) en la música realizada en Estados Unidos, concediendo una importancia mucho menor a la europea y olvidando la de otros lugares del mundo.

 

Lo mejor: Supone una síntesis muy útil para todo aficionado al género.

 

Lo peor: Aunque nos lo quieran presentar como una obra definitiva, es una mera introducción, después cada lector deberá profundizar por su cuenta con otros textos (y, sobre todo, ¡¡escuchando música!!).

 

La aportación hispana


Como resultado de sus estudios de doctorado, el musicólogo Fernando Galicia Poblet (que, actualmente, está ultimando su tesis doctoral sobre el Heavy español de la primera mitad de los ochenta) publicó en 2005 “Espíritus rebeldes. El Heavy Metal en España”, un texto imprescindible en el que nos acompaña a través de los orígenes del Heavy español en los setenta, pasando por los dorados años ochenta y llegando hasta esa revitalización que tuvo lugar a partir la segunda mitad de los noventa y durante la primera década del nuevo siglo.

Pero el autor no solo se fija en la historia del género, sino que nos habla también de los estereotipos con los que tenemos que luchar cada día, rebatiéndolos de forma muy directa.

Además, las entrevistas a músicos y periodistas musicales nos sirven también para entender mejor los entresijos de este estilo musical en nuestro país.

 

Lo mejor: Que es la obra más completa que se ha hecho en España sobre el Heavy Metal.

 

Lo peor: Que se nos hace muy corto. 

 

Texto publicado originalmente en 2014 en MetRock. 


jueves, marzo 19, 2020

¿Es algo nuevo el Tea Party?


Desde hace algún tiempo, concretamente desde el año 2009, cada vez se escucha más a menudo hablar del Tea Party, ese movimiento político nacido en el seno del Partido Republicano estadounidense, que toma su nombre del Boston Tea Party o Motín del Te debido a su carácter rompedor y a su intención de “revolucionar” la manera de hacer política en Norteamérica.
El crecimiento del Tea Party en EEUU
Apoyado por los periodistas de cadenas de noticias como Fox News y teniendo como principales valedores a personas que, como Sarah Palin, no sólo tienen carisma sino también mucha proyección pública, el Tea Party se está empezando a presentar como una alternativa no sólo al Partido Demócrata, sino también a las facciones más moderadas del propio Partido Republicano, a la vez que canaliza el descontento de ciertas capas de la sociedad con la política estadounidense.
Además, el descontento debido a la gestión por parte del Gobierno de Barack Obama del vertido de petróleo en el Golfo de México, así como por la oposición generada por sus reformas fiscales y por su reforma sanitaria han hecho perder popularidad al presidente, haciendo que, precisamente, el Tea Party empiece a postularse como una alternativa de Gobierno.
Principales características del Tea Party
A pesar de lo que puede parecer, lo primero que llama la atención del movimiento Tea Party es que no se relaciona sólo con el Partido Republicano, sino que aglutina a personas que pueden tener diferentes sensibilidades políticas, incluyendo incluso a antiguos votantes del Partido Demócrata, aunque sí es cierto que dentro de él predominan las personas de ideología conservadora.
También es destacable el hecho de que, precisamente por ese carácter casi transversal que tiene, es un movimiento predominantemente popular y ciudadano, que se desarrolla muchas veces al margen de las formas más tradicionales de hacer política y eso incluye un uso muy grande de los nuevos medios de comunicación a través de Internet, como las redes sociales o los blogs, lo que además permite hacer una política más cercana a la gente, a las bases sociales que potencialmente pueden votar.
Un posible antecedente del Tea Party
Sin embargo, pese a que no hace demasiado tiempo que se ha dado a conocer, el Tea Party no es algo realmente nuevo, sino que hundiría sus raíces en lo que se ha dado en llamar la “New Right", que se desarrolló en los años 80 y 90, es decir, durante los últimos momentos de la Guerra Fría y en los inicios del período que se abrió al finalizar ésta, y que en los Estados Unidos estuvo representada por Ronald Reagan en el ámbito político y también por pensadores como Samuel P. Huntington.
Así pues, el conservadurismo de esta “New Right” es el antecedente más claro de la ideología del Tea Party. Así, a pesar de su aspecto novedoso, las ideas en las que se apoya el Tea Party no son sino una reelaboración de las desarrolladas hace ya algún tiempo por otros personajes políticos. Lo que es realmente nuevo es la manera de expresarlas, más cercana a aquellas personas hacia las que se dirige su mensaje.

Imagen de dominio público tomada de aquí.
Texto publicado originalmente en Suite 101 en el año2011