Muy buenas, colegas:
Como sabéis, me
gusta mucho leer, y también me gusta mucho la música, así que leer
sobre música es uno de mis pasatiempos favoritos. Por eso, siempre
que puedo, me calzo algún libro sobre mis estilos predilectos. Y
esta temporada me he leído tres seguidos de los que os iré
hablando, poco a poco, en diferentes lugares.
Uno de los libros
que más ganas tenía de leer era Señores del Caos. El sangriento auge del Metal satánico, un libro sobre el Black Metal noruego
escrito por Michael Moynihan y Didrik Søderlind. Sin embargo, me
decepcionó mucho.
¿Por qué? Pues
porque yo tenía interés por conocer el origen de esta música, sus
principales bandas y sus discos más representativos, y me encontré
con que en este libro se habla de muchas cosas, pero que la música
es la que menos peso tiene.
Sí, porque resulta
que estos tipos se centraron en la parte más macabra y más
sensacionalista de este estilo, como el hecho de que algunos de sus
músicos cometieran asesinatos, alentaran a sus fans para quemar
iglesias o estuvieran vinculados a grupos neonazis o satánicos.
Con todo esto, la
imagen que se presenta del Black Metal es la de una música escuchada
por fanáticos peligrosos. Pero, en realidad, de esa música se habla
muy poco.
Así que si queréis
leer algo sobre Metal Extremo para saber qué grupos hay que conocer
y qué discos hay que escuchar, os recomiendo que le echéis un
vistazo a Metal Extremo: 30 años de oscuridad (1981-2011), de Salva
Rubio, que también cayó en mis manos estos últimos tiempos, que os
resultará más interesante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario